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Autonomía universitaria y capitalismo cognitivo

Autonomía universitaria y capitalismo cognitivo. Una aproximación a la idea de universidad

Resumen

Este libro aborda la idea de la universidad en tiempos del capitalismo cognitivo; trabaja el diagnóstico recurrente de la crisis de la universidad por cuenta de la mercantilización del saber, la taylorización de los procesos universitarios y la cooptación estructural de la universidad por parte del sistema productivo, y defiende que si se asume la búsqueda de autonomía universitaria como un horizonte abierto, entonces ello se dará en relación con las coacciones del mercado y abrirá la posibilidad de que se planteen alternativas a la universidad-en-los-bordes, en fuga o nómada. Así, el libro apuesta por reivindicar la reapropiación del conocimiento en el mundo universitario, es decir, por afirmar la institución universitaria, a partir de una reflexión sobre el conocimiento como horizonte de la acción política, sobre la autonomía y sobre la necesidad de la institución del conocimiento.

Palabras clave: crisis, universidad, autonomía, conocimiento.

University autonomy and cognitive capitalism. An approach to the idea of university

Abstract

This book addresses the idea of university in times of cognitive capitalism. It examines the recurrent diagnosis of the crisis of the university due to the commodification of knowledge, the Taylorization of university processes, and the structural co-optation of the university by the productive system. It also affirms that if we assume the search for university autonomy as an open horizon, this will occur according to market constraints and will open the possibility of proposing alternatives to the university on the edges, on the run, or nomadic. Thus, the book aims to defend the reappropriation of knowledge in the university world; that is, it seeks to confirm the institution of university based on a reflection about knowledge as a horizon of political action, autonomy, and the need for the institution of knowledge.

Keywords: crisis, university, autonomy, knowledge.

Citación sugerida/Suggested citation

Vargas Arbeláez, E. J. (2021). Autonomía universitaria y capitalismo cognitivo: Una aproximación a la idea de universidad. Editorial Universidad del Rosario. https://doi.org/10.12804/urosario9789587847741

Autonomía universitaria y capitalismo cognitivo

Una aproximación a la idea de universidad

Esther Juliana Vargas Arbeláez

Vargas Arbeláez, Esther Juliana

Autonomía universitaria y capitalismo cognitivo. Una aproximación a la idea de universidad / Esther Juliana Vargas Arbeláez. Bogotá: Editorial Universidad del Rosario, 2021.

Incluye referencias bibliográficas.

1. Educación superior. 2. Universidades – Aspectos sociales. 3. Autonomía universitaria. 4. Administración universitaria. I. Vargas Arbeláez, Esther Juliana. II. Universidad del Rosario. III. Título.


378.001SCDD 20

Catalogación en la fuente -- Universidad del Rosario. CRAI


DJGRAgosto 27 de 2021

Hecho el depósito legal que marca el Decreto 460 de 1995


© Editorial Universidad del Rosario

© Universidad del Rosario

© Esther Juliana Vargas Arbeláez

© Luz Gloria Cárdenas Mejía, por el Prólogo

Editorial Universidad del Rosario

Carrera 7 n.º 12B-41, of. 501

Bogotá, Colombia

Tel. (57) 601 297 0200, ext. 3112

https://editorial.urosario.edu.co

Primera edición: Bogotá, D. C., 2021

ISBN: 978-958-784-772-7 (impreso)

ISBN: 978-958-784-773-4 (ePub)

ISBN: 978-958-784-774-1 (pdf)

https://doi.org/10.12804/urosario9789587847741

Corrección de estilo: Ella Suárez

Diseño de carátula y diagramación:

Andrea Julieth Castellanos Leal

Conversión ePub: Lápiz Blanco S.A.S.

Hecho en Colombia

Made in Colombia

Los conceptos y opiniones de esta obra son responsabilidad de sus autores y no comprometen a la Universidad ni sus políticas institucionales.

El contenido de este libro fue sometido al proceso de evaluación de pares para garantizar los altos estándares académicos. Para conocer las políticas completas visitar: https://editorial.urosario.edu.co

Todos los derechos reservados. Esta obra no puede ser reproducida sin el permiso previo escrito de la Editorial Universidad del Rosario.

Autora

Esther Juliana

Vargas Arbeláez

Doctora en Filosofía, Universidad de Antioquia (Colombia), tesis con distinción magna cum laude. MA in Book and Digital Media Studies, Leiden University (Países Bajos). Especialista en Teoría, Métodos y Técnicas de Investigación Social, Universidad Pedagógica Nacional (Colombia). Licenciada en Filosofía, Universidad de San Buenaventura (Colombia). Ganadora en 2014 del Premio Latinoamericano de Ensayo Elinor Ostrom. Profesora titular de la Facultad de Educación, Universidad Pedagógica Nacional. Su trabajo académico se ha centrado en temas relacionados con la epistemología de la educación, la filosofía de la educación, la producción y evaluación del conocimiento científico y la filosofía política.

Para Silvana y Nicolás

Ante los permanentes fracasos de todos los planes de reforma universitaria, no solo en Colombia, sino en casi todos los países del mundo occidental, la llamada opinión pública ha reaccionado frecuentemente con ademán de atónita indignación poniendo en tela de juicio la universidad misma: queriendo convertirla en una escuela profesional que sirva de complemento a las necesidades de la industria y que provea de un determinado grupo profesional (nunca, o casi nunca, de los grupos directivos), o decretando su definitiva liquidación —con lo cual reaccionan como los anarquistas— o, en fin, acudiendo a la autoridad para que por la fuerza solucione el complejo problema que hoy tienen las sociedades súper-industrializadas y las que suelen designarse con el eufemismo de sociedades en vía de desarrollo. Por su parte, los defensores de la institución universitaria no solamente ceden a las exigencias impuestas por los tres tipos de soluciones, intentando nuevas reformas de estructuras, experimentando nuevos o viejos modelos, aceptando, por ejemplo, que la función de una universidad en un país en vías de desarrollo debe ser y es la de contribuir al desarrollo, son peor aún, invocando en un lenguaje abstracto y muchas veces patético la misión de la universidad, la esencia de la universidad, sin que en esas polvorientas especulaciones pueda encontrarse con mínima claridad la respuesta a la pregunta, ¿qué es esa misión?, y sobre todo, ¿cuál es y en dónde se puede localizar esa mística esencia?

Rafael Gutiérrez Girardot, La encrucijada universitaria

Cuando [el pensamiento] ha llegado a ser cada cosa, en el sentido de que quien sabe es llamado tal en acto (y esto sucede cuando puede pasar al acto por sí), permanece también entonces de algún modo en potencia [..] y puede entonces pensarse a sí mismo.

Aristóteles, De anima

Contenido

Prólogo

Luz Gloria Cárdenas Mejía

Una nota sobre las deudas y los distanciamientos

Introducción

Una anécdota

La academia y la acción política. Un contexto concreto del problema

El abordaje que se propone en esta indagación

Estudio 1. Nota sobre la autonomía

Entre autonomía moral y autonomía política

Autonomía y esfera pública. Autoridad e institución

Autonomía del conocimiento y autonomía universitaria

Estudio 2. Los bienes comunes del conocimiento

La perspectiva de los bienes comunes de Ostrom

El conocimiento como bien común

Captura del conocimiento como bien común

Estudio 3. El conocimiento y la acción política

Estudio 4. Orígenes sincrónicos de la universidad y de su lucha por la autonomía

El nacimiento de la universidad

Tensiones sociopolíticas-religiosas en torno al conocimiento

El nacimiento de la universidad y la autonomía

Estudio 5. La universidad en las brumas del capitalismo cognitivo

Un malestar generalizado

Los autonomistas

La universidad-empresa

Del capital cultural al capitalismo cognitivo. Los dispositivos

Una crítica al capitalismo cognitivo

Estudio 6. ¿Una idea de universidad es aún posible?

Ponderar la crisis

La universidad en fuga

Razones para volver a la universidad

Reapropiación, instituciones de lo común y acción política

Bibliografía

Prólogo

Quiero comenzar este prólogo al libro Autonomía universitaria y capitalismo cognitivo. Una aproximación a la idea de universidad de Esther Juliana Vargas Arbeláez diciendo que me enfrento a la dificultad de hacerlo desde un precario conocimiento del tema sobre el que este versa. Asumí la asesoría de esta investigación que comenzó bajo la tutela del profesor Carlos Enrique Retrepo, colega y amigo de la Universidad de Antioquia, quien murió antes de que Esther Juliana pudiera concluirla. De este modo, con el amparo del grupo de investigación Filosofía y Enseñanza de la Filosofía, realizamos algunas actividades y proyectos conjuntos, donde se acogió muy bien la investigación de Esther Juliana. Con la muerte temprana de Carlos Enrique Restrepo, muchos de sus proyectos y aspiraciones quedaron truncados; uno de ellos, sus reflexiones y demandas sobre la universidad y la consolidación de su propuesta de una universidad nómada, la cual —como él mismo lo planteaba— se encontraba inscrita dentro de “una filosofía política de la universidad” (2015, p. 35). Asumí entonces la tarea de la dirección de la investigación, fruto de la cual se presenta este libro.

A la luz de las indagaciones que en ese momento realizaba la autora, surgió mi interés por estudiar el tema de los comunes, al que me dediqué con cierto empeño, lo que me llevó a buscar y rastrear el tema en Aristóteles, filósofo al que me he dedicado a lo largo de mi vida académica pero, debo confesar, que solo leía de manera marginal algunas de las discusiones que se daban sobre el tema de la universidad en el ámbito nacional e internacional, en el que la pregunta por la idea de universidad tiene cabida y la cual no es indiferente para los filósofos, quienes siempre se refieren a su nacimiento en la Edad Media. Así, en repetidas ocasiones, la pregunta por la universidad ha surgido a lo largo de la historia, cuando los filósofos han estimado que las propias situaciones históricas, sociales y políticas les demandan su consideración y a ellas han respondido desde sus propias perspectivas teóricas. Si bien se puede decir que la universidad aparece en una determinada época histórica con la organización e institucionalización del encuentro que se da entre maestros y alumnos alrededor de los saberes que paulatinamente se fueron constituyendo, podemos decir que la experiencia misma del encuentro entre maestros y alumnos se remonta aún más atrás, pues es algo que comparten, en general, todas las culturas y sin la que no es posible concebir la constitución de la humanidad en su conjunto.

La investigación de Esther Juliana Vargas se enmarca en el campo de la filosofía y pregunta, una vez más, por la idea de la universidad; pero, esta vez, situada en el contexto histórico, social y político del siglo XXI, pues es un hecho que esta se ha visto sometida a múltiples cambios que la afectan y que obligan a los filósofos a pensarla de nuevo. En la actualidad, en Colombia, conocemos los estudios que ha realizado, especialmente, la filósofa estadounidense Martha Nussbaum, gracias a la traducción y publicación al español de El cultivo de la humanidad: una defensa clásica de la reforma en la educación liberal (2016) y de Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades (2014). No obstante, esta no fue la perspectiva que asumió Carlos Enrique Restrepo, pues él, desde una orilla muy distinta, recogió las reflexiones de los autonomistas italianos, las cuales, a su vez, asumió Esther Juliana, cuando se preguntó por la universidad en Autonomía universitaria y capitalismo cognitivo. Una aproximación a la idea de universidad.

Esta perspectiva, como se sabe, hunde sus raíces en las reflexiones que realizan Antonio Negri y Michael Hardt cuando analizan en Imperio (2005) las nuevas características que adopta el capitalismo en las sociedades actuales. Para esto retoman la noción de biopoder, proveniente de las reflexiones de Michael Foucault (2001, 2005, 2006); adicionalmente, adoptan la noción de los comunes, para referirse a todo aquello que no es privado ni público, sino que le pertenece a la humanidad en su conjunto. Estos autores consideran que, con las nuevas condiciones del capitalismo, lo común es cercado por el mercado y por los sistemas financieros, lo que conlleva su apropiación por parte de unos pocos particulares, lo cual se constituye en una amenaza para la supervivencia de todos pues, finalmente, gran cantidad de la población es excluida de lo que es considerado esencial para su supervivencia y para la realización de su humanidad. Posteriormente, en el 2009, con el commonwealth, los autores retoman la noción de lo común para precisarla:

Por lo “común” entendemos, en primer lugar, la riqueza común del mundo material —el aire, el agua, los frutos de la tierra y toda la munificencia de la naturaleza— que en los textos políticos clásicos europeos suele ser reivindicada como herencia de la humanidad en su conjunto que ha de ser compartida. Pensamos que el común son también y con mayor motivo los resultados de la producción social que son necesarios para la interacción social y la producción ulterior, tales como saberes, lenguajes, códigos, información, afectos, etc. (Hardt & Negri, 2011, p. 10)

Así incorporan a la noción de lo común, además de los recursos naturales, saberes, lenguajes, códigos e información, pues estos, al ser producidos por la humanidad en su conjunto, les pertenecen a todos, y debido a su mercantilización, no pueden acceder a ellos la gran mayoría de la población, como de hecho puede comprobarse ocurre en la actualidad. Esta última consideración sobre el conocimiento es retomada por la segunda generación de los autonomistas italianos, quienes al defender la idea de lo común igualmente para el conocimiento, también tienen que defender una idea de universidad que no esté sometida a las exigencias del mercado. Este es el caso, por ejemplo, de Gigi Roggero, quien en La revolución del conocimiento vivo (2013), traducido por Esther Juliana Vargas, continúa con las críticas a todo aquello que convierte a las universidades en empresas del conocimiento. Esta es la línea de pensamiento que siguió Carlos Enrique Restrepo desde la Universidad de Antioquia, quien, además de asumir los planteamientos de los autonomistas italianos, hizo suya la idea de una universidad nómada para desarrollarla en Colombia. Precisamente, a esta se refirió cuando afirma:

[…] la posición de los autonomistas ha trascendido a la forma política de un movimiento, encaminado en lo fundamental a la reapropiación social de la producción de saber, mediante la crítica a la captura capitalista de la universidad, desterritorializándola en un movimiento de fuga y de éxodo. (Restrepo & Hernández, 2015, p. 39)

Este movimiento de fuga y de éxodo, para el cual se acuña el nombre de nomadización, se remonta, según Grisoni en Políticas de la filosofía (1982), al movimiento de mayo de 1968 y fue concebida y desarrollada por algunos de los principales filósofos de la época. A su vez, esta noción es precisada por Leopoldo Zea, de la siguiente manera:

Lo que se halla al margen, lo nómada, se enfrenta a lo institucional, a lo magistral. Y de esta forma se hace filosofía de los profesionales de la filosofía y la filosofía de los que quieren saber, los que interrogan, pregunta por lo que es el mundo o por lo que no saben. Filosofía institucional y filosofía nómada, filosofía esta última que ha de estar realizándose día a día, de acuerdo con la cambiante realidad con que tropieza. Una filosofía se institucionaliza, se codifica; la otra salta entre códigos, los anula y los deja a un lado. (1990, p. 246)

En el marco de las anteriores indagaciones y posiciones políticas se ancla la investigación de Esther Juliana Vargas, con el propósito de trazar su propio recorrido sobre la idea de universidad, con el cual precisa que a esta le corresponde —dadas las precisiones alcanzadas por los autonomistas italianos— actuar como “institución de los bienes comunes del conocimiento”, pues, además, esta funda su potencia en la autonomía del conocimiento. Esta noción de potencia es traída por Esther Juliana Vargas de La potencia del pensamiento (2007) de Agamben, pues la universidad es el lugar donde tal potencia debe mantenerse y preservarse; si no lo hace, corre el riesgo de declinar su tarea esencial y, con ello, desaparecer como tal. Esta potencia del pensamiento, sin embargo —así lo pone de manifiesto Esther Juliana—, se encuentra en tensión desde su fundación con la aspiración por la autonomía institucional, por darse sus propias normas y reglas para su funcionamiento. Si bien esto es cierto, la universidad no puede dejar de estar sometida a los efectos de las leyes y a la distribución de los recursos para su sostenimiento, que provienen de los Estados a los que se encuentra inscrita. Estas dos nociones: la de potencia y la de aspiración de autonomía institucional, son las que se ponen en tensión, viven y se mantienen desde la creación de las universidades. Con esta reflexión, Esther Juliana Vargas contribuye a ampliar la comprensión de la idea de universidad y a entender cómo las reflexiones y luchas que alientan a los estudiantes y maestros se inspiran en el esfuerzo por preservar la universidad, para que no sucumba ante los embates del mercado. Al hacerlo, opta por una posición diversa a la asumida por Carlos Enrique Restrepo, pues ella no ve una salida para la universidad en la nomadización, en el éxodo y el exilio sino, más bien, en mantenerla y preservarla como el lugar en el que maestros y estudiantes se encuentran, sin desconocer la tensión que se da entre potencia del pensamiento, su autonomía y las exigencias estatales y del mercado, a la que debe, por supuesto, responder con sus acciones, vigilancia y formas de gobernanza apropiadas para mantener la universidad como el espacio del conocimiento que nos es común.

Para desarrollar y mostrar la viabilidad de su tesis, Esther Juliana Vargas propone el siguiente camino: primero, aclara conceptualmente varias de las nociones que están involucradas en el problema planteado con respecto a la tensión que se da en la universidad entre potencia del pensamiento y la autonomía institucional. Al hacer este recorrido se apoya en diversos filósofos de nuestra tradición, con los que rastrea los conceptos de autonomía, los comunes, la institución y el gobierno. Segundo, muestra cómo desde la fundación de las universidades en el medioevo, la tensión que ella explicita entre estas dos formas de autonomía —la del conocimiento y la de la institución— ha estado presente y a la que se ha intentado responder de una manera o de otra, según sean las circunstancias sociales, históricas y culturales de cada época. Tercero, al aplicar la idea de potencia del pensamiento, recreada por Agamben (2007) desde Aristóteles, Esther Juliana señala con acierto cómo esta potencia está inscrita en el conocimiento y retoma la idea de aspiración, tan cara a Platón para el conocimiento, pues desde ella se puede entender la fuerza que anima y empuja a la universidad. El concepto de autonomía institucional es revisitado en las formulaciones de los filósofos, con el fin de mostrar cómo se ha dado un traslapo —esta es su expresión— desde la fundamentación moral a la política y, de allí, a la universidad, con lo que se puede explicar, aún más, las tensiones propias que constituyen la universidad. Cuarto, introduce la discusión sobre los comunes, con la que se abordan los retos a los que se enfrenta la universidad cuando desconoce que el conocimiento pertenece a la humanidad en su conjunto y se ve así presa del mercado y de los sistemas financieros. Para darle solidez a su tesis, recuerda la distinción ofrecida por Aristóteles en la Política entre oikos y polis para detenerse en la capacidad que deben desarrollar los ciudadanos, con el fin de participar y deliberar en los asuntos comunes de la polis. De este modo, hace hincapié en que el asunto sobre la idea de universidad es de índole política. El desarrollo de tal capacidad se requiere para avanzar en la defensa y consolidación de la universidad y, a su vez, el diseño de una forma de gobernanza apropiada para lo que es común: el conocimiento.

Este texto constituye un aporte a la idea de universidad y a su necesaria discusión, al abrir nuevas elucidaciones en el contexto actual y sobre el importante valor que tiene para la humanidad un conocimiento que es común, que debe preservarse y al que todos deben acceder por igual.

Luz Gloria Cárdenas Mejía Doctora en Filosofía de la Universidad de Antioquia Integrante Grupo Filosofía y Enseñanza de la Filosofía