Buch lesen: «Violencias complejas: un acercamiento a cinco casos de maltrato hacia varones»

Schriftart:

Violencias complejas

Un acercamiento a cinco casos de maltrato hacia varones

Joel G. Ramírez Rodríguez

Directorio


Universidad Nacional Autónoma de México

Dr. Enrique Graue Wiechers

Rector

Dr. Leonardo Lomelí Vanegas

Secretario General

Ing. Leopoldo Silva Gutiérrez

Secretario Administrativo

Dr. Alberto Ken Oyama Nakagawa

Secretario de Desarrollo Institucional

Lic. Raúl Arcenio Aguilar Tamayo

Secretario de Prevención, Atención y Seguridad Universitaria

Dra. Mónica González Contró

Abogada General

Mtro. Néstor Martínez Cristo

Director General de Comunicación Social

Escuela Nacional de Trabajo Social

Mtra. Leticia Cano Soriano

Directora

Mtra. Carmen Casas Ratia

Secretaria General

Mtro. Jorge Hernández Valdés

Secretario Académico

Lic. José Armando Hernández Gutiérrez

Secretario Administrativo

Lic. Fernando Cobián Coronado

Secretario de Planeación y Vinculación

Lic. Humberto Isaac Chávez Gutiérrez

Secretario de Apoyo y Desarrollo Escolar

Lic. David Martínez Dorantes

Oficina Jurídica

Dra. Julia del Carmen Chávez Carapia

Coordinadora del Programa de Maestría en Trabajo Social

Lic. Juliana Ramírez Pacheco

Jefa de la División de Estudios de Posgrado

Lic. Norma Angélica Morales Ortega

Jefa de la División de Estudios Profesionales

Dr. Pedro Isnardo de la Cruz Lugardo

Coordinador de Investigación

Lic. María Eunice García Zúñiga

Coordinadora del Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia

Mtra. Rubria Mónica Fernández Rivera

Coordinadora del Centro de Educación Continua

Mtra. G. Araceli Borja Pérez

Coordinadora de Comunicación Social

Lic. Gabriela Gutiérrez Mendoza

Coordinadora del Centro de Información y Servicios Bibliotecarios

Mtra. Adriana Hernández Morales

Jefa del Departamento de Publicaciones

Lic. Mónica Escobar Escobar

Jefa del Departamento de Fomento Editorial

.


Catalogación en la publicación UNAM. Dirección General de BibliotecasNombres: Ramírez Rodríguez, Joel G., autor. Título: Violencias complejas : un acercamiento a cinco casos de maltrato hacia varones / Joel G. Ramírez Rodríguez.Descripción: Primera edición | Ciudad de México : Universidad Nacional Autónoma de México, Escuela Nacional de Trabajo Social, 2020.Identificadores: LIBRUNAM 2084500 (libro electrónico) | ISBN 978-607-30-2576-8 (libro electrónico).Temas: Violencia en los hombres -- México | Hombres maltratados -- México. Clasificación: LCC HV6626.23.M6 (libro electrónico) |DDC 362.82920972—dc23

Primera edición, febrero 2020

D. R. © 2020 Universidad Nacional Autónoma de México

Avenida Universidad 3000, Ciudad Universitaria

Col. Universidad Nacional Autónoma de México

Coyoacán, 04510, Ciudad de México

Escuela Nacional de Trabajo Social

ISBN 978-607-30-2576-8

Esta edición y sus características son propiedad de la Universidad Nacional Autónoma de México. Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin la autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales.

Hecho en México.

Agradecimientos

A los sujetos de estudio, por su loable apertura y confianza: Rubén T., Álvaro G., Geovani M., Carlos Z. y Luis Érick I.

Al profesor y maestro Carlos Arteaga Basurto, por su destacada dirección y asesoría en la producción de esta investigación; por su dedicación y entrega en cada fase del proceso.

A la profesora y maestra Delia Selene de Dios Vallejo, por su inagotable espíritu de enseñanza.

Al jurado revisor de la investigación, por sus finas sugerencias y precisiones: Dra. Guadalupe Fabiola Pérez Baleón, Dra. Berenice Pérez Ramírez, Mtra. Carolina Grajales Valdespino y al Mtro. Jorge Hernández Valdés.

Al Programa para la formación de jóvenes a la investigación en Trabajo Social 2015-I.

Al Comité Editorial de la Escuela Nacional de Trabajo Social, así como a los dictaminadores y árbitros de evaluación al contenido y corrección de estilo.

Finalmente, a las mujeres y hombres de mi vida: Celia, Lupe, Angélica, Andrea, Eva, Eunice, Fernanda, Emily, Alberto, Gustavo y Saúl.

Índice

Prólogo

Introducción

I. Revisiones acerca del género

1.1 Bases teóricas

1.2 Perspectiva de clasificación binaria

1.3 Precisiones

1.4 Niveles de análisis

II. Reestructura de la familia y parejas contemporáneas

2.1 Familia tradicional mexicana: herencia y vigencia

2.2 Modelos optativos

2.3 Coordenadas y fórmulas

III. Behind closed doors

3.1 El aporte del ciclo vital de la familia

3.2 Estabilidad y alteración relacional

IV. Concepciones sobre las violencias

4.1 Denominación

4.2 Expresiones

4.3 Violencias en la pareja

4.3.1 Distinciones relevantes

4.3.2 Factores y cuadros victimales

4.3.3 Elementos prácticos de erradicación

V. Trayectorias sociales de los casos estudiados

5.1 Caso 1: De 1967 al ras del hoy

5.2 Caso 2: La huida como opción

5.3 Caso 3: ¿Qué conlleva a la denuncia?

5.4 Caso 4: Rubén y Dorah J.

5.5 Caso 5: Sociografía de un noviazgo

VI. Manifestación del hallazgo

6.1 Infancias y familias

6.1.1 Relación paterna: hijos sin padre y el abandono como costumbre

6.1.2 Relación materna: apegos complejos y abuelas poderosas

6.1.3 Desarrollo conflictivo

6.2 Convivencia escolar

6.2.1 Escolaridad

6.2.2 Relaciones sociales

6.2.3 Desempeño escolar

6.3 Adolescencias

6.3.1 Experiencias afectivas y sexuales (aproximación)

6.3.2 Actividades y relaciones sociales

6.4 Primeras experiencias íntimas con mujeres – Inicio de la relación estudiada

6.4.1 Contextos de desprendimiento

6.4.2 Edades

6.4.3 Acercamiento entre los informantes y sus parejas

6.4.4 Dinámicas

6.5 Cotidianidades

6.5.1 Expectativas

6.5.2 Sexualidad

6.5.3 Comunicación

6.5.4 Descripción de las parejas

6.5.5 Fase de transición

6.6 Economías

6.7 Tensiones y conflictos destructivos

VII. Episodios agudos

7.1 Violencias psico emocionales

7.2 Violencias físicas

7.3 Violencias económicas

7.4 Violencias patrimoniales

7.5 Violencias por instigación a otras personas

7.6 Violencias inmersas en las sexualidades

7.7 Violencias contra las paternidades

7.8 Diagrama gradual de maltrato

7.9 Diagrama ambivalente

7.10 Diagrama relacional

VIII. Aportes para la discusión

8.1 Géneros en dialéctica

8.1.1 Silencio ancestral

8.1.2 2/98

8.1.3 Dimensionalidad masculina

8.2 Violencias complejas

8.3 Pactando

Referencias

Prólogo

Invariablemente, reflexionar en torno a la violencia doméstica y conceptualizarla, remite a la violencia ejercida por varones sobre mujeres; donde ser mujer y víctima es un binomio habitual, mientras que la posibilidad del varón como víctima en relaciones de pareja está raramente contemplada. La cotidianidad y gravedad de las agresiones que sufren las mujeres a manos de los hombres lleva a convertirlas en objeto de análisis desde la perspectiva de los problemas sociales. Pero este planteamiento, igual nos conduce a un proceso donde sólo se contempla una perspectiva direccional de la violencia y agresión en el marco de las relaciones de género. Así la sociología contemporánea se ocupa de víctimas y verdugos, pero tanto los unos como los otros son problematizables y añaden elementos de conocimiento de la realidad social; por tanto, en este trabajo, el objeto de análisis, el hombre como víctima en el seno de las relaciones de pareja heterosexuales, se distancia de lo aceptado socialmente.

Sostengo la idea de que no todos los atributos indeseables son tema de discusión, pero si aquellos que se alejan, que son incongruentes con los estereotipos acerca de cómo son o deben ser determinadas personas y este es el caso de la tesis de Joel, en la cual plantea el estudio de varones que han sufrido violencia a mano de su pareja; individuos que tienen una situación y experiencia de vida, incongruente con el estereotipo supuestamente de cómo son los “verdaderos hombres” y que Joel, mediante entrevistas y relatos de vida específicos de hombres, maltratados física y/o psicológicamente por su pareja, e incluso por las instancias judiciales, busca un acercamiento al conocimiento de esa realidad social mediante la vivencia personal de los sujetos objeto de estudio.

Coincido con Joel en el planteamiento de que la violencia, ya sea recibida o ejercida, se experimenta de diferente forma por hombres y por mujeres, debido no solo a las estructuras de poder sino también a los roles y estereotipos asignados o auto asignados de forma hegemónica a cada colectivo; de esta forma la violencia femenina contra el varón constituye un tipo de violencia atípica y el hombre no solo la sufre a nivel emocional como individuo sino que, asimismo la puede sentir como un caso de desviación de lo que la sociedad define como la norma de lo habitual, situación que lo conflictúa decididamente; además de añadir una violencia institucional al sentirse discriminados y humillados ante la justicia, por ser hombres maltratados por su pareja, lo que en muchas veces inhibe la posibilidad de acudir ante la instancia judicial respectiva a levantar una denuncia por ese hecho, ya que son vistos como “poco hombres”, como “maricones”; de esta forma, y es algo que se manifiesta en la tesis de Joel, los hombres que se encuentran en esta situación se repliegan en si mismos y optan por el silencio, aceptando pasivamente el maltrato e incluso llegando a vivirlo como algo normal.

De esta forma, el trabajo de Joel se ubica en lo que podríamos llamar el lado oculto de la violencia de género, y su invisibilidad no es debida sólo a que afecta a la más estricta intimidad del individuo, sino también a que existen una serie de connotaciones sociales que pesan sobre las víctimas de este tipo de violencia; dichas connotaciones se engloban en el marco de las relaciones intergenéricas, núcleo de expresión de los modelos de género, y están inmersas en un contexto cultural y social específico.

Es importante recordar que en México hay una escasa por no decir nula producción de estudios sobre violencia femenina hacia sus parejas, lo cual propicia e incluso puede ser causa de la invisibilidad del problema y esto se agrava porque en nuestro país ha prevalecido la imagen del concepto del honor asimilado a la hombría y a la preeminencia social. Así, el entorno sociocultural de nuestra sociedad no es propicio para aquel varón que pretenda expresar ser o haber sido agredido por parte de su pareja femenina; la imagen del “macho mexicano”, prevaleciente en nuestra sociedad, implica determinadas evocaciones como el evitar mostrar sus sentimientos, a no llorar en público o presentarse, familiar y socialmente, como víctima de una mujer. Y a esto habría que sumar que el sistema de justicia en México en cuanto a la violencia doméstica se refiere, no ha desarrollado un cuerpo jurídico que considere a fondo la problemática objeto de esta tesis, lo cual coloca, a los hombres violentados y agredidos por su pareja femenina, en una situación de indefensión y de escasa atención de calidad por la ley.

Joel aborda en su estudio, la premisa de que existe una obligación socialmente aceptada o prefijada de cómo debe actuar un hombre por el mero hecho de serlo, lo cual en muchos casos no le permite expresarse como víctima; esta atribución de comportamiento varonil también está condicionada por características sociodemográficas como la edad o la clase social. La inserción de la víctima masculina en un entorno sociocultural que parece rechazar la victimización del varón a manos de una mujer, condiciona los márgenes de actuación del agredido en la cuestión del conflicto y por lo tanto en la defensa de sus derechos.

Otro aporte importante en el trabajo de Joel, en el análisis de la violencia entre la pareja heterosexual, en el que la mujer es la agresora y el varón la víctima, es tomar en cuenta las consideraciones teóricas de las representaciones sociales, del imaginario colectivo y los procesos identitarios en torno al género, lo cual le permite destacar que si las masculinidades apenas han sido objeto de estudio en nuestro país, la violencia ejercida contra los varones esta todavía menos estudiada y tiene un mínimo reflejo en los ámbitos académicos, profesionales y en los medios de comunicación; situación que podemos ejemplificar, en el caso de la Escuela Nacional de Trabajo Social, donde este tema es de hecho inédito y para ello bastaría simplemente ver cuantas tesis del nivel licenciatura o del Programa de Maestría hay al respecto; en general, en el Trabajo Social, el tema ha sido poco abordado, destacando entonces los trabajos en pro de la mujer llegando incluso, en algunos casos, al feminismo ortodoxo; esto tal vez pueda ser explicado por la presencia, de forma legítima, de un cierto temor a perder lo ganado en la lucha feminista por la igualdad entre hombres y mujeres.

No puedo dejar de mencionar que Joel optó en principio por realizar una serie de entrevistas a profundidad y otras semiestructuradas, pero por la relevancia y significación, así como por motivos de disponibilidad y predisposición de los 5 varones estudiados, se convirtieron en relatos de vida y para su sistematización se consideró un modelo basado en las palabras Etic, Emic y el análisis de contenido, lo cual requirió de un enorme esfuerzo como se puede observar en su trabajo.

No me queda sino felicitar a Joel Gustavo, no solo por concluir su licenciatura, o por realizar su tesis bajo el Programa de Jóvenes a la Investigación de la Escuela, sino asimismo por abordar un tema, la violencia en contra del hombre por su pareja en relaciones heterosexuales, bajo consideraciones como las que me he permitido presentar en este prólogo. Felicidades Joel Gustavo y te transmito mi gran satisfacción por haber sido tu tutor y acompañarte en este proceso, con la seguridad que tienes un futuro promisorio en la profesión y en tu vida personal.

Mtro. Carlos Arteaga Basurto.

Introducción

Uno de los fenómenos que ha permanecido comúnmente incomunicado respecto a los temas relacionados con la violencia, es aquél que implica la violencia en la pareja que se ejerce contra los hombres en el núcleo heterosexual, ya que los artículos periodísticos, revistas en línea y señalamientos académicos que en su mayoría son investigaciones, representan una proporción de referentes que esporádicamente se difunden, quedando limitados en los márgenes de la mira social como eventos poco relevantes.

Desde Suzanne Steinmetz (1978) en investigación, Silvia Fairman (2005) en periodismo y Ginger Gentile (2014) en videos documentales, las claves de análisis han sido propositivas a la par que consistentes, pues cada una, dentro de sus ámbitos de estudio, han logrado visibilizar las complejas aristas de este fenómeno. A partir de ello han surgido células de discusión donde se ha incitado a la reflexión crítica y a la producción de materiales que contemplan la situación genérica y específica de los varones, empatando en cierta escala con declaraciones internacionales, convenios de paz, tolerancia, cero discriminación y demás tratados donde México se ha adherido.

La violencia de pareja colinda con una línea temática evolutiva que se ha consolidado en las últimas décadas, relativa a los estudios de género, cuyas propuestas deconstructivas permiten comprenderla desde análisis multifactoriales e interrelacionados, que esclarecen las construcciones simbólicas, efectos corpóreos y experiencias personales de los agentes involucrados.

Los estudios de género, por su parte, permiten abordar bajo la lente, no sólo las situaciones que originan las violencias hacia varones en sus relaciones de pareja (o también llamadas relaciones íntimas con mujeres), sino también las diferentes maneras en las que se han redimensionado los procesos de conflicto en los miembros de una pareja heterosexual, los efectos graduales de ello y las disputas simbólico-materiales entre los sexos cuando establecen vínculos afectivos.

De este aspecto se deriva la posición primordial que este trabajo toma (una posición horizontal e incluyente), y que se presenta desde la realización del protocolo en su modalidad de investigación social, hasta la redacción de las conclusiones en su modalidad de ejemplar editorial, donde fue importante contemplar los estudios que rinden cuenta de la violencia ejercida contra las mujeres en sus relaciones de pareja, como un soporte de referencia imprescindible que coadyuva a la comprensión científica del fenómeno que aquí se cuestiona.

Para ello, fue necesario partir del hecho de que varones y mujeres son identidades propensas a experimentar los efectos adversos de las violencias en la pareja; en el caso de las mujeres violentadas, el fenómeno se distingue en estadísticas, investigaciones, estrategias de derechos humanos, políticas de asistencia social evidentemente más frecuentes. Ello deriva porque los simbolismos metaculturales que promueven estas prácticas, como los religiosos, inciden en los preceptos culturales de los usos y las costumbres, así como en los estatutos jurídicos tradicionalistas que permiten que en los procesos de interacción y socialización estas violencias se reproduzcan,1 por lo que en los miembros de una sociedad y en las parejas, el fenómeno se naturaliza expandiéndose en cifras exorbitantes.

Se retoman antecedentes que muestran la violencia contra los varones por sus parejas mujeres en condiciones distintas a las anteriores, que no precisamente se fomentan meta, ni macrosistémicamente, por ejemplo, no se promueve en la religión cristiano-católica, la religión con más seguidores en México, que los varones dependan, obedezcan y sirvan a sus parejas mujeres como en el caso contrario, es decir, no se les institucionaliza la dependencia servil, ni en el ámbito humano ni en el divino (Castañeda, 2012).

Tales cánones milenarios han traído como consecuencia que se consoliden acondicionamientos basados en estereotipos, como la tendencia de que gran parte de la sociedad crea que las mujeres no están acostumbradas a tomar decisiones, ni mucho menos a dar órdenes; en consecuencia, tampoco se concibe que los varones las obedezcan, a menos que por una jerarquía institucional estén obligados a ello (Ortega y Roffiel, 1985). A raíz de esto, se constituyen legados que ubican y posicionan a varones y mujeres asimétricamente.

En tanto, la historia de la humanidad ha mostrado un contexto donde existen problemáticas mundiales insostenibles que atentan contra la vida de grandes poblaciones y las cuales hasta el día de hoy siguen sin resolverse: desigualdades sociales, crímenes de exterminio basados en discriminaciones raciales, sexuales y de géneros, violencia estructural que atenta contra la población mundial, principalmente contra niñas, mujeres y miembros de la diversidad sexual.

Retomando dicho contexto, la premisa consistió en revelar un fenómeno relativamente poco explorado partiendo de fuentes científicas validadas y, de esta manera, dar a conocer múltiples realidades que la fluctuante sociabilidad arroja, tanto en sus campos macrosistémicos, como en los meso y los micro. De la misma forma, es importante señalar que los resultados vertidos parten de la interpretación de casos y no de indicadores, pues la muestra de cinco diagnósticos clínicos no trasciende a generalizaciones universales, sino más bien forman parte de una aproximación para llegar a ello.

Partiendo de lo anterior, la apuesta por comprender el fenómeno de la violencia en la pareja contra los varones está lejos de un comparatismo sensacionalista que difunde la aseveración de que el tipo de violencia que sufren las mujeres y el tipo de violencia que sufren los varones están a la par. Estos mensajes antagónicos confrontan ambas emergencias generando un énfasis inoperante entre estas maneras de experimentar adversidades, deteniendo los procesos de inclusión y tolerancia que se reducen a una guerra de sexos.

De acuerdo con los aportes de Grajales (2016), este tipo de mensajes antagónicos y de oposición intentan negar la violencia que se ejerce contra las mujeres, promoviendo ideologías que atacan las reformas proigualdad, y se postula una violencia contra los varones (por mujeres) a un nivel mayor que en el caso contrario sin fundamentos ni revisiones internacionales oficiales.

Un tema indicado, mas no universal, como la violencia hacia los varones, puede contribuir a la comprensión y solución de otros tipos de violencia presentados en poblaciones de otro sexo, sexualidad o identidad de género distintas, para lo que este reto exige es menester desarrollar estrategias idóneas y precisar la explicación más cercana a la realidad.

De esta manera, si en un mundo de relaciones humanas donde la teología occidental fomenta violencias de diversa índole contra las mujeres, y éstas dejan secuelas irreparables en las estructuras sociales, ¿qué es lo que sucede para que la violencia de mujeres hacia hombres se desarrolle en algunas relaciones de pareja? y conforme a sus respuestas, ¿cómo podemos contribuir a una cultura de respeto, desde un estudio crítico de las modalidades relacionales del género humano?

En el trabajo que se propone se incorpora la “visión de mundo” (Chárriez, 2012) de cinco varones en condición de receptores de violencias, cuyos testimonios basados en versiones relatadas, darán respuesta a muchas de las interrogantes que se plantean sobre la condición y posición de los hombres en la familia y la pareja, ampliando la gama de cuadros victimológicos basados en el sexo y fortaleciendo investigaciones dirigidas a erradicar modalidades adversas que surgen en las relaciones de pareja, lo cual, a manera de síntesis, corresponde al objetivo primordial del presente documento.

En el capítulo I constan algunas revisiones respecto a la categoría de género y las diversas orientaciones de las que parte para fundamentar las relaciones entre los sexos. El capítulo II refleja cómo dicha categoría toma forma en las prácticas cotidianas en sujetos hombres y sujetos mujeres, refiriendo cómo éstos constituyen relaciones familiares y de pareja en sus continuos procesos relacionales. Para resaltar los diferentes planteamientos que se han hecho de las familias y parejas, fue imprescindible retomar los antecedentes, transiciones y dinamismos actuales que conforman dichas esferas de interacción.

Por su parte, el capítulo III convoca lecturas que plasman las dinámicas que confluyen en una relación de pareja promedio, mostrando las estabilidades y alteraciones que se van originando en el avance de la relación; el título de este capítulo se inspira en la obra estadounidense de Steinmetz y Straus (1980) equivalente a Tras puertas cerradas. El capítulo IV se funda con las concepciones genéricas de las violencias, conceptualizadas como eventos adversos a la sociedad, teniendo en cuenta las expresiones en las que éstas se manifiestan. Este capítulo reúne algunos elementos estratégicos que se han creado para que dicho fenómeno sea erradicado y se generen, a partir de estos materiales, propuestas de acción y cambio.

En la V sección se exponen las trayectorias sociales (Bertaux, 2005) de los casos estudiados, mostrando los productos de la investigación en 2015 y la ampliación de información en 2017 para, con ello, capturar la situación actual de cada uno de los informantes en su relato de vida, constituyendo un expediente más completo proyectado a futuro.

Asimismo, el desglose categórico de los casos se evidencia en el capítulo VI, el cual muestra la realidad y experiencias vividas por los sujetos de estudio. Dicho capítulo incorpora áreas específicas de análisis, valoradas por la peculiaridad de la metodología y el instrumento utilizados para la captación del trabajo de campo. Los episodios agudos de violencias se muestran en el capítulo VII, este capítulo es la tipología del fenómeno estudiado, contrastado con soportes teóricos que exponen los resultados obtenidos.

En aras de redoblar esfuerzos por ser claros en la explicitación del fenómeno y generar propuestas creativas que permitieran un acercamiento científico, es que también se incluyen tres propuestas inéditas que sintetizan lo planteado. Los diagramas generados traen consigo la intención fundamental de formular estrategias de transformación prospectiva desde Trabajo Social, perfilando situaciones operativas en vías de solucionar o restaurar.

Finalmente, en el capítulo VIII se presentan aportes para la discusión creados a partir de referentes teóricos y el hallazgo en campo, consistentes en deducciones que parten de la categoría de género como unidad de análisis aplicada al fenómeno de estudio, así como el abordaje al fenómeno analizado por sí mismo, es decir, la violencia ejercida contra los varones heterosexuales y, por último, aquellas que construyen puentes de comunicación y diálogo para estudios futuros.

La creciente y deconstructiva era de las revoluciones corpóreas, sexuales y de géneros, ha abierto una brecha a este tema tabú que necesita explorarse con veracidad y sentido ético a través de procedimientos especializados que pretendan dos fines paralelos: contribuir a la producción de análisis críticos desde Trabajo Social en las relaciones de pareja, y desmitificar materiales de disputa e intolerancia que obstruyen los avances de la igualdad entre los sexos por un enfoque equivocado, y de esta manera enfatizar en el beneficio del género humano en su totalidad al proponer nuevas directrices en la atención-tratamiento de las fórmulas de convivencia íntimas.

1 Véase en el capítulo IV de esta investigación, el apartado “Violencias en la pareja”: Distinciones relevantes.