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EL AGUA POTABLE APAGA LA VIOLENCIA

Un fondo de la UE y del Gobierno neerlandés se ocupa de la escasez crónica de agua en Níger para mejorar la salud y prevenir la radicalización.

Yusuf Yassin

Mejorar el suministro de agua en la frontera occidental de Níger es una tarea peligrosa. Hay militantes que llevan años actuando en la zona y la violencia es habitual a lo largo de la frontera con Malí y Burkina Faso. Las visitas de los expertos en agua deben realizarse bajo la protección del ejército. Sin embargo, Níger necesita ayuda para mejorar su suministro de agua. La disponibilidad de agua potable es baja en comparación con los estándares mundiales, con grandes disparidades entre las zonas urbanas y las rurales. Níger ocupa uno de los últimos puestos del Índice de Desarrollo Humano de la ONU. Muchas zonas están amenazadas por la sequía y la desertificación. En la región de Tillaberi, el 92 % de la población vive en zonas rurales con escasez crónica de agua potable, especialmente durante la temporada de calor, cuando las temperaturas suelen superar los 40°C. Estamos trabajando con la autoridad competente del agua de Níger para encontrar soluciones a estos problemas, con el apoyo de un fondo de donantes respaldado por el Gobierno neerlandés.

Níger es uno de los 18 países del África subsahariana que figuran en la lista de regiones frágiles del Banco Mundial. «Hacer frente a la fragilidad requiere inversiones urgentes en las infraestructuras más básicas», comenta Cristina Mejía García, responsable de préstamos del Banco Europeo de Inversiones que supervisa los proyectos en Níger. «El suministro de agua potable hace que las sociedades y las economías sean más resilientes y seguras.

Las necesidades de agua de Níger son acuciantes. Y la situación solo puede empeorar. En Tera, al noroeste de la capital (Niamey) solo el 40 % de los 300 000 residentes está conectado a un sistema público de agua que funcione. La autoridad competente para el agua de Níger, Société de Patrimoine des Eaux du Niger, necesita multiplicar por diez el suministro de agua potable en los próximos 20 años, solo para seguir el ritmo del rápido crecimiento de la población de Tera.

El agua no es solo una cuestión de salud. También puede reducir la violencia. «El desarrollo económico y social de la región de Tillaberi ayudará a prevenir la radicalización en una zona prioritaria para el Gobierno de Níger y para la Unión Europea», afirma Cristina.

El Fondo del Sector del Agua del Banco Europeo de Inversiones está financiando un estudio para identificar las técnicas más sostenibles para Tera. Karin Roelofs, jefa de la división de agua del ministerio de Asuntos Exteriores neerlandés, afirma que facilitar el acceso al agua potable en países como Níger es una prioridad para su equipo. «Al trabajar con el BEI a través del Fondo del Sector del Agua, estamos en condiciones de vincular estas prioridades a las capacidades financieras y técnicas del BEI.

El fondo forma parte de las «asociaciones de donantes» del Banco Europeo de Inversiones. Los socios hacen una donación a un fondo gestionado por el Banco Europeo de Inversiones que utiliza este dinero para ayudar a las regiones necesitadas de todo el mundo con subvenciones, garantías de préstamos y asistencia técnica. Gestionamos nueve fondos fiduciarios financiados por los países de la UE, la Comisión Europea y el Reino Unido. Esperamos ampliar estos fondos para incluir a otros gobiernos, asociaciones filantrópicas y fundaciones.

Yusuf Yassin trabaja en la gestión de mandatos en el Banco Europeo de Inversiones.

TODOS A BORDO

Tener en cuenta las pautas de desplazamiento de las mujeres y sus necesidades específicas puede mejorar la accesibilidad, la seguridad y el uso del transporte público.

Maja Roginska y Moa Westman

Cuando se trata de transporte, las necesidades de hombres y mujeres no pueden ser más diferentes. Las mujeres de todo el mundo pasan hasta cuatro veces más tiempo viajando que los hombres, aunque estos recorren mayores distancias. Las mujeres tienden a utilizar medios de transporte más lentos y hacen más paradas en sus desplazamientos. En general, las mujeres tienen patrones de movilidad más complejos. Los hombres tienden a tener patrones de movilidad triangulares (casa, trabajo, actividad), mientras que los viajes de las mujeres se extienden en diferentes direcciones e incluyen múltiples paradas. Las mujeres, como cualquier cuidador, realizan viajes más cortos y frecuentes dispersos a lo largo del día. Las mujeres también tienden a viajar más durante las horas de menor actividad.

La razón principal es el trabajo no remunerado que realizan las mujeres, cuidando de niños, familiares y ancianos. A escala mundial, las mujeres y las niñas dedican cada día 12 500 millones de horas a tareas de cuidado no remuneradas. Este trabajo afecta a la movilidad de las mujeres. Sin embargo, las redes de transporte no se han construido teniendo en cuenta el trabajo no remunerado. Muchas se basaron en un modelo lineal que une directamente los hogares de las personas con sus lugares de trabajo. Este concepto lineal puede hacer que los desplazamientos diarios de las mujeres, con sus numerosas paradas, sean innecesariamente largos y limiten su capacidad de participación económica.

Unos desplazamientos más rápidos y eficientes podrían aligerar la carga del trabajo no remunerado y probablemente mejorar la participación de las mujeres en el mercado de trabajo. Se podría añadir la friolera de 28 billones de dólares a la economía mundial para 2025 si las mujeres y los hombres desempeñaran papeles similares en el mercado de trabajo. En la Unión Europea, cerrar la brecha de género podría crear unos 10,5 millones de puestos de trabajo para 2050.

Diseñar para la igualdad de género

¿Cómo pueden los planificadores urbanos tener en cuenta las necesidades de las mujeres? En primer lugar, hay que hacer encuestas en las comunidades y recoger datos sobre el uso del transporte en función del género. Se trata de hacer preguntas como: «¿Los servicios actuales son adecuados y asequibles?», «¿Son seguros de usar?», «¿Las mujeres tienen problemas de seguridad personal?»

Al diseñar los posibles proyectos, los planificadores deben esforzarse por:

• construir una red de transporte circunferencial y radial, que proporcione un acceso cómodo al centro de la ciudad y a servicios como supermercados, guarderías y escuelas;

alinear las estaciones y las paradas de modo que se preste especial atención a la «última milla» recorrida desde la estación o parada hasta el destino final;

tener en cuenta las características físicas que promueven el acceso universal, como escalones más bajos para subir a los autobuses públicos o espacio para carritos de bebé y carritos de la compra.

La seguridad es la clave

El riesgo de acoso, agresión sexual o violencia en general mientras se utiliza el transporte público es real para muchas mujeres y puede impedir su movilidad, sobre todo en determinados momentos. Las encuestas sobre el transporte en distintas partes del mundo sacan a la luz la prevalencia del problema.

Un viaje más rápido y eficiente podría aligerar la carga del trabajo no remunerado.

• En las principales ciudades de América Latina, seis de cada diez mujeres denuncian haber sido agredidas físicamente en autobuses y trenes.

• En la India, más del 50 % de las mujeres manifiestan una gran preocupación por la seguridad de sus desplazamientos.

• Los hombres también sufren acoso y violencia. En Yakarta, dos tercios de las mujeres y un tercio de los hombres dicen haber sido acosados sexualmente en el transporte público.

Los problemas de seguridad hacen que las mujeres decidan no viajar en absoluto, o que sorteen el peligro cambiando de ruta o de medio de transporte, lo que provoca molestias, incomodidad y mayores costes. Los problemas de seguridad pueden hacer que las familias limiten la movilidad de sus hijas y, por lo tanto, su acceso a oportunidades como el empleo o la educación. Estas limitaciones pueden perpetuar la desigualdad de género a lo largo de las generaciones.

Los planificadores urbanos pueden tomar medidas concretas para que el transporte público sea más accesible para las mujeres:

Revisar la seguridad en paradas y terminales. Instalar una iluminación mejor en zonas de espera y pasillos. Instalar cámaras de seguridad y supervisarlas constantemente. Evitar la construcción de pasos subterráneos o túneles, prefiriendo los pasos elevados.

• Colocar personal de seguridad, incluidas mujeres, en los puntos cruciales.

• Proporcionar un número suficiente de aseos seguros para las mujeres en las estaciones y terminales.

• Instalar botones de pánico de emergencia en autobuses y trenes y en las aplicaciones de transporte público para móviles.

• Permitir que los conductores de autobús acepten paradas a demanda por la noche, lo que puede acortar el recorrido de un pasajero desde la parada de autobús a su destino.

• Educar al personal del tren y de la estación sobre cómo responder a incidentes de acoso sexual.

Emplear a las mujeres

Una de las mejores maneras de abordar la desigualdad en el transporte público es emplear más personal femenino. Una plantilla más equilibrada ayudaría al sector del transporte a atender mejor las necesidades de las mujeres. En la India es habitual reservar un porcentaje de puestos de trabajo para las mujeres. Un proyecto del Banco Europeo de Inversiones para renovar el metro de Bangalore reservó un 33 % de los puestos de trabajo para mujeres. De las 282 empleadas, 118 son conductoras o controladoras de estación.

 

Los proyectos de transporte también deben abordar el trabajo no remunerado, un factor clave de la desigualdad de género. El mayor nivel de trabajo no remunerado de las mujeres lleva a perpetuar las diferencias en la participación en la fuerza de trabajo, las tasas de actividad y los salarios. Aunque los roles de género y el reparto del trabajo de cuidados cambian lentamente, incluso en los países más igualitarios las mujeres siguen realizando la mayor parte de las tareas no remuneradas.

El transporte por sí solo no va a resolver los problemas de igualdad de género, pero mejorar la movilidad de las mujeres puede facilitarles la vida y ayudar a que aprovechen las oportunidades económicas, construyendo sociedades más igualitarias.

Maja Roginska es economista principal del Banco Europeo de Inversiones y Moa Westman es especialista en género.

EL CRÉDITO DONDE HACE FALTA

Guiada por 2X Challenge, SheInvest financia empresas propiedad de mujeres que a menudo no obtienen la financiación que necesitan.

Moa Westman y Sabine Kayser

Las mujeres constituyen la base de la economía ugandesa. Son propietarias de casi el 40 % de las empresas registradas. Sin embargo, las mujeres ugandesas no suelen recibir el apoyo que necesitan para que sus negocios prosperen. Las empresas propiedad de mujeres solo representan el 9 % de los créditos comerciales concedidos en el país.

Dos iniciativas, 2X Challenge y SheInvest, se proponen cambiar la situación. 2X Challenge, lanzada en 2019, es una iniciativa mundial que ha comprometido y movilizado 4 500 millones de dólares para apoyar el empoderamiento económico de las mujeres. El Banco Europeo de Inversiones también ha movilizado 2 000 millones de euros en inversiones con perspectiva de género en toda África a través de SheInvest, que aplica a sus préstamos los criterios de 2X Challenge. En diciembre de 2019, firmamos el primer préstamo en el marco de la iniciativa SheInvest con el Banco de Desarrollo de Uganda. Casi un tercio del préstamo de 15 millones de euros se destinará a apoyar a empresas propiedad de mujeres y dirigidas por mujeres.

Necesidades de crédito insatisfechas

Iniciativas como SheInvest y 2X Challenge están ayudando a cubrir un déficit de financiación estimado en 1,7 billones de dólares en todo el mundo para las microempresas y las pequeñas y medianas empresas propiedad de mujeres y dirigidas por mujeres. Aunque las empresas propiedad de mujeres representan casi un tercio de las empresas de todo el mundo, según la Corporación Financiera Internacional, casi el 68 % de las empresas con mujeres en el capital o en la dirección tienen necesidades de crédito sin cubrir. «En todo el mundo, las probabilidades siguen estando en contra de las mujeres empresarias», afirma Jessica Espinoza Trujano, presidenta de 2X Challenge.

Espinoza Trujano señala que las empresas fundadas por mujeres reciben menos de la mitad de financiación que las fundadas por hombres, aunque obtienen el doble de ingresos por dólar invertido. La investigación también muestra que, en las empresas con mujeres en al menos la mitad de los puestos de dirección, las ventas, los beneficios y el rendimiento de los activos crecen más y, en tiempos de crisis, la cotización de sus acciones se comporta mejor.

Para abordar el problema, los bancos de fomento como el nuestro han adoptado los criterios de 2X Challenge y sus objetivos de préstamo para las empresas dirigidas por mujeres, que dan empleo a mujeres o las favorecen. He aquí algunos fondos y financieras apoyados por el BEI que marcan la diferencia en África:

El grupo panafricano de capital privado Development Partners International (DPI) que invierte en algunas de las entidades más importantes del continente, como el grupo nigeriano de restauración Food Concepts, que gestiona la cadena Chicken Republic, de rápido crecimiento en África Occidental. DPI utiliza su influencia para impulsar el cambio en las empresas, tanto en el consejo de administración como en los equipos directivos. En Food Concepts, DPI trabajó con la empresa en la promoción de las mujeres y ahora en la empresa trabajan un 51 % de mujeres y un 49 % de hombres. David Butler, director general de Food Concepts, dice que la empresa también ha aumentado el número de empresas dirigidas por mujeres entre sus proveedores. «Estamos trabajando intensamente para lograr el equilibrio de género en nuestra cadena de suministro», dijo. «Y nos estamos centrando en algunas áreas realmente estratégicas de nuestro negocio, como la construcción y la logística». DPI predica con el ejemplo. La directora general y cofundadora, Runa Alam, es una mujer, al igual que la mitad de los socios de la empresa y de los miembros de su comité de inversiones. Las mujeres también suponen casi la mitad de sus empleados. DPI, fundada en 2007, gestiona activos por valor de 1 600 millones de dólares y las empresas de su cartera dan empleo a más de 40 000 personas en África. El Banco Europeo de Inversiones ha destinado 50 millones de dólares a su fondo más reciente, que fue nombrado fondo emblemático de 2X Challenge.

Invertir en las mujeres puede suponer un rendimiento social y financiero.

Baobab Senegal concede tradicionalmente microcréditos a pequeñas empresas en los sectores de la artesanía, la venta en mercadillos y la restauración. A menudo, las empresas dirigidas por mujeres son tan pequeñas que no interesan a la mayoría de los bancos. Las mujeres también se enfrentan a obstáculos a la hora de aportar garantías. Los bienes familiares pueden no estar a su nombre o quizá necesiten la autorización de sus maridos para el préstamo. Tradicionalmente, las asociaciones de microfinanciación han sorteado estos obstáculos concediendo préstamos a grupos de mujeres que luego los reparten, dice Mamadou Cissé, director ejecutivo de Baobab Senegal. En África, las mujeres suelen utilizar estos grupos para depositar sus ahorros, lo que les permite acumular fondos para bodas, funerales, la educación de los hijos, en cuentas que se asemejan a las de los bancos tradicionales. Los micropréstamos también ayudan a las mujeres y a sus familias a sobrellevar tiempos difíciles, como la pandemia de coronavirus. «Es una actividad que nos llega al corazón», dice Cissé. El Banco Europeo de Inversiones apoya a Baobab con un préstamo de 7 millones de euros. Cuatro quintas partes de ese dinero irán a las mujeres. Los fondos permitirán a Baobab Senegal conceder 17 200 préstamos a pequeñas empresas. Hemos firmado 4 millones de euros adicionales en 2021.

El fondo Women's World Banking Capital Partners II realizará inversiones minoritarias en proveedores de servicios financieros, promocionando la participación de mujeres empresarias, directivas y trabajadoras, especialmente en el África subsahariana. Según el Women's World Banking Capital, más de mil millones de mujeres en todo el mundo no tienen acceso a servicios financieros. El grupo está lanzando un nuevo fondo para ayudar a cambiar la situación. El planteamiento del fondo es sencillo: invertir en mujeres puede producir un rendimiento social y financiero. Gracias a estas inversiones, el fondo ayuda a los proveedores de servicios financieros a paliar las dificultades que sufren las mujeres. En muchos países, las mujeres pasan mucho tiempo cuidando de los niños y los ancianos, lo que dificulta su desplazamiento a una sucursal bancaria para abrir una cuenta o rellenar una solicitud de préstamo, especialmente en las sucursales de los bancos tradicionales, donde se han de hacer largas colas. El Banco Europeo de Inversiones invierte 11,5 millones de dólares en el fondo, que tiene previsto recaudar 100 millones de dólares estadounidenses.

Moa Westman es especialista en género del Banco Europeo de Inversiones. Sabine Kayser es responsable principal de políticas.

TRABAJAR CON SENSIBILIDAD

La mitad de los pobres del mundo vive en países frágiles o afectados por conflictos. Para acabar con la pobreza primero hay que romper la dinámica de la fragilidad.

Mariella Ciuffreda, Sladjana Cosic y Harald Schölzel

Gaza vive una crisis del agua. Solo el 3 % de su agua potable cumple con los estándares de calidad de la Organización Mundial de la Salud. Es uno de los lugares con mayor densidad de población del mundo y está haciendo frente a las peores condiciones de agua potable de la región. La solución es una planta desalinizadora alimentada en parte por energía solar, que podría proporcionar 55 millones de metros cúbicos de agua potable de calidad al año. En cualquier otro lugar, este proyecto podría haber sido sencillo, pero Israel tiene que aprobar la entrada de materiales y personal en Gaza y tiene un especial interés en la posibilidad de «doble uso» de los materiales que considera un problema de seguridad potencial. Por esta razón, el proyecto se ha estancado, como muchos proyectos de desarrollo en zonas frágiles.

La fragilidad y los conflictos son retos críticos para el desarrollo. Desde 2010, hemos asistido a un dramático aumento del número de conflictos violentos[11]. Desde conflictos altamente internacionalizados, como la guerra de Siria, a conflictos localizados en el este de Ucrania, el nordeste de Mali y Mindanao, en Filipinas. ¿Cómo podemos determinar que un país es frágil? La fragilidad se caracteriza por instituciones inestables y mala gobernanza, lo que se traduce en debilidad de las funciones políticas, fiscales, de seguridad y de prestación de servicios. Los Estados frágiles no pueden o no quieren cumplir con estas funciones básicas para la mayoría o para sectores específicos de la sociedad. También son más propensos a sufrir conflictos violentos.

Para conocer el grado de fragilidad de un país, el Banco Europeo de Inversiones se basa en fuentes como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Su informe sobre «Estados Frágiles» incluye 57 Estados en esta situación. El Banco Europeo de Inversiones ha planificado operaciones o las está llevando a cabo en 39 de ellos.

En la actualidad, la mitad de las personas pobres viven en países frágiles o afectados por conflictos[12]. Para 2030, se cree que más del 80 % de las personas extremadamente pobres vivirán en contextos frágiles[13]. Según el primero de los Objetivos del Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas («Poner fin a la pobreza»), es el mismo año en el que se supone que acabaremos con la pobreza por completo.

Hacer frente a la fragilidad requiere inversiones para fortalecer las instituciones nacionales y hacer que las economías y las sociedades sean más resilientes. El Banco Europeo de Inversiones tiene un largo historial de inversiones en contextos frágiles, dentro y fuera de Europa.

El Banco se convirtió en el principal financiador internacional que apoyaba la reconstrucción en los Balcanes Occidentales tras los conflictos de los años 1990. Más recientemente, lanzamos la iniciativa sobre Resiliencia Económica, que utiliza fondos de donantes y propios para apoyar a los Balcanes Occidentales y a los países vecinos del sur de la UE. Estas operaciones pretenden aumentar la capacidad de recuperación ante choques imprevistos, como la migración de refugiados, la inestabilidad política y las catástrofes naturales. Hasta la fecha, se han aprobado 60 proyectos por un total de 5 830 millones de euros de inversiones.

También hemos desarrollado, junto con la Comisión Europea, un Programa de Recuperación Temprana para ayudar a las zonas afectadas por el conflicto en Ucrania. En Malí, trabajamos para proporcionar agua potable a más de medio millón de personas. También estamos contribuyendo al proceso de consolidación de la paz en Colombia, donde hemos aprobado más de 600 millones de euros en financiación de proyectos de infraestructura desde 2006.

El informe sobre Estados frágiles incluye 57 Estados en esta situación. El Banco Europeo de Inversiones ha planificado operaciones o las está llevando a cabo en 39 de ellos.

Cómo deben hacerse las cosas

 

Para reforzar la eficacia de nuestras intervenciones de desarrollo y maximizar el impacto positivo sobre la paz, el Banco ha desarrollado un enfoque sensible a los conflictos que tiene como objetivo:

• reducir el riesgo de que los conflictos y la fragilidad hagan descarrilar el proyecto;

• evitar el riesgo de que el proyecto exacerbe el conflicto;

• contribuir a los esfuerzos de prevención de conflictos y consolidación de la paz a través de sus inversiones.

Para ayudar a nuestro personal a poner en práctica los principios de la sensibilidad a los conflictos, hemos creado un servicio de ayuda específico. El servicio de ayuda se gestiona en colaboración con expertos de renombre internacional de dos organizaciones especializadas en conflictos, Saferworld y Swisspeace. Nos ayudan a evaluar los riesgos y las oportunidades del contexto y a hacer recomendaciones para que los proyectos sean más sensibles a los conflictos. Uno de los proyectos en cuestión es la planta desalinizadora de Gaza.

Tras diez años de trabajo, por fin estamos cerca de garantizar agua potable a dos millones de personas. El proyecto de Gaza es el resultado de una colaboración internacional liderada por el Banco Europeo de Inversiones y su coste de 580 millones de euros se distribuirá a partes iguales entre socios occidentales y árabes. La idea de una planta desalinizadora ya había sido recomendada años antes de que interviniéramos, pero, como ocurre con muchos proyectos de desarrollo en zonas frágiles, ha requerido mayor compromiso e ingenio.

Un hilo conductor

La fragilidad es un fenómeno complejo. Como tal, está estrechamente vinculada a otras cuestiones importantes relacionadas con el desarrollo, como el cambio climático, la igualdad de género, las migraciones y los desplazamientos forzados. Estamos haciendo importantes contribuciones en cada una de ellas. El Banco está estudiando cómo aprovechar las lecciones de su Iniciativa sobre la Resiliencia, de modo que pueda ampliar su labor en materia de cambio climático y fragilidad, para seguir dando apoyo a infraestructuras, ciudades, economías y sociedades inclusivas y resilientes. La acción climática reduce la fragilidad al mejorar la capacidad de los países para responder al cambio climático y adaptarse a sus efectos. Lo mismo ocurre con la igualdad de género: un estudio mundial de 2015 la consideró el principal factor de predicción de la paz. Si se contribuye a la igualdad de género, se contribuye a la prevención de conflictos en contextos de fragilidad.

En 2019 hubo 54 conflictos activos en todo el mundo[14]. Para romper el ciclo de fragilidad y pobreza, necesitamos ayudar a estas sociedades y a sus instituciones a recuperarse, especialmente porque la pandemia de COVID-19 amenaza con exacerbar los problemas a los que se enfrentan los Estados frágiles. Necesitamos invertir en esos países, y hacerlo de una manera que empodere a las personas y cree las condiciones para que ellos puedan invertir en sus propias vidas.

Mariella Ciuffreda es responsable de políticas en el Banco Europeo de Inversiones. Sladjana Cosic es especialista principal en desarrollo social y Harald Schölzel es ingeniero hidráulico.