Umfang 21 seite
El Chinago
Über das Buch
Esta simpatía hacia lo no anglosajón se expresa en la figura de Ah Cho, un oriental acusado de un asesinato. Ha sido llevado a Haití junto con otros quinientos connacionales para trabajar por un sueldo miserable, una especie de «condena por ser frágiles y humanos». Ah Cho es callado y circunspecto. No habla francés, el idioma de quienes lo acusan. No importa que él no haya cometido el asesinato, será llevado a la guillotina, víctima de la parsimonia de su propia cultura y la injusticia y cerrazón de los franceses. Es uno de los mejores cuentos de London, uno donde la condición humana —vulnerable, atroz y dura— encuentra acomodo en una narración donde logra magnificar nuestra estimación por un ser en apariencia insignificante.