No me llames Lui

Ibiza, 1958. Luisa es una joven que ha renunciado a su sueño de ser diseñadora de modas por las necesidades económicas de su familia. Sabe que es más fácil encontrar un buen trabajo si aprende mecanografía y, mientras reúne el dinero para apuntarse a un curso, trabaja de criada en casa de los señores Araujo. Se siente bien allí hasta que llega el nuevo chófer: un joven con el que ya ha tenido un aparatoso incidente y al que considera un maledudaco. Oliver regresa a Ibiza después de terminar sus estudios de Arquitectura. Su padre, un importante hotelero, quiere conducir su vida, pero él desea sentirse independiente y no acepta imposiciones. Por eso, decide aprovechar la oportunidad de colocarse de chófer de los señores Araujo. Lo que no espera es encontrarse allí a la joven con la que hace poco ha discutido por una imprudencia. El choque entre ambos es inminente y, mucho más, cuando Oliver se da cuenta de que disfruta importunándola.