Gestión de la captación de la clientela en la actividad de mediación de seguros y reaseguros. ADGN0210

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Gestión de la captación de la clientela en la actividad de mediación de seguros y reaseguros. ADGN0210 Leovigildo Carlos Hoces Delgado

ic editorial

Gestión de la captación de la clientela en la actividad de mediación de seguros y reaseguros. ADGN0210

© Leovigildo Carlos Hoces Delgado

1ª Edición

© IC Editorial, 2016

Editado por: IC Editorial

c/ Cueva de Viera, 2, Local 3

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29200 Antequera (Málaga)

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Reservados todos los derechos de publicación en cualquier idioma.

Según el Código Penal vigente ninguna parte de este o cualquier otro libro puede ser reproducida, grabada en alguno de los sistemas de almacenamiento existentes o transmitida por cualquier procedimiento, ya sea electrónico, mecánico, reprográfico, magnético o cualquier otro, sin autorización previa y por escrito de IC EDITORIAL;

su contenido está protegido por la Ley vigente que establece penas de prisión y/o multas a quienes intencionadamente reprodujeren o plagiaren, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica.

ISBN: 978-84-9198-225-8

Nota de la editorial: IC Editorial pertenece a Innovación y Cualificación S. L.

Presentación del manual

El Certificado de Profesionalidad es el instrumento de acreditación, en el ámbito de la Administración laboral, de las cualificaciones profesionales del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales adquiridas a través de procesos formativos o del proceso de reconocimiento de la experiencia laboral y de vías no formales de formación.

El elemento mínimo acreditable es la Unidad de Competencia. La suma de las acreditaciones de las unidades de competencia conforma la acreditación de la competencia general.

Una Unidad de Competencia se define como una agrupación de tareas productivas específica que realiza el profesional. Las diferentes unidades de competencia de un certificado de profesionalidad conforman la Competencia General, definiendo el conjunto de conocimientos y capacidades que permiten el ejercicio de una actividad profesional determinada.

Cada Unidad de Competencia lleva asociado un Módulo Formativo, donde se describe la formación necesaria para adquirir esa Unidad de Competencia, pudiendo dividirse en Unidades Formativas.

El presente manual desarrolla el Módulo Formativo MF1795_2: Gestión de la captación de la clientela en la actividad de mediación de seguros y reaseguros,

asociado a la unidad de competencia UC1795_2: Realizar las actuaciones de captación de clientela en las actividades de mediación,

del Certificado de Profesionalidad Mediación de seguros y reaseguros privados y actividades auxiliares.

Índice

Portada

Título

Copyright

Presentación del manual

Capítulo 1 Técnicas de captación y relación con la clientela de seguros y reaseguros

1. Introducción

2. Técnicas de captación y contacto de clientes

3. El cliente de seguros

4. La preparación de la ventas

5. La entrevista personal con el cliente

6. El vendedor de seguros

7. El vendedor de seguros como comunicador

8. Técnicas de comunicación, habilidades sociales y protocolo en las relaciones con los clientes de seguros

9. Criterios de calidad en la atención al cliente de seguro

10. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Capítulo 2 Documentos utilizados en la actividad de mediación para suscripción o actualización de pólizas

1. Introducción

2. Clasificación legal del contrato de seguros

3. Funciones y elementos básicos

4. Medios de entrega y envío de documentación

5. La captación de clientes de seguros a través de mailing

6. Tipos de registro de la documentación: recibida y expedida

7. Medidas de seguridad aplicables en el tratamiento de la documentación

8. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Capítulo 3 Gestión básica del cobro de seguros

1. Introducción

2. Procedimientos de cobro de primas de seguros

3. El recibo del seguro

4. Formas, tiempo y lugar de pago

5. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Glosario

Bibliografía

Capítulo 1

Técnicas de captación y relación con la clientela de seguros y reaseguros

1. Introducción

El cliente debe ser la figura principal de todo negocio, y de su satisfacción depende la supervivencia o no de la empresa.

Conseguir sostener y mantener tanto la calidad como la cantidad de los clientes es el mayor reto de todo empresario, porque, en la medida que se tengan más y mejores clientes, los volúmenes de ventas e ingresos serán mayores, permitiendo la sostenibilidad y el crecimiento de la empresa.

El mayor reto a que se enfrenta toda empresa es conseguir captar clientes, ya que es imposible sobrevivir a las exigencias de un mercado tan competitivo, por muy buen servicio se ofrezca. Para conseguirlo, es fundamental que todas las empresas cuenten con buenos planes y estrategias de captación, así como mediadores y vendedores capaces de transmitir a sus clientes una imagen de seriedad, confianza y calidad, sobre todo cuando se habla de un mercado tan complejo como el de la venta de seguros.

En el presente capítulo se tratarán las técnicas más relevantes de captación y contacto de clientes, el perfil de clientes de seguros, así como sus expectativas, personalidad y conducta, la preparación de la venta, los aspectos más importantes en la entrevista personal con el cliente, las aptitudes y actitudes que ha de tener un buen vendedor, las técnicas de comunicación y habilidades sociales y de protocolo de las que este ha de disponer, y los criterios en la atención al cliente de seguros.

 

2. Técnicas de captación y contacto de clientes

El cliente, en materia de seguros, es aquella persona o entidad que contrata un bien o servicio que una entidad aseguradora pone en el mercado, por medio de una transacción económica, por ello se puede afirmar que el cliente es la persona más importante dentro de cualquier organización, ya que esta solo sobrevive si sus productos se demandan.

Se debe tener claro que, si una entidad aseguradora logra aumentar la cantidad y calidad de los clientes, el resultado será que sus volúmenes de ventas e ingresos crecerán, así como la empresa. Esto tiene que ver con diversos aspectos:

1 Reconocer y comprender la importancia que tienen los clientes para la aseguradora.

2 Establecer un procedimiento y analizar qué técnicas se van a usar para averiguar las preferencias de compra de seguros.

3 Conocer formas de trato conveniente requeridas para conservar su aceptación.

Una entidad aseguradora debe conocer las preferencias de sus clientes, para ello debe averiguar sus necesidades, expectativas y demandas, para poder así elaborar las estrategias o planes, cuya finalidad es lograr su satisfacción, fidelización, así como la captación de nuevos clientes.

Cada aseguradora aplicará las técnicas comerciales más adecuadas en atención a su tipo de cliente, medios de los que dispone, ámbito de actuación, etc., para lograr los objetivos de satisfacción, fidelización y captación de nuevos clientes. Ahora bien, estas técnicas deben continuamente adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado.

Para cumplir los objetivos mencionados, es necesario que la entidad aseguradora lleve a cabo políticas o prácticas de atención y servicio a los clientes que sean efectivas, se trata de conseguir la mayor calidad posible al servicio del cliente, para ello se ofrecerá un producto excelente y la mayor cantidad de servicios complementarios posibles.

Además, es necesario desarrollar una forma de pensar y actuar que debe ser compartida por todos los miembros de la entidad aseguradora, con el objetivo de alcanzar relaciones con sus clientes que sean perdurables.


Nota

El cliente es la persona más importante dentro de cualquier entidad aseguradora, ya que esta solo sobrevive si sus productos se demandan.

2.1. Estrategias proactivas y reactivas de contacto

La entidad aseguradora, para lograr sus objetivos, evaluará los posibles riesgos, utilizará sus recursos y habilidades para adaptarse al mercado cambiante, para así lograr aprovechar las oportunidades que se le presentan, a esto es a lo que se llama estrategia.

La estrategia es la herramienta que usan las empresas de seguros para cumplir los objetivos propuestos a corto plazo, y de esta manera, hacer realidad la visión de la empresa a largo plazo. Además, tienen como finalidad establecer un plan de acción que les permita crear y mantener ventajas competitivas, entendidas estas como una característica diferencial que tiene la entidad aseguradora respecto a otras entidades competidoras, que le va a permitir alcanzar unos rendimientos superiores.

Lo primero que se hace cuando se genera una estrategia a seguir, es definir el conjunto de acciones que se deben cumplir para lograr los objetivos planteados, y se deberá tener en cuenta que afectará a los compromisos que tenga la empresa respecto a enfoques competitivos específicos y modos de operar.

La estrategia, por lo general, se compone de elementos externos e internos.

1 Los elementos externos se refieren a los medios que debe tener una empresa para ser competitiva en el mercado, para así cumplir sus objetivos. Por ejemplo, una campaña de marketing que busque aumentar las ventas de un tipo de seguro.

2 Los elementos internos consisten en los diferentes elementos que constituyen una empresa (personas, departamentos, actividades), que deberá estar estructurada para lograr y mantener esa ventaja competitiva. Por ejemplo, dirección, departamento de administración, departamento de ventas y los mediadores o comerciales de seguros.

El diseño de la estrategia de la entidad aseguradora incluye muchas estrategias diferentes orientadas a cumplir diferentes objetivos. Entre ellas, destacan las estrategias proactivas y las estrategias reactivas.

Estrategias proactivas

Las estrategias proactivas son aquellas que anticipan escenarios para cualquier entidad aseguradora a través de un análisis crítico. Son acciones diseñadas cuidadosamente, que se plantean como parte de un plan estratégico, y que sirven para identificar las posibles necesidades o situaciones futuras que derivan en políticas y acciones preventivas.

En muchas ocasiones, por diversas razones, puede pasar que, una vez la estrategia esté en funcionamiento, esta no sea todo lo efectiva que se pensaba, en estos casos lo más importante es averiguar por qué no ha funcionado lo antes posible, y actuar con rapidez, para ello es importante la definición de los objetivos a corto plazo.

Las estrategias proactivas se utilizan sobre todo cuando se comercializan productos de seguros no cambiantes, como puede ser un seguro de vida.

Estrategias reactivas

Las estrategias reactivas son aquellas que trabajan según el escenario actual de la entidad aseguradora, en función del cual se establecen políticas y acciones para atacar problemas y situaciones críticas. Es normal que la estrategia se replantee, ya que las condiciones futuras del mercado son en gran medida impredecibles, ya que no se sabe cómo reaccionarán los consumidores ni las empresas rivales ante una nueva estrategia. Replantear la estrategia parte de detectar la efectividad de esta, y saber si están cumpliéndose los objetivos.

Estas estrategias se utilizan para comercializar productos de seguros cambiantes y muy competidos, como, por ejemplo, seguro del automóvil, que requiere mejoras de la estrategia de venta para lograr los objetivos.


Actividades

1. Compruebe las ofertas comerciales de las empresas de seguros y determine si la estrategia de venta es proactiva o reactiva.

En atención al mercado, que es cambiante, la entidad aseguradora podrá modificar proactivamente algunos aspectos de su estrategia inicialmente planteada, en la medida que aprecie qué aspectos funcionan y cuáles no, y más cuando surgen nuevas ideas para obtener mejores resultados.

Cualquier empresa que comercialice seguros debe estar dispuesta a complementar o modificar su estrategia inicial con reacciones adecuadas ante los sucesos imprevistos. Para ser competitivo en un mercado tan cambiante, exigirá alguna clase de reacción o ajuste estratégico, estos ajustes estratégicos adaptativos son los elementos reactivos.

Las entidades aseguradoras utilizarán estrategias proactivas que les ayuden a mantener el contacto con los clientes actuales y captar nuevos clientes potenciales, ayudándose de las estrategias reactivas, las cuales deberán emplear en el momento que existan cambios inesperados en el contacto con los clientes.


Nota

Las estrategias reactivas son planteadas por las entidades aseguradoras ante imprevistos o cambios del mercado, mientras que las estrategias proactivas son planeadas con anticipación por la dirección de la empresa aseguradora.

3. El cliente de seguros

En la normativa de seguros, se define como seguro al contrato por el que el asegurador se obliga, mediante el cobro de una prima y para el caso de que se produzca el evento cuyo riesgo es objeto de cobertura, a indemnizar, dentro de los límites pactados, el daño producido al asegurado o a satisfacer un capital, una renta u otras prestaciones convenidas.


Una gestión adecuada con el cliente es clave para lograr los objetivos.

El cliente de seguros es aquella persona que busca con este contrato cubrir los posibles riesgos que pueda sufrir, transfiriéndolos a una aseguradora, la cual se va a encargar de garantizar o indemnizar todo o parte del perjuicio producido por la aparición de determinadas situaciones accidentales. Para ello, deberá pagar una cantidad de dinero para recibir una prestación o indemnización futura en caso de que se presente una situación adversa.

Se debe tener en cuenta que en este tipo de contrato concurren los siguientes elementos:

1 El riesgo. Es la posibilidad de que, por azar, ocurra un hecho que produzca una necesidad patrimonial. ¿Qué riesgos son susceptibles de ser asegurados? No es necesario mencionar que no todos los riesgos son susceptibles de aseguramiento, sino solo aquellos que reúnan una serie de condiciones:Posible e incierto.Aleatorio o que dependa del azar.Que su realización produzca una necesidad patrimonial.Que amenace por igual a todos los elementos del colectivo asegurable.Que no se produzca el siniestro en todos ellos.Que sea lícito.Que no produzca lucro al asegurado.Ser susceptible de tratamiento estadístico.

2 Valor asegurado. El valor asegurado tiene como finalidad primordial determinar la indemnización que corresponde en caso de siniestro, a tenor de la importancia económica del interés del perjudicado.

3 La prima. Es el precio de la garantía que ofrece el asegurador al asegurado, la cual consiste en la cobertura del riesgo y, en caso de siniestro, en el pago de una indemnización, de un capital o de cualquier otra prestación convenida en el contrato. En un primer momento, y a cambio de la prima que paga al tomador, el asegurador contrae una obligación de contenido abstracto, consistente en la «cobertura del riesgo».

Generalmente, cuando se compra o vende algo, el comprador recibe el bien o servicio, puede inmediatamente pasar a disfrutarlo, en materia de seguros, la peculiaridad reside en que el cliente o comprador paga un dinero (prima) a cambio de un futuro servicio; sin embargo, la protección ha comenzado desde el momento en que se ha formalizado el contrato.

La actividad aseguradora tiene unas peculiaridades propias que hacen que el funcionamiento de su mercado y la distribución de sus productos, los seguros, tengan una naturaleza diferente a cualquier otra actividad económica.


Actividades

2. Examine alguno de los contratos que ha formalizado con una entidad de seguros y diferencie los elementos que lo componen.

3.1. Diferenciación entre tomador, asegurado y beneficiario

En el contrato de seguro, a diferencia de otro tipo de contratos, donde solo se generan derechos y obligaciones entre las partes, aparecen otras personas que, sin haber sido parte en el contrato, adquieren derechos y obligaciones derivados del mismo, no son otros que el asegurado y el beneficiario.


A continuación, se estudiarán las características de los principales intervinientes de un contrato de seguro.

Asegurador

 

El asegurador es la persona jurídica que, constituida con arreglo a lo dispuesto por la legislación correspondiente, se dedica a asumir riesgos ajenos, cumpliendo lo que a este efecto establece aquella legislación, mediante la percepción de un cierto precio llamado prima. De este concepto se deduce que toda aseguradora debe:

1 Por imperativo legal, la aseguradora tiene que ser persona jurídica. Un particular no puede realizar operaciones de cobertura de riesgos.

2 Revestir, precisamente, alguna de las formas que la ley considera únicamente válidas para la práctica de la industria aseguradora.

3 Contar con autorización de una administración pública previamente, para poder ejercer como aseguradora.

4 Actuar de forma exclusiva a la práctica del seguro o del reaseguro, sin que sea admisible otro tipo de actividades, salvo las operaciones de gestión de fondos colectivos de jubilación.

Tomador

El tomador es la persona física o jurídica que decide contratar un seguro, asumiendo las obligaciones que se generan. En muchas ocasiones, coincidirá en la misma persona la condición de tomador y de asegurado.

La normativa en materia de seguros trata de establecer, al margen de los derechos y obligaciones del asegurador, el régimen del tomador, del asegurado y de los beneficiarios, pensando que son personas distintas.

Respecto a la figura del tomador, cabe la posibilidad de que el contrato de seguro pueda llevarse a cabo de diferentes formas:

1 Si el tomador contrata en nombre propio y por cuenta propia, asume también la condición de asegurado. En este caso, no hay ningún problema por cuanto le corresponderán los derechos y obligaciones, salvo en los seguros de vida, donde, frecuentemente, los derechos corresponden al beneficiario.

2 Si el tomador contrata en nombre propio, pero por cuenta ajena, los deberes y obligaciones derivados del contrato corresponden al tomador, salvo aquellos que por su naturaleza deban ser cumplidos por el asegurado.

Para que se dé este supuesto, la actuación del tomador por cuenta ajena ha de ser clara, ya que en caso de duda, la ley presume que se contrata en nombre propio.

La normativa de seguros establece como contenido mínimo exigido en las pólizas: la designación de asegurado y beneficiario, en su caso, así como el concepto en el cual se asegura.

La regla general de que las obligaciones del contrato corresponden al tomador y los derechos al asegurado o al beneficiario tiene varias matizaciones.

La normativa aplicable establece que el asegurado ha de cumplir:

En cuanto a los deberes que por naturaleza están a su cargo, así como la declaración de agravación del riesgo, la declaración del siniestro y los deberes de salvamento, aunque la ley impone tales obligaciones también al tomador. En todo caso, sí son obligaciones propias del tomador el pago de la prima y el deber precontractual de declarar las circunstancias que puedan influir en la valoración del riesgo.


Recuerde

La ley impide al asegurador rechazar el cumplimiento por parte del asegurado de las obligaciones y deberes que corresponden al tomador del seguro.

En cuanto a los derechos, la titularidad del contrato corresponde al tomador y como tal suscribe el contrato y acepta, en su caso, las cláusulas limitativas, a pesar de que la normativa aseguradora parece referirse al asegurado. Igualmente puede modificar el contrato, resolverlo cuando la ley lo permite, y oponerse a la prórroga del contrato. En paralelo con la obligación del asegurador, ostenta el derecho de pedir la entrega de la póliza.

1 El asegurado. Es la persona sobre la que recae la cobertura del riesgo, por ser la persona titular del interés asegurado y que, por consiguiente, está expuesta al riesgo, en el sentido de que va a sufrir los efectos del evento dañoso cuando este ocurra.

2 El beneficiario. Es la persona física o jurídica titular del derecho a la prestación asegurada en el momento en que se produzca el hecho generador de la misma. Dicha figura jurídica se da principalmente en los seguros de vida, donde la condición de beneficiario puede coincidir o no con la de asegurado y tomador, salvo los seguros para caso de muerte, donde el beneficiario tendrá que ser persona distinta del asegurado.


Aplicación práctica

Juan formaliza un contrato de seguros del automóvil con la compañía Salvaguarda S. L., para que su hijo Antonio esté cubierto ante posibles riesgos, a su vez, designa que, en caso de que sufra un accidente Antonio, reciban la indemnización Pablo y Laura. Determine qué función desempeña en el contrato de seguro.

SOLUCIÓN

1 Asegurador: Salvaguarda S. L.

2 Tomador: Juan.

3 Asegurado: Antonio.

4 Beneficiarios: Pablo y Laura.