Aguas profundas

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Letrame Editorial.

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© Miguel Ángel López Manrique

Imagen de portada: Fátima Gómez

Diseño de edición: Letrame Editorial.

Maquetación: Juan Muñoz

Diseño de portada: Rubén García

Supervisión de corrección: Ana Castañeda

ISBN: 978-84-1386-603-1

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A las mujeres de mi vida,

con tres amores vengo, con tres amores voy:

A mi madre universo, in memoriam

A la dueña de mis electrones

A mi hermana

PRÓLOGO

No hay poeta que no haya escrito sobre el amor y qué distintos son los versos que nos deja cada uno. Qué feliz coincidencia que en Aguas profundas título y lugar quieran mostrar lo mismo, un lugar hondo, inabarcable a veces, donde los sentimientos confluyen y se buscan para sacarlos a flote o, tal vez, para salir a flote uno mismo, preso de las pulsiones, ávido de caricias.

El amor, palabra corta que Miguel Ángel López Manrique extiende al recordar fuegos que ardieron y súbitos deseos que recuerdan al que escribe por qué o por quién lo hace. Como en Infinitivo, que nos deja estos versos:

Amar la vida porque tú estás en ella

Tener miedo al olvido, la única muerte verdadera

Viajar por tu sangre hasta la última esquina de tus venas.

Es la poesía de Manrique frágil y poderosa, sus palabras tienen alas que el amor le ha donado; como los personajes de Chagall son ligeras y honestas, o las sensuales figuras de Klimt, con sus abrazos duros y envolventes, ambos artistas completan con sus lienzos la escritura.

Cabe decir que al amor platónico también le urge el deseo, no en vano, cinco poemas eróticos así dejan constancia.

Tus piernas me rodean

como sangre,

como ascua latiente,

se aferran y se aprietan,

se ahogan en mi cintura

O el poema Madre universo, dedicado a su hermana, en el que, sin duda, ha buceado hondo, dejándose atrapar, quizás queriendo no salir a la superficie, buscando en las palabras un refugio en donde amortiguar la pérdida.

siempre quise escribirte una carta

de palabras ausentes

como labios perdidos sin el último beso,

una carta, madre azul, con la tinta más niña

que he podido encontrar

buscándome de arriba hasta la piel tan huérfana

Se hace preciso leer Aguas profundas del tirón o con pausas, y volver, eso sí, cada poco a sus páginas.

I

A la que me lleva y acompaño siempre en aguas profundas

AGUAS PROFUNDAS

He pensado en ti largamente,

como dos delfines que se buscan y navegan juntos

[aguas profundas

y cuando saltan en la superficie de una ola

comparten una alegría nueva.

Porque nada, ni la tierra ni el cielo pueden hacerles daño.

Y largamente viajan sin preguntarse por la felicidad

de sus pieles rozándose,

porque nada, ni los hombres ni los dioses pueden [hacerles daño

Ayúdame a extender la sábana, me dicen tus ojos de

[sirena.

Y abramos ya el champán y que suene la música.

También sabremos navegar en esta habitación hasta el [amanecer.

No me sueltes, me dices, no aflojes el abrazo,

que no quiero orillas compartidas,

sino las aguas profundas donde nada, ni nadie,

ni hombres ni dioses

puedan hacernos daño.

MIRADLOS

Miradlos:

tenazmente unidos

por las calles,

entregados a la única pasión

de darse más adentro,

allí donde sólo los cuerpos

encuentran su lenguaje,

que es silencio,

caricia profunda,

beso,

donde la luz no llega

a iluminar sus rostros,

y nada les delata a los demás,

allí arriba, en la extraña frontera

que cruzan a diario

para no estar con los otros,

desconocidos seres que respiran

otro aire casi lejano,

ajenos a la verdad última de su amor:

sus cuerpos descendiendo

a salvo de todas las miradas,

de todos los acosos amarillos,

bajando, entrelazados, ciegos

en mar profunda,

miradlos, a salvo, ya, de todos los peligros,

de todas las playas falsamente doradas,

de los reclamos como cuchillos verdes,

de ruidos casi digitales

llenando los espacios,

sus cuerpos ya en abismo

cerrados en un abrazo líquido,

surcando, navegando,

sus aguas profundas.

AMOR COMPLETO

Amor de arrullo, amor de ahogo

amor abierto como venas

amor de junco y de azucena

amor tendido donde bogo

en la noche más clara y más secreta

al encuentro profundo de tus aguas

donde pierdo amor naturaleza

amor cicuta azul

que bebo hasta morirme

hasta ahogarme de ti

amor cicuta eterna

de mis días

amor que muero hasta vivirte

amor que engancha

amor que no puedo dejar de consumir

droga dura la herida de tus labios

amor para la noche que nos llama

allí arriba tan cómplices de estrellas

amor de abismo claro de negra altura

amor sin tiempo en cifras

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