¿Quién soy?

Mangas, María Gabriela

¿Quién soy? : relatos de historias reales, cuando los sueños rotos se transforman en otra cosa / María Gabriela Mangas. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2020.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: online

ISBN 978-987-87-0984-0

1. Narrativa Argentina. 2. Cuentos. 3. Relatos. I. Título.

CDD A863

Editorial Autores de Argentina

www.autoresdeargentina.com

Mail: info@autoresdeargentina.com

Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723

Impreso en Argentina – Printed in Argentina

Estas líneas se las quiero dedicar a MARIANO, mi hijo.

No hay un libro que nos enseñe a ser mamá, a ser hijo.

No hay reglas ni recetas.

Vamos haciendo en la VIDA misma,

con lo que tenemos, con lo que podemos.

Vamos siendo con el otro y sin el otro,

con los encuentros y los desencuentros,

con los aciertos y los fracasos.

Vamos construyendo en el transcurrir de la vida misma.

PRÓLOGO… para empezar…

Este es un gran desafío para mí: compartir recuerdos, sensaciones, experiencias vividas imborrables. Detalles de aquello vivido que, generosamente a lo largo de los años y sería ingrato guardarlo egoístamente en mi cajón.

Me propongo traerlos acá invitándote a recorrerlos juntos.

De qué te quiero hablar?

Qué recuerdos me invaden cuando pienso QUIEN SOY?

Quién soy al nacer?

Quién soy cuando me mira mi mamá…Mi papá…Cuando me tocan… Cuando me hablan…???

Quién soy?

Tengo un nombre… tengo un cuerpo por descubrir y por usar … tengo una historia de donde vengo y a dónde voy…tengo un tiempo en el que estuve gestacionalmente preparándome y un tiempo inmediato futuro por vivir.

Eso dicen… los otros…

Las personas hablan desde el lugar que ocupan y desde aquello a lo que se fueron preparando: la mamá primeriza, joven, no tan joven; el papá con su primer hijo o con varios, primer pareja o un comienzo nuevo; con o sin trabajo; la abuela, el abuelo, los padrinos, los amigos, el pediatra, la maestra y tantos otros. Cada uno desde una perspectiva diferente se atreven a decir QUIEN SOY…

A veces la misma vida nos sorprende en circunstancias que no esperábamos, con dificultades que no imaginamos atravesar y, quizás, tampoco queremos. Circunstancias duras, dolorosas, inexplicables, inconmovibles; en un abrir y cerrar de ojos aparece una arista que nos tiñe de un color denso y oscuro.

También aparecen otros quienes no conocíamos, no sabíamos ni siquiera que existían. Algunos ayudan. Algunos contienen y consuelan. Algunos parecen crueles. Algunos se muestran rígidos, parecen no tener sentimientos. Algunos guían. Algunos trabajan a la par. Algunos abren el camino. Algunos son obstáculos en el camino.

De eso te quiero hablar.

Te presento algunas historias para recorrer juntos.

BIENVENIDO.

Con una mirada de Cielo…

Un día me tocó nacer. Yo todavía necesitaba quedarme un tiempo más en la panza de mi mamá, pero a ella todo se le complicaba, le pasaban cosas difíciles de enfrentar. Yo estaba cómoda por momentos, en otros no. La panza de mi mamá se ponía muy dura, me apretaba, me dejaba poco espacio, su corazón latía fuerte. Yo sentía que ella lloraba, gritaba, le decían que se quede tranquila. A mí me daba la sensación (porque estaba adentro y lo sentía) que nada la tranquilizaba.

Mi papá? No sé…mucho no estaba.

Mientras crecía adentro de mi mamá escuchaba una vocecita que le hablaba mientras tocaba su panza, le preguntaba por mí; a mí me gustaba mucho cuando la sentía cerca. Mi mamá dice que es mi hermana; también tengo otra hermana que es muy linda y dulce y suave y me está esperando. Las quiero conocer. Mis hermanas me quieren. Lo sé.

Algo estaba mal. Mi mamá no estaba ni cómoda ni tranquila. Yo creo que a veces no me quería. Mi papá estaba en otras cosas, cosas de gente grande, cosas de hombre, cosas que a mi mamá la hacían llorar.

El doctor le dijo a mi mamá que haga reposo, que tenía stress, que el stress subía su presión arterial y eso no era bueno para mí. Stress? Presión alta? Reposo? Qué le pasaba a mi mamá? Era yo el problema que le hacía mal?

Un día, no sé que, todos corrían, mi mamá estaba peor que nunca. Todo empeoró. Yo nací. Muy chiquita. Solo estuve 27 semanas en su panza, no era suficiente. Solo pesaba 820 gramos, tampoco era suficiente. Pronóstico … duro.

Médicos, médicas, enfermeros, camilleros…gente, mucha gente se movía de un lado a otro, miraba aparatos, agarraba objetos, atendían a mi mamá, me tocaban a mi por todos lados. Qué hacen? Mi mamá duerme, no se despierta. Y yo? Quien soy yo?

* * *

No la vi a mi mamá. No la conocí. Dónde está? Dónde me llevan?

* * *

Qué me pasa? Siento cosas raras. No me gustan. Lloro. Mi mamá? Dónde está mi mamá? Me tienen que atender muy rápido. Hay mucha gente que está segura con lo que hace, están serios, hablan con vos seria y firme. Yo no los conozco. No sé quien son ni sé qué hacen. No me gusta que me hagan sentir eso raro, pero me alivia.

Estoy alterada y de pronto me alivian. Los voy a dejar que hagan su trabajo, creo que son buenos conmigo.

* * *

Hace bastante tiempo que estoy acá. Todos los días lo mismo. Me cambian, me pinchan, controlan cosas…una manguerita para respirar…una manguerita para comer…una casita para estar calentita…una cable para escuchar el corazón…un cable, otro cable, otra cosa y otra y otra…un médico…una médica…una enfermera…un enfermero…y otro y otro y otro, ruidos y más ruidos, no es de día, no es de noche, no hace frío, no hace calor.

* * *

Mi mamá viene siempre. Le cuesta mirarme. Le cuesta quedarse conmigo, pero viene y se queda. Habla con otras personas, a mi me mira y se va para otro lado a mirar a otros. Viene todos los días. Habla de sus problemas. Tiene miedo. No sabe qué hacer conmigo. No sabe qué me va a pasar. Duda y no me mira mucho. O me mira poquito y se queda atrapada en su mundo. Ella no quería que sea todo así. De ninguna manera quería todo lo que le pasó y ahora que le pasó no puede hacer nada, no resuelve nada, no se anima a hacer nada.

* * *

Hoy vino por primera vez una persona como una enfermera/médico pero no lo era. Me tocó, me miró, me habló, me movió distinto. No me gustaba. Yo le fruncía el seño para asustarla, que se fuera, que me dejara tranquila con las enfermeras y mi mamá que ya las conocía. Se fue. Volvió al otro día y al otro día y al otro. Me hacía hacer cosas. Hablaba con mi mamá. Me hacía mover la boca, tragar leche. Es rica la leche pero no sé qué me pasa, no puedo tomar la leche, vomito, tampoco puedo chupar la leche de la teta de mi mamá. Me cuesta mucho y si lo logro después vomito.