Buch lesen: «La deuda prometida»
FÉLIX MOYANO
LA DEUDA PROMETIDA
ADONÁIS
686
EDICIONES RIALP
Madrid
Un jurado compuesto por
Aurora Luque, Carmelo Guillén Acosta,
Julio Martínez Mesanza, Amalia Bautista,
Enrique García-Máiquez y Eloy Sánchez Rosillo
concedió a este libro
un ACCÉSIT del PREMIO ADONÁIS 2021
© 2022 by FÉLIX MOYANO
© 2022 de la presente edición, by
EDICIONES RIALP, S.A. - Manuel Uribe 13-15 - 28033 MADRID
ISBN (versión impresa): 978-84-321-6104-9
ISBN (versión digital): 978-84-321-6105-6
Preimpresión y realización eBook: produccioneditorial.com
A mi familia
Esta es la tierra que prometí […]
A tu descendencia se la daré; te la hago
ver con tus ojos, pero no entrarás en ella.
DEUTERONOMIO
No me pidas clemencia. Ya conoces
la razón de la sangre y de la tierra.
AMALIA BAUTISTA
ÍNDICE
PORTADA
PORTADA INTERIOR
CRÉDITOS
DEDICATORIA
CITAS
ÍNDICE
LIBRO PRIMERO: DE TODO LO VISIBLE
SINTÉTICOS 40º
CAUSALIDAD
EXPLICACIONES NO PEDIDAS
500 (UNEXPECTED ERROR)
MD 18912
SKYPE
LA DEUDA PROMETIDA
SEMÁNTICA
AMOR
KICKBOXING
RITOS
NETFLIX
SUMA
JUST EAT
LAVATORIO
VICKS VAPORUV
DESEO
NANA
PLEGARIA
LIBRO SEGUNDO: Y LO INVISIBLE
EL PÁJARO
ALIANZA Y CONDENA
AUSCULTACIÓN
RESPUESTAS
CASA
LUX MUNDI
COCINA
FONÉTICA
EL MUNDO SIN NOSOTROS
RESUMEN
CONJETURAS
DOGMA
PREGUNTA
SALMO 117
OBSERVACIÓN
POLVO
MEMORÍA
CON LEVEDAD
THE END
AUTOR
ADONÁIS COLECCIÓN DE POESÍA
LIBRO PRIMERO: DE TODO LO VISIBLE
Comienzo a comprobar que nuestro reino
tampoco es de este mundo.
CLAUDIO RODRÍGUEZ
SINTÉTICOS 40º
LA dulce melodía que esta lavadora
comprada en el Black Friday nos concede
es lo más parecido que tendremos
al sonido del mar. El ruido, este temblor
que su centrifugado nos otorga,
es similar al choque de las olas
con la tierra en la orilla, con la piedra
afilada de un acantilado.
Siento en el prelavado una delicadeza
muy cercana a la espuma de las playas,
y en las revoluciones del programa elegido
pronostico la idéntica certera agitación
que nos vendrá cuando la ropa ya esté limpia
y en la noche final la muerte nos alcance.
CAUSALIDAD
A cambio de esta deuda prometida
la tierra nos regala generosa sus frutos.
Crece el aire y convive en mis pulmones
la sangre con la hierba y es hermoso.
La luz y su gramática se expanden
frágiles y vencidas en mis manos.
Tan solo la palabra hoy obedece
su simple mandamiento, vocación
que precisa nos abre el pecho en dos mitades.
A cambio de esta deuda prometida
no hay principio, ni fin, cielo, ni tierra:
nada, plenitud sola
mortal como el deseo de las rocas,
pero deseo hasta el fin que nunca cede.
EXPLICACIONES NO PEDIDAS
MI madre siempre dice que hay una flecha ardiendo
clavada muy profunda, aquí, en mi pecho.
Clavada, —insiste—, ardiendo
en el centro de mi corazón.
Me dice que le pida a Dios ayuda
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