La ventana del Rey
Über das Buch
¡Que me obligó a emigrar de España! ¡Que le obligó a emigrar a de Inglaterra!
Cuando se busca el origen de las cosas que en realidad han sucedido, y solo se és, lubricante en el engranaje de lo que ocurrió, tal vez resulte más fácil exponer los sentimientos que no te tocan directamente, pero cuando además de buscar ese origen tienes que desenterrarlo para exponerlo, eres parte del engranaje, y tienes que tocarlos para recuperarlos, la realidad te desborda, tu consciencia se atasca y no consigue sincronizar, el esfuerzo se multiplica y tu alma se desgasta intentando avanzar para nunca llegar del todo, sobretodo cuando tu intención no es solamente la de escribir una historia para realizar un libro, sino la de escribir un libro para cristalizar una historia como homenaje a una persona, que si bien hace años, simbolizó con su ejemplo para quienes le conocieron –el amor, el respeto, la amistad y la concordia entre los pueblos, las clases y las familias-, tal vez hoy más que nunca necesitemos recordarlo.