Vivir la mejora continua

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Vivir la mejora continua
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VIVIR LA MEJORA

CONTINUA

Marco Vinicio Vásquez


© Marco Vinicio Vásquez

© Vivir la mejora continua

Mayo de 2021

ISBN papel: 978-84-685-5866-0

ISBN ePub: 978-84-685-5867-7

Editado por Bubok Publishing S.L.

equipo@bubok.com

Tel: 912904490

C/Vizcaya, 6

28045 Madrid

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A la simplicidad, la prudencia, la convicción y la constancia; por supuesto, a Matilde, mi madre.

Índice

Introducción

Parte 1: Introspección

El motor que me mueve (de lo general a lo específico)

La fuerza de voluntad

¿Qué me motiva?

Mide la relación

Inicia con lo que tienes a tu alcance

Construye consistencia, confianza y lealtad

Parte 2: Acción

Los tres principios

Sé bueno en algo y ten en claro qué es

Dale una estructura, sistematiza esa habilidad

Contribuye con la sociedad (somos parte de ella)

¿Cómo crear un plan estratégico?

Salud

Emocional-espiritual

Consistencia financiera

Tributo a la comunidad

¿Cómo crear una matriz de tareas?

Dinámica de engranaje

Parte 3: Consolidación

Los seis atributos que te permiten vivir la mejora continua

1. Rompe paradigmas

2. Genera solvencia moral

3. Aprende a soltar sin perder la responsabilidad

4. Sé simple (el poder de lo básico)

5. Sé respetuoso

6. Haz lo que te gusta

Mensaje final

La suerte no existe, prepárate y haz que suceda

Marco Vinicio Vásquez

Introducción

¡La acción es movimiento y el movimiento es vida! Con esta frase quiero iniciar, así como felicitarte por haber dado el primer paso y tomar la decisión de leer este libro, aprender su contenido, sacar conclusiones para luego crear tus propias experiencias a través de la práctica, práctica que te servirá para obtener herramientas y alcanzar esos objetivos y metas que muchas veces quisiste lograr pero que, en el camino, perdiste el norte, cambiaste de prioridades, llegaste a la mitad o, simplemente, dejaste para después. ¿Te suena familiar?

Es muy normal escuchar a las personas decir que no están en el camino correcto. ¿Te ha pasado? Y más aún, se delega o traslada a otros la responsabilidad, al gobierno de turno, a la familia, a los jefes, al mercado, a la pareja; pero entonces ¿cómo encauzarte en el camino que deseas?

A través de mi experiencia he podido observar que no basta con conocer o saber cómo lograrlo ya que hoy en día hay mucha información que te puede servir y que es de fácil acceso sin invertir dinero alguno, pero igual muchas personas siguen buscando ayuda a pesar de que tienen ese vasto océano de información. Un error común es el no accionar, o el de no transformar la acción en disciplina. Si tú accionas o realizas algo, estás moviéndote, estás generando un resultado, y, al dar ese paso, estás viviendo la mejora continua, mejora que te beneficiará ya que te estás desarrollando en un plano personal y profesional.

La gran mayoría sabe qué quiere, la minoría sabe cómo lograr eso que quiere, unos cuantos ejecutan eso que saben pero que se quedan a medio camino, pocos son los que aplican la disciplina para terminar lo que se propusieron y tan solo unos cuantos son los que viven a través de la mejora continua, la disciplina en la ejecución siempre, adaptándose a las diferentes situaciones cotidianas.

Este libro se trata precisamente de eso, de cómo vivir la mejora continua a través de hábitos y principios básicos que han hecho, de esos pocos, personas exitosas en diferentes ámbitos. Es una guía que nos da reglas prácticas y fáciles de aplicar. Te enseña a mirar un mundo de posibilidades a través del aprendizaje y la experiencia. Vivir la mejora continua no se trata solamente de alcanzar el éxito económico o adquirir algo que siempre quisiste tener, sino que se trata de ser mejores personas cada día, todos los días; y, como estamos conectados con nosotros mismos y nuestro entorno, transformarnos en seres más humanos, enlazados con la naturaleza. Te va a permitir entender que la felicidad no es una meta sino un estado que lo vives día a día de acuerdo al camino que hayas aceptado tomar. Te sientes realizado.

Para finalizar, quiero decirte que este libro no pretende ser una lectura motivacional o de desarrollo personal, y menos aún sugerirte dónde invertir tu dinero, sino más bien está basado en qué buscas, por qué lo buscas y cómo lograrlo. Tiene una base holística, pero sobre todo pragmática, de fácil interpretación, convirtiéndose en una guía para todo lo que quieras ejecutar. En definitiva, este libro te ayudará a encontrar esas respuestas para así aprovechar de mejor manera tus recursos y habilidades actuales, alcanzando tus objetivos y metas viviendo la mejora continua.

Parte 1: Introspección

En esta primera parte te hablaré de la importancia de mirar tu interior y como al generar conciencia de eso puedes desbloquear un gran atributo que tú tienes en ti y que siempre lo supiste, pero se quedó en un estado de inacción ya que no es lo mismo realizar algo de manera inconsciente que hacer lo mismo pero ya de manera consciente. De esto te darás cuenta a través de esta lectura y más aún cuando adiciones componentes a lo que tú quieras realizar.

En línea con lo que te comento en el párrafo anterior, puedes darte cuenta de que es habitual que los últimos días de diciembre las personas se pongan a planificar lo que quieren hacer para el siguiente o siguientes años, se tracen metas, definan querer bajar de peso, ahorrar una cierta cantidad de dinero, viajar a ese lugar tan deseado; se proponen ser mejores personas e inician con todas las ganas, realmente se esmeran por cumplirlo, aplicando sus ideas durante los primeros días de enero. Inician muy motivados y alegres, pero pasan unas cuantas semanas y muchos de estos planes empiezan a perder fuerza: dejan de ir al gimnasio, no les alcanza el dinero para ahorrar, no tienen tiempo para viajar a ese lugar que anhelaban; en conclusión, empiezan a desistir de esos objetivos planteados. Llega mayo y todos los planes propuestos quedaron en eso, en planes, volviendo al mismo círculo vicioso de los viejos hábitos. Pero ¿qué estuvo mal? Si realmente querían llegar a esos objetivos y pusieron pasión y actitud para alcanzarlos.

Esto es muy frecuente y lo podemos ver todos los días en nuestro trabajo, en nuestro hogar con la familia, amigos, compañeros; es por todo esto que he llegado a la conclusión de que hay componentes que se dejaron a un lado y que no permitieron seguir adelante a pesar de que es muy claro que se necesita un mayor esfuerzo para iniciar que para continuar, más allá de lo que puedan decir otros autores (ya que no existe una posición clara y dependerá de la perspectiva desde la que se mire).

 

Lo que presento en este libro son reglas que he visto que se repiten una y otra vez en ese puñado de personas que sí han logrado alcanzar las metas propuestas. Quiero iniciar desarrollando dichas reglas, que podrás aplicar también siempre al trazarte un objetivo ya sea profesional o personal.

El motor que me mueve (de lo general a lo específico)

¿Qué significa esto? Pues bien, las personas tienen sueños, metas que cumplir y eso está muy bien, pero uno de los principales motivos de fracaso es que piensan en una meta general y no específica. ¿Quieres ser millonario? Pero ¿qué significa ser millonario?, ¿tener USD 10 000 en tu cuenta, o tal vez USD 100 000?, ¿o por qué mejor no USD 1 000 000? ¿Y si te digo USD 10 000 000?

¿Qué pasa con esa persona cuyo objetivo era bajar de peso en diciembre, iniciando en enero en el gimnasio, pero a las pocas semanas ya desistió?

A esto lo he denominado «el motor que me mueve». Esto significa que no importa solo la meta general, que sería ser millonario o bajar de peso, sino también el específico de la meta, más el porqué, para tener como resultado un verdadero objetivo que se convertirá justamente en ese motor que nos ayude a movernos siempre que tengamos claro el fin.

Qué general = Qué específico + Por qué = Meta

Meta = Motor que me mueve

Si regreso al ejemplo del millonario y aplico la fórmula, ya no sería como meta general solo ser millonario sino que se convertirá en:

Ser millonario = Tener un capital de USD 1 000 000 en inversiones al 31 de diciembre y en cinco años, contados desde este año, que me dé 6.5 % de rendimiento anual, lo que me permitirá estabilidad financiera para mantener a mi familia = Seguridad y estabilidad económica para mi familia

Pues bien, si reviso la meta actual, va a cambiar totalmente a como se definió al inicio, pero eso no es todo. Al cambiar esto, automáticamente va a cambiar el cómo hacerlo ya que los planes que se hubiesen definido con la meta general de ser millonario no iban a ser los apropiados y precisos, pero ahora, ya con una meta específica; generaré planes de acción concretos con un enfoque claro en el motor que me mueve.

Como otro ejemplo, tomaré la meta que era bajar de peso. Aplicando la fórmula, me dará como resultado:

Bajar de peso = Tener, al 31 de diciembre de este año, un índice de masa corporal de 28, alcanzando un peso de 68 kg, que es el peso ideal para mi cuerpo según mi nutricionista calificado = Cuerpo sano con peso e índice de masa corporal adecuados según mi contextura

Como se puede observar, la regla del motor que me mueve te puede ayudar no solo en el qué, sino que te vuelve más efectivo en el porqué, ya que en este caso de bajar de peso, con la meta general contratabas un gimnasio y después de algún tiempo no verías resultados, pero con una meta específica correspondiente al verdadero motor que me mueve, se aplicaba un plan de acción donde antes de contratar la membresía del gimnasio, un nutricionista especializado te hubiese dicho cuál es un plan alimenticio acertado según tu tipo de cuerpo y los ejercicios apropiados que seguir.

Ahora, la próxima vez que te pongas un objetivo, debes tomar en cuenta si es una meta general o específica, ya que aplicando esta fórmula tendremos un motivo claro y concreto, por lo tanto, los planes de acción que corresponden al cómo serán eficientes y eficaces; por lo tanto, efectivos.

La fuerza de voluntad

Hablar sobre la aplicación de esta regla es algo imprescindible para fijar un propósito e impulso internos que hará que no existan imposibles; esto corresponde a la fe, la creencia, la autodeterminación, la tenacidad que tiene cada persona, más allá de las diferencias culturales que pueden existir porque cada ser humano es diferente. Cuando tenemos un objetivo específico (ya no uno general) como se lo vio antes, es la fuerza de voluntad la que te hace avanzar, ya que es esa acción consciente de hacer algo para conseguir un resultado esperado y, como en el caso del objetivo de «ser millonario», que ahora sería «tener seguridad y estabilidad económica para mi familia», si no tienes fuerza de voluntad no podrás aplicar esa lista de pasos necesarios, se perderá en el tiempo y dejará de ser sostenible.

Para conocer cuál es tu fuerza de voluntad, debemos trabajar en tres acciones que te permitirán ordenar tu propia conducta para tener claro cuál será ese impulso interno que más tarde te ayudará a llegar a ese propósito que tanto anhelas. Estas acciones son fundamentales que las puedas aplicar a cabalidad para que evidencies por ti mismo el cambio que vivirás, por lo que te dejo a continuación lo que debes realizar:

¿Qué me motiva?

Cada persona piensa y siente diferente de acuerdo al medio donde está relacionada, por lo que debes preguntarte qué es lo que realmente te gusta pero dejando a un lado los estereotipos y paradigmas que puede haber en tu entorno. Entiendo que puede ser muy complejo tomar decisiones fuera de tu círculo social por miedo a salir de esa zona de confort, pero ya dependerá exclusivamente de ti como persona, puesto que existen decisiones que no pueden ser revertidas. De ahí la importancia de saber lo que realmente te gusta. ¿Qué pasaría si decides estudiar Comunicación cuando eres una persona introvertida y te sientes a gusto con los números? En este ejemplo sin duda se tendría a alguien que inicia su carrera pero que posiblemente no la termine o, si la termina, no se sentirá satisfecho con lo que realiza en su trabajo o actividad; no lo hará con pasión ni tampoco asegurándose que esté bien a la primera. Lo hará tan solo porque le toca realizar, como a la gran mayoría le pasa. ¿Te sientes tú así?

En otro ejemplo, imagínate que existe alguien a quien le encanta la música pero que sus padres lo obligan a estudiar Contabilidad por lo que ellos creen. Posiblemente lo termine pero, como en el ejemplo anterior, todo lo que haga al final no lo va a realizar con esa vehemencia y ganas que se esperaría. Así podemos poner muchos ejemplos que tú, como lector, ves a tu alrededor y que lo vives día a día; por lo tanto, si sientes que esto te pasa, es el momento de hablar contigo mismo, de generar un espacio dedicado para ti y pensar: ¿Estoy conforme con lo que hago? ¿Me gusta lo que realizo? ¿La vida que llevo es la que siempre imaginé? Si tu respuesta es no, no estoy conforme, quisiera hacer otra cosa, no me siento a gusto, estoy incómodo; entonces, debes replantearte lo que quieres, todo esto apegado a la realidad y aplicando el pragmatismo y la simplicidad. Suena fácil pero sé que no lo es. Por eso, en esta parte, el ejercicio que te propongo es parar lo que estás haciendo, sin música, sin televisión, sin celular, sin amigos, sin familia, y dedicarte una hora a pensar lo que te gusta. Solo te quedarás con una hoja y un lápiz donde vas a poner, en el lado izquierdo (columna 1), las cinco cosas que más te gustan y, en el lado derecho de la hoja (columna 2) las cosas que actualmente realizas. No se vale hacerlo en computador, pues para que tenga efectividad este ejercicio es imprescindible que lo realices a mano y en un papel.

Te dejo un ejemplo de cómo debería quedar:


Columna 1Columna 2
¿Qué me gusta?Tipo de acción
Me gustan los animales porque siento una conexión con ellos, más aún cuando están enfermosEstoy estudiando la carrera de Veterinaria 

Mide la relación

Una vez que has practicado el ejercicio de dedicarle tiempo a lo que te gusta, a las cosas que haces, es el momento de que empieces a medir si ambos aspectos guardan relación entre sí (es el momento de que empieces a medirlo). Esto lo vas a verificar de la siguiente forma: al final, del lado derecho de la hoja (columna 3) vas a poner SÍ, si existe relación, y NO, si no existe relación lo que tú haces actualmente, en todos los ámbitos.

No te engañes a ti mismo y procura poner tu realidad ya que si no el ejercicio no tendrá efectividad.

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