Podés imaginarlo, podés hacerlo

Götte, Leonardo Martín

Podés imaginarlo, podés hacerlo / Leonardo Martín Götte. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2021.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: online

ISBN 978-987-87-1343-4

1. Autoayuda. I. Título.

CDD 158.1

Editorial Autores de Argentina

www.autoresdeargentina.com

Mail: info@autoresdeargentina.com

Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723

Impreso en Argentina – Printed in Argentina

“Te dedico este libro a ti, para que te acompañe dónde quiera

que vayas y lo disfrutes en cualquier momento de tu vida.

Que nada detenga tus ganas de conseguir lo que deseas.

Aprende de los errores, actúa con buenos sentimientos

y disfruta de tu camino.”

Atte. Leonardo M. Götte

INTRODUCCIÓN

Mi nombre es Leonardo, actualmente tengo 29 años y quiero acompañarte en tu camino, éste libro lo he escrito para compartirlo con todo el mundo y brindar una ayuda para que puedas concentrarte en alcanzar los objetivos que te propongas. Emprender es lo más maravilloso que puede pasarnos, es un motor el cual es alimentado por nosotros mismos, nadie va a llenar el tanque de combustible de ese motor más que nosotros mismos. Por ello quiero compartir cómo mantener ese motor siempre funcionando y llegar a la metas que te propongas o al menos que lo hagas de la mejor manera posible, una guía para que tu emprendimiento o cualquier objetivo que te plantees llegue a tener éxito y puedas vivir de lo que te apasiona, exprimiendo los recursos que tengas al máximo para poder sacar provecho de éste maravilloso mundo. Quiero que sea de gran ayuda para ti, quiero que puedas comenzar a perfilar tus sueños y hacerlos realidad. Todo lo que podamos imaginar, podremos hacerlo. Vamos adelante con tu emprendimiento y todo aquello que te propongas realizar.

¡A PONERLOS EN MARCHA!

EL TREN

En principio, saber qué es un tren, puede que no te interese, pero quiero volcar este pequeño párrafo en saberlo y porqué lo escribo en ésta introducción, éste será nuestro punto de partida hacia el lugar donde queremos llegar.

Parado a un costado del ferrocarril, se escucha una bocina muy fuerte, observo y sobre las vías veo una pequeña luz a lo lejos, está de noche y fácilmente puede verse a la distancia el tren llegar a uno de sus puntos de parada. Esa bocina a lo lejos, avisa que está llegando, es una ciudad muy poblada y hay cruces de vías que no tienen barrera, en ocasiones hay accidentes porque las personas no escuchan ese claxon aturdidor que avisa que él está arribando. El tren continúa su paso y con una potente luz en la locomotora principal, alumbra su camino y permite ver lo que viene por delante.

Mientras tanto, continúo parado a un costado de la vía, espero su llegada para subirme a uno de los vagones y emprender mí viaje hacia la ciudad principal, allí donde los comercios nunca duermen, ni se toman descanso para sus negocios. El tren viene de lejos, varias personas trabajaron para que todo esté en condiciones y él pueda emprender su largo viaje. La preparación del tren fue muy ardua, algunos revisaron los frenos, otros revisaron que cada vagón se encuentre firmemente enganchado el uno con el otro, también revisaron sus luces, ya que el viaje durará mucho y durante el recorrido la noche aparecerá para acompañar el trayecto recorrido.

Todos los días, personal del ferrocarril trabaja sobre el estado de las vías, para que no haya imperfectos y el tren no se descarrile, eso sería muy peligroso, por eso, cada persona realiza una tarea especial en el mantenimiento del mismo.

Es un viaje largo, habrá estaciones donde el tren se detendrá para recoger gente nueva y dejará personas en su destino. El tren avanzará y llegará a su meta, una vez que comienza es difícil pararlo, tiene gran porte y es muy extenso, lleva muchas personas con diferentes destinos, pero él continúa su viaje.

Durante el viaje nocturno, miro por la ventanilla y nada puedo observar, está demasiado oscuro como para divisar el paisaje, sin embargo el tren continúa su marcha, lo hace porque sobre la locomotora principal hay una potente luz que permite alumbrar unos pocos metros delante de su camino. Continúa acelerando, sabiendo que en cada estación alguien se bajará y alguien nuevo subirá para acompañarlo en su camino. Él tiene una meta final, y hasta alcanzarla, no se detendrá, porque para ello fue construido. Su meta está en la estación final, su meta final se acerca cada vez que avanza, y cuando llegue a la meta final, habrá un nuevo destino al cual llegar.

Éste tren, es el que me llevará de viaje en un largo camino, en su recorrido nocturno, solo alumbrará unos 20 metros delante suyo, pero lo suficiente como para llegar donde quiero llegar.

LAS LUCES DEL TREN

Las luces del tren solo podrán alumbrar unos pocos metros delante de su camino, pero él sabe que es suficiente para llegar a su destino, su luz es tan potente que le es suficiente para divisar que es lo que viene luego y así es como debemos comenzar nuestros proyectos.

Muchas veces, tenemos una idea y nos sentimos muy entusiasmados por llevarla a cabo, pensamos en cada detalle, nos adentramos en lo que queremos realizar y al intentar llevarla a la práctica, sólo nos encontramos con obstáculos, pueden ser financieros, estructurales, tiempo, quizá no sabemos por dónde empezar, o intentamos tener todo bajo control, pero siempre algo nos pone fuera de foco y nos deja un paso atrás, pensando y repensando si esto verdaderamente es lo que deseamos hacer.

Así como las luces del tren sólo pueden alumbrar unos pocos metros delante de su camino, nosotros también debemos tener esa luz que nos permita saber y estar seguros que esos metros estarán delante nuestros para llegar a la meta. Cuando comencemos un proyecto y estemos muy entusiasmados, sólo hay que tomar un anotador y dejarlo impreso en el papel, paso por paso lo que queremos hacer. El tren sabe que llegará a su destino, nosotros ¿Estamos seguros que llegaremos a nuestro destino?

¡Por supuesto que sí!, sabemos que en nuestro camino el sol se esconderá muchas veces y será difícil observar el sendero, pero siempre podemos encender nuestra luz que nos permitirá dar los pasos suficientes para alcanzar lo que nos hayamos propuesto.

LAS ESTACIONES DEL TREN

Comenzamos nuestro proyecto, tenemos la idea, tenemos las ganas, estamos muy felices porque sabemos que funcionará, ahora ¿Qué hago?

Una hoja en blanco y una lapicera son suficiente para establecer que hacemos.

Estableceremos objetivos, metas de corto alcance, cosas que necesitamos para nuestro proyecto y que sabemos que las conseguiremos, en la primera hoja del anotador escribiremos todo aquello que necesitamos para iniciar el proyecto, muchos dirán dinero, lugar, socios, etc. Pero aquí colocaremos metas de corto alcance, por ejemplo: Si estoy por comenzar a elaborar comida, no colocaremos en éste primer anotador, ¿Cuál es el lugar donde pondré mi negocio?, aquí necesitamos metas de corto alcance, podría preguntarme: ¿Qué herramientas necesito para comenzar con mi negocio?, enumerar las herramientas que necesitamos y conseguirlas paso a paso. Enumerar todas las herramientas, desde la más pequeña a la más grande, sin dejar nada fuera, de ésta manera podremos ir tachando cada objetivo que hemos alcanzado y habremos puesto en marcha nuestro negocio.

Podemos trazar un punto de partida y un punto de llegada, sabremos que en nuestro camino debemos atravesar diferentes estaciones, las cuales llamaremos metas u objetivos, estas estaciones son muy importantes ya que nos permitirán alcanzar nuestro objetivo final. Quizá no sabemos cómo conseguiremos alcanzar cada estación, pero no nos detengamos. Dar éste primer paso pondrá en marcha nuestra locomotora interna y estaremos listos para emprender nuestro viaje.

Martin Luther King Dijo hace tiempo:

“Hay que dar el primer paso con fe, no es necesario ver la escalera completa, solo hay que dar el primer paso“.

La seguridad para comenzar es fundamental en cualquier ámbito de nuestra vida, cualquier meta a realizar debe trabajarse internamente y estar seguros de que la alcanzaremos, sin importar cómo lo haremos, ese “cómo” se irá acomodando a nuestros pensamientos de acuerdo a los pasos que vayamos dando.

EL TIEMPO

Hay que ser paciente, pero nunca detenerse en ir a buscar tus objetivos, el tiempo corre, el tiempo nunca se detiene, quizá parezca que alguien toma las agujas del reloj y lo haga correr más rápido, pero el tiempo pasará según como lo vivas, el tiempo no se detendrá para que puedas alcanzar tu objetivo antes que alguien más, el tiempo seguirá su curso natural y no habrá un botón que lo detenga.

Sinceramente creo que tú tienes el control de tu propio tiempo, decidirás si algo grande llevará mucho tiempo, o si algo pequeño llevará poco tiempo. Ese control lo tienes tú, no te detengas nunca y haz todo lo que puedas hacer para que el tiempo te acompañe, cuando sientas que el tiempo no pasa, cuando sientas que el tiempo no está corriendo, cuando sientas que el tiempo verdaderamente se detuvo mientras estás trabajando en la concreción de un objetivo en particular, estarás enfocado ampliamente en alcanzarlo, pero ten presente que el tiempo nunca se detendrá. Acompaña al tiempo en su recorrido, y enfócate en cumplir tus objetivos, no importa si son pequeños o si son grandes, el tiempo va a estar a tu lado, siempre estará ahí presente para que lo utilices de la mejor manera posible.

Aprender a usar el tiempo es algo muy importante, puede que el tiempo te maneje a ti, pero eso no es lo que queremos, tenemos que aprender a manejarlo, tenemos que acompañar al tiempo según nuestro propio tiempo.

Lo que quiero decirte es que tu proyecto, puede que lo tengas listo en poco tiempo, o puede que te lleve algo más, pero todo depende de ti. La idea de preparar objetivos e ir tachando cada uno a medida que los cumplas, es para ayudarte a organizar el cumplimiento de tu proyecto. Manejar el tiempo no es algo sencillo, muchas veces hemos escuchado decir que un emprendedor verdadero nunca se detiene, no descansa y hace cosas que otras personas no, en algún punto es verdad, un emprendedor puede que no duerma pensando en su proyecto, puede que no descanse en saber cómo alcanzar un objetivo, mejorar su empresa o no descanse pensando en cómo mejorar su postura ante la competencia, cada emprendedor tiene su tiempo, cada uno maneja el tiempo a su medida, y si pensando en emprender, tu tiempo parece que se detiene, significa que vas por buen camino, no quiero decir que todos los días te desveles pensando y pensando sobre un tema en particular, solo quiero decirte que el tiempo está dentro tuyo y correrá de la manera en la que tú te sientas.

Tratemos de manejar el tiempo de la mejor manera posible, cuando tengamos una idea debemos anotarla inmediatamente para no olvidarla, cuando se nos cruce una posible solución ante algún inconveniente actuemos inmediatamente, no dejemos que el tiempo pase y esas ideas se desvanezcan.

Estamos atados al tiempo, cada persona se encuentra condenada a seguir los pasos de él, sólo en esos momentos donde encontramos que estamos haciendo algo verdaderamente placentero, escapamos de él. En éstos momentos sentimos que el tiempo no existe y estamos perdidos en un espacio que queremos no se termine.