Desde Orión, una guía de luz para el despertar

Desde Orión, una Guía de Luz para el Despertar

ISBN Epub: 978-84-16977-79-6

ISBN PDF accesible: 978-84-16977-80-2

ISBN: 978-84-16977-78-9

D.L.: PM 1042-2020

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Índice

Dedicatoria

Prólogo del escritor

Introducción

La Reinversión de Energías y su Transmutación en los Planos de Cuarta y Quinta Dimensión

Fase de Preparación

Integrando la Dieta del Tercer Milenio

Ejercicio

Primera Fase

Adoptando una Actitud Armónica

Segunda Fase

La Conducta como Medio Armonizante

Tercera Fase

Integración de los Valores Acuarianos

Ejercicio

Ejercicio de Autoreflexión Sanadora y Transformadora

Cuarta Fase

Integración de los Conceptos Suprahumanos

Quinta Fase

El Crecimiento Crístico

Ejercicio

Decálogo para el Salto a Suprahumano

Sexta Fase

El Despertar Cósmico

Ejercicio

Séptima Fase

Proyectándose en el Ahora

Ejercicio

Octava Fase

El Punto De Inflexión Hacia La Ascensión

Ejercicio

Novena Fase

Incorporando la Conciencia Suprahumana

Ejercicio

Décima Fase

Sintonizando con la Cuarta Dimensión

Ejercicio

Undécima Fase

Despertando A La Nueva Conciencia Planetaria

Ejercicio

Duodécima Fase

La Comunicación Con El Universo Cuántico

Ejercicio

CLAVES DE ACTIVACIÓN

EPÍLOGO

Dedicatoria

Este libro está dedicado a todos los seres humanos del planeta Tierra que sienten y comprenden que todos pertenecemos a la misma familia espiritual. Todos nosotros tenemos la misma esencia divina y la misma raíz planetaria que nos une más allá de los conceptos, deseos y prejuicios culturales, educativos, políticos y religiosos.

El tercer milenio nos está convocando para que aunemos esfuerzos y que los valores superiores del espíritu emerjan con todo su poder e intensidad en nuestro interior. Somos los hijos de la Tierra. La Era de Acuario ha venido a comunicarnos que, como seres de luz inmortal y eterna que somos, recuperemos el amor y la armonía espiritual que todos tenemos en nuestro corazón. El amor fraternal y universal es la esencia de nuestra existencia. Como partes de Dios que somos, debemos honrar lo divino y sagrado que existe en todos nosotros y en las demás criaturas del cosmos. Las fronteras del ego humano deben desmoronarse bajo la fuerza del despertar espiritual que sustenta nuestra misma existencia.

Prólogo del escritor

Quiero expresar personalmente, y en nombre de todos los lectores, un cordial agradecimiento a los verdaderos autores de este libro que, desde el anonimato y con todo su amor y espíritu de servicio, nos han transmitido estas valiosas e iluminadoras enseñanzas.

Yo, como un mero instrumento de los designios divinos, he tenido el privilegio de ser el medio a través del cual ha descendido este mensaje de luz y una gran dosis de amor incondicional. Como en estos momentos nadie puede realizar una pequeña sinopsis de mi trayectoria espiritual, seré yo mismo quien lo haga. Desde la más estricta imparcialidad y objetividad, deseo que esto sirva para ilustrar un aspecto importante en la vida de un ser humano que, como vosotros, está intentando recuperarse y vincularse con su aspecto divino y con la fuente espiritual de la que todos procedemos.

Como todo ser humano que siente la necesidad apremiante de buscar la razón de existir y el propósito de la vida, siempre hubo en mi interior esa llama votiva refulgiendo en lo más recóndito de mi ser. Había finalizado mis estudios como licenciado en música y compositor, pero, aun así, me sentía vacío e insatisfecho. Tras haber experimentado todo tipo de vicisitudes, al llegar a los veintisiete años sentí un deseo compulsivo de cambiar el rumbo de mi vida, alterándola por completo. Fue cuando decidí ir a India, lo que para mí fue reencontrarme con las raíces espirituales que habían estado latentes en mi interior. El misticismo y el carácter exótico del país fueron los grandes revulsivos que me impelieron a buscar el sentido de la vida y a descubrir mi verdadera identidad. Así que, después de estar un tiempo deambulando por diversas zonas del país, finalmente me encontré con el que hoy es mi amado maestro que contribuyó a mi despertar, crecimiento y educación espiritual. Durante catorce años estuve residiendo como monje en los templos que mi venerado preceptor tiene en diversos puntos de la India. La disciplina férrea, el espíritu de servicio, desapego, austeridad y conducta impecable fueron gradualmente depurando mi vida, transformándola por completo. Transcurrido el período de adiestramiento bajo la atenta y amorosa mirada de mi maestro, y consciente de que se acercaba el momento de probar mi lealtad y crecimiento espiritual, decidí incorporarme de nuevo a la dinámica cotidiana de la sociedad.

Después de un duro período de adaptación social y viendo que el mundo había seguido su curso, mientras yo me había salido del mismo por decisión propia, sentí la necesidad de comunicar todo lo que yo había aprendido y experimentado durante mi época monástica. Al principio, pensé que muy pocas personas podrían estar interesadas en los conocimientos y vivencias que yo había ido acumulando durante mis años de aprendizaje espiritual. Por aquel entonces estaba un poco desorientado porque no sabía qué medio podía utilizar para transmitir todas aquellas enseñanzas y realizaciones que yo había obtenido producto de mi sacrificio y esfuerzo personal. Pero un buen día, en el que el horizonte de mi vida estaba muy gris, sucedió algo inesperado que, mágicamente, contribuyó una vez más a alterar el curso de mi existencia. Por razones del destino, conocí a un médium que me dijo que había unos seres del universo que deseaban comunicarse conmigo y que, si yo estaba dispuesto, la conexión se podría producir. Al principio me pareció un poco chocante, pero era consciente, por lo que había estudiado en los Vedas, de que en el universo existen inteligencias muy superiores y poderosas que velan por los seres humanos. Sin embargo, también llegué a pensar que aquello era un fraude porque, a pesar de mis conocimientos espirituales, tengo un aspecto escéptico y racional que me impide aceptar ciertas cosas sin cuestionarlas. Ante la insistencia de esta persona, decidí intentar comunicarme con aquellos desconocidos seres que deseaban establecer una conexión conmigo. Esta es una sucinta explicación de lo que ha sido mi trayectoria espiritual y mi contacto con los seres de las estrellas o mis amigos cósmicos, como afectuosamente les llamo.

Aunque en el momento presente existe una gran avalancha de información canalizada, dadas las circunstancias críticas de salto evolutivo por las que está pasando la Tierra, este libro es una nueva aportación al escenario de la Nueva Era. No existen discrepancias entre los seres del cosmos. Ellos tienen una percepción mucho más amplia y luminosa de la realidad que nosotros percibimos muy tenuemente y con restricciones de espacio, tiempo y causalidad. Es decir, cada mensaje que provenga de los mundos de luz tiene objetivos específicos que cumplir. Este libro, en particular, ha sido estructurado de tal forma que sea una contribución innovadora, más actual y didáctica, ahora que el ser humano se encuentra en la encrucijada del cambio de valores y estructuras sociales.

Los espiritualistas y buscadores de luz sinceros se verán sorprendidos y halagados por el contenido tan familiar y afectuoso con el que ha sido escrito. En definitiva, es una verdadera guía que nos permitirá aplicar e integrar los valores del hombre acuariano. En este libro se ha hecho una gran concesión para que todos nosotros, los rezagados, podamos subir al tren de la Era de Acuario y disfrutar del nuevo escenario humano y planetario que gradualmente se implantará en la Tierra. La forma en la que ha sido estructurado es muy interesante porque permite al lector ir cubriendo las etapas de integración y crecimiento espiritual de una forma amena, distendida y muy fácil.

Cada uno de nosotros se encuentra en alguna de las etapas mencionadas en el libro. Por eso, podremos sintetizar y ampliar un poco más nuestro nivel de conocimientos, comprensión y capacidad de integración. Más que una guía, es una invitación especial que se nos está haciendo para que seamos conscientes del obsequio tan maravilloso que, desde las Altas Esferas Espirituales, está descendiendo hasta nosotros. Ellos, desde su gran magnanimidad y compasión, nos están invitando y alentando a que participemos en el gran proyecto acuariano que ha sido diseñado y programado especialmente para todos nosotros. Es el gran obsequio que desde siempre, hemos estado anhelando; algo que pudiera colmar ampliamente todas nuestras expectativas y que llenará el vacío interior y la insatisfacción que durante milenios, hemos estado transportando en cada encarnación. Ha llegado el momento de despertar y la Divinidad nos está facilitando las cosas enviando a sus emisarios especiales para que seamos conscientes de lo importantes que somos y de lo mucho que suponemos para Él y para todo el universo.

Deseo que todos vosotros disfrutéis de esta aventura espiritual y que descubráis que sois importantes y necesarios para que el proyecto de la nueva civilización acuariana sea una realidad en la que toda la humanidad converja y eleve sus corazones hacia lo divino. Somos los grandes protagonistas de la escena planetaria y estamos siendo convocados para que, una vez más, el universo celebre un nuevo renacer planetario y humano que marcará todo un hito en el orden universal. Nuestros hermanos del cosmos están guiando e iluminando todo el proceso para que todos juntos podamos subir al pódium de honor reservado a los licenciados espirituales.

Introducción

La Reinversión de Energías y su Transmutación en los Planos de Cuarta y Quinta Dimensión

¿Por qué comenzamos con este tema? ¿Qué vínculo tiene con la realidad o la necesidad de estos momentos, en que se están efectuando diversos reajustes a todos los niveles y la Tierra se encuentra inmersa en la banda de frecuencias de la línea Bond? ¿Cómo nos afecta todo esto?

Hasta el momento, se han proporcionado a los seres humanos diversos tipos de información a través de distintos canales, todos ellos muy válidos. Este esclarecimiento ha servido para aportar datos y pautas que ayuden a aquellos que ya han conectado con su Yo Superior a tomar conciencia de la situación que atraviesa el planeta Tierra. ¿Cuántos se han hecho eco de esa extensa información transmitida a los humanos para que tomasen conciencia del proceso de transformación planetario que se está efectuando?

No cabe duda de que ha habido respuestas, pero aún no se han cumplido todos los propósitos ni cubierto con entera satisfacción, los objetivos que los seres superiores o jerarquías del universo deseaban. El libre albedrío de los individuos es el ámbito sagrado que bajo ningún concepto se debe mancillar, manipular o coaccionar. Por eso, muchas de las expectativas que los grandes maestros y jerarcas tenían, no han sido tan fructíferas como esperaban. En consideración a todo lo transmitido en los últimos años por diversos canales y en diferentes niveles de conocimiento y pedagogía, el mundo espiritual y las jerarquías responsables de la evolución y crecimiento holístico se ven en la necesidad de establecer un nuevo programa didáctico:

Un plan para acelerar y ampliar el radio de acción de ayuda y luz espiritual que se está llevando a cabo con más intensidad que nunca

Por eso, en este tercer milenio recién estrenado, nos encontramos con la necesidad y obligación de efectuar un replanteamiento de los proyectos y objetivos a seguir. Este cuestionamiento se hará conforme a las necesidades que las circunstancias y el tiempo requieran, para que se puedan cumplir rigurosamente dentro del plazo establecido y así completar satisfactoriamente la transición planetaria. Para que se produzca una nueva y más eficaz transmisión de pautas de acción que consoliden las bases de la nueva humanidad en todos sus ámbitos, se procederá a través de los canales en todo el mundo. El planeta ya tiene un compromiso serio con nosotros dentro del flujo de la nueva corriente de despertar espiritual.

El proceso de reinversión de energías y su transmutación en los planos de cuarta y quinta dimensión es uno de los pasos iniciales siguiendo las coordenadas establecidas por el mundo espiritual. Esto tendrá validez y será eficaz siempre y cuando estemos alineados con nuestros respectivos compromisos kármicos y evolutivos. Conforme las circunstancias lo vayan exigiendo, estos podrán ser reajustados. Es decir, serán estructuras clave sobre las que se irán construyendo los nuevos parámetros de acción y aplicación para lograr un máximo rendimiento.

Es importante tomar conciencia del proceso de reinversión de energías y transmutación en los planos de cuarta y quinta dimensión. En primer lugar, sería conveniente comprender que la cuarta dimensión no supone una remodelación física instantánea, sino la manifestación de unos valores que permitirán efectuar este salto o reajuste energético y vibratorio a aquellos individuos cuyos compromisos evolutivos hayan sido validados. Todo esto tendrá una repercusión en el plano físico. Las conductas estereotipadas en que los humanos reinciden son reflejo de sus tendencias deficientes, ya que disminuyen su sensibilidad y la comprensión de los valores que contribuyen a elevar al individuo hacia la toma de conciencia crística.

Por eso, debéis daros cuenta de vuestra situación interior personal e invocar a la fuerza transmutadora del Yo Superior: ese yo, incorruptible y eterno, rebosante de vida, afecto, amor y gozo espiritual. ¿Cómo establecer esa toma de conciencia que supone el paso inicial en la fase de reinversión de energías y su transmutación hacia los planos de cuarta y quinta dimensión? Es necesario que todos aquellos individuos conscientes del proceso transformador que se está produciendo se alineen con su subconsciente creativo y funcional. Ese es el lugar donde residen los patrones de conducta, así como las tendencias irracionales y la creatividad, que apuntan hacia el despertar y comunión con lo divino, inmanente en el Yo Espiritual o Yo Científico. Para llevar a cabo esta inversión, se requiere un detonante que abra las puertas para penetrar en esa dimensión del cuerpo mental donde se almacenan esos estados aprendidos que, la mayoría de las veces, distorsionan vuestra percepción de la realidad espiritual y de la realidad no dual o volumétrica.

Fase de Preparación

Integrando la Dieta del Tercer Milenio

Para todos aquellos trabajadores de la luz y los que desean sumarse a la corriente del despertar y toma de conciencia de ascensión, es necesario iniciar determinados compromisos de cambio personal en los hábitos. En este contexto, la dieta es un factor fundamental. Para poder llenar los cuerpos lumínicos y bioenergéticos con una nueva corriente o flujo de energías más livianas y conducentes, es necesario que las matrices de luz que sostienen las células se renueven con nuevos códigos energéticos que sutilicen la vibración grosera a la que los cuerpos están sometidos. Esto creará un nuevo colchón energético y vibratorio, capaz de recibir las ondas que se irradian en el ámbito atómico y subatómico de la parte más astral de los cuerpos celestes. Estas vibraciones afectan no solo a los campos unificados del planeta Tierra sino también, a toda la estructura de los cuerpos físicos que están dentro del radio de acción de las energías cósmicas irradiadas desde diversos puntos de la galaxia.

Para poder tener un buen despegue, es imprescindible disponer de un buen aparato de vuelo y de una buena pista; de lo contrario, se pueden producir riesgos innecesarios que podrían abortar el proceso e incluso crear daños irreversibles. Este primer paso es primordial para todos aquellos que desean elevar su patrón vibratorio y conectar con su Yo Superior y con el Universo en sus múltiples departamentos. Como ya hemos apuntado, se ha transmitido gran cantidad de información y gran parte de ella, de manera muy científica con el fin de satisfacer las mentes de los más cartesianos; es decir, de aquellos que necesitan evidencias tangibles y poseen un gran talante investigador. Pero después de un extenso y profundo estudio y una vez analizados los resultados que hay hasta el momento, es obvio que solo una minoría ha tenido éxito recibiendo y poniendo en práctica gran parte de esa información.

Teniendo en cuenta la crisis física, astral y energética que atraviesa el planeta y su incidencia en los seres humanos, nos hemos visto forzados a replantear toda la situación para poder comprender por qué el programa que se había estipulado no ha tenido toda la repercusión que se esperaba. Debido a esto, se ha llegado a la conclusión de que es necesario modificar el rumbo y adoptar nuevos métodos, más sencillos y pedagógicos, que estén al alcance de la mayoría y no solo de aquellos que pueden acceder fácilmente a niveles de educación más elevados.

El Mundo Espiritual y las Jerarquías de la Luz han decidido establecer una nueva plataforma de lanzamiento accesible a aquellos que, debido a sus restricciones kármicas y tendencias retrógradas, se ven imposibilitados para sumergirse en la corriente del nuevo cambio dimensional

Es muy importante, tanto individual como colectivamente, que toméis conciencia del hecho tan trascendente de la ascensión o graduación. La adhesión a los nuevos modelos de expresión energética que se van a implantar durante la primera mitad de siglo supondrá el fin de los largos ciclos evolutivos y de reciclaje espiritual a que los seres han estado supeditados. Los cambios se producen desde lo más cotidiano y básico en la vida de cada uno, como la dieta, pasando por la conducta, los valores y la acción. Estos cambios facilitarán los saltos eslabonados en los distintos niveles de conciencia: desde los primeros niveles, cavernícola, primitivo, infrahumano y humano hasta llegar al suprahumano o ser cósmico. Es ahí hacia donde va encaminada la primera parte de esta gran estructura global hacia el ser crístico o cósmico, de integración multidimensional en las esferas de la conciencia divina. Todos los seres que habitan el planeta Tierra poseen ya partes de esta conciencia; algunos la tienen bloqueada por diversas razones, otros están empezando a usarla, y una minoría ya la están utilizando. El ser suprahumano es un estatus o rango holístico donde el individuo alcanza plena consciencia de los diferentes niveles que vinculan su Yo científico, de forma armónica y volumétrica, con aquellos mundos de expresión en los que esos parámetros están ya desarrollados en fase de expansión cuántico-vibratoria. Llegar a ser un miembro de la familia de Acuario tiene profundas implicaciones y la selección es una cuestión natural y espontánea que se lleva a cabo en todas las esferas del ámbito universal.

La reinversión de energías y su transmutación en los planos de cuarta y quinta dimensión es la nueva plataforma a la que la Tierra y sus residentes se tendrán que ir adecuando paulatinamente. De lo contrario, supondría un retroceso muy costoso y doloroso para los que se empeñan en seguir con esa actitud recalcitrante y desafiante hacia las leyes universales, ya que el trasfondo es la aceptación, entrega y sumisión a la voluntad de la gran fuerza creadora que el Creador infinito manifiesta a través del amor.

La adecuación y nutrición de los cuerpos que componen el molde energético se llevará a cabo mediante la ingestión de energías de vibración luminosa, es decir, aquellas procedentes de los reinos de los vegetales, de las frutas y de las leguminosas. Estas son ricas en radiación solar y portadoras de iones y partículas gamma negativo que nos nutrirán y contribuirán a transmutar y recibir los influjos de las energías y vibraciones de orden superior. Una vez cubierta esta primera fase de toma de conciencia, pasaremos al nivel de conductas y a la repercusión que eso supondrá en nuestras vidas y en el entorno en el que nos movemos. Antes de entrar en este otro apartado, vamos a proporcionar un sencillo ejercicio de reinversión y transmutación en la ingestión de energías de levedad energética y vibratoria.

Ejercicio

Antes de ingerir los alimentos, debéis visualizar los colores que predominan en ellos. Desde vuestro pensamiento, los mezcláis todos como en una paleta de pintor energética, viendo cómo sus energías os dan toda la información de los seres que contribuyeron a su creación. Tomáis conciencia de cómo evolucionan cuando reconocéis su trabajo. Desde la consonancia vibratoria y la ley de correspondencia, aceptáis esas energías como único y exclusivo objetivo, que contribuirá a proyectaros en la comunión universal con las leyes del Creador que rigen nuestras vidas y el universo. Se trata de un reconocimiento en el que el Creador, a través de otros seres, os hace partícipes en Su mesa cósmica para que crezcáis de forma holística en armonía e integración universal. Este pequeño acto servirá para eliminar impurezas y venenos energéticos que los alimentos pudieran tener, lo que contribuirá a ampliar y esclarecer más vuestros trasfondos mentales, fisiológicos, energéticos y vibratorios del juego existencial.

Primera Fase

Adoptando una Actitud Armónica

En esta fase, abordaremos el terreno de las actitudes o conductas y su repercusión en el contexto social, cultural y educativo.

Esta premisa es importante como punto de partida para alcanzar niveles de conciencia más luminosos y armónicos que os permitirán comprender mejor el juego de la vida y el proceso evolutivo en el cual estáis implicados, temporal y espacialmente. Primero vamos a definir lo que es una actitud, la actitud ante la vida, ante los demás. La actitud es la forma de sentir, percibir, expresarse y actuar respecto a lo que las circunstancias van delineando en vuestra travesía por los mundos del aprendizaje. Es muy importante desarrollar una actitud equilibrada; es decir, ser conscientes del reto de interactuar con energías y seres que, al igual que vosotros, forman parte del pentagrama evolutivo en el que os encontráis vibrando.

La toma de conciencia de los mundos de realidad divina o expresión cósmica, integrada en el amor, armonía y fraternidad os ayudará a aprehender lo divino que existe en cada uno de vosotros. A menudo, os encontráis con actitudes que son contraproducentes para el espacio biológico, causal y astral del planeta Tierra, así como para otros seres vivos que están interactuando con vosotros por cuestiones de aprendizaje. Y es que no siempre enfocáis las situaciones correctamente. Debido al impulso que establece el proceso evolutivo, adoptáis una postura negativa e incluso irresponsable, como un medio de eludir la responsabilidad. Deberíais ser conscientes de que las circunstancias han sido creadas previamente por vosotros, para que vuestro aprendizaje y crecimiento interior puedan desarrollarse más satisfactoriamente integrando unos valores morales, éticos y espirituales de los cuales sois deficientes. Por eso es tan necesario incorporarlos en vuestra vida. Así obtendréis una mayor comprensión y adaptación al mundo y a los demás seres que comparten sus espacios existenciales con vosotros. Tomaréis conciencia de la gran experiencia de alinearse con la corriente universal de amor, belleza y armonía divinos que, como un aliento, parten del Creador Infinito diseminándose por todo el universo.

Es mucho más constructivo actuar de forma no compulsiva, utilizando la cordura y la serenidad respecto a la repercusión que vuestros actos pueden ocasionar en el entorno a corto o largo plazo. Actuar de forma prudente es lo más recomendable; es el patrón que utilizan los seres que han comprendido que todo está dentro de la gran maquinaria universal, y que cuando se produce caos y confusión repercute en alguna zona del gran complejo cósmico en el que os halláis inmersos. Esta toma de conciencia os conduce, bien por deducción lógica o de forma espontánea, a deliberar sobre la actitud que debéis tomar respecto a las circunstancias y eventos en los que podáis veros involucrados.

Si cada día, antes de comenzar vuestras actividades cotidianas, dedicaseis un pequeño espacio para analizar y reflexionar, descubriríais el enfoque que debéis dar a las asignaturas que tenéis pendientes. Cuando vuestra aproximación a la vida tenga un talante instructivo, en lugar de evasivo o desafiante, esta se volverá más armónica. La actitud es, por tanto, un factor clave y de gran relevancia a la hora de abordar las lecciones que vuestros procesos evolutivos vayan ofreciendo. Esto incidirá en otros niveles de existencia y de conciencia individual, colectiva y planetaria.

El universo se encuentra en un estado de expansión infinito. Esto quiere decir que cualquiera de vosotros, como elementos compositivos del gran sistema cósmico, podéis cambiar, cuando deseéis, la forma de enfocar las circunstancias. Esta toma de conciencia se adquiere cuando se comprende que sois parte de la divinidad. Habéis sido investidos con un poder, limitado en el tiempo y el espacio, que os permitirá crear aquellos eventos que más se ajusten a vuestras necesidades evolutivas. No existe nada en el universo que sea inmutable; sus efectos y causas están dentro de vuestra jurisdicción de control. Solo es necesario que asumáis vuestra responsabilidad por el cambio, por la ascensión y comunión con los planos divinos.

La actitud ante la vida es la clave en un pentagrama musical que determina cómo vibran los diferentes sonidos y melodías que vayáis componiendo. De esta forma, podéis modificar los elementos o notas musicales para que suenen y tengan el efecto que deseáis. Esto mismo se puede aplicar a vuestras vidas, donde el caos, la confusión y la inercia son causantes del sufrimiento que experimentáis. Ello se debe a que no estáis siendo armónicos. No estáis siendo sensibles para desarrollar la actitud adecuada que las circunstancias exigen en determinados momentos.

La vida en los planos de reciclaje es como un cóctel variado y muy intenso en el que los diversos elementos se mezclan. Cuando no se tiene conocimiento de lo que está sucediendo ni por qué se está produciendo, se generan situaciones desarmónicas, llenas de angustia, temor, confusión y dolor interior. Abordar la vida de manera tan inconsciente e irresponsable produce situaciones disonantes que afectan a otros planos de existencia de forma negativa. Todos los efectos siempre tienen una causa en el pasado. Todo está relacionándose simultáneamente. Si os detenéis a reflexionar sobre todo este mecanismo universal y existencial, os percataréis de que la irresponsabilidad, la negligencia y la huida no son recomendables en vuestras vidas. Todos sois partícipes y directores de la escena existencial que os está tocando vivir, pero tenéis que aprender y comprender que en vosotros está la capacidad de modificar el rumbo de los acontecimientos. Esto sucederá siempre y cuando tengáis como objetivos la sublimación y transmutación de vuestras vidas en el crisol de la perfección eterna del alma.

Sois lo que sois porque vuestro esquema mental y vuestros pensamientos están siendo mediatizados por un complejo programa que previamente habéis trazado y que se está manifestando en el espacio-tiempo tridimensional que os toca vivir. Todo esto es mucho más complejo de lo que os podáis imaginar. Pero no vamos a perdernos en explicaciones excesivamente científicas. Simplemente sed conscientes de que vuestro espacio existencial asignado en el planeta Tierra es un programa que se viene desarrollando desde hace eones, y ha sido sometido a diversos tipos de cambios conforme los alumnos han ido ascendiendo de curso. Ahora nos encontramos en el umbral del tercer milenio y de nuevo se están produciendo cambios que afectarán a las generaciones futuras. De vosotros depende que de nuevo haya una remodelación en las aulas, que se pueda acoger a aquellos que ya están preparados para recibir nuevas instrucciones y disfrutar de las prebendas de ser un graduado, un suprahumano de conciencia cósmica multidimensional, donde las posibilidades de acción y creación son infinitas. Y esto solo ocurrirá cuando estéis en sintonía con los patrones vibratorios de las regiones más elevadas y luminosas del universo.

En definitiva, todo obedece a un mismo denominador común: la actitud. Es esa forma de enfocar, sentir y percibir la vida de las personas, seres y cosas que integran el gran puzle existencial del cual, todos somos parte integrante. Muchas veces podríais evitar situaciones dolorosas con solo modificar vuestra actitud y así generar una corriente emocional armónica que contagie a los organismos y la esfera astral del planeta Tierra. Desarrollar una actitud armónica no quiere decir que las circunstancias modifiquen los patrones instructivos. Por el contrario, vosotros interactuáis con ellas transmutándolas desde vuestro propio poder, el cual solo sabéis utilizar de forma destructiva.