Buch lesen: «Ortografía para todos»

Schriftart:

Índice

Portada

LA TABLA PERIÓDICA DE LA ORTOGRAFÍA

DEDICATORIA

LA ORTOGRAFÍA COMO NUNCA TE LA HABÍAN CONTADO

1. H (hidrógeno) La h ante -ue se puso para no confundir la u con la v

2. He (helio) He hecho menos que tú, pero Te echo de menos

3. Li (litio) Lio y lie (con acento prosódico en o y e) no llevan tilde

4. Be (berilio) Se escribe Haber venido, pero A ver si vienes

5. B (boro) En español, la b y la v se pronuncian igual

6. C (carbono) Se usa la cursiva para citar títulos de obras y en extranjerismos

7. N (nitrógeno) El símbolo del newton es N, no n, por venir de nombre propio

8. O (oxígeno) Ya no se debe tildar la o entre números: 6 o 7

9. F (flúor) En fechas se usa orden ascendente y guion, barra o punto: 8.12.2016

10. NE (neón) Se escribe noreste, pero el símbolo con mayúsculas

11. Na (sodio) Apócopes independientes del contexto van sin apóstrofo: pa na

12. mg (magnesio) Los símbolos van sin punto y no varían en plural

13. Al (aluminio) Se fusionan a y el, salvo ante nombre propio con El: al/a El…

14. Si (silicio) si: conjunciónsi: nota musicalsí: pronombresí: adverbio

15. P (fósforo) No se escribe punto después de signo de interrogación

16. $ (azufre) En España: 50 $ (con espacio)América: $50 (sin espacio)

17. Cl (cloro) En español se usan primero las comillas angulares: «»

18. Ar (argón) Los acrónimos son siglas que se leen como palabras: IVA

19. K (potasio) Se prefiere k en bikini, Irak o kimono, pero mejor quiosco

20. Ca (calcio) Se prefiere ca en Catar o caqui, pero ka en vodka o troika

21. Sc (escandio) Es doscientos, no docientos, pero setecientos

22. Ti (titanio) El pronombre ti se escribe siempre sin tilde

23. V (vanadio) Los vocativos se aíslan entre comas: Hola, Juan; Ana, ven

24. Cr (cromo) En siglas con cifras como CR7 no hace falta el guion

25. Mn (manganeso) En los adverbios en -mente se deja la tilde del adjetivo: ágilmente

26. Fe (hierro) Monosílaba y sin correlato átono: fe no lleva tilde

27. Co (cobalto) Se usan los corchetes para notas dentro de paréntesis

28. Ni (níquel) En casos con ni…, ni…, ni… la coma es opcional

29. Cu (cobre) Los latinismos integrados en el español se adaptan: cuórum

30. Zn (zinc) En palabras como zen o nazi puede aparecer z ante e o i

31. G.a (galio) Se pone punto antes de la voladita en abreviaturas: G.ª, 7.º

32. Ge (germanio) Salvo tejer, crujir y algún otro, llevan g los verbos en -ger, -gir

33. As (arsénico) En lingüística el asterisco marca un elemento como agramatical

34. Se (selenio) Un verbo + pronombre se tilda como nueva palabra: estese

35. Br (bromo) Salvo en chevrón, se escribe b antes de r

36. Kr (kriptón) Se prefiere k en kárate, euskera, kurdo harakiri

37. Rb (rubidio) Se puede alterar el acento en nombres familiares: Ruben

38. Sr. (estroncio) La abreviatura de señor se escribe con mayúscula: Sr.

39. Y (itrio) Se deja y ante i que no suena como [i]: Hulk y Ironman

40. Zr (circonio) El símbolo de elemento químico lleva mayúscula inicial: Zr

41. Nb (niobio) En derivados de apellidos puede verse nb: steinbeckiano

42. Mo (molibdeno) En los verbos, mos pasa a mo al unirse a nos: vayámonos

43. Tc (tecnecio) Se deja espacio entre el símbolo de tanto por ciento y la cifra

44. Ru (rutenio) Se dobla la r tras prefijo y en compuestos: semirrico, Villarrubia

45. Rh (rodio) Se recomienda omitir la h en casos como Rodesia

46. P. D. (paladio) La abreviatura de posdata es P. D. (también se usa P. S.)

47. Ag (plata) Salvo en enálage, hipálage y ambages, se escribe -aje(s)

48. CD (cadmio) No se añade -s al plural de siglas: los CD

49. In (indio) In pasa a im- ante p y b y a i- ante l y r: imberbe, irreal

50. Sn (estaño) En español va e ante s + n (o b, t, p…): esnob, esnórquel

51. Sb (antimonio) Los sobrenombres van en mayúscula: Alfonso X el Sabio

52. Te (telurio) Te: pronombrete: letraté: infusión(plural: tés)

53. ¡ (yodo) En español se deben poner los signos de apertura

54. Xe (xenón) La x de voces como xenofobia se pronuncia como s

55. Cs (cesio) Casos de cs y no x para [ks]: facsímil, fucsia, cómics…

56. Ba (bario) La barra separa sin espacios palabras y morfemas: examen/es

57. La (lantano) Los nombres de notas musicales no llevan tilde diacrítica: la

58. Ce (cerio) Los saludos de cartas e e-mails se cierran con dos puntos

59. Pr (praseodimio) No se pone coma tras pero delante de pregunta

60. Nd (neodimio) En los números decimales se usa coma o punto, no apóstrofo

61. p. m. (prometio) Aunque p. m. es una abreviatura latina, puede ir en redonda (y a. m.)

62. Sm (samario) Los días de la semana se escriben en minúsculas: lunes

63. Eu (europio) Bernabéu se tilda porque [éu] se trata siempre como diptongo

64. Gd (gadolinio) Para el bollo se puede usar magdalena o madalena

65. tb (terbio) No llevan punto las abreviaciones en chats: q (que), tb (también)

66. Dy (disprosio) Se escribe y después de ad: adyacente, coadyuvante

67. Ho (holmio) No se considera hiato ortográfico el de voces como guion

68. Er (erbio) Llevan h las voces en herm-, excepto ermita(ño)

69. Tm (tulio) El símbolo del minuto y segundo de tiempo es min y s, no ’ ni ’’

70. Yb (iterbio) Los nombres propios pueden llevar y vocálica: Ybáñez

71. Lu (lutecio) En nombres de lugar no va en mayúscula el genérico: río Eo

72. Hf (hafnio) No llevan la h de voces como huérfano otras de su familia: orfanato

73. Ta (tántalo) Aféresis independientes del contexto van sin apóstrofo: no ta

74. W (wolframio) La w se puede pronunciar [u] (o [gu]): wiski; o [b]: Wagner

75. Re- (renio) Se usa el guion para dar sentido literal a prefijos: re-coger

76. Os (osmio) Solo se pone una s con verbos en -mos + se: digámoselo

77. Ir (iridio) Del verbo ir se escribe yendo, iba, vaya, fui y fue

78. Pt (platino) Es válido reducir -pt- a -t- en sétimo y setiembre

79. Aú (oro) La tilde de aún ‘todavía’ sigue las reglas: es igual que Raúl

80. hg (mercurio) Aunque es múltiplo, la h de hecto- va en minúscula

81. Tl (talio) Tl se pronuncia en 1 o 2 sílabas según la zona: at.le.ta/a.tle.ta

82. Pb (plomo) Se escribe m antes de p y b: comprar, sembrar…

83. Bi (bismuto) Como otros prefijos, bi- se escribe pegado a la base: bianual

84. Po (polonio) Salvo ante -s, se prefiere pos- a post-: posmoderno

85. At (astato) La tilde en solo no distinguía entre palabra átona y tónica

86. Rn (radón) Se tildan las llanas acabadas en dos consonantes: wéstern

87. Fr (francio) Las festividades religiosas y otras van en mayúscula: Año Nuevo

88. Ra (radio) Frente a la de diálogo, sí se pone la raya de cierre de inciso

89. Ac (actinio) Llevan coma delante los apéndices confirmativos: ¿no?, ¿eh?…

90. Th (torio) Los nombres de tormentas y huracanes van en mayúscula

91. Pa (protactinio) El punto siempre se pone fuera de paréntesis (o comillas)

92. U (uranio) El cambio de o a u se produce también con cifras: 7 u 8

93. Np (neptunio) Los nombres propios españoles se acentúan regularmente

94. Pu (plutonio) Se escribe minúscula después de punto y coma

95. Am (americio) Las razas de animales van en minúscula: dóberman, siamés…

96. Cm (curio) No se pone coma entre sujeto y verbo: Lo que pasó pasó

97. Bk (berkelio) Se usa la k con fin transgresor en okupa o bakalao

98. Cf (californio) No se usa punto ni coma en la parte entera de las cifras: 4000

99. Es (einstenio) En principio, no se tildan los pronombres demostrativos: ese, esta

100. FM (fermio) Siglas como FM se leen por deletreo: [éfe-éme]

101. Md (mendelevio) En general, los marcadores discursivos van entre comas

102. No (nobelio) No lo hará Juan, sino Ana, pero Lo hará Juan y, si no, Ana

103. Lr (laurencio) Aunque suena fuerte, se pone solo una r tras l: alrededor

104. Rf (rutherfordio) Se usa coma por elisión verbal en refranes: A lo hecho, pecho

105. Db (dubnio) Se puede reducir la doble vocal en casos como sobrentender

106. Sg (seaborgio) Se pueden combinar los signos ¿? y ¡!: ¿¡Qué es!?; ¡¿Qué es?!

107. Bh (bohrio) Se recomienda omitir la h en casos como Bután

108. Hs (hasio) La h se aspira en casos como hámster o hachís

109. Mt (meitnerio) Las materias de estudio y asignaturas van en mayúscula: Lengua

110. Ds (darmstatio) La z antes se pronunciaba más o menos [ds] y la ç [ts]

111. Rg (roentgenio) Los nombres de religiones van en minúscula

112. Cn (copernicio) El grupo cn- se pronuncia [n] en voces como cnidario

113. Nh (nihonio) Es muda, pero se conserva la h en anhelar, inhibir, etc.

114. Fl (flerovio) Los nombres familiares se escriben con -i, no -y: Dani, Mari

115. Mc (moscovio) No van en mayúscula los cargos y títulos: papa, rey…

116. Lv (livermorio) Los símbolos de libros bíblicos van sin punto: Lv (Levítico)

117. Ts (teneso) Es válida y hasta recomendable la forma sunami por tsunami

118. Og (oganesón) Se escribe h en hog- (hogaza, hogar), salvo en ogro, ogresa

AGRADECIMIENTOS

BIBLIOGRAFÍA

CRÉDITOS

LA TABLA PERIÓDICA DE LA ORTOGRAFÍA


Iconos utilizados


Siglas utilizadas

DLE: Diccionario de la lengua española (2014)

OLE: Ortografía de la lengua española (2010)

NGLE: Nueva gramática de la lengua española (2009)

DPD: Diccionario panhispánico de dudas (2005)

De un filólogo

para una farmacéutica y un ingeniero

LA ORTOGRAFÍA COMO NUNCA TE LA HABÍAN CONTADO

Si quieres escribir bien y a la vez entender la ortografía, este es el libro que debes leer. Por medio de la tabla periódica de los elementos de toda la vida, exploraremos las cuestiones fundamentales y más actuales de la ortografía para saber cómo escribir bien y descubrir las razones que se esconden detrás de las normas.

¿Cómo surgió la tabla periódica de la ortografía? Como parte del esfuerzo que hacemos en SinFaltas por difundir de una forma rigurosa pero divertida y cercana las reglas ortográficas, en diciembre de 2016 creamos y publicamos la tabla periódica de la ortografía. En dos días se volvió viral, llegando a la mayoría de los rincones hispanohablantes del mundo y a cientos de miles de personas, y en las semanas siguientes nos entrevistaron en medios de distintas partes del mundo (España, Colombia, México, Argentina…).

El éxito de la tabla nos permitió no solo constatar que es más fácil enseñar por medio de métodos originales y atractivos, sino que hay un creciente interés por todo lo lingüístico, sobre todo por aquello que puede ayudar a escribir mejor. Hemos vivido una época en la que los nuevos medios y soportes han destapado sin demasiada repercusión las carencias ortográficas y lingüísticas en general, pero, desde hace un tiempo, superada la etapa en la que el interés por la ortografía y por escribir bien han estado a la sombra de la fascinación por las nuevas tecnologías, se está produciendo un rebote. Una vez que ya no despierta tanta admiración el uso de los nuevos medios porque prácticamente todo el mundo los maneja adecuadamente, vuelve a importar la lengua. La imagen importa y la lengua es imagen, por lo que escribir bien es dar una buena imagen. Esta conciencia ha hecho que la gente se empiece a preocupar por lo que escribe, con las consiguientes dudas que surgen. La tabla periódica de la ortografía responde a muchas de ellas y creemos que lo hace de una forma concisa y atinada.

A pesar de que la tabla puede resolver muchas dudas —como mínimo 118, que es el número de elementos que aparecen—, la necesaria brevedad de las explicaciones, así como la disposición de las reglas ortográficas siguiendo el orden de la tabla periódica de los elementos químicos, hacían conveniente escribir un libro que ordenara el contenido y lo ampliara. Sobre todo porque, además de querer hacer llegar las reglas al mayor número de gente posible, en SinFaltas estamos convencidos de que es fundamental explicarlas. Cuando se conoce la justificación de las reglas, es más fácil recordarlas y aplicarlas.

El objetivo, pues, de este libro es presentar de una manera amena y cercana las reglas fundamentales de la ortografía del español, tratando en todo momento de explicarlas con detalle y profundidad para poder entenderlas mejor y aplicarlas con más destreza y conocimiento, además de cuestionar su necesidad e idoneidad en algunos casos.

Así veremos, por ejemplo, por qué se debe poner el signo de interrogación de apertura y si es posible prescindir de él en algunos contextos, o por qué se deben escribir en cursiva los extranjerismos; analizaremos en qué casos se puede poner coma delante de y, cómo se escriben los prefijos, por qué se tildan las palabras, por qué huérfano se escribe con h, pero orfanato no; descubriremos muchos trucos para saber cuándo usar g o j, b o v, y o ll, y también daremos pistas acerca de dónde buscar toda la información en caso de duda. Para hacer más cómodo el libro se puede empezar por cualquier sitio, pues cada elemento se puede leer de manera independiente. También hay un índice de materias y voces al final para que sea más rápido llegar a la explicación que pueda interesar en cada momento.

El objetivo final es que quien lea este libro salga preparado para escribir sin faltas, entender las reglas y saber dónde buscar la información cuando surgen las inevitables dudas.


La h ante -ue se puso para no confundir la u con la v

El español aún conserva restos de ortografía antigua. Uno de ellos es el del uso de la h delante de palabras como hueso. Se ponía para evitar que se confundieran palabras como velo (‘tela que cubre algo’) y uelo (del verbo oler) cuando la u y la v podían escribirse igual (lo que se dejó de hacer a partir de 1726).

Como esta h es artificial, no aparece en palabras de la misma familia que no tengan estos diptongos. Así, se escribe huérfano, pero orfanato; huelo, pero oler; Huesca, pero oscense, etc. En cambio, si la h ya estaba en su origen, como en huerto (del latín hortus), en teoría también aparecerá en la forma con o, como ­ocurre en hortelano.

Un diptongo es un grupo de dos vocales que se pronuncian seguidas en una sola sílaba. Un hiato es lo contrario, es decir, dos vocales que se pronuncian seguidas, pero en dos sílabas distintas.

De hecho, en general se escribe h ante ue, pero también ua y ui, tanto a principio de palabra como en medio, como en alcahueta. Son excepciones uebos, uigur, Uagadugú y fideuá, algunas palabras de origen árabe como saharaui, algunos topónimos y gentilicios y una extraña palabra como cleuasmo (figura retórica relacionada con el sarcasmo).

Asimismo, se escribe h delante de los diptongos ia, io, ie cuando aparecen a principio de palabra: hiato, hioides, hielo. Se exceptúan las palabras que empiezan por el prefijo iatro- ‘médico’, como iatrogénico (también yatrogénico), y palabras que proceden del griego, como ion, iodo (también yodo) o iota (la letra del alfabeto griego).

Un recurso artificial parecido al de esta h era la tilde en la conjunción o cuando aparecía entre números. Tienes información sobre ella en el oxígeno (elemento 8).


El nombre de diptongo (de di- ‘dos’ y phthongos ‘sonido’) se debe a que esta secuencia consta de dos sonidos en uno. El nombre de hiato viene de hiare ‘rajarse, separarse’ (el hiato que puede sufrir una hernia es un orificio por el que el esófago pasa a través del diafragma). Por su parte, el nombre sílaba viene de syllambanein, de syn- ‘junto’ y lambanein ‘coger’ y se debe a que la sílaba coge o abarca todos los miembros que la componen.


Tienes información sobre este uso de la h- en las páginas 144 y 145 de la OLE.


En español la o breve (ŏ) del latín (más corta en la pronunciación que la o larga u ō) pasó a ue en general solo cuando era tónica (es decir, cuando sobre ella recaía el acento). De ahí que se escriba hueso con diptongo, pero osario sin él. También se ve el contraste en casos como puerta frente a portero o rueda frente a rodar.


La palabra hidrógeno procede de hydro- ‘agua’ y -gène ‘que genera’. Por tanto, hidrógeno significa ‘que genera agua’. Antoine Lavoisier le puso este nombre porque, al someterlo a una llama, por combustión producía agua.


He hecho menos que tú, pero Te echo de menos

No hay que confundir la forma echo del verbo echar con el participio hecho de hacer. Siempre se escribe Te echo de menos o ¿Lo echo yo? porque aquí se está usando el verbo echar. En cambio, si hay una forma del verbo haber delante, se escribirá hecho porque será del verbo hacer: han hecho, haber hecho, habíamos hecho, he hecho… Así, la respuesta a ¿Lo echo yo? podría ser Sí, échalo tú y la respuesta a ¿Lo he hecho yo? sería, por ejemplo, Sí, lo hiciste tú.

Tampoco se debe escribir echar con h. La forma *hechar no se da nunca. Y tampoco hay que poner la h antes de la segunda e en desechar o desechado. Además, los desechos son lo que se ha desechado o descartado. En cambio, está deshecho lo que ha dejado de estar hecho, lo que se ha desarmado. En otras palabras, si la palabra tiene que ver con desechar, se escribirá desecho ‘residuo, basura’, y, si tiene que ver con deshacer, se escribirá deshecho ‘desarmado’: La mesa estaba llena de desechos, pero He deshecho la cama al sentarme encima.

Así pues, si la palabra pertenece al verbo echar, se escribe echo sin h: Te echo de menos (aquí se entiende ‘echar [de menos]’). En cambio, si pertenece al verbo hacer, se escribe hecho con h: He hecho menos que tú (aquí se entiende ‘hacer menos que otra persona’).


La razón por la que hacer se escribe con h, frente a echar,es que el primer verbo procede del latín facĕre, con una f- inicial que, como en otros casos (formīca > hormiga, furnus > horno, fibra > hebra o farīna > harina), pasó a h en español. En cambio, echar viene de iactāre, donde la h no tiene, en principio, justificación. Sí la podría tener en la expresión echar de menos, donde, como explico en Lo que el español esconde (Larousse, 2017), la forma echar está relacionada con hallar.


Tienes más información en la pregunta frecuente de la RAE llamada «Echo, echa, echas / hecho, hecha, hechas».


El nombre del helio procede de la voz latina helium ‘sol’. Se llamó así porque se detectó en el espectro solar durante un eclipse en 1868.


€6,99