Buch lesen: «Me visto de negro y qué»

Delfín de Color

I.S.B.N.: 978-956-12-3491-8.

1ª edición: marzo de 2021.

Obras Escogidas

I.S.B.N. edición impresa: 978-956-12-3492-5.

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1ª edición: marzo de 2021.

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Me gusta ser niña, pero también me gusta vestirme de negro y qué. Todos los viernes en el jeans day del colegio me pongo mis pantalones y mi polerón negro con capucha. Que otras niñas se vistan de rosado, yo no. Me siento especial al vestirme de oscuro, más fuerte, como una especie de heroína o algo así. O quizás me veo como una villana, pero una villana de las que caen bien. Y si no caigo bien, mala suerte no más. Es mi cuento.

Otra cosa: no me gusta tanto tener un hermano un año menor que yo. O sea, lo quiero, pero es muy inteligente y eso me mete en problemas. Solo a mí. Él tiene una especie de escudo y las cosas le resbalan. Pero no es arrogancia, como si nada estuviese a su altura, es más bien sabiduría o algo así. Lo envidio por eso, por su calma. Su inteligencia me da lo mismo.

Camilo es de mi curso y pasa molestando a Tomás, mi hermano. Lo hace en los recreos. Empieza preguntándole multiplicaciones difíciles y siempre termina empujándolo. Eso me irrita mucho, pero Jaime, mi mejor y único amigo, me dice que no pesque, que a mi hermano ni le molesta. Y quizás tiene razón. Tomás, luego del empujón, le sonríe a todos y se va caminando como si nada le afectara, como si tuviese miles de cosas más interesantes de qué preocuparse, como encontrar la cura al cáncer o algo parecido. Pero yo sé que eso no puede ser tan así. Mi hermano no es un robot y ese corazón que tiene al medio del pecho debe sentir cosas. Un poco de rabia, al menos. No es grato que te anden acosando con preguntas y empujando. A los simios como Camilo les molesta la gente distinta. No hay manera de dejarlos contentos. O te joden porque eres tonto o te joden porque eres muy inteligente.

Me llamo Daniela y odio que me digan Dani. En el curso no me hablan mucho, pues me encuentran rara.

–Muy dark –me dice Jaime y se ríe conmigo.

–Soy un misterio –le digo en esas ocasiones y simulo voz de película de suspenso.

Jaime es alegre y los viernes se viste de colores vivos. Rojo, verde, amarillo. A veces no entiendo que sea mi amigo. Quizás porque a ambos nos gusta la misma música: el rock pesado. En los recreos lo paso con él y a veces se me olvida cuidar a mi hermano.

Es increíblemente irritante, pero siempre está alguien haciéndole preguntas solo para molestarlo, aunque algunos lo hacen de curiosidad, pero nadie lo empuja al final, solo Camilo. Mi hermano no es una atracción de circo, no es un monito que baile al son de la música. Todos deberían entenderlo. Cuando mi hermano sea grande y haga algo importante no recordará a nadie del colegio, pero yo seguiré siendo su hermana. Estaré a su lado siempre.