Azrael

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A Joara y Naomi, por ser las primeras en leer estas palabras,

A Dios, por brindarme la inspiración,

Chamorro, por creer que esto sería genial,

Heber y Alejandra, por enamorarse en esta historia y

A mamá y papá, por enseñarme que lo que se inicia tiene que terminarse.

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¿Qué es la muerte?

Si todavía no sabemos lo que es la vida,

¿cómo puede inquietarnos el conocer la esencia de la muerte?

Confucio

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La rosa

Se desnudó ante mí una aurora en las soledades del tiempo,

Algo que entiendo, pero no comprendo,

Un sentimiento que se traduce a vértigo,

Que llega siempre en momentos claves,

Cuando el pecado es pecar y los errores mortales.

Aurora que el viento trajo un día a mi lado,

Que calmó mi muerte e ilusionó mi pecado,

Desbarató de mis manos aquella soledad errante,

Y se conduce a mi lado con el destino delante.

Mujer única en su estrella, que iluminó mi camino,

Corre dejando estelas, para unir los destinos.

Te amo más que a la rosa que en los jardines se amarra,

No existe una flor tan bella,

Ninguna tiene tu alma.

Gonzalo Tolosa

PREFACIO

¿Nunca han escuchado la frase «Si amas algo déjalo ir, si vuelve es porque fue tuyo; si no, nunca lo fue»? Esa es mi historia.

No te equivoques, aunque las historias tengan un final abrupto, siempre se trata de aprender. Muchas veces un final es el comienzo de algo más grande.

Los sucesos buenos y malos son lecciones de vida. Las más valiosas son las que hablan del amor. Amar es sentir sin ataduras. Dejar ir cuando sea necesario. Para seres como yo, el tiempo es irrelevante. La amé, la cuidé y la dejé ir, ahora sigo esperando a que vuelva. Y si no vuelve a mí, al menos sé que fui feliz a su lado. Un instante de felicidad es suficiente para la eternidad.

Tampoco es de cobardes dejar ir. Amar es libertad. Libertad de escoger, sentir y querer. Cobarde es aquel que nunca intentó y si lo hizo, trató de poseer y no amar. Un día la volveré a ver y aunque no esté conmigo, yo estaré para ella por toda la eternidad.

EL ORIGEN Y YO

El hospital… sin duda era mi lugar favorito, el porqué era sencillo, es el lugar donde más fácil me resulta hacer mi trabajo.

Mi trabajo con almas lo llevo haciendo millones de años exactamente, meses después de que mi Jefe creara a Adán y Eva. Era algo que yo no esperaba en absoluto, pero ellos pecaron, al principio mi trabajo era únicamente con animales, que a decir verdad es más fácil que con seres humanos, ya que sus almas son más sencillas, fáciles de hacer entender y «llevar». Pero mi Jefe me explicó que tendría que trabajar más pues yo soy el único encargado de llevar las almas de un mundo a otro. La razón por la cual tendría que extender mi trabajo era porque mi Jefe sentía que a pesar del error que cometieron los seguía amando muy profundamente y les daría el voto de la incertidumbre, puesto que los seres humanos estaban compuestos en el cielo por luz brillante, demasiado brillante, casi cegadora si esta bajara a la Tierra en su forma natural. Esta luz era diferente en cada ser humano, no era igual nunca porque se diferenciaban en luz, color, irradiación, tamaño; esta luz en el cielo es inmortal, la forma de ellas es según la silueta del cuerpo que habitaron en la Tierra, ya que esta luz crecía conforme la persona se desarrolla, los humanos a esta luz la llaman «alma».

Bueno, sigamos con el relato, cuando Adán y Eva pecaron tenían que irse del cielo porque una parte del alma se había «contaminado». Con esto me refiero a que una parte de esta se había apagado y encogido y mientras más tiempo pasaran en el cielo iban a contaminar a otras que seguían siendo puras.

Entonces mi Jefe ante este hecho y el que lo hubieran desobedecido, decidió expulsarlos del paraíso. Pero Él sabía que al enviarlos a la Tierra las almas morirían, entonces los envolvió en una masa recubierta de rocas que por fuera se veía muy fuerte pero que, en realidad, era frágil (huesos y músculos). El tamaño de esta masa iría de acuerdo al tamaño y silueta del alma, para que de esta forma la luz se conservara, pero obviamente nunca sería igual como cuando está en los cielos, y en la Tierra el alma podía morir, ya que la masa que la envolvía se iría desgastando cada día que pasara puesto que esta era mortal y cuando esta muriese el alma también. A esta masa los seres humanos la llaman «cuerpo».

Pero mi Jefe es demasiado bondadoso, los amaba tanto que decidió hacer unas reglas. Estas eran: una vez que el cuerpo muriera liberaría al alma y esta ascendería a un tribunal, en donde se juzgaría si merecía ir al Cielo o al Destierro según los actos que hubiese cometido dentro del cuerpo; pues las almas que se encontraran en la Tierra eran almas contaminadas ya que los cuerpos hacían más cuerpos y más almas puesto que en la Tierra estas eran una sola cosa y al ser almas contaminadas hace que sean más vulnerables para caer en tentación. Si se resistía y obraba bien durante su estancia en la Tierra iría al cielo, en caso contrario sería desterrada solo si no se arrepentía de corazón. Y la otra regla era que por ninguna razón te puedes deshacer del cuerpo, él solo tiene que ir muriendo por cuestiones de leyes de la vida en la Tierra, puesto que aquí en este mundo la materia estaba en constantes transformaciones y porque Dios a cada individuo que nacía en la Tierra le destinaba una misión para darle así un sentido a la vida en la Tierra.

El cuerpo tenía muchas desventajas ya que a diferencia del alma que es pura y neutral, este tiene muchas necesidades, como comer, dormir, defecar, sentir calor o frío y para colmo es muy débil, ya que por el entorno en que convive puede morir a causa de alguna bacteria o virus que es propio de la Tierra. Qué ridículo, ¿verdad?

En cuanto al alma en la Tierra es muy diferente a un alma del cielo, las de la Tierra tenían una parte brillante y otra oscura. Cuando un ser humano inicia su estancia en la Tierra la parte brillante y la oscura están en equilibrio; conforme a la educación que recibiesen una iba opacando a la otra, pero la parte brillante siempre iba a ser más poderosa que la oscura porque la oscuridad se debía a la ausencia de luz espiritual; de ahí que existan seres humanos denominados bueno y malos.

Ahora, qué papel juego yo en todo esto. Es simple, cada ser humano tiene una misión en la Tierra, la mía es cuando el alma haya cumplido su misión en la Tierra, ya sea de forma buena o mala, yo debía guiarla hacia el camino donde se impartiría su tribunal. Podría definir mi misión como recolector y guiador de almas.

Yo no era un alma, no soy luz, soy un ente, estoy hecho de energía, así me ha creado mi Jefe. Tengo la forma de una silueta humana, hasta tengo la apariencia de ellos, los humanos, de esta forma puedo pasar desapercibido y cumplir mi misión. Mi energía cambia de color según la situación; si es una guerra seré rojo, como dirían los humanos, vestiría de rojo; si iba por la calle y alguien fallecía sería negro; si me tocara llevarme a un alma que empieza la vida en la Tierra sería amarillo; entre otros ejemplos largos e innumerables por la cantidad de colores que hay.

Entre los humanos se me conoce como «la muerte», de esta forma saben que su cuerpo tiene fecha de caducidad y por tanto morirán y yo me los llevaré para su juicio; pero a algunos yo les causo temor, a otros, satisfacción y a otros, nada; les daba igual mi existencia. Lo cierto es que a mí no me importa mucho lo que piensen puesto que mi único interés es cumplir con la misión que se me ha encomendado. Lo único con lo que pueden estar seguros los seres humanos es que cuando yo ando cerca ellos sienten frío, pues yo les bajo la temperatura corporal, tanto al cuerpo de la persona fallecida como a los que están a su alrededor. Esto se debe a que para poder extraer el alma del cuerpo necesito eliminar el calor de este, pues esto es lo que los une como pegamento, de esta forma se despegaban y yo me podía llevar el alma. Por esa razón yo soy «frío» y así me describen los seres que son capaces de sentirme.

HUMANOS

Llevaba millones de años viendo la convivencia de los seres humanos, siempre estaba impresionado por la rapidez con la que evolucionaban. Al principio mi Jefe les dio un «cuerpo» para que el alma no muriera, pero este cuerpo en el principio era… estúpido ya que se dejaba influenciar por sus sentidos de caza y supervivencia; no razonaba, era como un niño malcriado de la actualidad, peleaba por todo, hasta con los animales, no atendía a razones; pero el ser humano es muy inteligente por lo cual conforme pasaban los años, los milenios, pensaba mejor, comenzó a razonar, a pensar antes de actuar, a vivir bajo el sentido de comunidad y dejó de actuar como un niño malcriado. Comenzó a caminar erguido, sus facciones físicamente comenzaron a ser finas, su pelo era más escaso pues comenzaron a vivir en comunidad «bajo techo», la cabeza se hacía cada vez más pequeña y mejor distribuida, las extremidades superiores e inferiores se hacían cada vez más finas y alargadas. En sí la evolución de los seres humanos podría decirse que fue como los reproductores de música de la actualidad, eso con los que se entretienen para que su vida sea menos aburrida; al principio eran toscos y disfuncionales, pero luego conforme pasó el tiempo se perfeccionaron para tener mejores funciones. Igual pasó con los seres humanos, de esta forma puedo resumir mejor su evolución, aunque Darwin lo hace mejor que yo.

También puedo agregar que son seres con mucha imaginación y creatividad. Estas características siempre están con ellos desde la creación de los cuerpos y las que los hacen los seres más inteligentes de la Tierra, pues esto es lo que les ha permitido evolucionar; ya que por la creatividad y la imaginación alguien descubrió el fuego, Thomas Edison invento la electricidad, Bill Gates el programa Windows, Steven Jobs creó el IPod, y así muchos ejemplos. Pero en ellos siempre había esta parte irracional ya que muchas veces no median las consecuencias de sus actos, y estos actos son los que definen quienes son en realidad, las malas relaciones con los demás, el odio, el rencor, entre muchos otros. Lo único que provocan es que la luz de sus almas pierda intensidad y que en la hora de su juicio haya más cosas en contra que a favor, porque cada decisión que toma un ser humano en su vida es importante porque lo puede llevar a triunfar o fracasar, a vivir o a morir.

Otra cosa que hace a los seres humanos interesantes para mí son las funciones que cumplen una hembra y un macho dentro del cuerpo humano, su forma de pensar es totalmente diferente pero a la vez igual; verán, la primera se refugia en el segundo para su protección y estabilidad tanto para ella como para sus crías y el segundo se aliaba con la primera con fines reproductivos para así hacer perdurar la especie y para brindarle seguridad; para que de esta forma haya un lugar estable para ellos y su descendencia. En sí los dos buscan lo mejor para las futuras crías, este comportamiento también se puede ver en animales, pero la diferencia radica en el amor.

El amor, esto es lo que más me llama la atención de los seres humanos; para mí su capacidad de amar viene desde el origen y la manera en la que fueron creados por Dios, y el amor infinito que les tenía Él a ellos; pero también tiene mucho que ver con las almas. Verán, cuando una mujer llega a amar a un hombre y viceversa, si es su complemento, es decir, si es lo que se considera el uno para el otro, la luz que le hace falta a otro se une con la de otra alma, haciendo una luz brillante, muy brillante, incapaz de ser vista por ojos humanos, aunque sí se refleja en los ojos de la pareja enamorada, pues la mirada cambia y se forma en las pupilas un brillo único y especial. Entre la pareja hay una especie de corriente eléctrica que los hace mantenerse juntos, también una sensación de paz. Esto se debe a que dos almas incompletas al unirse perfectamente parecen como si fueran una sola, pero contenida en dos cuerpos.

Toda alma que está en la Tierra tiene su complemento, cada alma tiene una cantidad exacta de luz y otra de oscuridad, su complemento tiene la misma cantidad de oscuridad que la otra posee en luz y, viceversa; esto no quiere decir que uno de la pareja sea bueno y el otro malo, ya que la oscuridad también son resentimientos, odios, rencor y envidia que va guardando la persona a lo largo de su vida. El momento en que encuentras estas almas puede ser cualquiera, no hay un día, lugar, edad o momento en específico, ya que dos niños se encuentran siendo complementos para el resto de sus vidas, como también lo pueden ser dos personas mayores de edad. No hay reglas para amar de verdad, por lo general se encuentran en la adultez porque es más fácil reconocer sentimientos y emociones, porque el ser humano en esta etapa es más racional, pero no necesariamente tienes que encontrarte con esa persona que te complementa, no es una regla y los que logran encontrar a su complemento, hacen que sus almas se sientan completas y que su estancia en la Tierra no sea tan dolorosa, sino todo lo contrario, feliz. Esto tampoco quiere decir que si no encuentras a tu complemento en la Tierra no serás feliz nunca con tu pareja, ya que la felicidad y las ganas que pongas para que algo funcione cambia todo, si los dos están dispuestos a que la relación que tienen funcione, funcionará, porque, como dije, el ser humano es capaz de hacer todo lo que él desee siempre y cuando tenga la imaginación y creatividad para hacerlo.

Ahora, una vez que el alma asciende a los cielos no necesita de su complemento, pues si fue bueno en la Tierra recuperará su brillo total y no haría falta la otra, pues como dije son seres neutrales, no poseen memoria pero sí sentimientos y deseos buenos de allí, que son luz, pero también por ser «seres de sentimientos» como amaron realmente en la Tierra ya que se encontraron con su complemento, esta alma aunque ya está completa esperaría por la que fue su complemento en la Tierra y así estarían juntos donde fuese por toda la eternidad. Por eso, AMAR hasta para mí es muy complejo y bueno, las almas que no encontraron su complemento en la Tierra, simplemente ascenderán sin ver atrás.

También aprendí que los seres humanos se parecían un poco a mí en algo, en la energía. Sus cuerpos poseen energía, de ahí la atracción de estos, pero su energía no es nada en comparación con la mía, ni en una minúscula parte, es como intentar comparar la atracción de dos cuerpos con dos almas. La atracción de los cuerpos no llega ni a los talones a la de las almas, pues la atracción de las almas es como un lazo irrompible.

Pero algo en lo que estaba cien por ciento seguro es que a pesar de que yo podía enamorarme de un ángel o de un alma nunca lo haría pues me parecía bastante confuso el Amor, me daba miedo supongo, pues lo veía en los seres humanos y me parecía un poco soso, no puedo visualizarme amando a un alma, tal vez algún día llegue, pero no quiero forzar nada… quiero que el día que me llegue a enamorar sea como aquel día que vi a mi Jefe con sus ojos llenos de bondad y miré a mi alrededor y todo era feliz. Quiero que mi amor sea como el de dos ángeles enamorados, como cuando dos seres humanos encuentran su complemento puro y sincero en la Tierra, de ahí mi admiración a los seres humanos, porque tienen la capacidad de amar con mucha facilidad.

EL DÍA

No se me olvida el día, cómo olvidarlo, 21 de julio del 2018, ese fue el día en que la vi por primera vez. La miré, fue un accidente, pero la encontré. Mi «día» empezó normal, en el hospital Addenbrooke’s de Cambridge, Inglaterra. Iba a traer veinte almas para trasportarlas al otro mundo, cuando de repente la miré. Fue como si el tiempo empezara a correr, pues siempre estuvo estático, sentí ansiedad, no puedo describirlo aún, yo podía verla, pero ella no podía verme por lo cual lo hizo más interesante.

Llevaba puesta una bata blanca de doctor y un pijama azul con unos tenis blancos, bastante cómodos, y sonreía a todo al que pasaba cerca de ella. Sus ojos cafés oscuros me atraparon, cuando la miré fue como ver su alma (aunque podía ver su alma), era pura en todos los sentidos, tenía el cabello oscuro como sus ojos, piel morena, de estatura normal 1.70, de contextura ligera, parecía frágil, pero en realidad era fuerte; pero lo que me atrapó no fue su físico, me atrapó su alma… Su alma pura irradiaba luz, estaba completa, es decir, no necesitaba complemento, era perfecta para cualquiera, era de color blanco con matices verdes, era hermosa, su alma era la más hermosa que había visto en millones de años, el color blanco irradiaba lo que es ella luz, bondad, inocencia, pureza, perfección y el verde… ese verde claro, difícil de distinguir con exactitud, era la armonía, exuberancia y la frescura que irradia por fuera y por dentro, para mí era uno de los seres más perfectos que había visto en la Tierra y en el Cielo.

Ella hacía feliz a cualquiera que estuviera a su alrededor sin ningún problema, ella te atraía y esta atracción te llenaba aunque solo estuvieras con ella durante treinta segundos, era vista por todos, hombres, mujeres, niños pues era imposible que pasara desapercibida, era esa electricidad que corría cuando dos almas estaban enamoradas; era parecido a eso la electricidad que ella emanaba y el hecho de que ella fuese doctora la hacía más perfecta pues dedicaba su vida a salvarle la vida a las personas; aunque esto era irónico para mí, pues con solo verla te salvaba, era como que si verla fuera la cura contra la oscuridad que poseían las almas, como si cuando la vieran las almas irradiarán más luz que oscuridad. Ella era el antídoto contra la maldad.

A partir de ese día no volví a ser el mismo, casi todo el tiempo pasaba viendo qué hacía, hasta la veía dormir. Dormida era solo agregarle a la perfección más perfección, quería saber todo de ella, quería tenerla a mi lado, que me amara como yo la amaba a ella, pero esto último era muy egoísta para mí, pues el amor debía de ser libre, una elección para que lograra funcionar con equilibrio, de esta forma los dos daban lo mismo, nadie daba más que el otro, así es como debía de funcionar para mí, estaba decidido a esperar su muerte; ese día sería el más feliz de mi existencia pues la cuidaría para siempre, cuando estuviera frente a frente con su alma trataría de enamorarla y si lo conseguía sería el más feliz de todo el mundo, del universo, del más allá.

HELENA

Comencé a seguirla, sin descuidar mis misiones claro, averigüé que su nombre era Helena, ese nombre le quedaba perfecto, Helena ha sido uno de los nombres más utilizados históricamente. Quiere decir «antorcha». Es brillante y resplandeciente como lo es su alma, proviene de la raíz indoeuropea «arder». Metafóricamente adquiere los conceptos de «la mujer más bella del universo», creo que físicamente para un hombre mi Helena era así; esto último se deriva de la historia troyana de Paris y Elena, en la que Elena, de belleza incomparable, fue persuadida por Paris para llevar a cabo una fuga juntos.

Algo curioso de los humanos es que, sin darse cuenta podían sentir que predominaba en un alma. Esta sensación o sentimiento lo manifiestan al escoger el nombre de un bebé. A lo largo de la historia, los nombres han profetizado el actuar de la persona, el mejor ejemplo es Jesús. Jesús en arameo significa «Salvación». En el caso de Helena, se describe como una mujer de mente y pensamiento convincente. Se expresa como pensador de alta responsabilidad moral, espíritu conservador y apego a la vida de las comunidades. Ama, educa y embellece, no tanto en su propio bien como en el de los demás, por esa razón era perfecta su profesión de doctora. ¿Se imaginan?, todo en ella era maravilloso, pero había un derivado más que me hacía pensar en ella: Helena en irlandés era Eileen. Para mí el significado de Eileen era lo más cercano a lo que era ella: «Tan bella como el sol o la luna», eso era mi Helena.

Ella era de Nicaragua pero sus tíos y ella se mudaron a Londres por trabajo, pues su tío era un importante banquero, ella tenía 16 años cuando llegó a la ciudad de Londres, Inglaterra, se graduó con honores de la secundaria e ingresó en la University College de Londres para estudiar Medicina. Finalizó nuevamente con honores y decidió estudiar Pediatría, luego se especializó también en Cirugía, tenía 28 años, era soltera, para mi fortuna, puesto que si estuviera con alguien no sé qué haría, pero sí sé que me pondría muy celoso ya que con solo pensarlo me sentía así y también sentiría mucha animosidad por esa persona, pues sería la persona que habría logrado cautivar su alma y su cuerpo.

Tenía un loro de mascota, era verde, muy bonito, era miedoso o no sé si era porque lograba verme y esto le producía miedo, le gustaba que le silbasen y Helena le silbaba todos los días que pasaba en su apartamento, era la única mascota que se permitía tener pues por su profesión no podía tener un perro o un gato, pues necesitan de mucho más cuidados. Sus colores favoritos eran el azul, pues para ella verlo era relajante y le recordaba mucho al cielo de su país natal, y el segundo era el rojo, porque se consideraba una romántica, le gustaba un poco el verde pues les recordaba a las montañas de Chontales, un departamento en la región Central de Nicaragua. Muy patriótico de su parte. Su mayor sueño era regresar a su país, no se había ido de Londres por sus tíos pues para ella significaba mucho tenerlos cerca, así que decidió que cuando la muerte llegara a ellos, ella regresaría a su país para aplicar todos sus conocimientos en este. Era muy noble de su parte, nunca pensaba en ella sino en el bien que le hacía a los demás su presencia y me sentía bien cuando suponía que pensaba en mí de una forma indirecta, pero pensaba en mí.

Era muy religiosa, iba a misa todos los domingos, aunque fuese solo a la capilla del hospital en donde trabajaba, pues el tiempo le era muy limitado. En el hospital era una de las más queridas, pues como dije irradiaba luz a todos los de su alrededor. Ella era sincera, detestaba la hipocresía y sobre todo la mentira pues como ella hablaba con la verdad que alguien le mintiera significaba que la estaba viendo como estúpida. Creo que eso es algo normal entre los seres humanos, esa sensación de que si no te hablan con la verdad te tratan como estúpido, pero lo irónico de esto es que algunos, aun sintiéndose de ese modo, decían mentiras todo el tiempo.

Sin duda, ella era la excepción, ella era diferente, un poco anormal para lo de su entorno; con esto me refiero a que prefería leer un buen libro a ver la televisión o una película, pues ella pensaba que leer un libro es como tener una televisión en tu cabeza en donde el canal y los personajes nunca morían y nunca se repetían. A pesar de ser doctora no comía frutas, solo algunas como la manzana, la uva y la cereza ninguna más aparte de esas, como también solo comía algunos vegetales como papa, tomate, lechuga, cebolla, chiltoma y elote, entre otros pocos. No seguía la moda, le gustaba mucho la comida chatarra, como la pizza y las hamburguesas, pero le gustaba mucho hacer ejercicio, sobre todo caminar largas distancia; también le gustaban mucho los carros deportivos, por esa razón su tío le regaló en su 22 cumpleaños un Mercedes Benz SLK Roadster. Era una persona muy observadora, pero al mismo tiempo distraída, observaba mucho las emociones y gestos de las personas, pero nunca se daba cuenta de cómo era su apariencia física o sus verdaderas intenciones con ella y lo que más me gustaba eran los múltiples gestos inconscientes que hacía con su rostro. Tenía la maña de juntar las cejas cuando no entendía algo que veía o de arrugar la nariz cuando entraba en algún sitio desconocido; era bastante cómica, me divertía su inocencia.

MUERTE

Ya había pasado más un año desde que la había visto, desde que ella había llegado a mí y yo había caído enamorado como un tonto por su forma de ser y por su alma tan pura, tan inocente. Durante todo ese año la observé, iba a donde ella iba, la acompañaba y la quería cada día más que el otro.

Un día, su tío Diego fue al hospital con un fuerte dolor de estómago, más de lo normal pues él padecía gastritis, tomaba muchas pastillas para la indigestión y las náuseas pero últimamente su apetito se había ido y tenía mucha fatiga, comenzó a perder peso y a vomitar después de las comidas. Él nunca dijo nada ni a su esposa ni a Helena para no preocuparlas y como esto ya era normal, ya que algunas veces por la gastritis ocurría, no le prestó demasiada atención. Pero un día fue donde un gastroenterólogo porque vomitó sangre y sus heces eran oscuras y con puntos de sangre; esto le preocupó puesto que creía que podía ser otra úlcera gástrica. Resultó peor, tenía cáncer de estómago y ya no se podía hacer nada puesto que lo tenía muy avanzado. Le diagnosticaron cuatro meses de vida… Mis peores cuatro meses también. Helena en esos cuatro meses lucía muy apagada, sombría, me disgustaba verla de esa forma porque ni una sonrisa salía de su boca; su alma aún irradiaba luz, esa luz que me encantaba y me volvía loco, pero sus tonos verdes se volvieron durante esos cuatro meses un poco más oscuros, no mucho pero podía percibir el cambio, allí fue cuando me entere de la razón por la cual vivía con sus tíos y no con sus padres biológicos.

Cuando era niña su madre abandonó a su padre por otro hombre y nunca volvió a saber de ella… idiota… y su padre la cuidó y protegió hasta los seis años, porque en las calles de Managua caminando con su hija unos asaltantes lo mataron de tres balazos en el estómago y uno en el corazón. Traté de recordar si podía reconocer en el pasado cómo era de niña y cómo era su padre, pero no había nada, tal vez será porque los últimos milenios he estado sin estar, pero si hubiera prestado atención reconocería en el pasado fácilmente su alma. Luego ella fue a vivir con sus tíos paternos y desde entonces para ella sus tíos son su vida puesto que la criaron como si fuera su hija, le dieron la mejor educación, amor y protección, no podía estar más agradecida a ellos, eran sus padres a pesar de que no había salido del vientre de su tía Elizabeth. Me preguntaba cómo alguien con un pasado difícil pudo superarlo y tener esa gran alma, pura, completa, pero ella es única, así que para mí esa era la explicación verdadera… aunque había otra.

Helena hizo que su tío se internara en el hospital donde ella trabajaba, de esta forma podía cuidarlo en sus tiempos libres y cuando trabajara, así nunca le faltaría nada, su tía le dio la razón pues quería pasar al lado de su esposo y al de «su hija» todo el tiempo que pudiese, pues sabía que ella se sentiría incompleta tras su muerte. La verdadera razón por la cual se sentía así era porque, el tío de Helena, Diego, era el alma complementaria de Elizabeth. Esta es la razón también por la cual supongo que a Helena su pasado no le afectó tanto pues el amor de dos almas que se quieren así hace olvidar a cualquiera, cualquier tipo de dolor emocional, más el amor que emanan hace sentir felicidad a su entorno.

Como siempre estaba cerca de Helena, hasta ese momento en que su tío estaba convaleciente, me di cuenta de que Helena siempre tenía frío, más de lo normal, ya bastante era con que Londres fuese una cuidad fría y si «la muerte» está siempre contigo más frío has de sentir. Me dio vergüenza hacer pasar a Helena por eso pero no podía estar lejos de ella, al parecer ella ya se había acostumbrado a este «frío» eso era lo único que me consolaba, pero su tío no estaba acostumbrado a mí, todos los días para él eran el último pues sentía a «la muerte» cerca, muy cerca, más cuando su «hija» estaba cuidándolo, por esa razón siempre le decía: «Sé fuerte, siento que moriré y tú estarás conmigo en la habitación, no te ofendas pero cuando estás cerca siento cada vez más cerca mi muerte», eso hizo pensar a Helena y le dio fuerzas para acostumbrarse a la idea de que su tío moriría pronto, muy pronto, y que si ella estaba presente en la habitación sería más fuerte que nunca y trataría de no llorar para consolar mejor a su tía Elizabeth, pues sabía que estaría más destrozada de lo que ahora estaba.

El día que murió su tío, Helena estaba en la habitación, no trató de reanimarlo aunque su tía se lo pidió, pues sentía que sería mejor que fuera a un mejor lugar y no quedarse en la Tierra sufriendo por ese intenso dolor físico. Lo que hizo fue abrazar a su tía con mucha fuerza, mientras esta lloraba en su regazo, ella no pudo contener más el dolor y lo dejó salir, comenzó a llorar, y eso me partió en dos, no me gustó verla llorar, quería consolarla pero no podía, en ese momento me di cuenta de que tenía el alma de su tío enfrente, era de un color naranja con destellos amarillos y azules, el color naranja significaba fortaleza y resistencia, los destellos amarillos honor y lealtad y los azules la sinceridad; me saludó y yo le devolví el saludo, luego nos fuimos hacia el más allá.