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A ti, que has inspirado todo esto.
Con tu sonrisa de medio lado.
Tus ademanes amables y educados.
Tu picardía, que ha mejorado.
Por todos los momentos contigo que me llevaron a la necesidad de escribir poesía.
Muchas gracias.
Te querré para siempre. Pase lo que pase.
Para mamá, por ser la única que está siempre ahí.
(Y por darle nombre a “Olas de campo”.)
;)
NOTA DE POETA
Esto es una especie de diario íntimo de este último año, desde que alguien cambió el curso de los acontecimientos por completo y provocó de nuevo en mí la necesidad de escribir versos.
Solo pretendo dejar por escrito la insistencia espontánea del alma cuando Cupido ha clavado en ella su flecha y él está demasiado lejos.
En el fondo, todas estas páginas son solamente para ti.
Podría decir muchas otras cosas, pero me contendré. Simplemente me limitaré a plasmar los versos, que espero hablen por sí solos.
Espero ser capaz de hacer sentir al lector lo mismo que un día sentí yo misma.
Esa es la verdadera lírica, el verdadero sentido de la poesía.
PARTE 1
ARROGANCIA Y ORGULLO
JULIO 2020
Las regiones de tu alma
Que, vilmente regaladas,
Se reparten por el condado
Hacen recordar tu ausencia
Como el nombre más alabado.
Difícil es alejarte del pensamiento
Realmente no sé qué tienes
Pero hechizas en el momento;
Nunca efímero el encantamiento.
La violencia de tus miradas
Tan suaves en apariencia
Mayor encarcelamiento.
Don Juan como el primero
No se diga lo contrario.
Aunque digas ser inocente
Bien bajo tu timidez
Se esconde la arrogancia
Y en el fondo, el mal agravio.
Y el carácter más huraño
Desvergonzado y cretino
Cuando se trata de amores
Tú nunca tienes contrario.
La mala fama extendida
Quieren censurar tu nombre
Quieren quemar tu recuerdo.
En ausencia haces más daño
A las que, desengañadas,
Reciben aún tus cumplidos
Y creen recibir agravios.
Para pasar quince días
Que quedan hasta el regreso
Decidieron en el lugar
Olvidarse del recelo
Que dejas en esta vega
Cuando vienes, señorito.
No te valen los encantos
Ni la falsa sinceridad
Si conocen tus intenciones
Y desaprueban los hechos.
AGOSTO 2020
LA MISMA ESTRELLA
La misma estrella
La misma hora, la misma provincia
La misma bóveda de estela infinita,
El mismo destello de luz blanquecina.
Diferente el cristal
Diferentes los ojos que miran
Diferente el alma que oscila
Diferente el ardor y el pesar.
Noche cerrada
El cansancio agota el cuerpo
Y el desengaño agota el alma.
Pensarte siempre ha sido en vano
Aún esperanzas de verte
Si no en una poesía
Será el próximo sábado.
****
Cuando las piedras de este lugar
Se vuelven de amarillo infernal
Cuando las calles se tornan
Boca de lobo y oscuridad.
Cuando los niños corren a jugar
Se sabe que la paz poco ha de durar.
Cuando las furtivas miradas
Comienzan poco a poco a desembocar.
Cuando se aproximan las once
Comienzan los pasos el roce
De las calles en alta furtividad
Las miradas que no se han de mirar
La música, la altanería de la juventud
Y los gritos de este lugar.
Comienzan los cuchicheos
Voces libres, imperturbables
Las veladas del verano
Tibias; siempre emocionantes.
Las calles, entramado mayor
Los adobes la muralla del alfoz
La torre de la iglesia simula las almenas
Del castillo que jamás se edificó.
El aire contenido espera
A las risas adolescentes venideras
Esas noches de plaza, bancos y amigas
Cotilleos en la acera.
La luna hoy no domina la bóveda
Se oculta, presurosa, entre las sombras
Brilla ligera e indómita
Hace plata al roce con el agua
Y deja el adobe de los huertos,
De pajares y viviendas
En la absoluta penumbra.
He salido, cazadora
De tus versos y maravillas
Por la amenaza de ciega
Escasa luz en la villa.
Corre, aunque de noche, el río
Al contacto, fresco y jovial
Remueve sus aguas leves
Acero y cristal de su caudal.
Me acompañan solamente
Los más fieles amigos, pluma, tinta
Y escaso papel, escrito sin timidez
Expresos mis sentimientos.
La compañía infinita
De retazos de visillo
Y cortinas blanquecinas
Tenuemente desperdigadas.
Y es el rostro de la luna
Siempre amigo en el silencio
Al que bien le doy aprecio
Por su intensidad y escucha.
Hoy el pueblo está tranquilo
No se ven adolescentes
Y he salido, indiferente
A robar versos escritos
Abandonados, perdidos
Estos ufanos, triunfales
Casi ahogados en el río,
Se dejan solo atrapar,
Por la avidez del poeta
Alejado de lo superficial.
PARTE 2
AMOR Y ESPERA
08 agosto
Cae la noche
Las estrellas están de mi parte
Las rosas blancas que me regalaste
La sinceridad de tus palabras y tu semblante
Tu agradable acento en la mirada
Y esa sonrisa que compite con tus ojos
Para ser más distinguida y alabada.
La luna se oculta, tímida
Pesarosa, pero indómita
En un mar de nubes grises
Y el azul de la concordia.
Es testigo cruel, frívolo y atacante
Roza siempre tu semblante
Y arrebata tu perfume.
Dime tú, si era verdad
Las censuras que se hacían
Sobre tu nombre distante.
La naturaleza se ha revelado
Ya lo he visto y comprobado
A lo largo de este día.
Si no he de hablar de la tormenta
Que acaecía en la villa
Antes de que tú llegases
Hablaré, pues, de tus ojos
Reflejo del alma limpia
Siempre sinceros y pulcros.
Mentiría si dijese
Que no adoro tu perfume.
Morir de frío
La luna está brillante y descarada
Desde que te has ido.
Solo quiero volver a verte.
9 agosto
Duele mucho que te marches
y la indiferencia en tu semblante
cada vez que me lo dices.
Contaré los minutos que pasamos
los momentos inolvidables de mirarnos
todas las cartas escritas
sin dirección y en anonimato.
Me acordaré de tu sonrisa de medio lado
tan pícara y sencilla
que me ha enamorado.
Recordaré tu perfume;
Demasiado fuerte,
demasiado exagerado.
17 agosto
Hoy sí es un morir de frío
Escribirte en el silencio
Y en la soledad de no tenerte,
Hoy solo hay estrellas en la estela
Y cuando cae el último grano
De la arena de tu tiempo
No termino de entender
Que hoy, hoy no podré hablarte.
Yo solo quiero abrazarte
Decirte «te eché de menos»
Sacar tema de conversación
Que nos interese a ambos.
Recibir quizá otra rosa
Otra buena de tus sonrisas
Esos ojos tan profundos
Dulces, pícaros, risueños
De los que jamás me cansaría.
Perderme en una de tus sonrisas
Sin que nos importe el tiempo.
Eso,
Solamente eso,
Es lo que verdaderamente desearía.
Eres bien difícil de olvidar
Dejas profunda huella en el alma
El aire respira, contenido
Cuando sufrimos tu ausencia.
Aunque, dicha sea la verdad
A nadie más le parece importar
Que este sábado no vengas
Pero es que tu presencia reclama
En lugar cercano a Saldaña;
(Benditos los que allí habitan.)
****
El tiempo se rebela contra tu ausencia
El gélido carácter viene y se asienta
Parecen quedar siglos para que vengas.
Poco entretenimiento se nos ha presentado
Tardes enteras admirando los secanos
Solamente una novela bajo el brazo
El espíritu contento
Sino poco emocionado.
Se cierne el gris sobre nosotros
Mirada perdida, ya sin soslayo
Seriedad y poco interés
Me veo aguantando improperios
Cuando no impertinentes comentarios.
18 agosto
No puedo olvidar
La cantidad de perfume que te echaste
Y cada sonrisa fugaz.
Visible tu picardía
Que envuelta siempre en dulzura
Hace resultar risueña.
No todo dulce es azúcar
Como tus facciones rubias
Y tus ojos de océano.
19 agosto
Tengo un anhelo cercano
Hace poco ha surgido
Pero nunca será en vano.
Reencuentro sobrehumano
Con un pedazo de cielo
Cristalino y desalado.
Siempre es un anhelo de paz
Hay poesía asegurada
De alegría poco afectada
Y un desgarro natural.
Siempre que pienso en ti
Sé que no quedaré escasa
De los versos que se mecen
En tu espuma blanquecina.
Playa de Tagle, 22 de agosto de 2020.
PARA FELI
El balcón se ha quedado sin encanto
Las flores se pusieron mustias de arrebato
Qué será de la puerta del sol si no regresas
Qué será de los vecinos que a la charla se encomiendan
En las suaves noches de verano.
PARTE 3.
YA SOLO RECUERDOS
SEPTIEMBRE 2020
1 septiembre
Ya solo quedan los pocos
Que verán morir el pueblo
Tras el ansia y el arrebato del verano.
Ya no seremos 10 o 12
En el banco del verdín
Viéndolos jugar a fútbol.
Ya no esperaré hasta el sábado
Con ansia e impaciencia
Con una sonrisa arrogante
Al escuchar decir su nombre.
Ya no jugará nadie al frontenis
Ya no retumbará al golpear la pared verde.
La hora de salida por la noche
Ha de convertirse en la de llegada.
Las calles, soleadas y animadas,
Han de morir en septiembre,
Acuchilladas por el frío del norte.
Las casas se cerrarán
Solemnemente,
Pues cada uno ha de volver
A su respectivo sitio.
Quedarán pocos,
Los justos,
Para que no muera del todo
Aqueste amado pueblo mío.
Porque morir,
Nunca muere,
Solo pierde algo de espíritu.
RECUERDOS ANOTADOS
Todo ese tiempo que pasamos
—Que no fue tanto—,
Pero sí suficiente para recordarlo.
Tantos momentos del verano
Que, fielmente anotados,
Pronto convertidos en antaño.
Nunca fue tiempo perdido
Para mí, poemas románticos
Y mil retazos escritos.
Jamás lamentaré haber vivido
Todo lo que mi memoria conserva
De aquellos días tan recordados.
Si no he de volver a verte
Me contentaré dulcemente
Con leer los recuerdos escritos
Amargos o tiernos
Más tiernos que amargos —digo—,
Siempre clementes conmigo
Así como tú lo fuiste.
El secano es buen testigo
De los momentos vividos
En las noches de verano.
La gran casa de Milagros
Ha quedado para la historia
Como buen lugar sagrado
Donde honestamente me pediste
Que fuéramos más que amigos.
NI TE IMAGINAS (8 septiembre)
Ni te imaginas
La pena de tu casa vacía
Tu abuelo paseante
Y peregrino de la villa.
Ni te imaginas
La de veces que comento
Algunos recuerdos nuestros;
En el silencio imagino
Si volvieses, ¿qué pasaría?
Ni te imaginas
La de veces que he deseado
Que vuelva de nuevo el día
En el que me pidas:
Ser algo más que amigos
Algo más que conocidos;
Solo tú me entenderías.
Ni te imaginas
La de veces que he lamentado
Deseando que volvieses a pedírmelo...
Ni te imaginas
Desde que te has marchado
Lo frío que ha quedado el pueblo.
****
Quedará vacío el banco
En el que esperaba con ansia tu llegada
Sin mostrar el alboroto que montabas
Al saber yo que llegabas.
Quedará intacta la rosa
Ya seca y marchita;
rota;
Encerrada y condenada
a servir de marcapáginas
De esa novela romántica,
Quién sabe si para siempre.
Llorarán los «desmayos» sin consuelo
Con aquella brisa fresca
Cuando sepan que no volverás
A jugar más al frontenis.
****
Se recogen las vecinas
Unas pasan,
Otras charlan,
Agradecen y parlan
Por todo lo que las digas.
Hablan del reuma crónico
De lo mal que ha pasado
El verano esta o la otra
Por los males asesinos
Que achacan con la salud
A cualquiera de este pueblo.
Unas queredoras, dulces,
Se despiden con un «cariño»,
Buenos deseos de verte
Más deseos del buen ánimo.
****
Querría olvidarme de ti
De tus ojos azules
Siempre de medio lado al sonreír.
Pero algo me lo impide.
Por pasar por tu casa
Recordar el kadjar
Tus padres amables
Tu abuelo paseante
El secano de testigo
La casa de la Milagros
Un número 15 abandonado
Deliciosa la conversación que tuvimos.
Cualquiera diría
Que ya se extinguió la llama
Que ya cesó el sentimiento
Que debió acabar mi amor
Cuando ellos, ofendidos,
Censuraban tan en serio.
Pero me atrevo a decir
Que te quiero como siempre.
Por no olvidar aquel día
La noche del 4 de julio
Cuando hablamos tras la Plaza.
Ni que decir tiene, pues,
Que aún recuerdo con cariño
Los abrazos que nos dimos
El finde del 18.
¡Ay!, tus ademanes sinceros
Tu amabilidad tan pícara
Palabras entrecortadas
Aquel buen 8 de agosto.
Aquel 9 de septiembre
Cuando me escribiste amable
Que pasase buen cumpleaños.
****
Esos ojos son paradojas
De un azul glacial y cálido
Esa sonrisa tan dulce
Que me envuelve por lo pícaro
Y tiene algo de soslayo.
Hay una voz que me dice
Que no he de olvidarme cuando
En aquella calle oscura
Los dos «a solas» hablábamos.
Der kostenlose Auszug ist beendet.