Buch lesen: «Ciudades donde te nombro»
Colección Indócil ballenato
2
Primera edición, febrero de 2012
Director general: Alejandro Zenker
Director de la colección Indócil ballenato: Víctor Roura
Cuidado editorial: Elizabeth González
Coordinadora de producción: Beatriz Hernández
Coordinadora de edición digital: Itzbe Rodríguez Ciurana
Portada: Xiluén Zenker
Agradecemos el apoyo para esta publicación de la Fundación Grupo Anjor, A.C.
© 2012, Solar, Servicios Editoriales, S.A. de C.V.
Calle 2 número 21, San Pedro de los Pinos.
Teléfonos y fax (conmutador): 5515-1657
ISBN 978-607-8312-32-0
Hecho en México
Índice
Derroche de cielos taciturnos
Cielos taciturnos
Séptimo piso
Cálidas fantasías
Secretos alfabetos
Estalactita de acero
Estremecida ropa
Galopar secreto
Quinto infierno
Lengua bruma
Copiosos besos
Un hombre desnudo
Húmedos sonidos
Agua de mis mares
Rostro de postal
Tráfico y espectaculares
Salvaje ciudad
Joven primavera
Música de montaña
Huella de fuego
En el clamor del silencio
El patio trasero
Rojo malecón
Tan duty free
Viejas doncellas
Se me escapa tu recuerdo
Juárez
Ciudad Esmeralda
Bagdad
Línea de agua
Siglo XXI
Teherán
Domingo de visita
Demonio de agua sucia
Piel hirviendo
Donde se ha perdido la inocencia
Último gemido
Etiqueta y moda
A Li-yu
Cien dólares la hora
Un gran país
Derroche de cielos
taciturnos
Cielos taciturnos
Justo cuando las puertas cierran sus párpados
comienzan los reencuentros que no terminan,
derroche de cielos taciturnos,
lápiz azul sobre la incrédula noche
derramando estrellas de incertidumbre.
Entre jardines sucios de relojes detenidos,
besos que traspasan las alas de la espera
rebosando copas de no me olvides,
un soplo de amor irrepetible,
una canción,
un grito,
un beso
y mi cuerpo asombrado con tus manos,
pleamar de gaviotas sobre un solo barco
atesorando suspiros por ley de amor.
Séptimo piso
Aquí me tienes
sacudiendo mi cabellera en el balcón
de un séptimo piso,
una vez y otra vez un alma y dos sombras
en esta ciudad donde me gana el ímpetu.
Desde el interior broto hacia la espuma,
desde el vaivén de espejos mudos
tu recuerdo vuelve en abanico de suspiros,
como sed que todos los molinos sacia,
como sueño al borde de los besos.
Aquí estás.
Sobre el caudal de mi cuerpo ramos de abril,
ondas de calor que en tormenta estallan
en el ir y venir de los tranvías de tu no ausencia.
Cálidas fantasías
En esta ciudad cada noche danzan cien hongos
con tres sucios vasos y un delantal percudido,
las cuatro estaciones en un muro de piedra tintinean,
tiritan en cada nota cálidas fantasías,
tres acordes fusilan somnolencias,
el eco de Mozart ilumina la noche
y las risas caen sobre vasos de whisky
perdiendo la partida con la luna llena.
Secretos alfabetos
Como fiera vengo a sublevar tu cuerpo,
invento pecados en cada esquina con olor a perro,
tormenta agridulce en la piel.
Uncida a ti como fecundo sueño,
invento un corazón de simples sombras
y te hundo en el abismo de mi tierra primigenia.
Ahora el amor es una ciudad furiosa
donde todas las mañanas mis besos cohabitan en tusmuslos,
alfabetos secretos muestran secretos alfabetos,
socava tu desnudo acero en la eternidad de mi laberinto
liando humedades en el roto polvo de mi espejo.