Talentos

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Aus der Reihe: Colección Metafísica
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Talentos - Desvélalos, descúbrelos y realízalos

Autor: Raúl Micieli

Título original en italiano: Talenti - Svelali, scoprili e realizzali.

Editores: Raúl Micieli

Primera edición ebook: febrero 2021

©2016 Ediciones Itálica

ISBN: 978-88-6324-060-3

Traducción, corrección, y diseño de tapa: Rosa María G. Ferranti

Compaginación: Stefania Grazzi

El único objetivo de esta edición es el beneficio de todo el estudiantado de Metafísica. Lo recaudado de la venta de éste y otros libros, se colocará en un Fondo para Publicaciones de Materiales de Estudio para los Grupos de Metafísica.

Están prohibidos el uso, incluso parcial, y la reproducción. Todos los derechos están reservados. Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la portada, puede reproducirse, transmitirse o almacenarse en un sistema de recuperación de datos de ninguna manera ni por ningún medio, ya sea mecánico, electrónico, digital, químico, óptico, fonográfico, ni puede ser fotocopiado sin permiso previo por escrito del editor.

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Parte de este libro

fue extraída de una conferencia

dada por el autor

el 22 de enero de 2016 en Roma-Italia.

No hay ser humano más feliz

que aquel que hace lo que ama.

Introducción

La Metafísica es una filosofía de vida práctica que abarca y sintetiza todas las enseñanzas espirituales dadas a la humanidad desde el inicio de su existencia e incorpora las Enseñanzas de la Nueva Era de Acuario tales como: la aplicación de las Siete Leyes Universales, el uso de la Presencia YO SOY, los Siete Rayos y, en particular, la práctica de la Llama Violeta.

Las Siete Leyes Universales son las normas que rigen el buen funcionamiento del Universo. Conocerlas y aplicarlas positivamente en la vida es la clave de la felicidad y del éxito.

La Presencia YO SOY es la Divinidad en cada uno de nosotros, nuestro Espíritu, Ser Superior o Verdadero Ser. Es la parte divina que reside en nosotros, es pura perfección y puede ser llamada, invocada a la acción, para que manifieste Su Perfección en el plano físico, emocional y mental.

Los Siete Rayos son los siete aspectos de la vida, las siete virtudes divinas. La vida es luz y la luz se compone de siete colores principales, cada uno de ellos representa las virtudes y los talentos divinos que cada ser humano tiene en su espíritu o Presencia YO SOY.

La Llama Violeta es la actividad de la Luz o del Séptimo Rayo de la Luz, que posee estos aspectos: libertad, ritmo, perdón, misericordia, magia y transformación de la vida. Una persona puede atraer conscientemente esa luz con la visualización, el pensamiento, el sentimiento y el verbo para liberarse a través de Su acción de toda cosa negativa.

Hay una ley universal, la Ley de Correspondencia, que dice: “Si en la vida te llega algo, es porque te corresponde”. Así pues, si hoy estás leyendo estas páginas es porque te corresponde y si no comprendes algunas cosas no te bloquees, continúa la lectura y verás que más adelante lo comprenderás. Los libros de Metafísica deben ser leídos y releídos, y a medida que los releas, entenderás nuevas cosas o cosas que antes se te habían escapado. Te aconsejo leer el libro Metafísica 4 en 1 de Conny Méndez porque contiene la base de esta filosofía.

En este breve libro trataremos un tema importante que nos involucra a todos: los Talentos. A menudo pensamos equivocadamente que las personas de talento son aquellas famosas, por ejemplo los divos y las estrellas de Hollywood; ciertamente ellos tienen talentos, pero también todos nosotros los tenemos y ello no quiere decir que tengamos que ser famosos.

1.

Desvelar

los talentos propios

Desvela, descubre y realiza tus talentos. Tú eres un ser único e irrepetible. Como las hojas de un árbol, como los copos de nieve, como las huellas digitales, cada ser humano es único e irrepetible.

Dios es tan genial que nunca repite una creación suya. Tú eres un ser único, con virtudes y talentos únicos.

Decreta:

“YO SOY un ser único con virtudes y talentos únicos e irrepetibles”.

Tenemos que desvelar estos talentos porque muchas veces, a lo largo de nuestra vida, han sido cubiertos con pensamientos, conceptos y programaciones que a menudo nos han impuesto desde el exterior.

Para desvelar nuestros talentos es necesario, ante todo, tomar conciencia del hecho de que cada uno de nosotros es un ser único e irrepetible. Nadie es igual a otro, ni siquiera dos gemelos idénticos. Incluso los gemelos idénticos son diferentes. Si tomas dos hojas del mismo árbol, te darás cuenta de que son muy similares, pero no iguales. Nadie es como tú, no lo ha sido antes ni lo será después.

Dios es el Amor, la Vida, la Energía Suprema que penetra todo aquello que está dentro y fuera de nosotros. Eso es Dios. Es tan grande y genial que nunca repite una creación suya.

A propósito de Dios, quisiera especificar que en Metafísica Dios no es el hombre con barba que vemos retratado en todas las imágenes.

La definición de Dios según la Metafísica es maravillosa: Dios es la Vida, la Existencia, aquella Energía Suprema, Universal, completamente sabia, amorosa, llena de buena voluntad, armoniosa y perfecta, es decir, Dios es la Vida, la Perfección en cada cosa. Ni siquiera dos manzanas son iguales entre sí, son similares, pero no iguales, aunque provengan del mismo árbol. Cada uno de nosotros es así: ¡único e irrepetible!

Tú eres un ser único con talentos y virtudes únicas.

Los talentos que tú tienes no los puede tener otra persona, tal vez tenga similares, pero no iguales. Dos buenos cocineros tienen cada uno un toque especial en la preparación del mismo plato, tanto que resultará diferente, aunque esté preparado con los mismos ingredientes.

Digamos juntos:

“¡YO SOY UN SER ÚNICO E IRREPETIBLE, LLENO DE TALENTOS PARA DONAR A LA VIDA! ¡Gracias Padre y Madre!”

Es importante que cada uno de nosotros reconozca la propia unicidad, que se valorice, que dé valor a sus propios talentos.

Albert Einstein decía: “Si juzgamos al pez por su capacidad de trepar a un árbol, siempre lo veremos como un incapaz.”

A menudo los padres cometen errores al juzgar a sus hijos. Si un hijo se distingue en algo y su hermano, en cambio, no se destaca en lo mismo, no significa que éste sea un incapaz, porque tendrá capacidad para hacer otras cosas. Estos juicios nos llevan a encubrir nuestros talentos. Quizás por causa de los condicionamientos impuestos por sus padres, ese chico quisiera ser como su hermano, pero desear ser como alguien más es el error más grande que podamos cometer. Nadie es igual a otro. Si un individuo reconoce su unicidad, elimina el sentimiento de competencia. Las personas competitivas no saben que aquello que te sale tan bien a ti, no puede salir igual de bien a otra persona, ¡solo tú puedes realizarlo de ese modo!

La competencia existe solo para quien vive en el plano de la lucha, es decir, desde el plano mental inferior hacia abajo, pero para quien conoce la Verdad del Ser, de los Planos Superiores y se conecta con ellos, la competencia cesa porque la persona sabe que cada quien es único e irrepetible y que tiene un Plan Divino Único de Perfección a través del cual aportará cosas únicas al mundo que ningún otro ser podría aportar.

Los talentos no son dones que solo pocas personas poseen. Todos tenemos talentos. Ghandi decía: “Cada persona que encuentras es mejor que tú en algo; aprende de ella ese algo”. Esta frase es bellísima y muy humilde. Muchas veces quienes desarrollan algunos de sus talentos, subestiman y desprecian a otras personas, pero más bien deberían entender que éstas poseen, a su vez, cualidades únicas que otras no tienen. Recuerda siempre Ser tú mismo y Creer en ti.

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