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ISBN: 978-84-9198-259-3

Nota de la editorial: IC Editorial pertenece a Innovación y Cualificación S. L.

Presentación del manual

El Certificado de Profesionalidad es el instrumento de acreditación, en el ámbito de la Administración laboral, de las cualificaciones profesionales del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales adquiridas a través de procesos formativos o del proceso de reconocimiento de la experiencia laboral y de vías no formales de formación.

El elemento mínimo acreditable es la Unidad de Competencia. La suma de las acreditaciones de las unidades de competencia conforma la acreditación de la competencia general.

Una Unidad de Competencia se define como una agrupación de tareas productivas específica que realiza el profesional. Las diferentes unidades de competencia de un certificado de profesionalidad conforman la Competencia General, definiendo el conjunto de conocimientos y capacidades que permiten el ejercicio de una actividad profesional determinada.

Cada Unidad de Competencia lleva asociado un Módulo Formativo, donde se describe la formación necesaria para adquirir esa Unidad de Competencia, pudiendo dividirse en Unidades Formativas.

El presente manual desarrolla la Unidad Formativa UF0210: Técnicas y métodos ecológicos de equilibrio entre parásitos, patógenos y cultivos,

perteneciente al Módulo Formativo MF0718_2: Prevención y manejo de la sanidad del agroecosistema,

asociado a la unidad de competencia UC0718_2: Controlar y manejar el estado sanitario del agroecosistema,

del Certificado de Profesionalidad Agricultura ecológica.

Índice

Portada

Título

Copyright

Presentación del manual

Índice

Capítulo 1 Prevención de plagas y enfermedades en agricultura ecológica

1. Introducción

2. Infraestructuras ecológicas

3. La importancia de la biodiversidad y diversidad. Prácticas culturales

4. Medios mecánico-físicos

5. Medios genéticos

6. Medios legislativos

7. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Capítulo 2 Los enemigos de los cultivos y los daños que producen

1. Introducción

2. Clasificación de los agentes causantes de daño en los cultivos

3. Agentes parasitarios

4. Agentes no parasitarios

5. Factores ambientales

6. Muestreos

7. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Capítulo 3 Normativa básica relacionada

1. Introducción

2. Legislación de producción ecológica

3. Normativa medioambiental

4. Normativa sobre seguridad alimentaria en la producción ecológica

5. Normativa de prevención de riesgos laborales

6. Fichas y partes de trabajo de los procesos productivos

7. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Glosario

Bibliografía

Capítulo 1

Prevención de plagas y enfermedades en agricultura ecológica

1. Introducción

La agricultura ecológica se basa en que un ecosistema equilibrado se autorregula y funciona de forma autónoma y sostenible.

El equilibrio se consigue a través de la biodiversidad, ya que, en un sistema diverso, existen diferentes fuentes de alimento y las cadenas tróficas están completas, por lo que existen también depredadores naturales. Estas características idóneas hacen que no se den las condiciones para que surjan plagas, al menos, hasta un nivel en el que se ponga en peligro la cosecha.

En la práctica, las situaciones reales nunca son idóneas y, por ello, el primer fundamento para evitar las plagas es prevenirlas, favoreciendo la biodiversidad del agroecosistema, de forma que se parezca lo máximo posible a un entorno natural para que tienda a ser sostenible.

Para ello, se recurre al uso de infraestructuras ecológicas y a la aplicación de técnicas culturales, mecánicas y genéticas de bajo impacto, en detrimento de otras más intervencionistas, que respetan los principios del reglamento de producción ecológica de la Unión Europea y, todo ello, apoyado por la legislación vigente sobre sanidad vegetal.

2. Infraestructuras ecológicas

La agricultura intensiva se basa en el monocultivo y el uso de maquinaria agrícola para la realización de todas las tareas, entre otras cosas. Esto conlleva el aprovechamiento al máximo de la superficie disponible, lo que ha supuesto la eliminación de la vegetación espontánea en las lindes y perímetros de las fincas para aprovechar el espacio al máximo.

No hay separación material entre las fincas, así que se distinguen por la línea de cambio de cultivo.

En agricultura ecológica, la biodiversidad es fundamental para el buen funcionamiento del ecosistema, por lo que promueve la diversidad vegetal como vía para conseguir el equilibrio del sistema agrario con su entorno.

La vegetación natural y espontánea de una zona es un elemento de gran valor que se respeta y mejora, si es necesario, con la implantación de setos funcionales, que van a aportar una serie de beneficios al cultivo de forma pasiva y muy cómoda para el agricultor.

Para que el seto sea efectivo, el trabajo del agricultor está en su diseño y planificación y, una vez implantado, será un gran protector y benefactor del cultivo para el que se haya designado.

Actividades

1. Haga una lista con los beneficios que crea que puede generar un seto vivo perimetral en una finca de cultivo.

Se recogen, a continuación, los beneficios sobre el medio de cultivo y los criterios para su diseño.

2.1. Setos herbáceos y leñosos

En agricultura ecológica, los setos vivos son fuente de biodiversidad, por eso, en ellos, conviven diferentes especies vegetales –de tipo herbáceo, arbustivo y leñoso– para aprovechar el espacio al máximo, ya que unos aprovechan los huecos que dejan otros.

Definición

Especie vegetal

Aquellos individuos que, al cruzarse mediante reproducción sexual, dan lugar a individuos viables genéticamente y con una mayoría de características comunes, por ejemplo, las tomateras.

Los setos pueden estar presentes en los perímetros de la finca, los caminos, los cursos de agua o junto a las construcciones o instalaciones, no hay por qué limitarse a usarlos solo como ocultación, sino también como vías de comunicación entre las zonas que componen la explotación.

Zona agraria con setos vivos perimetrales y en las vías de acceso

Los efectos de un seto vivo sobre los factores ambientales de la zona cultivada son:

1 Humedad ambiental: al ser una zona donde se retiene y almacena agua en el suelo, proveniente del riego o de la lluvia, y se realiza la evapotranspiración por las plantas que lo forman, la humedad ambiental es mayor que en otro tipo de estructura de separación que no esté compuesto por plantas.
2 Temperatura: al servir como freno a los movimientos del aire y por el efecto de la humedad ambiental, suaviza el régimen de temperaturas tanto en invierno como en verano.
3 Vientos: cuando se diseña adecuadamente, tiene un efecto cortavientos, lo que redunda en mejores condiciones de crecimiento para el cultivo.
4 Suelo: al servir de freno al viento y a la escorrentía de las aguas superficiales, disminuye el porcentaje de erosión. También mejora su calidad, ya que ayuda a la infiltración del agua y es fuente de biomasa y materia orgánica.
5 Paisajismo: mejora el paisaje y reduce el impacto visual de la actividad agraria.

Los efectos beneficiosos de los setos sobre los seres vivos del medioambiente agrario pueden ser:

1 Protección del cultivo: sirven de barrera y separación de las fincas colindantes que no sean ecológicas y frenan el “efecto deriva” de las aplicaciones de productos químicos.
2 Alojamiento de insectos beneficiosos: pueden diseñarse con las plantas preferidas por los insectos que combaten las plagas que afecten al cultivo.
3 Refugio de fauna silvestre: serán una zona donde las aves, reptiles o mamíferos del territorio encuentren una alternativa al terreno ocupado por el propio cultivo, donde van a poder alimentarse o reproducirse.
4 Fuente de recursos para el propietario: ya que pueden generar unos productos alternativos, como madera, frutos o flores, que no le da el cultivo, para su propio consumo o el de su ganadería.

2.2. Diseño de setos vivos

El agricultor puede tener en su finca lindes o zonas conservadas con vegetación autóctona, que siempre puede mejorarse en función de las características de su finca y su cultivo.

Lo más probable es que se hayan tratado como malas hierbas y se encuentren muy degradadas en su composición, por lo que se dispondrá de poca variedad y serán especies resistentes a los tratamientos herbicidas, nada que ver con la vegetación original.

Partiendo de una observación inicial, el agricultor debe tener en cuenta los conceptos que se describen a continuación para construir o recomponer su seto benefactor.

La altura más conveniente

En función de la distancia a preservar, si quiere protegerse hasta llegar al final de la finca o hasta el siguiente tramo de seto, hay que tener en cuenta que, como norma general, por cada metro de altura del seto, este alcanzará a proteger entre 10 y 20 m de distancia de superficie cultivada de los efectos del viento, según sea su calidad.

Por tanto, puede usarse como orientativo el siguiente cálculo:

Nota

Cuando la explotación es de árboles frutales, a la altura del seto, hay que descontarle la altura del cultivo, para hacer bien el cálculo.

En caso de que el cultivo sea de árboles frutales, el cálculo sería el siguiente:

Donde la altura del seto será la altura media de las plantas que lo compongan y la altura del cultivo será la altura media de los árboles frutales cultivados.

La orientación

Para proteger contra el viento dominante, el seto debe trazar una línea perpendicular a la dirección de este, lo que puede que no coincida con la linde o los perímetros de la finca. Además, se tendrá en cuenta que la línea que produce más sombras es la norte-sur. También es buena idea instalar setos secundarios perpendiculares al principal para actuar sobre el resto de los vientos habituales en la zona.

La distribución

Respecto a la atmósfera, puede distribuirse a lo largo de toda la línea perpendicular al viento dominante. Respecto a la acción del agua, habrá que tener en cuenta las líneas de pendiente para actuar también de forma perpendicular a la máxima pendiente y con la misma cota de nivel para frenar la escorrentía.

Es importante que no queden huecos porque, en esa zona, aumentaría la velocidad del viento o del agua arrastrada, así que hay que reponer las plantas secas y gestionar los trabajos de poda.

Actividades

2. Busque en los alrededores de su población una zona de cultivo erosionada por la acción del agua.

Esto no anula la utilidad de los setos que haya en los caminos o en el perímetro, el cual es su uso tradicional, ya que su acción será conjunta, pero habrá que revisar su estado y mejorarlos si es necesario.

La ubicación

Al instalar un seto de nueva implantación, han de respetarse las distancias de seguridad y las legales.

Respecto al cultivo, hay que dejar un margen entre 2 y de 3 a 5 m, según se trate una explotación de herbáceos o de frutales de menor y mayor tamaño, para que no entren en competencia por los nutrientes, el agua o la luz y no baje la productividad.

Respecto a las líneas que marcan los límites de la propiedad, ha de respetarse, por norma general, una distancia entre 0,5 y 2 m, en función de la altura que vaya a alcanzar el seto, para no interferir en las propiedades ajenas en cuanto a la proyección de sombra, el alcance de las ramas o el crecimiento de las raíces.

Altura final del seto	Distancia a la linde
Menor de 2 m	Como mínimo 0,5 m
Mayor de 2 m	Como mínimo 2 m
Fuente: Artículo 591 del Código Civil español, respecto a setos vivos

Consejo

Es importante consultar la normativa local por si fuese más restrictiva respecto a estas distancias.

La permeabilidad

Es la cantidad de viento que el seto deja pasar a través de sí mismo. Si el seto es impenetrable (por ejemplo, un muro de ladrillo), se generan turbulencias y su efecto sobre el viento alcanza muy pocos metros. El seto tiene que estar bien cubierto, sin que haya huecos que hagan de túnel, pero tiene que dejar pasar el viento, ya que lo que se pretende es bajar su velocidad sin anularlo.

Aplicación práctica

Indique cuál de estos dos setos será más efectivo para instarlo como linde de un huerto de 10 × 10 m² que está sometido a los vientos del norte:

1 Muro de mampostería de 2 m altura (h).
2 Seto vivo homogéneo de 1 m de altura (h).

SOLUCIÓN

El muro de mampostería es de tipo impermeable y va a proteger del viento al cultivo hasta una distancia de 2 m de longitud por cada metro de altura del muro, por lo que, en este caso:

1 (2 × h) > 2 × 2 = 4 m de longitud del huerto

El seto vivo es permeable al viento y la distancia que protege está entre 10 y 20 m, a multiplicar por la altura del seto. Como, en este caso, se trata de un seto homogéneo:

1 (20 × h) > 20 × 1 = 20 m que va a proteger

Por tanto, se deduce que el seto vivo, a pesar de ser más bajo es el más recomendable.

Diversidad

Es importante usar varias especies vegetales, autóctonas y de tipo rústico, para que se adapten y resistan bien, con bajo nivel de mantenimiento. Con esa variedad, se pretende que quede cubierta toda la superficie combinando árboles, arbustos y hierbas y teniendo también en cuenta las épocas de caída de la hoja o las de floración para que haya alternancia y no coincidan en el tiempo o con los momentos claves del cultivo.

La diversidad también va a favorecer la presencia de fauna e insectos variados, que van a ayudar a proteger el cultivo. Por ejemplo, las aves insectívoras se verán atraídas si pueden anidar en los árboles del seto o si pueden alimentarse de los frutos que produzcan.

Puede aprovecharse la ocasión para introducir especies vegetales que sean hospedantes de insectos auxiliares beneficiosos que se alimentan de (o parasitan a) las plagas comunes o específicas del cultivo implantado. Esto significa que tienen preferencia para establecerse y vivir sobre algunas plantas en concreto y, así, estarán muy cerca del cultivo si se presenta la plaga en cuestión que les sirve de alimento o para su reproducción. Es fácil encontrar información sobre algo que resulta tan complejo, ya que hay investigadores del sector dedicados a esta tarea. A continuación, se incluye un extracto con esta información tan interesante (Guzmán Casado y Alonso Mielgo, 2008).

Especie de seto	Cultivo frutal beneficiado	Enemigos naturales favorecidos
Cerezo	Frutales de hueso y pepita	Parasitoides del tipo avispilla
Grosellero	Manzano, vid, peral y melocotón	Parasitoides específicos, coccidiófagos
Laurel	Peral	Depredadores de la psila del peral
Almez	Varios	Depredadores de ácaros
Evónimo	Varios	Aspidiotifagus citrinus (polífago) y depredadores del pulgón negro del haba
Majuelo/majoleto	Varios	Antocóridos, arañas y carábidos
Higuera	Vid	Parasitoides de ácaros y pulgones

Especie seto	Cultivo herbáceo beneficiado	Plaga a la que se controla
Corregüela	Alfalfa	Cuncunilla
Maíz	Algodón	Heliothis zea
Cenizo	Coliflor	Orugas
Habas y manzanilla	Fresón	Trips
Habas	Lechuga	Áfidos
Borraja	Patata	Polillas
Umbelíferas	Varias	Varias
Compuestas	Varias	Varias

Actividades

3. Busque información sobre el término bocage y redacte un artículo relacionándolo con el uso de setos en agricultura ecológica.

3. La importancia de la biodiversidad y diversidad. Prácticas culturales

La biodiversidad es una característica intrínseca de los agroecosistemas ecológicos, ya que es el pilar básico de su funcionamiento.

Pero, ¿qué significan estos dos conceptos?

1 Un agroecosistema es un ecosistema agrario en el que interviene el hombre para obtener una producción agrícola, sea o no de tipo ecológico.
2 Un ecosistema es algo más complejo de describir, ya que tiene varios componentes.

Definición

Ecosistema

Es el conjunto formado por el medioambiente (hábitat) y los seres vivos que en él se desarrollan (comunidad) en una zona de estudio determinada.

En primer lugar, se encuentra el hábitat, que está compuesto por el suelo, el agua y la atmósfera que se encuentran en la zona a estudiar.

En segundo lugar, está la comunidad, que se compone de todos los seres vivos que se encuentran en el hábitat y se organiza, a su vez, en poblaciones, de mayor o menor tamaño, según el número de individuos.

Cada especie, de animales o plantas, que se encuentre en el hábitat constituye una población. Un ecosistema que tenga una comunidad diversa tendrá muchas poblaciones. Por tanto, se llamará biodiversidad a la diversidad de seres vivos que se encuentran en una comunidad.

La biodiversidad favorece la sostenibilidad y autosuficiencia del sistema, en este caso, del agroecosistema, y esto ayuda al mejor funcionamiento del cultivo ecológico, ya que, por sí mismo, se equilibran todas las poblaciones, las que son de aprovechamiento agrícola y las que no, pero que son también necesarias y beneficiosas.

El productor ecológico puede intervenir sobre las poblaciones que le interesan de su agroecosistema para hacerlo más fuerte y sostenible, como son:

1 El suelo, sus microorganismos y la materia orgánica.
2 La vegetación autóctona y las especies cultivadas.
3 Las poblaciones que causan plagas o enfermedades, realizando labores culturales al suelo, gestionando la siembra, controlando las malas hierbas, reciclando los restos de cultivo, realizando una buena poda y manejando correctamente el agua de riego y el drenaje.