Colores descomunales

Text
0
Kritiken
Leseprobe
Als gelesen kennzeichnen
Wie Sie das Buch nach dem Kauf lesen
Colores descomunales
Schriftart:Kleiner AaGrößer Aa


© LOM ediciones Primera edición, 2013 ISBN: 9789560004093 eISBN: 9789560012746 RPI: 220.988 Motivo de portada e ilustración de página 109: Cristóbal Schmal Diseño, Edición y Composición LOM ediciones. Concha y Toro 23, Santiago Teléfono: (56-2) 688 52 73 | Fax: (56-2) 696 63 88 lom@lom.cl | www.lom.cl Tipografía: Karmina Impreso en los talleres de LOM Miguel de Atero 2888, Quinta Normal Impreso en Santiago de Chile

Para Consuelo

¿Y a ustedes quién los mueve? ¿Quién los aguija? ¿Quién les dice que blanco significa fe y azul firmeza? Un libro miserable, dirán, vendido por quiosqueros y ambulantes con el título de “El blasón de los colores”… ¿Quién lo hizo? Quienquiera que haya sido, tuvo la prudencia de no poner su nombre.

Rabelais, Gargantúa, cap. IX

I
satura

lo que hay

Chamuscadas palabrotas en el plato,

tarta de tanto ruido silenciado,

como un circuito que tras arder

carboniza al cableado, casi humano.

Perdí la edad de huir –o no lo sé, la perdimos–

a los cielos destrabados de la infancia,

ciego de sus rodajes, cielo abajo

rodando el cuerpo

como agua derramada de la fuente,

adosándose desagües…

Y quedé como en tugurio, en olla enclenque,

a merced de este caldo de temores

que secreta olores agrios, y que se pasa,

ruina del estofado…

vapores

En su encierro, las imágenes

vuelan como vapor de sopa impía.

Que como quema se espera

a que se enfríe y ya no es sopa,

es la difuminada imagen

de la imagen. Entre

tanto revuelo el servicio hace su entrada

–de paja la cuchara–

dándole en el aire a los vapores,

sin cuchillo.

más que estar sentado

Tapada la comida que hay de fondo,

la silla maniatada a la cabeza,

midiendo en silencio la distancia que devoras

de la cabeza atada hasta la silla –es lo que importa–

mientras de entrada pierdes el instinto de la risa.

crisis

Matuteo de ideas mayoristas

cuando cocinan –ellos–

su mañana lerdo, legalista,

y negando adeudar común

¡cuecen su fundamento!

que suspendido a lo reacio

se imagina al pensamiento

caldo

En la olla lo humano

y lo monstruoso en un mismo

caldo espeso, oscuro, opaco y mudo:

y adentro, una rana.

hambre

Del plato típico pasar

al típico plato, si sindica

la pantalla al tipo (que ojo,

nunca he visto) de comunero

de Utopía,

o en tierra ya adobada

de echar nueva semilla

–no invitada, se cacha…