Viaje al centro de tu ser

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Viaje al centro de tu ser
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© Ramón Vila Ventayol

Diseño de edición: Letrame Editorial.

ISBN: 978-84-18344-26-8

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación, en Internet o de fotocopia, sin permiso previo del editor o del autor.

Letrame Editorial no tiene por qué estar de acuerdo con las opiniones del autor o con el texto de la publicación, recordando siempre que la obra que tiene en sus manos puede ser una novela de ficción o un ensayo en el que el autor haga valoraciones personales y subjetivas.

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NOTA DEL AUTOR

Antes de comenzar a leer este libro quisiera darte algunas recomendaciones. Primero que nada, las buenas noticias son que este libro es para todos, no necesitas experiencia previa y está escrito de forma muy entendible; no hay conceptos complicados así que tú solo relájate y disfruta del viaje.

Tal vez quieras que desde el capítulo uno te explique cómo meditar y qué hacer. Lo haré y llegarás ahí en algún momento del libro, pero antes me gustaría que leas los primeros capítulos para entender cómo funciona nuestra mente y cómo se generan los pensamientos para poder controlarlos y así lograr «dejar de pensar» o tener una «mente en blanco» y lograr la anhelada paz mental, que es nuestro fin último.

Te recomiendo que no leas todo el libro de corrido sin hacer pausas entre capítulos ya que es un libro reflexivo y práctico, y necesitas pensar o procesar ciertas propuestas que te hace el libro y así sacarle mejor provecho. Al final de cada capítulo puede haber un pequeño resumen del mismo o algunas propuestas en las que podríamos reflexionar y aplicar más activamente el material de este libro, úsalas a tu favor.

El libro contiene también algunas referencias a mi sitio web donde podrás bajar música para meditar, algunas meditaciones guiadas y algunos mantras que podrás usar en tus meditaciones, así como algunos mandalas imprimibles para que practiques la meditación con tus hijos, así como se menciona en el capítulo xv. Todo el material que se te menciona en este libro en los capítulos es gratuito, solo tienes que bajarlo de mi página oficial indicada en la contraportada del libro.

¿Están listos? Bienvenido a bordo de tu mente, estás a punto de comenzar un viaje fascinante al centro de tu ser.

Ramón Vila Ventayol

PRÓLOGO

Imaginemos un mundo dominado por las computadoras, aparatos, teléfonos, donde nadie habla con nadie y el único momento de introspección fuera perdernos en el infinito mundo de la tecnología.

Desafortunadamente, no nos cuesta nada imaginarlo ya que esa era ha comenzado y cada día la humanidad se pierde más y más y nos estamos convirtiendo en esclavos y en robots programados a reaccionar en automático, estamos perdiendo la capacidad de mirar hacia dentro y solo tenemos una creciente necesidad de consumo y una falsa idea de que la felicidad se obtiene del exterior o se mide según lo que tenemos o logramos.

En el pasado la gente no estaba tan conectada, vivía feliz con lo que tenía a su alrededor ya que no la programaban a necesitar cada objeto que anunciaban o no creaban ese espíritu de mala competencia donde se te menosprecia por tener menos. La gente pasaba más tiempo en familia, contemplando los atardeceres, charlando con sus amigos y familiares con una buena taza de café. No había prisa, vivían con menos información y con menos necesidades, sin quererlo vivían en un estado más contemplativo y meditaban involuntariamente. Su mente no recibía tanta información y no era necesario aprender tanto para ser exitoso o feliz, en su mente había espacios vacíos, que ayudaban a reordenar las ideas, lo que les ayudaba a mantener la cordura.

Hoy ya no hay espacios vacíos en la mente, está llena de información que no se logra procesar y se satura de pensamientos desordenados y negativos, lo que nos lleva directo a la depresión, al materialismo, a darle importancia a las cosas más que a las emociones. Hoy la gente mide su felicidad con su cuenta de banco, con el tamaño de su casa, con el apellido de sus amistades, aunque seguramente al final del día se sienten insatisfechos en su gran casa, a lado de su cansada pareja, y vacíos mirando su red social con más de mil amigos a quienes tal vez no conoces o ves cada vez menos. El estrés que genera esta necesidad creciente de tener más y más y de satisfacer las exigencias de una sociedad castrante, enferma nuestro cuerpo y nuestra mente.

Nuestra mente, nuestro cuerpo no están diseñados para sobrellevar este ritmo de vida y si no les damos un momento de descanso al día llegará el punto en el que nos cobren factura y comiencen a fallar, creando enfermedades tanto físicas como mentales. Es por eso que la meditación es hoy una cuestión vital.

En el pasado la meditación era vista como un lujo que solo se pudieron dar los grandes maestros, como Buda, ni siquiera era un concepto a definir, simplemente lo hacían naturalmente sin pensar en ello, la vida era tan callada e inmóvil que meditar era un estado natural de la vida. Después se convirtió en una moda exótica traída de Oriente y con un concepto equivocado lo practicaba la gente con dinero y de cierto estatus social, no lograba su objetivo ya que se convertía en un club social donde se reunía la clase alta a realizar una práctica exótica para estar a la moda.

Hoy la meditación es una necesidad primaria, una válvula de escape, una alternativa real para prevenir la neurosis y el estrés que provoca nuestro acelerado ritmo de vida. La presión social y económica es hoy cuarenta veces más grande, por lo que la presión generada dentro de nuestro cuerpo es enorme y podría estar a punto de explotar. Para liberar esa presión es necesario entrar en estados meditativos, por lo menos una vez al día.

Meditar es más avanzado que cualquier medicina en el mundo, la enfermedad fue creada por tu estrés, por tu mente, así que será tu mente la que tenga ese poder de sanarte, pero más que nada la meditación nos ayudará a prevenir estas enfermedades, ahorrar dinero, vivir en armonía, solucionar nuestros conflictos emocionales y físicos, dormir mejor y miles de beneficios más.

Es momento de meditar, de que hagas un paro total, desaparezcas del mundo, aislado de todo recuerdo, estímulo, pensamiento o fantasía. Es momento de que descubras el poder que reside dentro de ti. Atrévete a conocerte por dentro, a realizar un viaje al centro de tu ser.

CAPÍTULO I

EL PROPÓSITO

Cada uno de nosotros se acerca a la meditación por distintos motivos. Seguramente, si estás leyendo este libro es porque tienes esa necesidad de conocerte más y de encontrar esas respuestas y hallar finalmente la anhelada paz en tu interior.

La meditación llegó a mi vida como un salvavidas en medio del océano cuando estaba a punto de ahogarme. Había leído ya muchos libros al respecto, lo veía en las películas cada vez más frecuentemente y comenzó a ser un tema recurrente en mi mente hasta convertirse en el único deseo y anhelo ferviente que hacía latir mi corazón.

En medio de una situación económica mediocre y un trabajo que no me satisfacía, mi ánimo caía cada vez más y más, la gente a mi alrededor solo hablaba de redes sociales, de objetos costosos, de sueños frustrados, de amores inconclusos, de muertes y secuestros, cada día era más y más sensible a estos temas y todo lograba afectarme y lastimarme. Mi mente estaba débil y no tenía ya muchas ganas de seguir adelante, no encontraba un propósito real de vida.

Así, sin más, y en contra de la opinión de muchos, dejé todo, vendí todo, cerré mis redes sociales, me desconecté del mundo y me fui a la India.

Durante los meses que estuve allá, aprendí muchos conceptos y técnicas que compartiré con ustedes a lo largo de este libro, aunque no fue hasta que regresé que pude verlo todo con más claridad.

Al alejarte de tu mundo, de aquellos estímulos negativos que te han convertido en una persona insensible y tal vez desagradable, puede resultar beneficioso, ya que puedes darte cuenta de que dentro de ti reside la persona que realmente eres. Al no tener este estímulo que te hace reaccionar de forma negativa puedes relajarte y dejar salir a tu yo real.

Estando en un ambiente de paz, de calma, donde nadie te hace daño y donde todos los que están a tu alrededor solo buscan lo mismo que tú, es como vivir en un sueño y aunque sea el ambiente propicio para sanar, desafortunadamente no es real, a menos que tu plan sea convertirte en monje.

No fue hasta que regresé y me enfrenté a mi mundo real cuando sucedió el verdadero cambio en mí. Creí que lejos de todo y sin toda la información negativa que recibía a diario podría lograr un cambio profundo. En la India recibí toda la información, las técnicas, descubrí rincones dentro de mí que no conocía, me conecté con mi interior, pero siempre tuve miedo de volver a mi mundo.

Al llegar, regresé sensible, abierto y perceptivo. Aquí nada había cambiado, todo era exactamente igual. Deudas, tráfico, gente frustrada, redes sociales, noticias desagradables, presión, estrés y neurosis. Como un niño asustado simplemente me paralicé y comencé a reaccionar de forma defensiva.

 

La gente, de forma burlona y sarcástica, me decía que si yo era un iluminado y gasté tanto dinero en buscar mi punto Zen, por qué reaccionaba así. Cada día me molestaba por algo, por alguien y aunque parezca increíble, caí en una depresión más profunda aún que la primera antes de irme. No podía creer que existiendo un lugar donde reina la paz y la armonía pudiera yo vivir en medio de este caos materialista y sarcástico. No quería levantarme, solo quería dormir y no saber más de este mundo. Fue ahí que la meditación y el Yoga comenzaron su misión en mi vida.

Habían pasado dos meses desde que había vuelto de India, nada me importaba ya, estaba muy lejos de aquel que se había encontrado en aquel subcontinente. Algo saltó dentro de mí, comencé a meditar de forma inconsciente entre sueños y poco a poco fui encontrándome de nuevo.

Fue cuando entendí que la forma de solucionar tus miedos y problemas era estando dentro o frente a ellos, no alejándose miles de kilómetros y huyendo de ellos. La única forma efectiva de meditar es que puedas hacerlo con todo y a pesar de tus problemas y de tu vida complicada.

Nada ni nadie tiene la culpa de tus problemas o desgracias, las cosas están ahí, las redes sociales existen, la televisión está ahí, la gente agresiva, el tráfico, las malas noticias, las deudas, los gastos, las tragedias, jamás desaparecerán de tu vida, son parte de ella. Es tu forma de reaccionar ante ellas lo que debe cambiar, es tu forma de recibirlas o rechazarlas, de elegirlas o ignorarlas, es la forma en la que te identificas con cada suceso que te pasa, lo que hace que tu vida sea complicada o no.

La meditación es lo que a mí me ayudó a salir adelante, a conocerme, a seleccionar mis pensamientos, a limpiar mi mente de la basura imaginaria, a vivir en el presente y dejar a un lado los pensamientos fantasiosos que me causaban sufrimiento innecesario.

Hoy, siento la necesidad de compartir con ustedes esta experiencia que me devolvió las ganas de vivir y a través de estas páginas podrán conocer qué es la meditación, distintas técnicas, ejercicios, anécdotas y espero que al final se encuentren a ustedes mismos, encuentren la paz en medio del caos y encuentren su propósito.

La meditación me dio un propósito: hacer del mundo un lugar más meditativo y que cada uno de nosotros encuentre la felicidad en su interior.

REFLEXIÓN

Ya les he compartido cuál es y cómo encontré mi propósito. Es difícil encontrar un propósito en la vida y si aún no lo tienes no pasa nada. No tiene que ser algo muy exagerado como salvar a los niños en África o acabar con la guerra, eso es algo que una sola persona no podrá hacer nunca y no vale la pena que cargues con eso. Ser un buen padre, hermano, estudiante es más que suficiente, además de que el propósito puede ir cambiando según vayas evolucionando en tu vida.

¿Te has puesto a pensar cuál es el tuyo hoy? ¿Crees que ya lo encontraste? ¿Crees que estás haciendo todo lo que está a tu alcance para lograr tu propósito actual? ¿Qué podrías mejorar para lograr tu propósito?

Como mencioné tu propósito puede ir cambiando con el tiempo, adaptándose y evolucionado contigo, lo importante es que siempre encuentres una razón para despertarte cada mañana y te motive cada día a ser mejor. La meditación te puede ayudar a encontrar tu propósito, descansa tu mente, cierra los ojos y descubre por qué estás en este planeta.

CAPÍTULO II

¿QUÉ ES LA MEDITACIÓN?

Cuando comencé a interesarme por este tema los conceptos de meditación variaban según los libros, las opiniones y los maestros. Hoy puedo decir que la meditación no tiene una sola definición ni es algo que pueda resumirse en pocas palabras ya que es algo que naturalmente tenemos dentro de nosotros.

Desde que nacemos nuestro cuerpo está diseñado para meditar, para estar en un estado contemplativo y para tener tiempo para escuchar nuestra voz interior. Cuando somos niños podemos pasar horas mirando un animal o bicho y simplemente contemplarlo sin juzgarlo. A esa edad solo vivimos intensamente el momento presente, nada es más importante que un juego, un programa de televisión, un chapuzón refrescante en una alberca o una siesta tranquila a medio día. Los niños no tienen aún esa preocupación por un futuro o ese rencor por un pasado, por lo que viven felices siempre y están en paz.

A medida que vamos creciendo, nuestros padres, la escuela, la televisión, las redes sociales, la sociedad en general nos van condicionando con reglas, prohibiciones, limitaciones y represiones. Si no estamos bien equilibrados podemos perder esa conexión con nuestro interior y solo basar nuestra vida en esos estímulos externos, lo que nos va creando traumas, miedos e incertidumbre.

Es aquí cuando entendí por primera vez la principal meta de la meditación: regresar a ese estado natural como cuando éramos niños. Desintoxicar, poco a poco, nuestra mente de aquellos patrones de conducta que fueron insertados en nosotros a lo largo de nuestra vida, hacerlos conscientes, desfragmentarlos, dejar de identificarnos con ellos y finalmente eliminarlos. La meditación nos llevará a ese estado natural donde solo importa el presente y nos ayuda a vivir cada momento con intensidad.

Durante mis clases de meditación surgieron varias definiciones con las cuales no podía identificarme. Mi Gurú (Maestro) de meditación se llama Sanjiv, es una persona muy serena, siempre vestido de blanco, un hombre hindú de más o menos 65 años y con un inglés difícil de entender. Él tenía el concepto de meditación clásico, el más puro y avanzado concepto, el cual yo diría es el fin último y solo se alcanza cuando eres ya un maestro y experto en el tema. Él nos decía que la meditación es tener la mente en blanco, simplemente estar, y así lograremos conectarnos con el Universo y el Ser Supremo. Después de varios intentos frustrados no lograba conseguir poner mi mente en blanco, ni conectarme con nada más allá del ruido del ventilador o de la voz de mi gurú. Comencé a desesperarme y preguntaba impaciente a mis compañeros qué sentían ellos o qué se supone que yo debía sentir, y comenzaron a surgir los distintos conceptos e interpretaciones, las cuales me hicieron ver que la meditación es lo que tú necesites que sea, siempre y cuando te lleve al desapego, a una felicidad duradera, a mantenerte presente en el hoy y conseguir estar en paz contigo mismo.

No quiero definir con un solo concepto la meditación, enseguida voy a enlistar distintos conceptos que he escuchado, recopilado y leído a lo largo de los años. Lo cierto es que todos son válidos, todos llevan una verdad y todos nos ayudan a lograr el fin último. Creo que no es cuestión de escoger uno, sino de combinarlos y hacer tu propia definición de meditación según tu experiencia y necesidad.

Estas son algunas definiciones y conceptos de meditación:

-Meditar es hacer un alto total de la mente.

-Es un estado de concentración sobre la realidad del momento presente, es decir, concentrarse solamente en el aquí y ahora.

-Es un estado experimentado de la mente cuando se disuelve y es libre de sus propios pensamientos.

-Es una concentración mental en la cual la atención es liberada de su actividad común y es focalizada en el ser superior.

-Es la concentración de la mente en un único objeto de percepción como: la respiración, una vela, un mantra, música, etc.

-La meditación es una disciplina con la cual se intenta ir más allá del pensamiento condicionado para alcanzar un estado puro de consciencia, es decir, liberarnos de los apegos y de las conductas aprendidas que nos limitan para poder alcanzar un estado de paz interior.

-Meditar es controlar tus pensamientos y liberarte del poder que ejercen sobre ti.

-Meditar es hacer espacio en la mente, eliminar la basura mental para aclarar nuestros pensamientos y, con ello, enfocar nuestra atención en acciones y soluciones.

Mucha gente ha confundido el concepto de meditación como algo religioso, aburrido y para gente santurrona o fanática pero no es así. La meditación la hacemos todos, la hemos hecho siempre, solo que hemos perdido esa capacidad a lo largo de los años y nos justificamos diciendo que «no tenemos tiempo» o simplemente nuestra mente evita estar a solas con nosotros mismos porque no queremos aceptar ciertas verdades, pero lo que no sabemos es que solo estamos alejándonos de la felicidad y perdiendo la conexión con nuestro ser interno y que es ahí, en nuestro interior, donde encontraremos las respuestas.

REFLEXIÓN

Antes de leer esto, ¿qué pensabas que era la meditación?, ¿tu idea era parecida a lo que acabas de leer?, ¿cuál es la definición que más te gusta o con la que mejor te identificas?

Como verás, no solo hay una definición, expuse ideas de distintas fuentes, tanto religiosas, científicas como coloquiales. No importa cuál es la correcta o cuál es mejor mientras tú entiendas qué es lo que buscas y quieres lograr con la meditación. Generalmente, todos buscamos estar en paz, no preocuparnos por todo, aprender a reaccionar de mejor forma ante las inclemencias del mundo y sobre todo ser felices. Así que da igual la definición lingüística mientras tengamos claro a dónde queremos llegar.

¿Cuál es tu objetivo al aprender a meditar?, ¿qué fue lo que te movió a buscar la meditación? Seguro que al contestar estas preguntas encontrarás tu definición.

CAPÍTULO III

LA MENTE Y LOS PENSAMIENTOS

Cuando leemos u oímos el concepto de meditación siempre viene acompañado de las frases: «Libera tu mente de los pensamientos», «mente en blanco», «control de tus pensamientos», pero ¿cómo funciona nuestra mente?, ¿cómo controlo mis pensamientos?, ¿cómo se generan?, ¿cómo puedo vaciar mi mente de mis pensamientos y quedarme simplemente sin pensar? Son preguntas que nos hacemos todos y temo decirte que no hay una respuesta certera a estas cuestiones, pero si entendemos cómo funciona nuestra mente y aprendemos a escucharnos, a entender por qué generamos esos pensamientos, qué es lo que los causa y cómo reaccionamos a ellos, las respuestas llegarán solas. Eso es lo que la meditación hace por nosotros: nos ayuda a conocernos y aprender a reaccionar y a ver la vida de otra forma.

Existen tal cantidad de aspectos relacionados al pensamiento que llegar a una definición resulta difícil. De las muchas definiciones que he leído algunas me resultan interesantes ya que lo consideran como: una actividad mental no rutinaria que requiere esfuerzo; eso me lleva a la conclusión de que dejar de pensar podría no requerir esfuerzo alguno, aunque siempre lo vemos al revés. Creemos que los pensamientos vienen a nosotros sin querer y dejar de pensar nos requiere esfuerzo, pero con práctica y tiempo será muy fácil. ¿No les ha pasado que de tanto pensar acaban muy cansados? Eso demuestra que generar pensamientos requiere de un gran esfuerzo por parte de nuestra mente, así que «dejar de pensar» nos ayudará a descansar la mente y, por lo tanto, a todo nuestro sistema.

Con este punto a nuestro favor hemos comprobado que podemos voluntariamente «dejar de pensar» o más bien que podemos controlar nuestra mente, es posible y somos capaces de lograrlo, así que lo primero que debemos hacer es ser conscientes de que podemos hacerlo, aunque nadie ha dicho que sea fácil.

En el siguiente capítulo hablaré de cómo «dejar de pensar», donde mas bien hablaremos de cómo controlar los pensamientos y de cómo sustituirlos por vacíos.

Otra definición que me gustaría compartir y analizar es la siguiente: el pensamiento es la experiencia de un organismo cuando se enfrenta a un problema, lo conoce y trata de resolverlo. Esto genera un proceso mental. Cualquier cosa que hacemos en el día nos genera un pensamiento ante un reto o «problema», desde ordenar al cuerpo a que se despierte ante una agresiva alarma por las mañanas, lavarse los dientes, ir a la cocina a buscar alimento, elegir qué ropa ponernos, todo esto en un horario establecido para llegar a tiempo a una cita o trabajo, enfrentar los retos que el tráfico, nuestro empleo y las exigencias que un jefe nos imponga, al mismo tiempo que estar pendiente de los seres que amamos y de nuestros propias emociones generadas por todo ello. Muchas de estas actividades son rutinarias y las hacemos ya sin involucrar sentimientos, pero nos damos cuenta de que a veces nos molestan más que otros días, lo que nos lleva a tratar de entender qué pasa dentro de nosotros, emocional y físicamente, para tratar de resolverlos de la mejor manera posible.

 

Pero lo más curioso de esto es que las situaciones son siempre las mismas, es nuestra forma de reaccionar a ellas lo que cambia y eso depende de nuestro humor, de nuestro ánimo, de nuestra motivación, de nuestra compañía, incluso del clima, lo que hace que la solución del problema sea más fácil de lo que pensamos. La solución está dentro de nosotros y depende de la perspectiva con la que vemos el mundo en ese momento, lo que nos lleva a concluir que tenemos la capacidad de controlar esos pensamientos e identificar cuándo estamos tristes y negativos, y en ese momento intentar cambiar nuestra perspectiva o simplemente evitar tomar decisiones. Este es un gran paso para conocernos, conocer nuestra mente y nuestra forma de generar pensamientos, la mejor forma de tener un diálogo interno.

Podríamos, también, definirlo como la capacidad de anticipar las consecuencias de la conducta sin realizarla. Esta definición es la más acertada en términos del fin último al que queremos llegar. Es una de las principales razones por las que el ser humano es infeliz, insatisfecho o vive instalado en un drama continuo. La mente es tan poderosa que podemos, a través de los pensamientos, generar una realidad falsa dentro de nuestra mente. Anticiparnos a las consecuencias no es malo, siempre y cuando no te identifiques con ese pensamiento y no lo tomes más allá de una mera posibilidad, porque siempre tendemos a buscar las consecuencias negativas. Si vas a realizar esta actividad mental de buscar las consecuencias de cada acción siempre ponlo en la balanza y busca las consecuencias positivas. Esto sucede ante situaciones que no hemos vivido aún, cuando ya hemos experimentado ciertas vivencias como tomar una taza caliente y quemarnos, hemos aprendido y tendremos el conocimiento previo al enfrentarnos ante la misma situación y ya no analizaremos las consecuencias, simplemente ya lo sabemos. Lo que debemos evitar es estacionarnos en situaciones que ni siquiera van a pasar y vivir angustiados ante sucesos que solo están en nuestra mente, por lo que razonar es bueno, siempre y cuando entre dentro de la lógica y la realidad. Es otro aspecto de nuestra mente que debemos conocer, saber identificar cuándo estamos exagerando, cuándo nos estamos saliendo de la realidad y filtrar esos pensamientos y solo quedarnos con los que nos conduzcan a una situación lógica y real.

El pensamiento es una actividad del sistema cognitivo que implica la intervención de varios mecanismos como: memoria, atención, procesos de comprensión, aprendizaje, experiencia, etc... por lo que nuestros pensamientos son generados solo y únicamente desde nuestra perspectiva de ver las cosas. Por lo que no siempre lo que pensamos es lo real, lo correcto o lo lógico. Muchas veces es bueno platicar con más personas, escribir lo que pensamos hoy y leerlo en unos días, para ver si estábamos influenciados por algún sentimiento o estímulo externo, y ya no lo pensamos más, cambiar nuestra perspectiva y enfrentar día a día cada problema o pensamiento ya que siempre estamos cambiando.

El pensamiento es el único proceso que no necesita que las cosas estén físicamente para que existan, así que debemos tener mucho cuidado con esta gran capacidad de nuestro cerebro. Podemos imaginar cosas increíbles que nos lleven a viajar al espacio, canciones emotivas que conmuevan a la humanidad y cualquier maravilla que nuestra mente creó y vio antes de que existiera, pero también esa capacidad puede ser destructiva y podemos ver cosas que realmente no están ahí, y no hablo de fantasmas o amigos imaginarios, hablo de problemas y situaciones que nos puedan causar un estrés innecesario ya que en realidad no existen. Hay personas que viven su vida con miedo a la muerte o a tener una enfermedad que no existe o a no enfrentar una situación por orgullo o que no cumplen sus sueños por miedo al fracaso o porque piensan que no son suficientemente buenos o simplemente se pierden de conocer lugares por miedo a volar o ser asaltados o cualquier tipo de situaciones que solo existen en su mente. Desgraciadamente, eso es lo que han pensado durante años y es solo una fantasía, así que poder ser consciente de esto y poder identificar qué es real y qué no, es otro gran avance para poder conocer y controlar nuestros pensamientos, y poder dejar, así, de pensar cuando así lo queramos.

Una buena noticia es que la mente también tiene la capacidad de razonar y resolver problemas, y esa es su función más importante. Nosotros tenemos que desintoxicar poco a poco nuestra mente de aquellos patrones de conducta que fueron insertados en nosotros a lo largo de nuestra vida, hacerlos conscientes, desfragmentarlos, dejar de identificarnos con ellos y, finalmente, eliminarlos. Es por eso que resulta muy importante conocer cómo funciona nuestra mente, nuestros pensamientos y así podremos controlarlos ya que es un paso muy importante para aprender a meditar.

RESUMEN

1 La meditación nos ayuda a conocernos y a aprender a reaccionar y a ver la vida de otra forma.

2 No siempre lo que pensamos es lo real, lo correcto o lo lógico, así que cuéntaselo a alguien o escríbelo para ver tu problema desde otra perspectiva.

3 Tenemos la capacidad de controlar nuestros pensamientos e identificar cuando estamos tristes y negativos, y en ese momento intentar cambiar nuestra perspectiva o simplemente evitar tomar decisiones.

4 Si vas a realizar la actividad mental de buscar las consecuencias de cada acción siempre ponlo en la balanza y busca las consecuencias positivas, además de las negativas.

5 Conocer nuestra mente y nuestra forma de generar pensamientos nos ayuda a controlarlos y poder dejar de pensar cuando así lo queramos.

REFLEXIÓN

La mente está influenciada por muchas cosas que pasan en nuestro día y eso genera pensamientos buenos o malos. Cuando tengas pensamientos negativos hacia alguien o algo, intenta detenerte y ver por qué sientes eso. Y jamás tomes decisiones o escribas mensajes o hagas llamadas cuando estés molesto, tu mente generalmente está ofuscada y confundida por la molestia, y seguramente tus sentimientos están alterados, así que lo mejor es detenerte, guardar silencio por unos momentos, respirar e intentar realizar una actividad que te guste: oír música, ver un programa de televisión, leer un libro o dormir. Aislarse cuando uno está enojado o molesto o cuando se tiene un gran problema que nubla la mente es algo muy válido y muchas veces es lo mejor que podemos hacer.

CAPÍTULO IV

¿MENTE EN BLANCO O CONTROL MENTAL?

En el capítulo anterior hablé de cómo generamos pensamientos en nuestra mente, de dónde vienen y qué podríamos hacer con ellos para que no nos afecten. También mencioné que es posible «dejar de pensar», lo cual no significa que la mente se quede sin pensamientos, pero sí puedes decidir cuáles. La parte más importante de este proceso es tener control sobre los pensamientos y no que ellos nos dominen a nosotros. Al poder controlar lo que pensamos podremos lograr lo que llaman una «mente en blanco».

La mente en blanco es una mente controlada, una mente con pensamientos controlados, que es muy diferente a una mente sin pensamientos. Es prácticamente imposible dejar de pensar; si decidimos y nos esforzamos en dejar de pensar jamás lo lograremos y nos vamos a frustrar. Es más fácil si nos concentramos y controlamos nuestro pensamiento y decidimos pensar en NADA.

Voy a ser reiterativo en este punto: es más fácil para la mente pensar en nada que dejar de pensar, ya que eso es un proceso natural de la mente y no podemos detenerlo. Sería como tratar de detener los latidos de nuestro corazón a voluntad o si intentamos detener nuestra respiración, solo podremos hacerlo por unos minutos cuando mucho. Si controlamos nuestros pensamientos y decidimos pensar en un vacío, o en un espacio de cierto color, o en un desierto, o en lo que prefieras y decides solo contemplar lo que hay o no hay a tu alrededor sin juzgar, estarás logrando controlar lo que piensas, tener tu mente en blanco, es decir, libre de pensamientos tóxicos.

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