Milo y sus Amantes

Text
0
Kritiken
Leseprobe
Als gelesen kennzeichnen
Wie Sie das Buch nach dem Kauf lesen
Schriftart:Kleiner AaGrößer Aa

3

Volviendo a casa

Los tres despiertan al amanecer del siguiente día con la luz del sol dándoles en la cara. Se desperezan rápidamente y vuelven a sentir el fervor de la noche pasada. Luego de darse los buenos días Milo, ya totalmente despreocupado, se pone a pensar en cómo va a ser su vida a partir de ahora “Lo primero es ir a casa de mis padres para presentar a las chicas y mostrarles mi nueva vida, y después... hay Dios mío, ¿qué hice...?, después... buscar la forma de recuperar mi alma...”, y con esto último la pesadumbres de la culpa vuelve a sentirse en el pecho. El hombre dice “Chicas, he sido muy malo”, “¿Qué sucede?” le pregunta Alexandra un poco preocupada y Tatiana hace fuerza para resistirse y no leerle la mente. “Poco antes de conocerlas a ustedes abandoné a mis compañeros bajo las garras de un fiero dragón y me temo que él los ha matado a todos, se supone que yo debería haber muerto con ellos...”, Tatiana chasquea la lengua contra los dientes y le responde “Un dragón es una criatura MUY poderosa, si huiste es porque no tenías opción, de hecho tus amigos deberían haber hecho lo mismo creo yo, no te culpes por eso”, “Eso no es todo...” dice Milo, “A cambio de tenerlas a ustedes y éstas cosas yo... vendí mi alma al efrit, ¿qué va a ser de mi?”, esta vez es Alexandra quien responde “Ya lo sabemos, y te lo agradecemos profundamente porque si no fuera por ello jamás te habríamos conocido”, “Pero, ¿ustedes no extrañan su hogar?” pregunta el joven, a lo que ambas le responden “Nuestro hogar eres tú, nosotras fuimos creadas por el efrit, no venimos de ningún lado”, Milo se queda atónito por la respuesta pero al mismo tiempo siente alivio de que así sea, y luego pregunta “¿Acaso conocen alguna manera en que pueda recuperar mi alma? yo quiero ir al Cielo cuando muera”, Alexandra le contesta “Para entrar al Cielo deberás ganar muchos puntos positivos de karma haciendo grandes buenas acciones”, y Tatiana agrega “Y para recuperar tu alma... ¡solo debes derrotar al efrit!” giñándole el ojo. Entonces Milo sintiendo una carga muy fuerte sobre sus espaldas, lo medita unos segundos y dice “Está bien, dedicaré mi vida a hacer grandes acciones para mejorar mi karma, con la ayuda de ustedes seguro podremos lograrlo y también vendrán conmigo al Cielo... pero para recuperar mi alma debo derrotar al efrit dicen... ¿no se supone que él es muy poderoso?”, y Tatiana le responde “Oh si, si, el efrit es MUY fuerte. Vas a tener que entrenarte durísimo y armarte de un arsenal de artefactos mágicos para siquiera empezar a soñar con derrotarlo... ¡pero poder se puede!”, “Ya veo” dice Milo nuevamente apesadumbrado y ambas mujeres sienten lástima por él y le abrazan dándole calor.

“Es hora de partir” dice el joven, “Las voy a llevar a conocer a mi familia y mientras tanto pensaremos qué buenas acciones podemos hacer”, ambas chicas asienten con la cabeza. Milo descarga las alforjas de los camellos, toma los elementos necesarios y el poco dinero del que dispone y los carga en la alfombra, luego libera a los camellos de sus riendas y sogas y los deja ir a donde deseen imaginando que pueden manejarse solos ya que son animales adaptados al desierto. Se sienta sobre la alfombra voladora y, controlándola con el deseo como si fuera parte de su cuerpo, ésta se eleva unos metros sobre el suelo y comienza a avanzar hacia el norte donde está su hogar, las chicas le siguen levitando junto a él. Milo les pregunta “¿Se cansan de volar?”, y ambas le responden “¡No!” y se miran sonriéndose en complicidad.

Durante el viaje las chicas le preguntan cómo es su familia y el les responde “Mis padres son muy amables y trabajadores, tienen una posada en la ciudad Gamelin, estoy seguro de que les sorprenderá verlas conmigo, en el buen sentido, les van a agradar se los aseguro”. Continúan avanzando a gran velocidad por el desierto junto a las montañas durante todo el día hablando de diversos tópicos. Ya son cerca de las siete de la tarde y el sol está por ocultarse cuando debajo de ellos ven un grupo de soldados elmon marchando haciendo quién sabe qué, elevan la altura por las dudas y los hombres se frenan y se les quedan mirando silbándoles. Mientras tanto el trío va discutiendo qué posibles buenas acciones llevar a cabo, Milo opina “Podríamos salvar aldeas en peligro”, luego Alexandra “Esa es una buena idea, ¿acaso conoces aldeas en tal estado?”, “No pero podemos averiguarlo”, y Tatiana dice “Si, es buena idea pero... primero deberías entrenarte para ser más fuerte, he detectado tu nivel de poder y es bastante bajo ji ji ji”, “¡Oye! eso no tendrá doble sentido, ¿verdad?” le contesta Milo mirándola con fiereza, “Oh no, no, mi sentido del humor no va sobre esos temas, no te preocupes” y se hace la distraída, el joven intenta no perder los estribos y hace fuerza para calmarse y piensa “Okey, voy a entrenar duro, ya veo que no tengo salida” y trata de que se le ocurran maneras de entrenarse sin dinero ya que no posee casi ningún ahorro. Milo observa unas rocas sueltas sobre la montaña y le dice a sus nuevas mujeres “Síganme, vamos a empezar con el entrenamiento”, y aterrizan al costado de las rocas. Las chicas lo miran con curiosidad y él les explica “Hoy voy a empezar por entrenar mi fuerza”, se agacha en cuclillas y levanta una roca de aproximadamente veinte kilos, la eleva sobre su cabeza y la comienza a levantar y bajar “Esto es para tener más fuerza en mis hombros” y continúa así un rato, luego se pone a hacer abdominales y flexiones de brazos entre otros tantos ejercicios comunes, después se dirige a una gran roca de quién sabe cuántos kilos e intenta empujarla haciendo uso de toda su fuerza pero apenas logra moverla un milímetro, Tatiana está tentada de decirle “¡Te falta mucho!” pero se contiene porque no quiere desanimarlo, entonces Milo cambia de ejercicio y levanta una roca de unos treinta kilos y se pone a hacer sentadillas y zancadas para entrenar las piernas... se siente algo ridículo haciendo esas cosas en frente de sus nuevas novias pero en su fuero interno realmente quiere ser más fuerte, como guerrero es su objetivo alcanzar la maestría y si se puede más aun, y por ahora las rocas son lo único que tiene a mano. Milo continúa entrenando durante horas hasta que se hacen eso de las diez de la noche y frena exhausto. Sigue sintiéndose medio ridículo y no quiere hablar, por lo que se dirige a la alfombra y busca algo de comida y agua y se sienta a consumirlas. Las chicas le intentan animar pero lo único que logran es avergonzarlo aún más, así que deciden dejarlo tranquilo y se ponen a volar en círculos divirtiéndose entre ellas, para cuando descienden Milo ya está durmiendo sobre la alfombra. Alexandra lo mira cariñosamente y le arroja un hechizo de sueño en el que le hace sentirse poderoso para inspirarlo y se “acuestan” a dormir levitando en el aire junto a él.

Al siguiente día, realmente inspirado por el sueño que tuvo, decide que va a viajar lo que queda del desierto, básicamente un día más, meditando entrenando su mente sin hablar. Se posiciona sobre la alfombra, que avanza sola, de piernas cruzadas y apoya sus antebrazos sobre ellas, cierra los ojos y se pone a pensar en situaciones de peligro y cómo afrontarlas con total calma, también piensa en la paz y armonía de la naturaleza y en cómo ser un mejor hombre. Y así pasa el resto del día sin dirigirles la palabra a ninguna de las dos que van junto a él algo confundidas y por momentos preocupadas por su salud mental.

El tercer día de viaje llegan a las praderas verdes de la gente asper, y ya más comunicativo les cuenta sobre sus tierras natales y también les hace alguna que otra broma para no estar en completa seriedad. A eso del mediodía se baja de la alfombra y comienza a trotar junto a ella mientras Alexandra la controla para entrenar su resistencia a la fatiga, lo hace durante horas apenas descansando, eso se le da muy bien. Hasta que decide que es suficiente y se vuelve a subir a la alfombra y le pide a las chicas que se sienten junto a él para contarles historias y aventuras vividas. Trata de no tocarlas ni mirarlas para no tentarse sexualmente con ellas, siente que no es el momento aún. Las chicas van tranquilas y le escuchan con atención ya que las aventuras son realmente interesantes y Milo sabe darles un toque dramático para acentuar las emociones.

Y así pasan los días lentamente en paz y tranquilidad mientras Milo entrena todo lo posible las distintas áreas y atributos de su cuerpo y mente. Las gentes que los ven se sorprenden notablemente de las mujeres y la alfombra voladora pero el joven hace lo posible por ignorarlos, no quiere ningún contacto humano hasta que arribe a lo de sus padres y tenga las ideas bien claras. Hasta que finalmente llegan, durante la noche, a la ciudad Gamelin. Se dirigen directamente a la posada de los padres de Milo, quien tras enrollar la alfombra abre la puerta principal y entra con sus chicas junto a él “¡Madre, padre, he llegado!”, ambos padres entran en la habitación con celeridad y se detienen en seco sorprendidos y con los ojos bien abiertos como si no pudieran creer lo que ven al notar a las mujeres ángel y súcubo, Milo les mira con una gran sonrisa.

4

Primera vez

Milo se acerca a sus padres y los abraza, luego los mira y les dice “Ellas son Tatiana y Alexandra, una súcubo y una ángel...” señalando a las chicas “Son mis novias”, “Oooh ya veo, ¿qué tal?” les dice la madre llamada Mónica tímidamente, y el padre Ernesto les sonríe de manera forzada y también las saluda, luego se lleva a Milo al fondo de la habitación y le pregunta “¿Andas con prostitutas hijo?, ¿Acaso tienes una idea de lo caro que te va a salir eso...?, ooo ¡no me digas que te hiciste proxeneta por favor!”, a lo que Milo se ríe fuertemente y le contesta “No son prostitutas padre, son literalmente una ángel y una súcubo, ¡son seres mágicos!”, Ernesto lo mira incrédulo a sus palabras “¿Qué?”, y ésta vez Milo habla bien fuerte para que también escuche su madre y busca la manera de distorsionar la verdad un poco “Tatiana y Alexandra son mujeres mágicas, las conseguí gracias a un genio concede-deseos, me siguen a todas partes y son muy bellas, sinceras, inteligentes y amables, tal cual lo deseé”, Mónica se le acerca sin terminar de creer sus palabras, pensando que su hijo se volvió loco o simplemente estúpido con las aventuras, el padre para no quedarse en silencio incómodo le increpa “¿Y qué, se supone que tu fantasía es tener una ángel y una súcubo de novias?”, “¡Seee!” le responde Milo sonriendo y prosigue “No se preocupen, está todo en orden, no les debo dinero ni me van a cobrar nada, son mis novias de verdad, y si no me creen observen esto...” y toma la alfombra, la desenrolla, se sienta sobre ella y la hace levitar, los padres quedan mudos de la impresión a lo que Milo les dice “Éste es otro de los deseos que pedí, ¿ven?, el genio es real, me encontré la famosa lámpara mágica”, Ernesto y Mónica empiezan a caer en la realidad, “Oookey” dice el padre agarrándose fuerte de una mesa “Entonces... ¿eres rico o algo así?”, “No pedí dinero” responde Milo “Solo dos artefactos mágicos y a las chicas, con ellos podré cuidarlos de que nada malo les suceda” y continúa “Ahora, ¿podemos sentarnos a comer?, tenemos algo de hambre por el largo viaje”, entonces los padres vuelven a irse a la cocina con la misma celeridad con la que entraron. Mientras Milo, Alexandra y Tatiana se sientan en una mesa a esperar se escucha a Ernesto y Mónica discutiendo en la cocina, Alexandra dice “Tengo miedo” y toma a Milo del brazo, él le responde “¿De qué?, no te preocupes, están asimilando la situación, ahora traerán algo de comida y ustedes podrán presentarse ante ellos”. Luego de unos quince minutos aparecen los padres con una olla de comida, una botella de agua y platos, y se sientan en la mesa frente a ellos con expresión nerviosa, “Aquí tienen... es sopa de pollo” dice la madre, el padre se adelanta y les empieza a servir la comida en unos platos y se los ofrece, Milo y las chicas los aceptan de gran agrado, esperan unos momentos en que los padres los siguen observando tímidamente y se ponen a comer. Ernesto se dirige a la ángel “Tu... eres Alexandra, ¿verdad?, ¿cómo es que eres una ángel?”, Alexandra lo mira con sus ojos celestes y brillantes y le contesta “Así es, soy una ángel creada por... el genio. Mi deber es seguir al señor Milo y ayudarle a mejorar sus puntos de karma con la fuerza de la bondad”, “¿puntos de karma?” dice el padre confundido, “Ya te explicaré luego padre... es... algo complicado, pero no te preocupes” le contesta Milo, entonces Ernesto y Mónica miran a Tatiana y al notar que ella los observa de manera penetrante con sus ojos verdes esmeralda tragan saliva intimidados y con un poco de miedo, ella les dice “Yo soy Tatiana, una súcubo, pero no se preocupen, también sigo al señor Milo por buenos motivos” y les sonríe mostrando los colmillos y agitando la cola de demonio. “¿Y hace cuánto se conocen?” pregunta Mónica tratando de dejar de sentir tensión, “Mas o menos una semana” responde Milo “Fue una gran aventura... lamentablemente las cosas salieron mal para mi grupo, pero yo estoy mejor que nunca”, y siguen comiendo, el padre un poco más animado les ofrece agua y ellos aceptan.

 

Transcurre la cena y Milo les comenta que quiere ser un héroe y para ello va a dedicar mucho tiempo entrenando fuera de casa pero que los visitará regularmente, los padres no quedan del todo convencidos pero aceptan ya que saben cómo es su hijo, siempre ha sido un aventurero empedernido. Tatiana intenta romper el hielo haciendo algunas bromas de las cuales solo Milo se ríe con ganas, y Alexandra les muestra su habilidad cantando un poco con voz angelical a lo que el novio queda realmente asombrado y aumenta su adoración por las mujeres.

Luego se despiden hasta el siguiente día y Milo, Alexandra y Tatiana se van juntos a la habitación de él, donde tiene una cama de tamaño mediano y el hombre se tira en ella con total satisfacción y feliz de que el encuentro con sus padres haya salido bien. Entonces las chicas se abalanzan suavemente sobre él y lo empiezan a acariciar, él hace lo mismo con ellas y en cuanto siente el contacto y calor de su piel se le pone duro el pene, las chicas lo ven sonrientes y se acuestan a sus lados mirándole la cara y tocándoselo a través de las ropas. Milo toma a Tatiana de las mejillas y la besa con pasión, ella le baja el pantalón y el novio le hace señas con una sonrisa de que se siente sobre él. La súcubo se corre el vestidito e intenta sentarse introduciéndose el pene duro como una roca dentro de su vagina húmeda, lo hace y se le escapa un gemido de placer, a todo esto Alexandra observa la situación junto a Milo con mucha atención. Entonces el hombre y la mujer demonio comienzan a frotarse mutuamente con suavidad y de a poco van aumentando la intensidad, Tatiana empieza a chillar como una niña y hace un escándalo tremendo que parece escucharse en toda la posada, a Milo no le importa porque lo está disfrutando muchísimo, Tatiana sigue montando a Milo un rato más hasta que ambos acaban en absoluto éxtasis mojándose al completo. Se quedan así en contacto físico unos momentos más observándose a los ojos perdidamente hasta que Alexandra que está sintiendo una gran tentación dice “Ahora yo por favor”, entonces la súcubo, que quiere a la ángel como a una hermana, se hace a un lado desprendiéndose del cuerpo de Milo. Él se levanta y se posiciona junto a la cama y le pide a Alexandra que se ponga frente a él y abra las piernas sobre sí misma, Milo le corre el vestidito revelando una vagina rosada y suave como la seda, entonces se posiciona sobre ella y lentamente le introduce el pene aún duro penetrándola con la suavidad de una espada bien afilada, Alexandra también gime de placer al sentir su pene dentro de ella, entonces Milo la abraza y la fornica lentamente, y como con Tatiana aumenta la intensidad de a poco logrando que la chica también chille de placer como una loca, a ninguno de los tres les importa el escándalo que están haciendo, están como en otro mundo, entonces Milo observándola a los ojos la penetra duramente y finalmente ambos acaban empapándose otra vez y se quedan comiéndose con la mirada un rato hasta que Tatiana interviene tocando a Milo por las espalda, entonces él y Alexandra se separan y se acuestan los tres juntos en la cama abrazados, sonriéndose de alegría por lo sucedido. Dicen algunas pocas palabras sobre la belleza de la vida y se quedan dormidos.

5

Volviéndose Fuerte

Han transcurrido nueve largos meses en los cuales Milo se ha entrenado arduamente en las montañas, bosques y selvas. El hombre está empujando una roca gigantesca y la mueve con dificultad pero sin detenerse, frena y suspira limpiándose el sudor de la frente. Milo ahora lleva una barba corta y tiene el cuerpo mucho más trabajado, está musculoso como nunca antes, Tatiana está volando a su alrededor animándole y Alexandra está acariciando dulcemente y conversando con una liebre, otro de sus poderes, hablar con los animales.

Entonces Milo dice “Llegó la hora, hace nueve meses que entreno, deseo conocer mi nivel de poder”, a lo que la súcubo entusiasmada levanta las manos y forma un triángulo invertido con los dedos y a través de éste le observa unos instantes... y le dice “Señor Milo, tu poder ah aumentado mucho desde que nos conocimos, en esos momentos, te confieso, eras nivel doce, y ahora eres nivel veinte” (se suele designar un nivel que va de uno a cien, más para los seres divinos), Milo se emociona y hace fuerza con un brazo expandiendo sus músculos, se siente más vitalicio, fuerte, ágil, rápido, y todos sus atributos mejorados en general. Entonces el hombre se dirige a Alexandra, quien se despide de la liebre y ésta parte feliz, “Alexandra, querida mía, dime por favor cómo está mi puntaje de karma”, a lo que la ángel luego de unos momentos responde “Estás en la neutralidad, todo éste entrenamiento duro ha limpiado algunos de los errores de tu pasado”, entonces Milo formula otra pregunta “¿Y qué es lo que pasaría con mi alma, suponiendo que la recupero, en un estado de neutralidad?, ¿iría al Cielo?”, Alexandra le contesta “Aún no te alcanza, puedes evitar el Infierno, pero con tu puntaje irías a parar al Limbo... y dada tu condición de guerrero en vida, allí te harían participar del gran torneo de lucha llamado “Arena”, el cual te daría una chance de ganarte la entrada al Cielo si es que sales campeón”, Milo se queda boquiabierto “¿Arena?, ¿puedes contarme más sobre ese torneo?”, Alexandra asiente con la cabeza “Si, se trata de una liga en la que participan varios guerreros de todo tipo, dura diez temporadas y el objetivo es ganar la mayor cantidad de combates para sumar puntos en la tabla de posiciones”, el hombre entonces dice “¡Suena interesante!, ¿y cómo son esos combates?, ya que son varias temporadas me imagino que son amistosos, ¿verdad?”, y la ángel dice “Oh no, no, los combates son a muerte...”, Milo se queda confundido entonces Alexandra aclara “En el Limbo, si mueres, vuelves a revivir al otro día dentro de ese sub-mundo, no hay manera de escapar de él”, el joven empieza a comprender “Ya veo”, y se siente emocionado con la sola idea de participar en ese torneo espiritual, “Entonces en el caso de que no llegue con los puntos de karma aquí en Terra, voy a tener una chance de ascender al Cielo en el Limbo, me gusta”, y Alexandra continúa con su explicación “Así es señor Milo, aunque siempre puedes esperar a la reencarnación y volver a vivir en Terra para hacer las cosas bien, pero debes tener mucho cuidado ya que si inclinas la balanza hacia el mal se supone que reencarnarás en una criatura malvada y estarás anclado en ese lado por mucho tiempo hasta que se te de otra oportunidad de llevar la balanza hacia el lado del bien”, Milo piensa en todo esto y decide que tiene que ser muy cuidadoso con su karma, parece ser de suma importancia.

El trío se sienta a comer y beber en armonía con la naturaleza que les rodea, hasta que de repente sienten una voz tenebrosa detrás de ellos “Vaya, vaya, ¿pero qué tenemos aquí?, si se trata de un colgado y dos putas, me pregunto ¿qué demonios hacen solos en la base de una montaña, acampar y comer picnics como unos niños?” y se sienten unas risotadas que le acompañan. Milo, sin perder la cordura, se da vuelta y ve a un grupo de maleantes armados con espadas a unos quince metros de ellos, parecen ser cinco de la raza knorr, ¿qué estarán haciendo por esos lares? su hogar queda a unos cuantos kilómetros al este. “Mira chico, hemos estado observando a tus prostitutas a la distancia, no sé qué rayos haces con ellas ni me interesa, solo queremos que nos las entregues y a ti te dejaremos en paz... los muchachos están hambrientos”, entonces Milo busca su espada que la tenía a un par de metros junto a su mochila y se para con el arma en las manos sintiendo que un desafío le acaba de llover del cielo “Ellas son mis novias...” dice, “son puras como el agua cristalina, ¿acaso crees que la pasarían bien con unos vagabundos como ustedes?” continúa sin poder contener su arrogancia. El knorr, rubio y sucio de arriba a abajo, se siente tan ofendido que se queda observándolo con furia contenida, pensando en cómo torturarlo para hacerlo arrepentirse de sus palabras. Entonces las chicas se levantan y les miran fijamente, Tatiana no puede contener una sonrisa diabólica, adora la sangre y cree que está por verla en cantidades. Milo está en desventaja ya que no lleva armadura y sus opositores llevan todos armadura completa de cuero endurecido a excepción del casco, pero tiene la ayuda de sus novias mágicas y eso suma mucho. El joven está posicionado delante de las chicas y ellas están a sus lados, a la izquierda Tatiana y a la derecha Alexandra, los knorr están frente a ellos a unos quince metros. Tatiana invoca un látigo flamígero en sus manos... el jefe knorr lo ve sorprendido “¡¿Qué carajos?, ataquen, y capturen a las mujeres!”.

La primera en reaccionar es Alexandra, quien lanza un hechizo de escudo protector de luz sobre Milo, y al mismo tiempo Tatiana se eleva unos metros sobre el aire con intención de avanzar en dirección a los bandidos. Inmediatamente Milo sintiéndose totalmente confiado por su nuevo poder y por el escudo mágico que le acaban de lanzar avanza a la carrera con la espada delante suyo contra los knorr, al mismo tiempo el jefe hace lo mismo en dirección a él con la espada hacia atrás cargando su ataque de corte seguido por tres de sus subordinados y el último de ellos, que posee otras armas, carga su arco y dispara una flecha de madera muy certera hacia Milo, la cual choca contra el escudo de luz y se parte en pedazos. El jefe knorr alcanza al joven y descarga su ataque con una potencia increíble contra él quien ni se molesta en bloquearlo o esquivarlo ya que el escudo absorbe el golpe, Alexandra se queda en la retaguardia y gasta más de su maná en tirar otro escudo protector de luz para ayudar a Tatiana ya que la ve fervorosa y lanzándose al ataque como si no hubiera un mañana, Milo levanta su espada y la baja con bastante fuerza contra el jefe que intenta bloquear pero no llega a tiempo y recibe un gran corte en el hombro izquierdo que le abre la armadura y se hunde unos centímetros en su carne. Dos de los bandidos llegan a la derecha de Milo y ambos intentan apuñalarlo pero fallan lastimeramente y él contra-ataca a los dos lanzando un corte horizontal tan efectivo que les da a ambos y les abre el pecho haciéndolos sangrar fuertemente. Ahora le toca a Tatiana que desciende sobre el jefe y lo ataca con su látigo de fuego y le da un golpe tan tremendo que le da vuelta la cabeza al completo y le rompe el cuello, la cabeza queda colgando hacia atrás y el cuerpo cae al piso totalmente muerto. El bandido del arco vuelve a disparar contra Milo pero ésta vez le erra el flechazo que va a parar a unos cuantos metros a la distancia, entonces el knorr que estaba llegando a la derecha del jefe ahora muerto como tiene a Tatiana más cerca la intenta cortar con su espada pero ésta choca contra el escudo protector que Alexandra le había arrojado y la súcubo sale inmune. Los bandidos se ponen muy nerviosos, el del arco sale corriendo, los dos que tienen el corte en el pecho se arrodillan del dolor soltando sus armas y Milo agarra al que atacó a Tatiana del cuello y éste le mira con miedo en los ojos, el joven duda un segundo si clavarle la espada pero decide no hacerlo y le dice “Ya tuvieron suficiente...” y lo arroja al suelo, el hombre gatea desesperado tratando de huir y le dejan irse.

 

Entonces Alexandra siente compasión por los dos heridos “Señor Milo... ¿quieres que cure sus heridas?”, a lo que él los mira con seriedad y dice “Si...”. Alexandra les pide que se acuesten boca arriba y éstos le hacen caso sin dudarlo debido al alto nivel de persuasión de la ángel que les habla con voz dulce y calma... luego hace unos movimientos con las manos, les apunta al pecho y lanza un hechizo de curación que hace que sus heridas cierren lentamente y dejen de sangrar, y les dice “Van a estar bien, solo necesitan descansar un par de días”, Milo les presiona “¡Ahora váyanse!” y los knorr se levantan del suelo y echan a trotar alejándose del lugar dejándolos totalmente solos.

Tatiana hace desaparecer su látigo y va directo a abrazar a Milo quien le responde pasándole un brazo por la cadera, la súcubo que está hecha una llamarada, figurativamente hablando, no se contiene y le besa el cuello y se lo lame con la punta de la lengua. Entonces Milo totalmente excitado por la adrenalina que acaba de sentir decide que no le importa nada, levanta a Tatiana entre sus brazos y la lleva contra una gran roca, le acaricia el cuerpo con un deseo desenfrenado y le saca el vestido dejándola desnuda, se queda obnubilado por la opulencia y perfección de sus senos y los toma con sus manos para lamerlos, la mujer demonio lo rodea con sus piernas, Milo se baja el pantalón y con el pene totalmente endurecido la penetra vaginalmente y la fornica con fuerza y un tanto desesperado. Alexandra observa la situación con sumo interés y comienza a tocar sus partes íntimas masturbándose.

Sie haben die kostenlose Leseprobe beendet. Möchten Sie mehr lesen?