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Segunda oportunidad

En una tarde fría en la estación de autobuses del norte de la pequeña ciudad de High Mountain la gente corría por los pasillos para llegar a la puerta de su salida y no perder el autobús, la estación se encontraba abarrotada debido a las fechas decembrinas, todo el mundo en el pueblo se preparaba para ir con sus familias a pasar las fiestas, en la estación se podía vivir el ambiente navideño, santa Claus caminaba por los pasillos deseando feliz navidad y buen viaje a todos, y algunos se detenían para tomarse fotos junto con él, se podía escuchar las hermosas melodías navideñas en los altavoces.

La gente caminaba con sus maletas y se podían ver también regalos que cargaban, algunos apenas podían caminar debido a tantas maletas que llevaban con ellos, y otros simplemente viajaban muy ligeros, a unos se les podía ver la emoción de las fechas y a otros simplemente se les podía ver con un aspecto serio y frío, así era el caso de Josh, un hombre frío de 38 años, caminaba con una pequeña maleta, por su rostro se podría decir que las fechas no eran de su total agrado, se dirigía a pasar la navidad con sus padres y familiares hacia la ciudad de Green Stone, no se veía ningún tipo de regalo ni nada por el estilo en sus pertenencias, caminaba a paso veloz revisando su reloj para ver que estuviera a tiempo para no perder el autobús, como vio que tenía tiempo decidió detenerse por un café pero, para su sorpresa, había una fila enorme para comprar éste, volvió a revisar su reloj y decidió hacer fila pensando que si se tardaba más de diez minutos tendría que abandonar la fila y seguir adelante sin el café.

Frente a él se encontraba una mujer junto con su pequeña hija, la niña se llamaba Katy, Josh podía escuchar la plática que sostenía su madre con la pequeña Katy, la niña no paraba de llorar aclamando a su papá , a lo que la madre le respondía que pasarían las fiestas con sus abuelos y que iban a pasar noches increíbles, que tenía que entender que su padre estaba trabajando y no estaría con ellos, la niña derramaba lágrimas por la angustia de no tener a su padre para las fiestas , Josh simplemente observaba con su rostro frío deseando simplemente que la niña dejara de quejarse con su madre.

La fila parecía eterna y Josh no paraba de revisar su teléfono, las ansias se podían ver en él , sus pies moviéndose continuamente, su mirada volteando a todos lados, su desesperación se comenzaba a notar, ya habían transcurrido los diez minutos y todavía no había sido atendido, faltaban tres personas delante de él, por lo que se acercó a la cajera preguntando si podrían agilizar su trabajo, la cajera simplemente contestó que estaban haciendo lo mejor que podían y que por favor volviera a la fila, la gente comenzó a observar a Josh raro tras su actitud y desesperación.

La mamá de Katy al ver esto, le preguntó si tenía mucha prisa, que si fuera así, le cedía el lugar para que pasara primero que ella, Josh simplemente asintió con la cabeza y dio las gracias, pasaron 5 minutos más y por fin fue atendido, recibió su café y se dirigió rápidamente a la puerta de salida de su autobús sin perder el tiempo, llego rápidamente y en la puerta el personal de la línea de autobús le pidió que mostrara su boleto, a lo cual el comenzó a buscar en sus bolsas ya que lo había guardado ahí, busco pero no aparecía el boleto, por lo cual la señorita de la línea le pidió que se hiciera a un lado para poder dar paso a los demás para que pudieran entrar, Josh se movió molesto y comenzó a quitarse su abrigo para revisarlo, al ver que no traía su boleto impreso, preguntó si con el electrónico podría abordar, lo cual la respuesta fue asertiva, Josh mostro en su celular el boleto electrónico y paso directamente abordar el autobús.

Entro al autobús y comenzó a buscar su asiento, vio que iba mucha gente y por lo cual era posible que el autobús fuera lleno, llego a su lugar y tomó asiento, tomó su café, bajo la mesita frente a él, saco de su abrigo una pequeña ánfora y sirvió sobre el café un poco de whisky, tomó el café y dio un sorbo cerrando los ojos y recargando su cabeza en el respaldo, dando un gran suspiro, se podía ver en la mirada de Josh tristeza, se veía un hombre vacío, un hombre solo, mientras se relajaba podía escuchar la voz de una mujer que subía el autobús pidiendo permiso para pasar, tenía una voz peculiar, esta llevaba consigo varias bolsas de regalos y al caminar en el pasillo buscando su asiento, pedía disculpas a la gente que movía para poder pasar con sus grandes bolsas, Josh ignoró esto hasta que ella llego exactamente a un lado de él y al moverse para subir sus cosas al compartimiento, ella lo golpeo accidentalmente con una de sus bolsas, Josh encogido los brazos y la miro fijamente sin decir nada, ella inmediatamente pidió disculpas—Discúlpame no fue mi intención incomodarte, pero ya sabes cómo son estas fechas, miles de regalos, canciones, abrazos, comida, cosas que me vuelven loca — Josh simplemente levanto su mano sin decir una palabra dando a entender que no había problema.

—Por cierto, soy Alice al parecer seré tu compañera de viaje por estas 4 horas—dijo con su voz simpática Alice mientras se sentaba del otro lado del pasillo a un lado de Josh.

—Josh—contesto fríamente únicamente para no parecer grosero.

Josh miraba su reloj deseando ya la partida del autobús, veía que llegaba más gente y que el chofer contaba a los pasajeros, ya cuando el chofer estaba acabando de revisar se pudo escuchar una voz en la entrada del autobús que pedía que no se fuera que ya estaba subiendo, para sorpresa de Josh, era aquella madre con su niña que cedieron su lugar en la fila del café, vio como la señora buscaba sus asientos y Josh comenzó a mirar hacia adelante y hacia atrás para ver que asientos además de los dos que venían solos enfrente de él podrían ser los que la señora buscaba, deseaba que no fueran a ser los lugares de ellas los que se encontraban frente a él, ya que la niña podría hacer del viaje un absoluto martirio.

El chofer del autobús se acercó a la señora para ver sus boletos e indicarle que asientos debía tomar, solo pudo ver Josh que el chofer les indicaba los asientos frente a él, a lo que Josh sabía que le esperaría un viaje muy pesado, la señora llego al asiento y vio a Josh.

—Qué casualidad que viajemos en el mismo autobús, pensé que viajaría a otro destino—dijo la mujer mientras acomodaba sus pertenencias.

Josh simplemente movió las manos en gesto de sorpresa, y cerró los ojos, la señora al ver esto y el comportamiento de el en la fila del café sabía que era un hombre pesado y mejor no continuaría la plática con él, por lo que sentó a su hija y le abrocho el cinturón y ella se quitó su abrigo lo puso en el compartimento y tomó asiento abrochándose su cinturón de seguridad.

Por fin el autobús se comenzó a mover para su partida a las 9:00 pm, el clima frio y lluvioso por la temporada hacía difícil ver por la ventana, Josh iba callado, serio, pensativo, mientras que frente a él Katty iba jugando con su tableta juegos infantiles con la música con volumen alto, lo cual estresaba a Josh, se podía escuchar la peculiar risa de Katty cada vez que hacía algo nuevo en su juego, al contrario de Josh, Alice cada vez que escuchaba la pequeña risa de Katty, ella sonreía, era algo contagioso escuchar esa risa de niña.

—Extraño ser niña—suspiro Alice comentando hacia Josh.

Josh volteo la mirada hacia Alice sin responder, con un gesto de indiferencia contesto.

—Si extraño no tener que preocuparme por el dinero, tener esa inocencia, que mis problemas sean que ropa ponerles a mis muñecas, mis peleas con mis padres fueran por no acabar la comida, por quedarme despierta hasta la noche—la mirada le cambio Alice como si recordara algo triste—ahora simplemente me preocupo por mi trabajo, por mi gato y las cuentas, que al parecer nunca disminuyen, jejejej.

Alice parecía hablar hacia ella misma, pero se dirigía a Josh, Josh simplemente miraba hacia el techo del autobús, escuchando Alice y al mismo tiempo las risas de Katty, parecía que iba a explotar cuando dijo.

—Creo que voy a tratar de dormir un poco—se dirigió hacia Alice con una voz cortante.

Alice volteo a verlo y paro de hablar, pero Katty siguió riendo y cantando, pero Josh trato de ignorar lo sucedido.

Después de un par de minutos que Katty no paraba y cada vez elevaba más la voz, Josh se acercó por el lado del asiento hacia su madre.

—Disculpa, he tenido un dia muy difícil, podría bajar un poco el volumen de su Tablet, se lo agradezco—comentó con una voz seca y una sonrisa falsa.

—Claro, una disculpa—contesto la madre mientras le quitaba la Tablet a su hija.

La niña comenzó a reclamar que por que tenía que bajar el volumen, que no iba poder escuchar las caricaturas, la madre alegaba con ella comentando que era muy tarde para tener el volumen tan alto y que la gente quería descansar, que cuando llegaran a casa de sus abuelos podría continuar viendo la caricatura, la niña tuvo que entender y apago su tableta como se lo pidió su madre, ahora que ya no tenía su caricatura y todavía no tenía sueño, se paró en el asiento y comenzó a mirar a los pasajeros del autobús, algunos iban con la luz apagada de su asiento, mientras otros miraban su celular, algunos como su madre iban leyendo un libro y algunos como Josh simplemente tratando de descansar.

Katty siendo una niña muy activa buscaba la forma de entretenerse para matar el tiempo, ya que su madre le había dicho desde un principio que el viaje duraría 4 horas y que le sugería que se fuera dormida para que se le pasara más rápido este, pero Katty no tenía sueño, no iba ni una hora de viaje y ya estaba aburrida, trataba de ver por la ventana pero la lluvia y la oscuridad no dejaban ver nada, comenzaba a dibujar en el vidrio que se empañaba, figuras, caras sonrientes y entre otras cosas, pero el aburrimiento no se iba.

Katty volvió a ponerse de pie sobre el asiento y volteo hacia la parte de atrás donde podía ver descansando con los ojos cerrados a Josh, Katty lo miraba fijamente para ver si abría los ojos, Alice pudo notar que la niña miraba a Josh y con puros gestos comenzó a decirle que guardara silencio, que él era una persona muy enojona, expresaba con gestos y sus manos, la niña al ver esto comenzó a reír poco a poco hasta que soltó una carcajada que despertó a Josh e hizo que la mirara fijamente a los ojos.

Josh volteo inmediatamente a ver Alice quien se volteo rápidamente para que no fuera sorprendida, y Katty de igual forma se agacho en su asiento, lentamente comenzó a ver por medio de los dos asientos hacia atrás, pero no veía a Josh, quien de pronto se asomó por el espacio de entre los asientos y le dijo con una voz susurrante—Niña debes dejar dormir a los señores, no debes pararte en tu asiento, te puedes caer si el autobús pasa por algún pozo o frena fuertemente—Katty no dijo nada simplemente asintió con la cabeza, la niña se puso de pie nuevamente y volteo a ver a Josh.

—¿Usted tiene papá y a mamá? — preguntó la niña con duda.

Josh miro al cielo con una mirada de cansancio y contesto—Sí, sí tengo papá y mamá, como tú tienes papá y mamá.

—¿Pero tus papás papá viven juntos? — volvió a pregunta Katty.

Josh se asomó para ver que hacia su madre y podía ver que había caído dormida mientras leía y no escuchaba a su hija, Alice estaba escuchando también las preguntas de la niña y esperaba también con ansias la respuesta del hombre amargado que parecía Josh.

—Si, viven juntos todavía— Contesto Josh a la niña.

—Eres un hombre con mucha suerte, mi papá ya no vive conmigo y mi mamá, mi mamá dice que tiene mucho trabajo atendiendo a su secretaria, no entiendo por qué no puede volver a la casa después de atender a la secretaria— contesto Katty con una inocencia en su mirada.

Josh no sabía que contestar, ahora podía entender por qué la niña lloraba en la fila del café, sus padres estaban separados y ella estaba sufriendo por esa razón, no podía comprender la situación, Josh estaba mudo, pero Alice al ver esto decidió meterse en la conversación.

—Yo creo que tu papá debe ser un hombre que no sabe de lo que se pierde al estar contigo, pareces ser una niña demasiado lista y divertida, ¿quién no quisiera jugar contigo todo el día?, debe de darse cuenta de eso tarde o temprano, deberías dormir un poco para cuando lleguemos tengas energía y vallas a casa de tus abuelos—dijo Alice a Katty con una voz juguetona.

—Si, a veces creo que no debe ser muy listo mi papá, para no estar con mi mami y conmigo, pero bueno, dormiré un poco, ha sido un placer hablar con ustedes—comentó la niña a Josh y Alice mientras se volvía a sentar.

Josh y Alice comenzaron a reír un poco tras el comentario de Katty—veo que puedes sonreír, que buena señal—dijo Alice.

—Es una niña lista—contesto Josh con una voz seca mientras miraba al suelo.

—Sí, debe ser muy lista para poderte haber hecho sonreír, sé que no es de mi incumbencia, pero te ves un poco mal.

—Pues como ella, yo también tengo mis problemas, únicamente que no voy a llorar con mi mamá o comienzo a molestar gente para expresarlos, prefiero estar callado y en paz— dijo Josh con una sonrisa sarcástica.

—Si, te entiendo, todos traemos una carga encima, no importa la edad, cada uno tiene su forma de expresarlo, tú eres callado, ella llora y es hiperactiva, y yo pues simplemente no paro de hablar—sonrió Alice mientras comentaba—pero bueno a veces es bueno hablar, eso dice mi psicólogo.

—Mira, lamento que también tengas problemas, y si tal vez es bueno hablar con alguien, y creo que para eso vas con un psicólogo, yo no soy psicólogo, y la verdad no me gusta mucho hablar de mis problemas personales con personas que viajan en el mismo autobús que yo.

Alice por un momento se quedó callada tras ver la indiferencia de Josh al querer entablar una conversación con él, Josh parecía simplemente querer estar callado y sin molestias el resto del viaje y Alice parecía querer hablar con alguien.

—Bueno, disculpa, no pensé que te fuera a molestar el que quisiera conversar contigo, debes estar muy cansado o debes ser muy grosero—contesto Alice con una voz de sorpresa.

—Mira, disculpa no he querido parecer grosero contigo, no es mi intención, pero he tenido un largo viaje en avión y todavía falta 4 horas para llegar en autobús, estoy muy cansado y fastidiado, créeme no me apetece hablar— explico Josh.

—Te entiendo, y no es mi intención molestarte y menos incomodarte, pero estas fechas me vuelven loca, todos felices, regalos, y me encanta, pero también a veces los problemas no me dejan disfrutar, a veces odio la navidad y a veces la amo, y hoy estoy en la etapa de amarla, jejejej— dijo Alice mientras gesticulaba las manos siendo expresiva.

—Parece que no te das por vencida, lo has conseguido, he perdido el sueño—dijo Josh mientras se pasaba la mano por la frente.

Alice únicamente sonrió, y preguntó— ¿y de dónde vienes?

—Vengo de New Island, esta al noreste del país, voy a visitar a mis padres, ya sabes las fiestas, las peleas familiares, los sobrinos insoportables, ¡no puedo esperar por llegar! —dijo Josh sarcásticamente.

—Yo voy a visitar a mi hermana, pasare las fiestas con su familia, es preferible que estar en mi apartamento con mi gato.

—¿Sin tus padres?

—Larga historia—dijo Alice con una expresión peculiar en su rostro.

—¿Y tú eres soltero, casado, divorciado?

—Larga historia igual que tu— contesto Josh con una sonrisa mientras miraba su reloj.

—Por eso quisiera a veces ser niña otra vez, preocuparte por cosas sin importancia, pero recuerdo que cuando era niña deseaba con ansias ser grande, para poder hacer lo que yo quisiera, ahora hago lo que mi cartera me permite, jejejej—dijo cómicamente Alice.

Josh soltó una sonrisa entre labios tras el comentario de Alice y asintió con la cabeza dándole la razón—Si, recuerdo que siempre discutía con mis padres porque no me dejaban hacer lo que quería y su respuesta era “cuando seas adulto harás lo que tú quieras” a lo que yo contestaba que cuando fuera adulto me iría lejos de ellos, y si lo hice ya pensándolo—Josh se puso pensativo como si recordara varias cosas de su pasado.

Se hizo un silencio de varios minutos como si los dos estuviesen recordando viejos momentos de su vida, la lluvia cada vez era más intensa y no se alcanzaba a apreciar mucho hacia afuera, Josh se asomó por la ventana para ver la lluvia—Al parecer ocuparemos una Arca para llegar, está lloviendo más fuerte—comentó con una sonrisa, Alice se asomó por la ventana de su lado y noto lo mismo.

—En estas fechas siempre llueve mucho por estos rumbos me ha comentado mi hermana—comentó Alice mientras miraba por la ventana.

La noche era negra total, la lluvia cubría el bosque que era atravesado por la carretera donde circulaba el autobús, el sonido de las gotas de la lluvia que chocaban con las ventanas del autobús cada vez era más intenso, y la visibilidad era cada vez menos.

El conductor comenzó a disminuir la velocidad y fue algo notorio, por lo cual Josh se asomó para ver la razón, podía ver a lo lejos sirenas de policías en medio de la carretera, se imaginaba que habría pasado algo más adelante por lo cual estaban deteniendo el paso, el chofer detuvo el autobús totalmente y un policía se acercó a la puerta, el conductor abrió la puerta pero el oficial no subió al autobús, solo comenzó a darle indicaciones, Josh trataba de oír lo que el oficial estaba diciéndole al conductor pero el sonido de la lluvia era tan fuerte que era imposible escuchar desde el asiento de Josh. El conductor cerró la puerta del autobús y tomó el micrófono para hablar a los pasajeros.

—Señoras y Señores, debido a que unos pinos cayeron en medio de la carretera a causa de las fuertes lluvias, la policía nos indica que el paso estará cerrado mientras despejan la carretera, regresaremos al café que está a un km atrás mientras despejan la carretera para que no tengan que estar en el autobús y puedan tomar una taza de café o alguna bebida caliente, una disculpa por la situación pero está fuera de nuestro alcance, una vez liberada la carretera trataremos de llegar lo más cercano posible al horario original de llegada.

Josh hizo una cara de impotencia mientras pasaba sus manos por su cabello, Alice simplemente se recargo en el asiento y dijo —parece ser que será una noche larga—el autobús comenzó a dar la vuelta para dirigirse al café en donde esperarían, todos los pasajeros se despertaron con el mensaje del conductor, y ya en todo el autobús se podían escuchar las voces de los pasajeros comentando acerca de lo sucedido, Katty otra vez esta despierta y preguntaba a su madre que era lo que sucedía, a lo que su madre le pedía que volviese a dormir, que no pasaba nada, la niña se recostó en las piernas de su madre pero sin cerrar los ojos.

No paso mucho tiempo en lo que el autobús llego al café, no había muchos carros, debido a que la carretera por la cual iban no era muy transitada y se estacionaron frente al café, la mayoría de la gente se bajó del autobús para estirar las piernas, ir al baño y pasar a tomar una taza de café, algo muy bueno era que el estacionamiento contaba con un techo en el estacionamiento, lo que permitía que los pasajeros pudiesen bajar del autobús sin necesidad de mojarse, Josh se bajó del autobús y saco de su bolsillo de su chaqueta una caja de cigarros, tomó uno y lo encendió, sus brazos los pegaba a su cuerpo y juntaba las manos en frente a su boca para calentarlas un poco, se paró ahí frente al café y veía como la lluvia no disminuía lo que lo hacía pensar que podrían pasar toda la noche sin avanzar debido a que sería difícil realizar la maniobra de remover de la carretera árboles.

Alice quien había entrado al café, salió con dos vasos de café y se acercó a Josh estirando su mano con el café para que lo tomara, Josh se quedó sorprendido por la acción de Alice y tomó el café levantándolo y agradeciendo al mismo tiempo.

—¿Tendrás un cigarro que me regales? — preguntó Alice mientras le daba un sorbo a su café.

—¡Enserio me preguntas eso!, tengo hasta dos para regalarte—dijo Josh agradecidamente con un gesto cómico.

Josh saco la cajetilla de su bolsa mientras apretaba con sus labios el cigarrillo y sostenía el café con su otra mano, abrió la cajetilla extendió su mano hacia Alice y ella tomó el cigarro, Josh guardo la cajetilla y tomó su encendedor para prender el cigarro de Alice, Alice con una mano hacia una pequeña covacha para evitar que el aire apagara el encendedor, ya una vez prendido los dos comenzaron a ver hacia la nada mientras fumaban y tomaban café.

—Sí que en verdad hace frio—dijo Alice mientras sacudía su cuerpo.

—Si y al parecer estaremos aquí un buen rato, no parece que vaya a cesar la lluvia y el pronóstico dice tormenta toda la noche, al parecer alguien no quiere que descanse—dijo Josh mientras volteaba a ver al cielo.

—No había visto el pronóstico, ¡diablos!, ¿crees en Dios? —preguntó Alice por el comentario que había hecho Josh.

—No, no creo que exista alguien que habla de compasión, perdón y nos vea sufrir aquí, es como si disfrutara vernos sufrir, míranos ahora, en medio de la nada, porque la gran tormenta de Dios derrumbo unos árboles y cayeron en el camino bloqueando la autopista, parece como si fuera un plan elaborado, primero se retrasó mi vuelo y ahora esto, ¡le gusta verme sufrir! — exclamo Josh de forma sarcástica.

—Pues yo sí creo y a veces no creo, entiendo tu punto de vista, pero ¿y si todo pasa por algo? ¿y si por alguna razón no has llegado a tu destino? —dijo con voz macabra Alice a Josh—si creo que existe un Dios, debe existir, en algunas ocasiones si he dudado, pero bueno es difícil creer en algo que jamás has visto, pero sí creo, y si mucha gente dice que vivimos en el infierno, me preguntó que habré hecho de ser así para estar en el infierno—se preguntó Alice con una sonrisa.

—Yo creía, pero deje de creer, no más—aclamo Josh

No paso mucho tiempo cuando Josh y Alice pudieron ver que paso una Retro excavadora rumbo al lugar bloqueado, esto los hizo sentirse alegres al saber que iban a continuar más rápido de lo que pensaron su viaje.

—Mira, al parecer nos acaban de dar un gancho al hígado—Dijo Alice mientras se volteaba y dirigía al autobús.

Josh volteo y sonrió, volvió a ver al cielo nublado y gris y se dirigió hacia el autobús, tomó su lugar y entre cruzo los brazos en señal de frio, Alice sostenía su café con ambas manos y lo acercaba a su rostro para sentir el vapor de este, los dos pudieron oír cuando iba subiendo la pequeña Katty, ya que esta iba cantando una canción—“ya nos vamos, ya nos vamos, ya nos vamos”—con una melodía infantil.

La niña llego a su asiento y noto que Josh y Alice estaban platicando y el rostro de Josh había cambiado totalmente de un rostro de una persona seria, enojada, amargada a un rostro de una persona simpática, alegre y amistosa.

—Que buena canción, me da gusto que ya nos vamos—dijo Alice a Katty mientras le tocaba con un dedo su pequeña nariz que estaba un poco rosada por el frio.

Katty soltó una sonrisa y le preguntó a Josh—¿señor no le molesta si canto?

Josh hizo un gesto con su cara volteando al techo del autobús como dudando lo que iba decir de manera amistosa y contesto—mmmm creo que no, puedes cantar si gustas, ya tu amiga aquí se encargó de quitarme el sueño—comentó a Katty con una pequeña sonrisa.

Katty tomó su asiento y su madre de igual forma, la niña continúo cantando su canción hasta que el conductor tomó el micrófono y comentó.

—Señoras y Señores, me acaban de informar que la carretera esta nuevamente abierta, y podremos continuar nuestro viaje, lamentamos nuevamente el percance e intentaremos llegar lo más pronto posible al horario pactado, disfruten de su viaje y usen el cinturón de seguridad, gracias.

El autobús se encendió y espero hasta los dos últimos pasajeros que habían tardado un poco más, ya con todos a bordo, el autobús se comenzó a mover, Josh reviso la hora en su reloj para calcular la hora aproximada a la cual llegarían a su destino, vio que tenían casi 2 horas de retraso, pero ya no ganaba nada con quejarse, así que decidió relajarse y simplemente esperar que llegaran a su destino.

El autobús llego a la zona donde había sido el derrumbe y todos los pasajeros veían por las ventanas las maniobras que hacia el equipo de rescate y guardabosques para liberar el área, se podían ver 3 grandes pinos que habían movido ya para liberar un carril, el paso era lento ya que de dos carriles solo uno estaba liberado, la lluvia había deslavado parte de la tierra lo que provocó que cayeran los pinos sobre la carretera, Josh a diferencia de los demás no presto atención a las maniobras, y Katty lo noto.

—¿No vas a ver como los policías cargan los árboles? —preguntó Katty con duda.

—No, prefiero descansar, ya he visto en la televisión como los mueven—contesto Josh levantando sus cejas.

La niña pensó que era buena respuesta ya que en internet podría buscar también algún video y ver cómo eran removidos, por lo que se volvió a sentar en su asiento y dijo—Tienes razón lo puedo googlear otro dia—Josh simplemente sonrió tras la respuesta de la niña.

Una vez ya habiendo pasado la zona bloqueada, el autobús aumento la velocidad y siguió su camino, parte de los pasajeros volvieron a tratar de dormir un poco para hacer ameno el viaje, Josh comenzó a revisar su correo electrónico en su celular, cuando cerro su correo electrónico, se quedó mirando la foto que tenia de fondo de pantalla donde salía él y una niña pequeña, Alice quien también iba despierta miro la foto que tenía Josh y preguntó.

—¿Es tu hija?

Josh al escuchar la pregunta bloqueo inmediatamente su celular y contesto secamente—Si.

—Pensé que no tenías hijos, ¿está en casa de tus padres? ¿Por eso te diriges ahí con ellos?

—Ella y mi esposa fallecieron hace años en un accidente—contesto Josh con una voz entre cortada.

Alice quedo plasmada ante la respuesta de Josh y podía entender ahora su actitud y por que como que no le gustaba estar cerca de la Katty, pensaba que le recordaba a su hija, ya todo iba tomando sentido para ella.

—Lo siento mucho, no era mi intención incomodarte, pero vi la foto sin querer—lamento Alice.

—No, no, está bien, ya han pasado dos años desde su muerte, pero simplemente esa foto es de mis favoritas.

—¿Cómo se llamaba?

—Su nombre era Ana, tenía 5 años, ya ves por qué digo que la vida es tan injusta, apenas comenzaba a vivir, y pum me la quitan de mis brazos—comentó Josh con una mirada de impotencia.

Alice no sabía que decir ni cómo actuar ante esa situación, jamás espero que Josh le contara que tenía una hija y ella había fallecido y más tan pequeña, podía imaginar el dolor que sentía Josh, y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas mientras escuchaba las palabras de él, ella simplemente pasaba su mano sobre sus ojos para limpiar las lágrimas que derramaba, Josh al notar que ella comenzó a llorar, Josh saco un pañuelo de su chaqueta y se lo ofreció a Alice, esta lo acepto y comenzó a limpiar sus ojos.

—Perdón, soy muy sentimental y en realidad lamento mucho tu perdida, no puedo imaginar el dolor que debes sentir, no puedo y no quisiera estar en tu lugar, lo siento mucho, debe ser muy difícil—comentó Alice mientras pasaba el pañuelo sobre sus ojos.

—Bueno, creo que ya he superado gran parte de esto, pero pues siempre habrá un vacío, y creo que uno aprende a vivir o lidiar con esto en la vida, el ¿Por qué?, jamás lo sabre y valla que es una pregunta que aparece muchas veces en mi cabeza, por eso estos tipos de viaje no suelo hacerlos, donde pase mucho tiempo en un lugar y mi mente comience a recordar, trato de siempre estar ocupado para poder mantener mi mente ocupada, pero no te preocupes tampoco es mi intención hacer que sientas pena por mí.

—No, para nada, no te sientas así—dijo Alice mientras ponía su mano en su hombro y decía con gentileza.

Hubo silencio después de esto, a los dos les faltaron las palabras para seguir platicando, por un lado, Alice no sabía que preguntar o comentar, y por el otro Josh simplemente no quería hablar de su hija debido al dolor que causaba en él, era una herida que jamás sanaría totalmente y a pesar del tiempo y pareciera sanada, esta aun sangraba, lo que hacía para Josh más difícil, pero él no había del todo aprendido a lidiar con el dolor de su partida.

El clima en el exterior cada vez empeoraba más, la lluvia era más fuerte, la temperatura disminuía y la visibilidad era cada vez menos, el conductor tenía que disminuir la velocidad del autobús debido a esto, a pesar que sus limpia brisas estaban trabajando a su máxima potencia, la lluvia era muy intensa, lo que ocasionaba que fuese más difícil ver el camino, la oscuridad envolvía la noche, el sonido de la lluvia cuando chocaba con las ventanas se incrementaba debido a la fuerza de la lluvia y el silencio de los pasajeros, nadie se imaginaba lo peligrosa que era en esos momentos la carretera donde circulaban, ya que tenía muchas curvas y en algunos tramos había barrancos, los pasajeros simplemente descansaban sin imaginar lo complicado que era conducir con esa tormenta.