De la escuela nueva al constructivismo

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De la escuela nueva al Contructivismo

Un análisis crítico

Julián De Zubiría

Colección Pedagogía Dialogante

DE LA ESCUELA NUEVA AL Constructivismo

Un análisis crítico

© Autor

JULIÁN DE ZUBIRÍA SAMPER y Colaboradores

Libro ISBN 978-958-20-1401-8

Primera edición: 2001

Primera edición: 2009

© COOPERATIVA EDITORIAL MAGISTERIO

www.magisterio.com.co

Dirección General

ALFREDO AYARZA BASTIDAS

Dirección Editorial

PÍO FERNANDO GAONA P.

Composición

ARTE JOVEN


Portada y diseño

Torre Gráfica

Porque un libro no tendría sentido si no se para en los hombros de los gigantes que nos precedieron,

a mi maestro, Nicolás Buenaventura.

Y porque carecería de sentido si no encontrara discípulos que lo enriquecieran,

a mis alumnos del Instituto Alberto Merani

Agradecimientos

Al maestro Carlos Vasco y al profesor Hernán Escobedo, quienes desde posturas contradictorias con el autor, leyeron los manuscritos de la presente obra y con sus agudas y críticas observaciones contribuyeron a la cualificación del presente material, y en mayor medida, discrepando de sus conclusiones.

Al amigo Gerardo Andrade que dedicó tiempos invaluables, que debieron haber estado dedicados al descanso, para discutir y confrontar lo aquí formulado. A los maestros del Instituto Alberto Merani que nutrieron las reflexiones iniciales del presente texto. A los alumnos de la Especialización en Desarrollo Intelectual de la Universidad Santiago de Cali y de la Universidad Católica de Ibarra (Ecuador) que conocieron una versión inicial de la presente obra. A John Jaime Marín, que siempre me alentó a la publicación de una obra que abriera un debate frente a los planteamientos constructivistas en pedagogía y educación.

A mis contradictores, que me exigen permanentemente crecer y día a día me recuerdan que la soberbia es enemiga del pensamiento y del afecto.

A la Cooperativa Editorial del Magisterio que está gestando una revolución educativa al poner a los maestros a pensar y escribir.

A Laura, Santiago y Carmen que siempre le han dado alas y sentido a mis sueños. Y a mi madre, que aun hoy, después de diez hijos y diez y siete nietos, me sigue enseñando que hay que vivir intensamente.

Atentamente,

Julián

Contenido

De la escuela nueva al Contructivismo

Capítulo 1

La escuela en la naciente sociedad del conocimiento

Introducción

Sección 1

La naciente sociedad del conocimiento

Modernidad y postmodernidad

A. Tendencias económicas para el próximo milenio

B. Tendencias sociales para el próximo milenio

C. La naciente sociedad del conocimiento

Sección 2

La naciente sociedad del conocimiento y las vanguardias pedagógicas

Sección 3

Retos a la educación en la naciente sociedad del conocimiento

Retos a la educación del siglo XXI

Desarrollar los procesos de pensamiento

Garantizar una comprensión básica del mundo

Enseñar a leer comprensivamente

Indicadores de la incomprensión lectora

Formar individuos e instituciones flexibles

La formación de individuos autónomos

Favorecer el interés por el conocimiento

Favorecer la solidaridad y la diferenciación individual

Construir una escuela responsable

Capítulo 2

La Escuela Nueva y el modelo de la Escuela Activa

Introducción

Una primera mirada

¿Qué es la Escuela Nueva?

Sección 1

Principios pedagógicos de la Escuela Nueva

Principio No. 1: rechazo a la escuela tradicional

Principio No. 2: El conocimiento y el desarrollo se autoestructuran

Principio No. 3. Paidocentrismo

Principio No. 4. Se aprende haciendo

Principio No. 5. Educación para y por la vida

Principales aportes de la Escuela Nueva

Sección 2

¿Responde el activismo a los retos de la sociedad del conocimiento?

1. ¿Desarrolla la capacidad para abstraer?

2. El activismo, ¿forma individuos autónomos?

3. ¿Desarrolla el activismo la flexibilidad?

4. ¿Mejora el activismo la comprensión lectora?

5. ¿Garantiza el activismo una comprensión básica del mundo?

6. ¿Favorece la Escuela Nueva el desarrollo del interés por el conocimiento?

7. ¿Fomenta la Escuela Nueva, la diferenciación individual y la solidaridad?

8. ¿Permitirá la Escuela Nueva la construcción de una escuela responsable?

Capítulo 3

Las corrientes constructivistas

Introducción

Una primera mirada

Sección 1

Fundamentación epistemológica

Primer principio: El conocimiento no es una copia de la realidad, sino una construcción del ser humano (Piaget)

Segundo principio: Existen múltiples realidades construídas individualmente y no gobernadas por leyes naturales

Tercer principio: La ciencia no descubre realidades ya hechas sino que construye o crea realidades

Sección 2

Principales aportes del Constructivismo

 

Aportes en el terreno epistemológico

Aportes en el terreno psicológico

Aportes en el terreno pedagógico

Aportes en el terreno didáctico

Sección 3

Limitaciones actuales del Constructivismo

Peso excesivo asignado al individuo aislado

Carácter idiosincrásico y autoestructurante del aprendizaje

Indiferenciación con el activismo

Sección 4

¿Responde el Constructivismo a los retos de la sociedad del conocimiento?

¿Desarrolla el Constructivismo la capacidad de abstracción de los estudiantes?

¿Favorece el Constructivismo en los alumnos una comprensión básica del mundo?

¿Desarrolla el Constructivismo un pensamiento flexible y amplio en los alumnos?

¿Garantiza el Constructivismo la comprensión lectora en los estudiantes?

¿Desarrolla el Constructivismo un estudiante autónomo intelectual y valorativamente?

¿Garantiza el Constructivismo la formación de individuos verdaderamente interesados por el conocimiento?

¿Garantiza el Constructivismo la diferenciación individual y la formación de individuos solidarios?

¿El Constructivismo estará creando una escuela responsable?

Bibliografía

El Autor

Capítulo 1 La escuela en la naciente sociedad del conocimiento

Introducción

En el presente capítulo se presentarán las principales tendencias económicas, políticas y sociales que caracterizan el inicio del Tercer Milenio y que han transformado sensiblemente todos los espacios de la vida humana: la familia, los entes colectivos, las leyes económicas, las estructuras valorativas, la cultura, el Estado y la comunicación, entre otras, dando origen a una nueva etapa en el desarrollo del capitalismo. A partir de esta caracterización, se establecerán los retos a los que deberán enfrentarse la educación y la pedagogía en las nuevas condiciones sociales existentes1.

Sección 1 La naciente sociedad del conocimiento

Vivimos un mundo profundamente distinto al que conocimos de niños, un mundo en el que la vida económica, política, social, tecnológica y familiar es significativamente diferente; responde a otras lógicas, otros espacios, otras realidades y otros tiempos. Algunos pensadores de nuestro tiempo consideran que estamos ante una de las mayores transformaciones estructurales de todos los tiempos.

Drucker (1994) sostiene que estamos ante una “divisoria” que se presenta aproximadamente cada doscientos años y mediante la cual la sociedad se reacomoda en sus valores, en sus artes, en sus instituciones claves y en su estructura social y política. “Divisoria” como en su momento lo fueron el resurgimiento y la consolidación de las ciudades (S. XIII), el Renacimiento y la Reforma protestante (S. XV) o la Revolución industrial y la Revolución francesa (S. XVIII).

La actual “divisoria” ha conducido, según su criterio, al nacimiento de una sociedad distinta en la cual se modifican las fuentes de la riqueza y el poder respecto a la sociedad que conocimos hasta la primera mitad del siglo XX. Una sociedad que ha denominado “La sociedad del conocimiento” y que transformará las organizaciones, la vida económica, el Estado y la escuela2, entre otros y en la cual los trabajos fundamentales estarán asociados al conocimiento y a los servicios, frente al predominio que adquirieron los trabajos manuales en la era industrial. Su reto principal será hacer productivos estos trabajos no manuales.

Como sostiene Drucker:

La productividad del conocimiento va a ser, cada vez más, el factor determinante en la posición competitiva de un país, una industria, una compañía. Con respecto al conocimiento, ningún país tiene ventaja o desventaja “natural”. La única ventaja posible estará en cuanto pueda obtener del conocimiento universal disponible. Lo único que va a tener importancia en la economía nacional, lo mismo que en la internacional, es el rendimiento para hacer productivo el conocimiento (Drucker, 1994, P. 43 y 210). (S.N.)

Toffler (1985 ) argumenta que los profundos y generalizados cambios actuales en las estructuras familiares, sociales, económicas y políticas, son interdependientes entre sí y no fruto del azar o de fenómenos aislados. Para él, presenciamos desde los años cincuenta del siglo pasado, un cambio comparable al que en su tiempo significó el descubrimiento de la agricultura o al que generó para la historia humana la incorporación de la maquinaria a la industria en lo que se conoce como la Revolución Industrial. Por ello –dice– hemos iniciado una “Tercera Ola”, o tercer gran período en la historia humana.

Hace ya 8.000 años iniciamos una profunda transformación que permitió al hombre dejar de deambular por el mundo, accediendo al sedentarismo y a la vida urbana. Esa profunda transformación condujo a la mayor división social del trabajo en la historia, con la aparición de los agricultores, la propiedad privada, los administradores, la producción, los excedentes, las clases sociales, el ejército y el Estado, entre otros. A esta gigantesca revolución originada en el descubrimiento de la agricultura, Toffler la denomina la “Primera Ola’’.

La “Segunda Ola’’ se inicia con la significativa revolución y transformación social y económica que se derivó de la incorporación de la maquinaria a la industria a finales del siglo XVIII. Esta revolución generó una nueva división del trabajo y sentó las bases de la era industrial, caracterizada por la producción masificada y por la concentración. Así la riqueza se acumuló, la población se concentró en ciudades, en escuelas, en hospitales, aparecieron los Estados Nacionales y se consolidó el capitalismo. La producción se masificó y uniformizó, generando la aparición de economías de escala, que permitían una disminución de los costos a mayor cantidad de unidades producidas, lo cual a su vez, favorecía crecientemente la concentración.

La “Tercera Ola”, se orienta por principios cualitativamente distintos a los que predominaron en la era industrial, como eran el de la uniformización, la especialización, la sincronización o la concentración, a los que sustituye por los de la diversificación, la flexibilidad y la individualización. Es un mundo en el que el conocimiento sustituye a la fuerza y al dinero como fuente de poder (Toffler, 1994).

Reich (1993) considera que estamos pasando por una transformación que modificará radicalmente el sentido de la economía y la política en el siglo que se inicia. Esta transformación, según él, terminará por acabar las ya muy débiles economías y estados nacionales, estableciendo una gigantesca red mundial en la cual los productos, los servicios, los capitales, los trabajadores, los procesos de producción y la tecnología harán parte de una economía cada vez más transnacionalizada. De esta forma, la capacidad y la destreza que tengan los ciudadanos para analizar símbolos se convertirá gradualmente en la riqueza principal de una nación y condenará crecientemente al desempleo a los trabajadores rutinarios3.

Modernidad y postmodernidad

Filosóficamente, el llamado postmodernismo4 nutre la reflexión actual e intenta enfrentarse a principios aceptados por la filosofía moderna. El Proyecto de la modernidad fue formulado en el siglo XVIII por los filósofos de la ilustración y concentró sus esfuerzos en desarrollar una ciencia objetiva, la moralidad y la ley universal y el arte autónomo de acuerdo con su lógica interna (Habermas, 1991). De allí que las esenciales diferencias entre Modernidad y Postmodernidad puedan ubicarse en tres ejes temáticos, en torno a los cuales se postulan principios esencialmente contradictorios (De Zubiría, Sergio, 1999):

1. Los límites y la diferenciación entre el arte, la ciencia y la religión. Límites y diferencias claramente leídas por la modernidad, dados por la primacía de la ciencia. En realidad, la modernidad le entregó a la ciencia la custodia del mundo. Para la postmodernidad, los límites y las posibles diferencias son mucho más tenues y menos precisos, defendiendo esencialmente la transdiciplinariedad. En el arte el cambio más sensible es el “eclipse de la distancia’’ (Bell, 1991). Se busca con ello eliminar la distancia entre la obra y el espectador sustituyendo la contemplación estética y la interpretación razonada en beneficio de la sensación, la simultaneidad, la inmediatez y el impacto. En las artes plásticas se trata de colocar al espectador en el centro del cuadro (Lipovetsky, 1991).

2. La universalidad frente a la regionalización. En el lenguaje de Habermas se diría que “ser resueltamente moderno es considerar que en el hablar, en el pensar y en el actuar hay principios universales” (Habermas, citado por De Zubiría, S., 1999). Para los modernos existen principios universales en el pensar, el comunicar y el actuar, de allí la existencia de fines únicos en el desarrollo de las sociedades. Para los postmodernos la universalidad no existe y por tanto priman lo regional y las finalidades diversas. En el ámbito cultural, esto implica la reivindicación de la multiculturalidad y el deseo por acabar con el etnocentrismo y la aceptada, hasta el momento, universalización de la cultura; reconociendo que existen multiplicidad de culturas, cada una de ellas con diferentes maneras de interpretar y valorar lo real y que se debe terminar con la objetividad y la supuesta sobrevaloración de la ciencia, colocándola al mismo nivel que el arte o la religión, ya que cada una de ellas expresa –según sus defensores– diferentes y relativos tipos de verdad.

3. Para los modernos, la historia tiene un sentido unitario, una finalidad y una dirección: se trata, en últimas, de alcanzar la modernidad. Por el contrario, para los postmodernos, no hay una finalidad clara, una direccionalidad y un sentido unitario de la historia.

Con el postmodernismo ha triunfado de manera radical el relativismo cultural. En el postmodernismo son posibles todo tipo de movimientos, los que luchan contra el consumo de tabaco, los que se comunican con los ovnis, los feministas, la contrarrevolución sexual, la medicina alternativa, los ecologistas, etc. Si bien su relativismo radical y su desconfianza general hacia lo universal resulta muy discutible, algunas de sus derivaciones resultan plausibles. En particular considera que se debe marchar hacia el reconocimiento y la valoración de la pluralidad y la diversidad. Frente a la compatibilidad, el absolutismo y la armonía de los valores, postula la relatividad de éstos, es escéptico frente a la posibilidad de realizar la sociedad ideal y es relativista al hablar de la verdad. A nivel político, ello conduce al pluralismo, la defensa de las minorías, la abolición de la discriminación sexual, racial o ideológica, la plena libertad de cultos y la ampliación de la democracia, entre otros.

 

A. Tendencias económicas para el próximo milenio

Las formulaciones anteriores tienen como hilo conductor la convicción de que estamos ante un momento de sensible transformación en la historia. Algunos identifican el inicio del proceso con el lanzamiento del Sputnik tripulado al espacio, otros con la incorporación de los computadores al proceso productivo, la cultura y la vida cotidiana; y no faltan quienes lo ubican en el momento en el que las mujeres pudieron realizar con certeza pruebas de embarazo en su propia casa, destronando a los “dioses de bata blanca” (Toffler, 1984). No importa; de todas maneras, todos están de acuerdo en que en las últimas décadas del siglo XX, aproximadamente a partir de 1960, hemos vivido una sensible transformación que ha alterado todos los espacios de la vida humana. En esta sección insisteremos en las tres principales tendencias económicas, que según nuestra manera de ver, se impondrán en el futuro5:


1. Globalización

El mundo se vuelve cada vez más un todo. Cada parte del mundo hace cada vez más parte del mundo, como un todo, está cada vez más presente en cada una de las partes

(Morin, 2000)

La economía y la vida se hacen cada día más globales. Se transnacionalizan crecientemente los procesos de producción. Los bienes –antiguamente “hechos en un país”– se diseñan en uno, se ensamblan en otro y se adquieren sus micro componentes en varios más. Sus capitales provienen de una variedad de países, lo mismo que los materiales con los que están hechos, las tecnologías y los procesos de producción. La economía de bienes y de servicios y los mercados financieros se globalizan; las fronteras dejan de impedir la movilidad de productos, servicios y personas diluyendo con ello las economías nacionales, cada vez más débiles. Se derrumban las barreras arancelarias entre los países permitiendo el libre tránsito de productos y servicios en el mundo. Las actividades económicas superan los límites del tiempo y el espacio y debido a ello pierden territorialidad acrecentando la movilidad de los factores; éstos se desplazan de ramas, sectores y regiones, permitiendo que el capital escoja el lugar adecuado para realizar el proceso de producción.

El dinero se traslada mundialmente de manera electrónica sin necesidad de papeles, trámites, ni tiempo; lo mismo sucede con los productos. Este proceso, en contra de los sostenido muy generalizadamente, es debido fundamentalmente a los cambios en las comunicaciones y el transporte y, en menor medida a la acentuada tendencia mundial a reducir los aranceles, vivida en las últimas cuatro décadas. En este sentido podemos afirmar que la globalización es un hecho económico irreversible generado más por las transformaciones técnicas y tecnológicas que por la política económica adoptada por los gobiernos6.

La revolución de las telecomunicaciones y la globalización

Este proceso de globalización de los capitales, los mercados financieros, los productos, los procesos de producción, los servicios y de movilidad de los factores ha sido posible gracias a una gigantesca revolución en las telecomunicaciones presentada en los últimos treinta años. En los años cincuenta era necesario atravesar fronteras con maletas de doble fondo para escapar al control de cambios, hoy se puede movilizar el dinero con solo presionar una tecla del ordenador personal. Los computadores y las tarjetas de crédito, han roto todas las barreras a la movilidad del dinero.

Cada día que se prende un computador personal interconectado, la información en él trabajada puede ser vista por cerca de cien millones de computadores gracias a INTERNET. La información se traslada de un lugar al otro de la tierra casi de manera instantánea.

Internet reúne hoy cientos de millones de computadores interconectados en todos los países, mediante los cuales se tiene acceso electrónico a miles de revistas, periódicos, centros de investigación y bibliotecas del mundo. Desde cualquier ciudad latinoamericana se pueden consultar artículos de las últimas publicaciones mundiales, comprar el el disco compacto que no se había podido adquirir, grabar la última canción del grupo favorito o recibir la suscripción de cualquier diario mundial, tan sólo colocándole al computador un modem que no cuesta más de cuarenta dólares. Es así como el pasado escándalo sexual que involucró al expresidente Clinton y su posterior juicio político, pudo ser descrito y observado con pelos y señales (literalmente) en todos los lugares de la tierra y de manera simultánea. De manera análoga, un pánico financiero fue generado en nuestro medio, hace unos meses cuando desde un computador personal fue divulgado un aviso de alerta sobre los depósitos de una coorporación de ahorro y vivienda.

El computador ha trasformado totalmente la vida contemporánea, la producción, la ciencia, el sistema económico, la recreación, los servicios y toda la comunicación moderna. La velocidad en la comunicación y en el cálculo ha aumentado a tal nivel que en la actualidad el ordenador puede desarrollar ¡mil millones de operaciones por segundo!7

Hasta las propias fuerzas subversivas se valen de los adelantos tecnológicos en su tarea por construír un nuevo Estado. El movimiento zapatista de reivindicación de los derechos indígenas en México, EZLN, utilizó como arma fundamental en su estrategia, no los misiles antiaéreos y las “Punto 30’’; sino INTERNET, la poesía y el fax, y gracias a ello, logró una divulgación internacional poco vista en un movimiento guerrillero y logró consolidarse como una de las fuerzas políticas latinoamericanas que gozan de mayor y más activa presencia y simpatía internacional.

También la delicuencia común –en especial la de cuello blanco– accede a la tecnología contemporánea. No sobra recordar que ya en 1982 los colombianos perdimos U$ 13.5 millones de dólares, cuando mediante operaciones realizadas desde un computador personal lograron ser sustraídos de una cuenta secreta del Ministerio de Defensa, mantenida a espaldas del Presupuesto Nacional, hecho que impidió que el fraude fuera detectado en los siguientes cinco meses a su realización.

El computador, el fax, el celular, el escaner y la fibra óptica, han achicado el mundo y han generado una verdadera y gigantesca revolución en las telecomunicaciones contemporáneas.

El celular permite que dos personas se comuniquen sin siquiera saber donde está cada una de ellas. Gracias al teléfono celular, el desconocimiento de la ubicación ha dejado de ser una limitante para la comunicación. Es ni más ni menos una clara expresión de la relativización del espacio (¿Qué opinaría al respecto Albert Einstein?). La fibra óptica comunica el mundo aumentando significativamente al mismo tiempo la velocidad y la calidad de la comunicación. Sustituyendo al cobre8, la fibra reduce los problemas derivados por la humedad y la lluvia, al tiempo que multiplica las conexiones9.

Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el aumento en los canales de comunicación no necesariamente implica que ésta aumente. Son indudablemente mayores las posibilidades para comunicarse pero esto solo no es suficiente para que podamos hablar necesariamente de mayor comunicación. Al respecto, parece válida la hipótesis de Drucker (1995) en el sentido de que los resultados objetivos en la ampliación de la comunicación hasta hoy parecen ser más bien pobres; existiendo mucha información pero poca comunicación.

Posiblemente, uno de los problemas más complejos contemporáneos sea el poder seleccionar entre el exceso de información disponible. Hoy hay demasiada información y se requiere una enorme capacidad para seleccionar la importante. El individuo y la compañía inteligente tendrán que seleccionar según criterios de calidad y necesidad entre los gigantescos volúmenes de información, cuál revisar, seleccionar, leer y archivar. No hacerlo implica ahogarse en el mar de información disponible10.

Globalización y regionalización

Paralelo y complementario al proceso de globalización marcha el proceso de debilitamiento de los Estados nacionales. En este proceso es notable la tendencia a la regionalización o integración económica entre países correspondientes a una misma región. De esta manera puede afirmarse que la regionalización es una expresión de la transnacionalización propia del período de la globalización.

La Unión Europea expresa el proceso de transnacionalización en el viejo continente. Si bien ha sido un proceso complejo sujeto a múltiples contradicciones, no deja de llamar la atención lo avanzado y amplio del proceso alcanzado. Hoy en día abarca el nivel administrativo, el económico, el militar y el científico; y, en menor medida, el político. Este proceso ha permitido a la Unión consolidarse como uno de los tres centros económicos mundiales. Contando con solo el 6.6% de la población del mundo actualmente la Unión Europea ya participa con el 20% del comercio mundial y con una tercera parte de su producción (Portafolio, 1997).

A nivel económico, se marcha aceleradamente hacia la creación de una moneda de aceptación general en todos los países de la Unión (El Euro) y hacia un proceso de unificación monetaria que permita la abolición de las actuales monedas nacionales. Esto significa que la política monetaria de los países actualmente miembros se unificará gradualmente y que tenderán a desaparecer las políticas monetarias nacionales. Las barreras arancelarias, los trámites legales y administrativos propios de cada nación han sido internacionalizados crecientemente, hasta el punto que actualmente todos los bancos europeos pueden inaugurar una filial en otra ciudad europea cualquiera, sin autorización del gobierno. Esto significa que los europeos pueden tomar créditos en el país que otorga las tasas de interés más bajas, y prestar en el país que exhiba las tasas de interés más elevadas, de modo que las tasas de interés se tenderán a igualar en Europa ( Thurow, 1992). Algo análogo puede pensarse para la política tributaria..

Hemos hablado hasta el momento de una tendencia a la unificación de las políticas monetarias, cambiarias y fiscales originada en el proceso de globalización. Tendencia acelerada por las presiones de los organismos multilaterales como el GATT o la Unión Europea al exigir a sus miembros políticas arancelarias, déficit fiscales y niveles inflacionarios similares. Aún así, debe entenderse que es una tendencia y no una realidad irreversible, ya que de todas maneras la movilidad del capital tiene límites objetivos y subjetivos. No todas las empresas pueden trasladarse a todas las regiones, ni lo pueden hacer a la misma velocidad. De otro lado, hay que tener en cuenta que nunca será completa la movilidad de los trabajadores111

Los ciudadanos europeos pueden viajar libremente por el continente sin necesidad de visas o pasaportes, la policía se ha trasladado a las fronteras exteriores; cuentan con Parlamento, Presidencia, ejército e instituciones legales comunes. Los programas científicos con participación de miembros de países diferentes son cada día más frecuentes. Crecen a diario las academias, los centros de investigación y las instituciones europeas. La cultura también se globaliza.

De las empresas a las redes empresariales

La globalización económica ha permitido conformar verdaderas redes mundiales de productos, procesos, empresas, capitales, servicios y tecnología.

Una extraordinaria expresión de estas redes se encuentra en la siguiente cita del exministro de Trabajo de Bill Clinton, Robert Reich:

Los equipos profesionales para hockey sobre hielo se diseñan en Suecia, se financian en Canadá y se arman en EE.UU. y Dinamarca, para su distribución en Norteamérica y Europa, respectivamente. Además el material con que están hechos es una aleación, cuya estructura molecular se investigó y patentó en Delaware, y se fabrica en Japón. Una de las campañas publicitarias se proyectó en Gran Bretaña; el rodaje del film para la misma se efectuó en Canadá, se compaginó en Inglaterra y se editó en Nueva York. (Reich, 1993 p. 116 )

Una sola pregunta bastaría para comentar la cita anterior: ¿De dónde son los equipos profesionales para hockey sobre hielo?

El diseño y el prototipo de una colección de modas en Nueva York se realiza en la actualidad en Hong Kong. La tela seguramente proviene de Malasia, las cremalleras de Japón, los botones de Taiwan y el hilo de Corea del Sur. Para aprovechar el precio de la mano de obra el ensamble suele hacerse en China. Pero el empaque, la integración y el mercadeo están por lo general ubicados en Hong Kong para aprovechar la agresividad económica de la excolonia inglesa (La ventaja de Hong Kong, 1997).

La globalización ha permitido la conformación de complejas redes empresariales que asumen formas distintas según sus conveniencias. Las grandes empresas se subdividen, contratan a terceros o se asocian para responder a las exigencias de la flexibilización creciente. De un lado aparece la división de grandes empresas en multitud de empresas relativamente autónomas con el fin de ganar en velocidad y flexibilidad, condiciones definitivas para la supervivencia en el mundo contemporáneo. De otro lado, son frecuentes las grandes asociaciones empresariales para acceder a nuevos mercados o mantener los existentes y finalmente, se generalizan los procesos de intermediación y compra de un número significativo de partes y componentes a terceras empresas para ganar en flexibilidad en la oferta de productos12.