Umfang 660 seiten
Über das Buch
Sostenemos a través de la indagación realizada que la evaluación —en todas sus formas, características, dimensiones y posibilidades—, consti-tuye un acontecimiento humano fundamental, que ha acompañado la historia de la humanidad, pero que de modo inimaginable ha irrumpido y se ha instalado, naturalizado, normalizado en las sociedades modernas. La evaluación se ha constituido en la condición de posibilidad para la existencia de las cosas (más en el campo educativo): la apertura, oferta y permanencia de un programa académico o de una institución educati-va, por ejemplo, depende de la evaluación (ello sucede con los sistemas registros calificados y acreditación de programas e instituciones). Lo pro-pio sucede también con proyectos, planes, programas, políticas, acciones que, para ser aprobados, han de pasar por la criba de la evaluación. Así, paulatinamente, la evaluación se convirtió en el elemento fundamental, estructural, necesario, ineludible… de la acción educativa.En el marco de la educación superior, el profesor, cualquiera que sea su condición (planta u ocasional), es, a la vez, evaluador y evaluado, juez y parte, medidor y medida —como diría Protágoras—. El análisis de las implicaciones que ello tiene para la vida de los docentes y para su ejercicio magisterial —particularmente en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, pero de cara a lo que acontece en otras instituciones de educación superior y en otras latitudes— constituyó la intencionalidad de la pesquisa de la cual damos cuenta en esta obra.