Restauración del Plan Divino individual y planetario

Text
Aus der Reihe: Colección Metafísica
0
Kritiken
Leseprobe
Als gelesen kennzeichnen
Wie Sie das Buch nach dem Kauf lesen
Restauración del Plan Divino individual y planetario
Schriftart:Kleiner AaGrößer Aa

Restauración del Plan Divino individual y planetario

Autor: Raúl Micieli

Editor: Raúl Micieli

Primera edición ebook: febrero 2021

©2018 Ediciones Itálica

ISBN: 978-88-6324-062-7

Traducción: Rosa María Ferranti

Compaginación: Stefania Grazzi

Imagen de portada: Juan Carlos García

El único objetivo de esta edición es el beneficio de todo el estudiantado de Metafísica. Lo recaudado de la venta de éste y otros libros, se colocará en un Fondo para Publicaciones de Materiales de Estudio para los Grupos de Metafísica.

Todos los derechos están reservados. Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la portada, puede reproducirse, transmitirse o almacenarse en un sistema de recuperación de datos de ninguna manera ni por ningún medio, ya sea mecánico, electrónico, digital, químico, óptico, fonográfico, ni puede ser fotocopiado sin permiso previo por escrito del editor.

Ediciones Itálica

Tel.: (+39) 02 36503124, Cel.: (+39) 348 0669829

raulmicieli71@gmail.com

info@metafisicaitalica.it

Facebook Metafísica Saint Germain - Metafísica Itálica

www.metafisicaitalica.it

www.metafisicasaintgermain.com

La Metafísica

La Metafísica podría definirse como una educación espiritual que permite a nuestra mente racional recordar lo que nuestra alma ya conoce, pero que, de algún modo, ha olvidado. En nuestro interior sabemos, solo debemos recordar.

A través de la educación espiritual dejamos de sufrir y aprendemos a vivir felices.

Introducción

La Metafísica es una filosofía de vida práctica que reúne y sintetiza todas las enseñanzas espirituales dadas a la humanidad desde el inicio de su existencia e incorpora las enseñanzas de la Nueva Era de Acuario como: la aplicación de las Siete Leyes Universales, el uso de la Presencia YO SOY, los Siete Rayos y, en particular, la práctica de la Llama Violeta.

Las Siete Leyes Universales son las normas que rigen el buen funcionamiento del Universo, conocerlas y aplicarlas positivamente en la vida es la clave de la felicidad y del éxito.

La Presencia YO SOY es la Divinidad en cada uno de nosotros, nuestro Espíritu, Ser Superior o Verdadero Ser, es la parte divina que mora en nosotros, es pura perfección y puede ser llamada, invocada a la acción, para que manifieste Su Perfección en el plano físico, emocional y mental.

Los Siete Rayos son los siete aspectos de la vida, las siete virtudes divinas. La vida es Luz y la Luz tiene en su interior siete colores principales, cada uno de los cuales representa las virtudes o los talentos divinos que cada quien lleva en su propio espíritu o Presencia YO SOY.

La Llama Violeta es la actividad de la Luz o del Séptimo Rayo de la Luz, el cual posee estos aspectos: libertad, ritmo, perdón, misericordia, magia y transformación de la vida. Una persona puede atraer conscientemente esta Luz a través de la visualización, el pensamiento, el sentimiento y el verbo para liberarse, mediante Su acción, de toda cosa negativa.

Hay una ley universal, la Ley de Correspondencia, que dice: «Lo que llega a tu vida es porque te corresponde». Por tanto, si hoy estás leyendo estás páginas es porque te corresponde y si no comprendes algunas cosas, no abandones, continúa la lectura y verás que más adelante las comprenderás.

Los libros de Metafísica deben ser leídos y releídos y, a medida que los releas, entenderás cosas nuevas o que se te habían escapado. Te aconsejo la lectura del libro titulado Metafísica 4 en 1 de Conny Méndez, porque contiene las bases de esta filosofía.

Premisa

Hace muchos años, cuando era un muchacho y recibí la enseñanza del Plan Divino por primera vez, pensé: «¡entonces yo también tengo un plan divino!» y sentí una gran dicha en mi alma, una felicidad inimaginable, una expansión de conciencia indescriptible, una seguridad, percibí una lógica detrás de cada cosa. En mi corazón nació la confianza porque ahora sabía que mi vida tenía un sentido, que había un Plan Divino detrás de mi existencia y que ese plan sería mi realización, mi felicidad y mi razón de ser, que realizando mi Plan Divino encontraría mi lugar en el mundo. Después de estos intensos momentos de conciencia, levanté mis ojos al Cielo y dije desde lo más profundo de mi corazón: «Trabajaré incansablemente hasta hallar mi Plan Divino, la razón de mi existencia, y una vez que lo encuentre lo ejecutaré con alegría y dignidad».

A todas aquellas personas que se sienten inadecuadas en la vida, que se perciben fuera de lugar, que no encuentran una explicación a su existencia, les digo que ellas también tienen un Plan Divino de Perfección y que, si lo quieren, pueden descubrirlo y realizarlo. Así hallarán su lugar en el mundo, su razón de ser en esta vida.

Recuerda siempre las palabras de nuestro Amado Maestro Jesús: «Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá».

Entonces, pide tu Plan Divino, búscalo y llama donde tengas que llamar para desarrollarlo, no te rindas, sigue adelante, esa es la razón de tu existencia.

Cuando una persona está realizando su Plan Divino, tiene la certeza de que lo que está haciendo es lo que está destinado a hacer en su vida. Realizar su Plan Divino es el grano de arena que dicha persona debe aportar en la evolución del todo.

Recuerda que el Plan Divino está en continua expansión y a medida que lo llevas a cabo y lo vas realizando, la Vida te mostrará la siguiente etapa, porque el Plan Divino es infinito y también lo es tu crecimiento.

1

Restauración

Restaurar quiere decir reparar, volver algo a su estado original, restablecer, darle nuevamente vida a algo.

Los restauradores de las obras de arte, por ejemplo, se ocupan de restituir el esplendor original de una determinada pieza.

Nosotros, los estudiantes espirituales, tenemos en cambio la tarea de restaurar el Plan Divino individual y planetario restituyendo a la humanidad y a la Tierra su estado de Gracia original.

Decreto

«YO SOY la Restauración de mi Plan Divino de Perfección.

YO SOY la Restauración del Plan Divino de Perfección de la Tierra».

2

¿Qué es el Plan Divino?

El Plan Divino es el Diseño que Dios, o el Ser Supremo Creador de Todo, tiene para el Todo y para cada parte del Todo.

El Plan Divino Universal es la expansión de la conciencia, el crecimiento, el desarrollo perfecto de cada cosa creada desde el Corazón de Dios (o Centro del Universo), que un día tendrá que regresar nuevamente al Corazón de Dios, pero con mayor conciencia y con una realización perfecta de las energías divinas.

El Plan Divino (individual y planetario), como lo expresa su propio nombre, es un Plan Divino de Perfección que contiene en sí todas las cualidades necesarias para la realización y evolución del individuo y del planeta: bondad, sabiduría, amor, belleza, verdad, prosperidad y libertad; por tanto, posee todas las virtudes divinas.

Hay un Plan Divino detrás de todas las cosas, hay un Plan Divino para este inmenso y maravilloso Universo, una razón de Ser.

Tú tienes un Plan Divino, la razón de tu existencia, cuya realización te hará encontrar tu lugar en el mundo y manifestar tu misión de vida.

El planeta Tierra es una escuela donde evolucionan millardos de almas.

En esta escuela, dichas almas deberían alcanzar la realización del ser, de las Virtudes y de los Poderes Divinos que cada quien posee en su interior, lo cual significa que el cumplimiento del Plan Divino para el ser humano consiste en lograr la Maestría sobre la Energía y la Sustancia que impregnan el Universo.

Para alcanzar este objetivo, el ser humano debe tomar conciencia de que toda la energía capturada y utilizada por los pensamientos, los sentimientos, las palabras y las acciones, debe mantenerse pura y debe calificarse solamente con la perfección de nuestro Dios Padre/Madre Universal.

Esta perfección se encuentra en las Virtudes y en los Poderes divinos encarnados por los Siete Rayos principales que componen la Luz Divina.

Una vez realizadas estas Virtudes Divinas, y puestas al servicio del bien común, el ser humano debe ascender a su Divina Presencia de Dios YO SOY y unificar la personalidad con el Espíritu.

Para hacer esto, es necesario armonizar los cuerpos inferiores alineándolos con los cuerpos superiores espirituales de perfección.

Todo este proceso podría ser sintetizado de la siguiente manera:

 Armonizar los cuerpos inferiores a través del pensamiento-sentimiento positivo constructivo, la meditación y una alimentación sana.

 Perdonar todos los errores del pasado y activar la Llama Violeta del Perdón y de la Transmutación para liberarse del karma negativo.

 Realizar una conciencia de amor hacia Dios o la Vida, hacia uno mismo y hacia la humanidad en general.

 Realizar las Virtudes Divinas y la Luz de los Siete Rayos.

 Convertirse en un sol de luz y, a través del servicio a la vida, ayudar al resto de los seres humanos a iluminarse elevando así la frecuencia vibratoria personal y mundial.

 En este punto, la personalidad puede ascender a la Divina Presencia de Dios YO SOY y convertirse en un Maestro Ascendido de la Luz.

Todo este proceso evolutivo del ser humano sobre la Tierra debía completarse en un ciclo de 14.000 años, que es el tiempo durante el cual la Tierra recibe la radiación de los Siete Rayos, uno cada 2.000 años. Este período menor de 2.000 años se denomina “Era”, y la evolución humana sobre la Tierra debía realizarse durante un arco de tiempo de siete Eras, cada una de ellas perteneciente a un determinado Rayo.

 
Sie haben die kostenlose Leseprobe beendet. Möchten Sie mehr lesen?