Londres responsable

Londres responsable

Disseny: Paloma Valverde

Cartografia: Gonzalo Pires, © Alhenamedia

Text: Felipa Carro, Imagen M.A.S. i Alhenamedia

© Fotografies: Imagen M.A.S., David Lorente78-Fotolia (32), CC Caarfax2 (33), CC Dominic Alves (34), Hotel Rusell (36), Meliá (37, 45), The Montcalm at the Brewery London City (45), CC Diego Delso (59), Datography-Fotolia (61), CC Diliff (62, 85, 116), TTStudio-Fotolia (66), Great_Photos-Fotolia (75), Irisphoto1-Fotolia (81), Lieselfuchs-Fotolia (83a), Mildreds (104), Rules (107), Fish! Borough Market (108), George Inn (112), CC Russ London (128), The Qube Project (139), IRStone-Fotolia (140, Covent Garden Market).

Fotografia de coberta: © Chris Dorney-Fotolia (Tower Bridge)

Primera edición: junio de 2015

ISBN: 978-84-16395-85-9

© Alhenamedia

C/ Rabassa, 54

08024 Barcelona

T. 934 518 437

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Los autores

Imagen M.A.S.

Más de 25 años de trabajo en las principales editoriales y revistas del mundo avalan el trabajo de Imagen M.A.S. en la fotografía de patrimonio, monumental, turística y artística.

En España, donde han participado en más de 500 libros, son colaboradores asiduos de las revistas de viajes: National Geographic, Geo, Altair, Descubrir, Viajes.

Felipa Carro

Es licenciada en Geografía e Historia por la universidad Autónoma de Madrid y trabaja habitualmente con la empresa Imagen M.A.S. como documentalista y autora en sus diferentes proyectos fotográficos. Ha colaborado en la realización de la guía y el proyecto del portal web de la Vía de la Plata, en las guías de senderismo por Castilla y León editadas por el periódico El Mundo y en los trabajos de documentación para la Enciclopedia del Arte de Castilla y León, entre otros.

En los últimos años ha recorrido la práctica totalidad de las grandes ciudades Europeas.

Qué te encontrarás en esta guía

Gente Viajera Responsable no es una colección más, es un concepto, una manera de enfrentarse al viaje que recuerda a los grandes viajeros del siglo XIX en su búsqueda de la originalidad y lo diferente, y a veces de lo exótico.

DESCUBRE LONDRES

Descubre Londres es un primer acercamiento a esta bella ciudad. Son pequeñas pinceladas sobre su gente, su estructura, historia... Conocerla a través de lo que se ha escrito o filmado y también identificar el mejor momento para visitarla y cómo hemos de recorrerla.

IMPRESCINDIBLES

Imprescindibles son todos aquellos aspectos de la ciudad que el viajero que llega por primera vez a ella no debería perderse; esos lugares por los que te preguntarán tus amigos cuando regreses.

RECORRE LONDRES

Los monumentos, museos y espacios de la ciudad son el reflejo más claro de lo que fue y de lo que será. A través de sus edificios descubrimos sus riquezas, gustos y modas. El respeto por el patrimonio es el primer acto responsable de todo destino que desee permanecer en el recuerdo de sus viajeros

DISFRUTA LONDRES

La gastronomía, las tiendas, los cafés de Londres... son algunos de los aspectos que hacen a esta ciudad única. Disfrutar Londres es dejarse llevar y mezclarse entre la gente; en resumen, llevarse Londres en el alma.

INFOPRÁCTICA

Aspectos importantes a tener en cuenta antes y durante el viaje para sacarle el mayor partido o evitar sobresaltos: visitas guiadas, seguridad, oficinas de turismo...

Mapa digital con Geolocalización

Alhenamedia Responsable te da la posibilidad de descargar el mapa digital de Londres en tu móvil o tableta, de modo que puedas realizar tu viaje sin miedo a perderte. Para ello deberás bajarte la aplicación PDF Maps en tu dispositivo desde cualquiera de estas dos direcciones:

Android: https://play.google.com/store/apps/details?id=com.Avenza

iOS: http://itunes.apple.com/ca/app/avenza-pdf-maps/id388424049?mt=8#

Una vez instalada PDF Maps, podrás cargar en ella el mapa de Londres diseñado por Alhenamedia desde la siguiente dirección (el mismo mapa te servirá para cualquier sistema operativo): www.alhenamedia.info/

Funcionalidades

• Geolocalización: podrás navegar por la ciudad sin perderte utilizando el GPS de tu dispositivo y sin necesidad de conectarte a Internet (sin costes de roaming).

• Añadir información en el mapa y todas las imágenes que desees, creando tu propia guía de viaje.

• Calcular distancias y compartir tu mapa y tu viaje con tus amigos.

Si puedes elegir... ¡elige responsable!

«Dale a la tierra el cuidado y respeto que se merece; aprende sobre su entorno y geografía; dedica tiempo a conocer a su gente y su arte, su cultura, historia y modo de vida. Mientras disfrutes, conozcas y aprendas en tus viajes, recuerda la importancia de preservar esos tesoros para aquellos que puedan seguir tus pasos» (Responsible Travel Handbook, 2006).

El turismo responsable agrupa diferentes tipos de viajes con un elemento común: minimizar los impactos negativos del turismo en el entorno y maximizar las contribuciones positivas del mismo en las comunidades locales. Viajar responsablemente no es sinónimo de penurias, sacrificios, ecologismo o tercer mundo... lo que pretende es convertir cada viaje en algo único y auténtico a la vez que deja una huella positiva en el destino.

Covent Garden Market.

Bajo el paraguas de turismo responsable se agrupan conceptos como turismo justo, turismo sostenible, ecoturismo y turismo de sensaciones.

El turismo responsable está orientado a los viajeros que a la hora de elegir apuestan por lo auténtico, por lo diferente, por enriquecerse y por la conservación del patrimonio cultural y natural.

El turismo responsable afecta a todos los aspectos del viaje: cultura (disfrute del patrimonio cultural del lugar y de sus costumbres y tradiciones sin intentar influir en ellas); espacio y entorno (el paso del viajero ha de afectar lo menos posible a la naturaleza), y gentes (detenerse a comprender los diferentes modos de vida de un modo respetuoso).

El turismo responsable está relacionado con la curiosidad por descubrir y entender lo nuevo, lo diferente… y disfrutar de ello.

Decálogo del viajero responsable

1. Abre tu mente a nuevas culturas y tradiciones y sé tolerante ante la diversidad.

2. Respeta los derechos humanos; cualquier forma de explotación vulnera los objetivos del viaje.

3. Ayuda a conservar el entorno natural y procura no dejar otra huella que la de tu calzado.

4. Respeta el patrimonio artístico, arqueológico y cultural del destino.

5. Si compras regalos, procura que estos sean expresión de la cultura local.

6. Cuando planifiques tu viaje, elige aquellos proveedores que se preocupan por los derechos humanos y por el medio ambiente.

7. Utiliza los recursos naturales con moderación y procura minimizar la generación de residuos.

8. Disfruta con las costumbres, gastronomía y tradiciones de la cultura local.

9. Si visitas espacios sensibles, infórmate antes cómo hacerlo.

10. Contribuye al desarrollo de un turismo responsable, justo y sostenible.

Londres responsable

Londres es, sin duda, una de las principales capitales mundiales. Su extensa e intensa historia, con sus más de 2.000 años de antigüedad, hacen de ella una fuente inagotable de relatos, tanto históricos como ficticios. No en vano es la cuna de personajes tan relevantes como Isaac Newton, Charles Dickens, John Lennon, Charles Darwin, Winston Churchill, Charles Chaplin o William Shakespeare. Pero más allá de su historia, es una ciudad en permanente crecimiento donde el consumo responsable cobra especial importancia a fin de convertirla en un proyecto sostenible.

Londres parte con una gran ventaja, pues está repleta de parques y zonas verdes abiertas al público gracias a la tradición aristocrática, hoy extinta, de establecer cotos de caza sin necesidad de trasladarse fuera de la ciudad. Además, con el tiempo ha ido creciendo la sensibilización por la preservación del entorno natural o la utilización sostenible de los recursos, tanto a la hora de velar por el entorno existente como por modificar los hábitos de sus habitantes y visitantes.

De esta manera, nos encontramos con una gran oferta de hoteles comprometidos medioambientalmente, restaurantes que utilizan alimentos orgánicos, o procedentes de productores locales, y cafeterías con una filosofía de comercio justo. Organizaciones como Green Tourism o Enjoy England o publicaciones como fairtradelondon.org.uk fomentan las actitudes responsables otorgando certificados y premios, o simplemente publicitándolos, contribuyendo así a crear una cultura sostenible. Los organismos públicos participan mejorando día a día la red de carriles bici, modernizando la flota de autobuses, haciéndolos compatibles con combustibles menos contaminantes, o limitando el acceso libre de cargos al centro de la ciudad a los vehículos híbridos.

De esta manera Londres no sólo mira orgullosa hacia su pasado sino que se ha puesto manos a la obra para hacerlo también hacia su futuro.

Cómo es Londres

Sus habitantes

Londres puede ser considerada en estos momentos un conglomerado de pequeñas ciudades que conforman una enorme y única gran urbe de proporciones desorbitadas. Más de ocho millones de personas, de todos los grupos étnicos y culturas del mundo, se distribuyen en una superficie que supera los 1.500 kilómetros cuadrados.

Los planes urbanísticos implementados a partir de la Segunda Guerra Mundial han creado un sistema de crecimiento concéntrico, con barreras verdes (cinturones de zonas ajardinadas para separar y evitar el crecimiento especulativo del centro) que ha supuesto, por un lado, la construcción de importantes extensiones de terreno alrededor de su núcleo histórico y, por otro, la aparición de edificios de numerosas plantas en el centro urbano, así como inversiones de gran importancia en medios de transporte y comunicación para trasladar a los trabajadores al centro de la ciudad.

Londres es una de las grandes megalópolis de occidente, donde millones de personas se trasladan cada día a sus puestos de trabajo creando numerosos e importantes problemas de contaminación, atascos e inversiones en infraestructura.

Covent Garden Market.

Sus barrios

Londres está situada a pocos kilómetros de la costa, en el sudeste de Inglaterra. El centro de la ciudad, lo que propiamente se conoce como Londres, se diluye en las poblaciones que la rodean conformando el Gran Londres, una gran área metropolitana de 1.572 kilómetros cuadrados.

Londres nació al borde del río Támesis y este sigue siendo el eje distintivo de la ciudad. Durante mucho tiempo la parte más desarrollada de la misma era la que estaba al norte del río, pero en los últimos años se ha ido potenciando el lado del sur con nuevas instalaciones culturales y modernas zonas comerciales y residenciales.

Una buena manera de conocer Londres y hacerse un mapa mental de ella es empezar recorriendo las dos orillas del río para luego ir adentrándose por los barrios del sur y los del norte. Si empezamos por el este, lo primero que nos encontramos es el famoso puente levadizo de la Torre, que separa el barrio de la City, al norte, y los de Southwark y Southbank, al sur. En la City se originó la ciudad. Aún se conservan algunos vestigios de la muralla romana que la rodeaba y protegía. Actualmente es el barrio financiero y tiene el encanto de estar formado por una extraña combinación de edificios ultramodernos y callejuelas antiguas con algunos de los pubs más interesantes de la ciudad.

Southwark y Southbank son los barrios del sur que han ido abriéndose al visitante durante los últimos años. Con la inauguración de la Tate Modern en el año 2000 y la apertura de nuevos locales de copas, restaurantes y tiendas de diseño, han ido adquiriendo un aire tranquilo y acomodado relegando su atmósfera más popular hacia el sur. Si seguimos caminando por el río encontramos, a continuación de la City, los barrios de Covent Garden y el Soho. Covent Garden gira alrededor del mercado que lleva su nombre y es, actualmente, un coqueto y cuidado barrio de moda lleno de tiendas de diseño y marcas innovadoras. El Soho es el barrio con más ambiente: aquí están los mejores clubes y la vida nocturna más innovadora y divertida.

Por encima del Soho y Covent Garden, al otro lado de Oxford Street, está Bloomsbury, un barrio acomodado de aire victoriano compuesto por calles amplias y bonitos jardines en cada manzana. Tras pasar Covent Garden, el río hace un quiebro hacia el sur y llega a Westminster, el barrio ministerial y gubernamental donde se encuentran casi todos los edificios oficiales de la capital inglesa. Sobre Westminster están los lujosos barrios de Mayfair y Belgravia. Son muy tranquilos y apacibles, donde apenas pasa nada y en los que están instaladas muchas de las embajadas de la ciudad.

Calle del Soho.

En la confluencia de Westminster, Belgravia y Mayfair se encuentran los parques de St James’s y Green Park. Si seguimos el curso del río hacia el oeste, llegamos a uno de los barrios más bonitos: Chelsea. Es un lugar encantador que rezuma tranquilidad por todas partes y está formado por callecitas pequeñas con casas individuales, de no más de tres pisos, llenas de flores en las ventanas. Fue un barrio de intelectuales y artistas y, aunque hace ya tiempo que se convirtió en una zona cara para privilegiados, ha sabido conservar su encanto sin ningún tipo de ostentación. La parte que da al río, coronada por el casi cursi puente de Albert’s Bridge, es un rincón que vale la pena visitar. Chelsea limita al norte con Kensington y con Hyde Park.

Kensington es la prolongación de Chelsea y, aunque no tiene río y sus calles se van haciendo más anchas a medida que sube hacia el norte, es también un bello barrio residencial de pequeñas y armoniosas dimensiones. Sobre este se halla Notting Hill, famoso por su carnaval caribeño, organizado principalmente por la comunidad jamaicana de la ciudad. Empezó siendo un barrio de inmigrantes pero con el tiempo, como en todas las grandes urbes, se ha ido convirtiendo en un espacio residencial de clases acomodadas.

Barrio de Belgravia.

Londres en la literatura

Londres es una de las urbes del mundo a las que se le han dedicado más libros y ensayos. Una reciente bibliografía sobre su historia cifra en 21.778 las publicaciones dedicadas a la misma. En casi cualquier lectura de T.S. Eliot, Tomás Moro, Charles Dickens, Virginia Woolf, Henry James, Aldous Huxley, Joseph Conrad, George Orwell, H.G. Wells, G.K. Chesterton o Daniel Defoe pueden encontrarse referencias a la ciudad. Recomendamos aquí algunos libros que nos ayudarán a mirar la ciudad con otros ojos:

Londres, una biografía (Peter Ackroyd. Edhasa, 2002). Una de las biografías más extensas e interesantes de la ciudad.

Londres: Historia de una ciudad (A.N. Wilson. Destino, 2005). Breve, entretenido y detallado análisis sobre la ciudad, con información histórica que no suele encontrarse en las guías.

Londres Victoriano (Juan Benet. Herce, 2008). Una lectura amena que nos convierte en detectives para encontrar un Londres casi desaparecido, el del siglo XIX.

Londres (Virginia Woolf. Lumen, 2004). Una serie de artículos de la autora sobre la ciudad escritos en 1931.

Los ríos perdidos de Londres (Javier Calvo. Random House-Mondadori, 2004). Cuatro enigmáticos relatos llenos de magia y misterio sobre el Londres de la Inglaterra victoriana.

Recuerdos de Londres y París (Edmondo De Amicis. Páginas de Espuma, 2008). Escritor italiano de viajes que narra las impresiones de su visita a Londres a finales del siglo XIX.

Paseos por Londres (Flora Tristán. Global Rhythm Press, 2008). Un viaje a la capital británica en forma de denuncia anticapitalista, visitando todos los lugares que los turistas no ven jamás: talleres y prostíbulos, barrios marginales, fábricas y manicomios, cárceles...

Londres. Atlas histórico de arquitectura (Alejandro Bahamon. Parramon Ediciones, 2007). Una lectura global de la ciudad que ofrece un mapa completo sobre la historia de su desarrollo urbano y su arquitectura.

Londres (Henry James. Alhena Media, 2007). Este libro recoge, por primera vez en español, los textos que el autor americano dedicó a la capital británica.

Londres en el cine

Tal vez solamente Nueva York pueda competir con Londres en la cantidad y calidad de las películas en las que, de una forma u otra, la ciudad es protagonista o artista invitada de excepción. Se puede decir que Londres ha sido, desde la misma invención del cine, uno de sus platós preferidos y en ella se han rodado películas de acción, de miedo, de misterio y, por supuesto, de amor y de humor.

Notting Hill, Love Actually, Cuatro bodas y un funeral o Match Point son algunas de ellas, donde la ciudad, tal y como la conocemos en la actualidad, tiene un papel protagonista. También son muy importantes las ocasiones en las que se ha recuperado la fisonomía histórica de la misma para rodar películas sobre sus monarcas más importantes o hazañas de sus personajes más conocidos.

Pero también cabe destacar películas como Alfie, de Lewis Gilbert, que nos presenta el Londres pop de los años 1960; o la Sherlock Holmes de Guy Ritchie (2009 y 2011), con una exquisita recreación del Londres del siglo XIX; Secretos y mentiras, de Mike Leigh, que muestra la vida en los barrios humildes de la ciudad; Frenesí, que supuso la vuelta de Alfred Hitchcock al cine inglés, con el cadáver de una mujer flotando en el Támesis como principio; Blow-up, dirigida por Michelangelo Antonioni y basada en un relato de Julio Cortázar, donde se pueden ver algunos de sus espacios y monumentos más conocidos; o Wonderland, de Michael Winterbottom, que narra el pulso de la ciudad de manera sincera y directa.

El cine y la literatura se han convertido, además, en la base de propuestas turísticas que tratan de atraer a los seguidores de algunos personajes. Así, hay aficionados que aprovechan su viaje para visitar las localizaciones de películas rodadas en Londres como Harry Potter o From Hell, sobre Jack el Destripador. En la onda Disney, aún se pueden identificar algunos espacios de los decorados de Mary Poppins, cuya novela estaba ambientada en el Londres de 1910, como son Hyde Park, donde transcurre la caza del zorro, St Paul’s o el Bank of England, y de 101 Dálmatas.

Otras películas más indies con sus adeptos podrían ser Closer, El discurso del rey, Expiación o La naranja mecánica.

Columna de Nelson.

Historia

La ciudad romana de Londinium fue fundada en el año 43 a.C. Era un asentamiento mercantil junto al río Támesis que llegó a tener 45.000 habitantes.

Tras la caída del Imperio romano, la ciudad fue testigo de innumerables batallas y escaramuzas entre pueblos anglosajones y vikingos provenientes de las actuales Dinamarca y Noruega. Finalmente los anglosajones se hicieron con el control de Londres y durante el reinado de Eduardo el Confesor, en el siglo XI, la ciudad se convirtió en capital del reino.

La Londres medieval estaba formada por callejuelas y viviendas de madera insalubres. La población no llegaba a los 20.000 habitantes y las continuas plagas no cesaban de diezmarla. A esta época pertenecen la torre y el puente de Londres, que fue el único puente de la ciudad hasta 1789; la catedral de San Pablo, varios monasterios y la primera imprenta de la ciudad.

En la época de los Tudor, a finales del siglo XV, la población empezó a crecer vertiginosamente y se construyeron importantes edificios que, desgraciadamente, desaparecieron en el gran incendio de 1666. Tras proclamarse Cabeza de la Iglesia de Inglaterra y romper con la Iglesia de Roma, Enrique VIII ordenó destruir los monasterios de la ciudad. También se prohibieron los teatros y algunas compañías, como The Globe —el teatro de William Shakespeare— tuvieron que trasladarse a las afueras. El siglo XVII, con los Estuardo en el poder, fue una época de confrontaciones religiosas entre católicos y defensores de la Iglesia de Inglaterra. El 5 de noviembre de 1605 un grupo de conspiradores intentó volar las Casas del Parlamento. Londres celebra cada año una fiesta con fuegos artificiales, hogueras y petardos en recuerdo de Guy Fawkes, el católico al que encontraron bajo el Parlamento con un arsenal de explosivos. En este periodo Londres sufrió dos de sus peores momentos: la peste de 1665, que acabó con casi 100.000 habitantes, y el gran incendio de 1666, que destruyó cuatro quintas partes de la ciudad.

La era victoriana fue época de grandes contrastes sociales. En la ciudad convivía la más ostentosa de las riquezas con la pobreza más terrible y cruel. Londres iba creciendo y extendiéndose en barrios ricos y opulentos mientras las clases trabajadoras se hacinaban en la ciudad antigua. Es la época de la Londres gris, ensuciada por el humo de las fábricas emergentes en plena revolución industrial que tan bien plasmó Charles Dickens en sus novelas. De esta época son las grandes construcciones de acero, como puentes y estaciones, y la Gran Exhibición de 1851, que sirvió a Londres de escaparate ante el resto del mundo.

Durante la Segunda Guerra Mundial fue bombardeada por las fuerzas alemanas pero, tras ser reconstruida, se convirtió en la gran metrópolis que conocemos actualmente. La segunda mitad del siglo XX se caracterizó por la llegada de habitantes de las antiguas colonias, quienes ayudaron a dar a la urbe ese aire cosmopolita que la caracteriza.

Personajes ilustres

Londres ha contribuido de forma tan impresionante a la cultura y la historia mundial que hacer una lista de sus personajes ilustres es casi imposible. En sus casas han nacido y vivido muchos de los más grandes escritores, pintores, músicos, actores y políticos de todos los tiempos. Los edificios de la ciudad están plagados de placas azules que nos recuerdan quien vivió o nació en ellas. Quizás los más representativos son los que han contribuido a formar su esencia. Entre ellos, por ejemplo, podríamos destacar al novelista Charles Dickens, que tan magistralmente describió el Londres de la época victoriana. Tampoco podemos olvidar a William Shakespeare, que se instaló en la ciudad y en ella escribió y produjo sus grandes piezas teatrales. Virginia Woolf, la novelista de principios del siglo XX y su grupo de amigos intelectuales, conocido como el grupo de Bloomsbury, también dejaron su huella en el barrio del que tomaron el nombre. Entre los pintores nacidos aquí o que la escogieron para vivir, se puede citar a William Turner, Francis Bacon o Lucian Freud, entre otros muchos.

En el mundo de la música moderna la lista es inacabable. Muchos de los movimientos musicales del último siglo surgieron aquí, al igual que sus componentes. Los Rolling Stones y The Beatles, por ejemplo, aunque no nacieron en ella, tuvieron una relación muy intensa con la capital británica. Lo mismo sucede con el cine. Desde Alfred Hitchcock hasta Hugh Grant, son innumerables los personajes cinematográficos que ha producido la ciudad. De entre los personajes históricos hay que nombrar a grandes reyes ingleses como Enrique VIII, Isabel I, la actual monarca Isabel II o la reina Victoria y al primer ministro Winston Churchill, uno de los políticos más relevantes del siglo XX.

Londres cuenta además con algunos personajes ilustres que, sin embargo, nunca existieron, como el agente secreto James Bond o el detective Sherlock Holmes. Otros se quedaron entre la realidad y la ficción, como Jack el Destripador.

Cómo moverse por Londres

Londres es una de las mayores ciudades del planeta con dos mil años de historia desde su época romana. Desde entonces se ha ido expandiendo desde el río Támesis hacia a fuera y actualmente abarca 1.572 kilómetros cuadrados con casi 8,5 millones de habitantes. A pesar de tener una población tan alta, su densidad no es elevada debido al estilo de construcción victoriano y eduardiano con sus características viviendas unifamiliares. La práctica ausencia de bloques de viviendas ha hecho que se haya extendido a lo ancho y largo sin una elevada concentración de habitantes. Es por ello que el transporte en esta ciudad cobra gran importancia debido a las largas distancias existentes.

La ciudad está dividida en nueve zonas radiales cubiertas por líneas de metro, tren, ferrocarril, bus y carril bici. Actualmente en las zonas 1 y 2 (central), debido al alto nivel de polución causado por el transporte privado, existe la llamada Congestion Charge, que penaliza el uso de vehículos privados con 11,50 libras al día entre las 7 y las 18 horas con el fin de descongestionar la zona. En compensación, la red de transporte público es muy extensa y variada.

En bici

Diariamente se realizan más de 26 millones de trayectos en bici, gracias en parte a una extensa red de carriles solo para estos vehículos. Transport for London, la red pública de transporte, decidió en 2010 fomentar este transporte y mejorar la red a la vez que instalaba un servicio de alquiler por horas en diferentes puntos de la ciudad. El usuario puede retirar su bicicleta en cualquier estación de recogida previo pago, con tarjeta de crédito, de las 2 libras que cuesta cada media hora, sin contar los primeros 30 minutos, que son gratuitos. Se puede consultar el mapa de estaciones en la siguiente dirección web: www.tfl.gov.uk/modes/cycling/santander-cycles?intcmp=2295.

En la web oficial de Transport for London (www.tfl.gov.uk/modes/cycling/cycling-in-london) se ofrece información sobre los carriles bici existentes, aparcamientos gratuitos, rutas, etc.

Los últimos viernes de cada mes desde 1994 hay una convocatoria de ciclistas, abierta a todo el que quiera, que recorre las calles de Londres en un ambiente carnavalesco. La llamada Critical Mass London se inicia a las 18.30 h en Waterloo Bridge, South Bank.

Transporte público

Londres cuenta con una extensa línea de metro, trenes y buses. El metro funciona entre las 5.30 h (7 h los domingos) hasta aproximadamente medianoche. Los precios del billete varían según la distancia del trayecto y de la hora del día.

Los autobuses funcionan entre las 7 y las 24 h, aunque hay rutas con horario nocturno, identificadas con la letra N. En las paradas del centro con señales amarillas hay que comprar el billete en las máquinas expendedoras antes de subir, mientras que en el resto se puede adquirir en el autobús. El precio del billete es de 1,50 £ por trayecto a cualquier parte de la ciudad y a cualquier hora y con un coste máximo de 4,40 £ al día.

Lo más recomendable para moverse en transporte público es adquirir la tarjeta Oyster; para lo cual se han de pagar 5 £ a modo de depósito, que son devueltas al retornar la tarjeta en los puntos de venta del metro, e ir recargándola en las máquinas según la usemos. Existe la opción de adquirir bonos de día, semana, mes, grupos y diferentes zonas radiales (hasta la 6) que vayamos a traspasar en la ciudad. El coste máximo para las zonas 1 y 2 es de 7,50 £ al día.

Se puede solicitar el envío por correo de la Visitor Oyster Card, que tiene un coste de 3 £ más gastos de envío; con ello evitaremos el incremento del precio del viaje en hora punta. Se pueden adquirir bonos de un día, una semana, un mes y para grupos (www.tfl.gov.uk/travel-information/visiting-london/visitor-oyster-card?intcmp=4043)

El tren también funciona con la Oyster Card hasta la zona 6. Más allá —por ejemplo desde los aeropuertos—, hay que adquirir billetes sencillos.

Si se dispone de conexión a Internet, resulta interesante hacerse con la aplicación para smartphones Citymapper. Con ella podremos establecer las rutas en transporte público o carril bici según nuestras preferencias de transporte responsable, conocer el precio del trayecto y posibles cierres de líneas por trabajos de mantenimiento (muy habituales en fin de semana).

London Travelcard

WWW.visitbritaindirect.com

Tarjeta válida para 1, 3 o 7 días que permite un acceso ilimitado a la red de metro, autobuses y trenes del centro de Londres. Cubre la zona central, donde se incluyen las principales atracciones (zonas 1 y 2). Hay dos tipos de horarios, peak, para viajar a cualquier hora, y off-peak, desde las 9.30 horas hasta el último metro de la noche, de lunes a viernes y sin restricción de horarios el fin de semana. Se puede adquirir desde su página web.

London Pass

WWW.londonpass.com

Tarjeta válida para 1, 2, 3 o 6 días, independientemente de la hora del primer uso. Facilita la entrada gratuita a más de cincuenta atracciones además de descuentos especiales en teatros y restaurantes. En las atracciones donde la entrada es gratuita incluye ofertas adicionales, tales como audioguías. No hay que esperar colas y es opcional incluir la Travelcard como parte del pase.

Cuándo visitar Londres

Esta gran urbe en la que coexisten tradición y modernidad, sorprende por las posibilidades de ocio, cultura y entretenimiento, garantizados en cualquier época del año. El rico patrimonio histórico y artístico abarca desde el ritual de las tradicionales ceremonias, que a veces se remontan a la Edad Media, hasta los eventos, festivales o exposiciones más vanguardistas que se suceden a lo largo del año. Y esto sin olvidar sus monumentos, sus magníficos museos —los principales son gratuitos—, sus maravillosos espacios verdes, su río navegable o su amplia oferta comercial y gastronómica. Con todo ello, el clima deja de ser un inconveniente para viajar a Londres.