Administración inteligente: Todos los secretos de los líderes de excelencia

I. HABILIDADES ESENCIALES

Tú tienes todo lo que se necesita para triunfar. En tus manos está la decisión de transformar tus sueños en grandes realidades.

Pável Iván

Gran parte de la excelencia se basa en la aplicación constante de las habilidades esenciales dominantes, con la finalidad de superar los retos que enfrenta cada día. Las siguientes son las competencias clave que le permitirán lograr un desempeño sobresaliente en cualquier actividad que emprenda:

1.Liderazgo.

2.Toma de decisiones.

3.Cooperación y espíritu de servicio.

4.Capacidad de aprendizaje.

5.Productividad personal.

6.Administración del tiempo.

7.Enfoque hacia los resultados.

1. LIDERAZGO

El liderazgo es la capacidad de inspirar a los demás para alcanzar un estado mejor deseado, resultante de un esfuerzo inteligente.

Pável Iván

El liderazgo, ha sido, probablemente, el tema más recurrente en la bibliografía sobre administración, ya que se trata de una de las habilidades clave para lograr un desempeño de excelencia. Los enfoques, modelos y herramientas gerenciales generadas desde las últimas décadas, en forma directa o tangencial, han estado relacionados con el desarrollo óptimo del liderazgo.

Si consideramos que, la definición más elemental de lo que es dirigir es: obtener resultados a través de otros, resulta totalmente comprensible la relevancia que se le ha dado al tema de liderazgo, cuyo propósito esencial es, precisamente, motivar, ejercer influencia y conducir a las personas hacia la obtención de resultados superiores.

El liderazgo es el conjunto de destrezas que un individuo posee para influir en la forma de ser de las personas o en un grupo determinado, haciendo que dicho equipo trabaje hacia el logro de metas y objetivos comunes. También se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. El liderazgo es hacer que los demás mejoren por medio de tu presencia y que tu legado perdure a través del tiempo.

Pero, si esto siempre ha sido así, ¿Qué es, entonces, lo que ha generado esta atención, casi obsesiva por el liderazgo? Dos tendencias estrechamente vinculadas pueden explicar esto: uno, la velocidad de los cambios en el entorno (tecnológico, económico, social) de las organizaciones, que demandan nuevos enfoques y comportamientos gerenciales dinámicos; dos, cambios en el centro de atención de la administración contemporánea, de centrarse en los factores tecnológicos, productivos, el marketing y las finanzas, que prevalecieron en décadas anteriores, al foco de atención en el desarrollo del talento humano, el cual se considera como el factor más importante para lograr la competitividad de las organizaciones de hoy en día. El uso inteligente de la tecnología forma parte de la cultura de una empresa de clase mundial y puede llegar a representar una gran ventaja competitiva, sin embargo, la tecnología más avanzada, manejada por personal desmotivado o mal conducido, al final del día, es poco redituable.

Otro factor que puede explicar el renovado interés por este tema de liderazgo es que a medida que aumenta la proporción de administradores del conocimiento y de la necesidad del incremento de la productividad en una organización, aumenta también la necesidad de líderes. Hace falta gente que innove, que tome la iniciativa, que vea las cosas desde nuevos ángulos, que actúe ante los requerimientos de los clientes cambiando la forma de hacer las cosas.

Consecuente con esto, se han incorporado nuevos sistemas conceptuales y enfoques productivos para la administración de las organizaciones. Se puede dirigir: la formulación de planes de mejora, el diseño de sistemas de organización y de control, entre otras cosas; pero, la formulación de una visión y de las estrategias para alcanzarlas, el desarrollo de valores y de una cultura organizacional que fomente el compromiso, el entusiasmo y la pasión en la gente, que son las prioridades de la gerencia en este nuevo escenario, requieren del liderazgo para la conducción de los cambios que necesita la organización actual con la finalidad de generar un excelente ambiente laboral.

El liderazgo implica crear las bases para un futuro mejor para todos, por medio de la innovación, la guía, la estrategia y de la gestión de los recursos necesarios para implementar las mejoras requeridas en la organización. Pero, sobre todo, se necesitan líderes responsables de establecer la visión y las metas para el equipo, además de asegurarse de que el personal a su cargo obtenga un óptimo crecimiento profesional a través del tiempo, de acuerdo a los logros mostrados.

La mejor forma de lograr el futuro que deseas es comenzar a hacer algo al respecto el día de hoy. Haz que cada día valga la pena.

Pável Iván

Todo líder debe de enfocarse en el desarrollo del potencial de los integrantes de su equipo de trabajo, inspirándoles confianza para la ejecución exitosa de las tareas y los proyectos asignados.

Las primeras investigaciones sobre liderazgo se orientaron a tratar de identificar los “rasgos” o “características” de los líderes que los diferenciaban de los demás.

Las características más comunes en las cuales los líderes de excelencia tienden a diferir de las personas que poseen un bajo liderazgo son las siguientes: la pasión positiva y la energía para sacar adelante cualquier reto, el deseo de dirigir, la honestidad e integridad, la autoconfianza, la excelente toma de decisiones y la comunicación asertiva con las personas que los rodean.

Los líderes son muy visibles en la organización y dan el ejemplo. El liderazgo implica responsabilidad y, sobre todo, implica resultados. Los líderes tienen muy en claro que quien obtiene los resultados esperados, al final del día, será recompensado por su organización.

Por otra parte, no es necesario ser el gerente general de la empresa para tomar el liderazgo en los momentos de la verdad para una organización; en momentos retadores, de conflictos o de crisis, en los cuales muchas personas tienden a esconderse, un administrador inteligente toma el liderazgo de la situación para guiar y enfocar a los demás colaboradores hasta haber superado con éxito el reto presente. Actuar durante este tipo de situaciones apremiantes requiere de valentía y de sentido de urgencia, y a pesar de los obstáculos que puedan llegar a presentarse, el administrador inteligente no se da por vencido hasta haber obtenido el éxito.

A través de la historia, nos podemos dar cuenta de que, en determinadas condiciones, se convierten en líderes personas que no se habían identificado como tales hasta ese momento. La mayor parte de las capacidades y competencias del liderazgo pueden ser aprendidas, si existen los deseos, la pasión, la fe y la voluntad de aprenderlas y aplicarlas de forma adecuada.

Aunque los líderes con algunas características natas sí existen, son demasiado escasos para las necesidades urgentes actuales. El liderazgo, por tanto, puede y debe aprenderse mediante el desarrollo en la práctica de nuestras habilidades y talentos dominantes. El liderazgo no hay que verlo en niveles “tan lejanos, poco accesibles y excepcionales”. Un buen maestro, o un buen padre, ejercen funciones de liderazgo muy importantes, educan, crean valores, modelan comportamientos, sirven de ejemplo, en fin, tienen seguidores.

La experiencia demuestra que, la preparación, la voluntad, el estudio, la determinación y la perseverancia nos ayudan a desarrollar habilidades de liderazgo que pueden compensar la ausencia de determinadas “cualidades o características naturales”.

Por otra parte, podemos decir que el carisma es más el resultado de un liderazgo efectivo que a la inversa. Un liderazgo de excelencia incrementa la atracción de los seguidores. Pero ¿Qué hacen realmente estos líderes altamente efectivos?

Los líderes de excelencia crean un programa para el cambio, que incluye:

•Una visión de lo que puede y debe ser la organización que dirigen.

•Los objetivos de la organización.

•Una estrategia y un plan maestro de acción para lograr los objetivos.

•Una herramienta para la medición y el seguimiento del plan maestro de acción elaborado, incluyendo indicadores claves de desempeño que permitan medir el éxito y el impacto de las acciones implementadas.

Los líderes de excelencia establecen una fuerte red de implementación, que comprende:

•Relaciones de apoyo con las fuentes clave de poder necesarias para llevar la estrategia a la práctica.

•Vínculos y relaciones dotadas de la fuerza suficiente como para lograr la colaboración, el compromiso y el trabajo de equipo.

•Un equipo central de personas fuertemente motivadas, el cual contribuye activamente a transformar la visión en realidad.

Para que un liderazgo se considere altamente efectivo, no es suficiente concebir una visión poderosa y atrayente, movilizar a la gente para alcanzarla, establecer los sistemas de relaciones y adoptar las medidas que aseguren su cumplimiento; también es imprescindible que la visión conduzca a un mejoramiento continuo a largo plazo de las personas, al igual que el de la organización.

Por otra parte, un líder de excelencia no puede eludir el seguimiento y aseguramiento de lo que se considera como los procesos básicos de la administración: La planificación, que permite precisar y definir los medios para llegar a ciertos fines; la elaboración de presupuestos, en donde se precisan los recursos financieros necesarios, como parte del proceso de planificación; la organización, que significa crear una estructura formal que pueda llevar a cabo los planes, dotarla del personal calificado requerido y la definición del rol que debe cumplir cada cual, así como de los incentivos necesarios, para delegar en ellos la autoridad requerida; finalmente, el control, que supone la búsqueda constante de las desviaciones con relación al plan y el llevar a cabo las acciones necesarias para corregirlas con el objetivo de lograr las metas establecidas.

El liderazgo en la conducción de cambios en las organizaciones

Lo más importante para un líder no es el lugar en donde se encuentra el día de hoy, sino el continuar mejorando para alcanzar un lugar de excelencia el día de mañana en compañía de su equipo.

Pável Iván

La mayoría de las investigaciones y trabajos más recientes sobre liderazgo lo vinculan con la gerencia de cambios en las organizaciones. La razón para establecer este vínculo está clara, un cambio de paradigma, y un cambio de este tipo requiere una “ruptura” o desapego de los enfoques y prácticas que han venido aplicándose históricamente. Además, proporcionar una visión y las estrategias que orienten hacia la obtención de las metas establecidas, así como motivar a los seguidores para alcanzarlas. Estas no son tareas típicas de “dirección”, sino de liderazgo.

La organización delegaría constantemente funciones en sus colaboradores para que pudieran marchar en nuevas direcciones de forma ágil y flexible. Las mejores organizaciones han venido delegando más y más responsabilidades de dirección en los niveles inferiores. Las organizaciones que no logran delegar más, ni suprimir actividades innecesarias de valor no agregado, confrontan un creciente agotamiento entre sus directivos, los cuales trabajan en semanas de 60 horas, que a veces se extienden hasta 70 o más horas. Además de que al final del día, la organización terminaría por colapsar de forma irremediable.

Un líder catalizador del cambio observa la transición como una oportunidad, la cual busca y sabe encontrar los cambios acertados y el modo de aprovecharlos, tanto fuera como dentro de la organización, lo que exige:

•Establecer políticas para forjar el cambio: Esto incluye, que la organización se torne más receptiva a la innovación, mejora continua, poner cada producto o procedimiento “en el banquillo de los acusados” con el propósito de hacerle un juicio de “vida o muerte” con el fin de mejorarlo, entre otras prácticas. En pocas palabras, busca generar una dinámica positiva para lograr la innovación en toda la organización.

•Generar métodos sistemáticos para buscar el cambio y adelantarse a él: Consiste en establecer una política sistemática para buscar, cada seis o máximo doce meses, cambios que permitan aprovechar oportunidades en lo que denomina “las ventanas de oportunidad” por medio de actividades o talleres de mejora, entre los cuales se incluyen: éxitos y fracasos de la organización o de los competidores, incongruencias o deficiencias en sus procesos o productos, definición de proyectos estratégicos, incorporación de mejoras prácticas, cambios en estructura y demandas de los mercados, implementación de nuevas tecnologías, entre otros aspectos a considerar.

•Determinar la manera correcta de introducir el cambio: Propone que todo lo nuevo se ensaye primero a pequeña escala, promover abanderados entusiastas del cambio, tener dos presupuestos uno operativo y otro para generar y probar cambios o mejoras, entre otras medidas, además de liberar y documentar debidamente cada cambio realizado con la finalidad de capitalizar el aprendizaje obtenido.

Otros comportamientos de liderazgo que se proponen para la conducción exitosa de cambios en las organizaciones son:

•Despertar una sensación o sentido de urgencia, resultante de la necesidad de producir un cambio positivo.

•Crear un equipo de personas comprometidas para administrar el cambio.

•Desarrollar una visión y una estrategia para alcanzarla.

•Comunicar la visión con pasión y constantemente.

•Facultar a una base amplia para la acción (formar a otros para que actúen conforme a la visión).

•Generar logros intermedios o ganancias rápidas, es decir, a corto plazo, además de comunicar dichos logros de forma entusiasta y oportuna, para que la gente perciba que el cambio avanza.

•Consolidar las mejoras y generar más cambios a través del sistema.

•Institucionalizar y arraigar los nuevos enfoques en la cultura de la organización.

•Asegurar que el cambio perdure a través del tiempo, por medio de la implementación de indicadores claves de desempeño que garanticen la medición y seguimiento continuo del cambio, así como el éxito del mismo.

Los líderes de excelencia toman el control de las situaciones y sacan lo mejor de sus seguidores por medio de una motivación constante. Pasan su día cosechando triunfos, conscientes de que no hay tiempo que perder y que cada momento cuenta para lograr las metas deseadas. Jamás dejan para mañana lo que pueden hacer hoy. Los líderes de excelencia son personas que dan su máximo esfuerzo en cada jornada, aplicando sus habilidades y talentos para lograr un desempeño magistral en cada proyecto que emprenden. Tienen el hábito de pensar de forma positiva, ya que saben que cada persona se transforma en todo aquello en lo que piensa la mayor parte de su tiempo y que todo es posible de lograr para aquel que se atreve a intentarlo una y otra vez hasta alcanzar sus más preciados sueños.

Por otra parte, los líderes de excelencia:

•Se enfocan en aquellas cosas que realmente son importantes, identificando las prioridades de forma rápida para resolver los asuntos principales, aquellos que tienen una mayor relevancia, visibilidad e impacto para la organización, ocupando así su tiempo de una manera sabiamente selectiva.

•Logran un desempeño de excelencia en los proyectos estratégicos de la organización. Se enfocan en las metas clave y en desarrollar la estrategia adecuada para lograrlas.

•Impulsan a su equipo hacia la acción, transmitiendo constantemente la confianza que sus colaboradores requieren. Tienen la habilidad para motivarlos, influyendo de forma positiva para impulsarlos a tomar las acciones requeridas con la finalidad de alcanzar los objetivos establecidos.

•Permanecen en control ante cualquier situación. Poseen una habilidad extraordinaria para administrar las crisis de forma inteligente, enfocándose en lo positivo de la situación para contagiar a sus colaboradores de su pasión para hacer que las cosas mejoren. De esa forma, su equipo de trabajo sigue su ejemplo, volviéndose altamente productivo a través del tiempo.

•Inician los cambios requeridos para la mejora de los procesos, sabiendo que la acción es la base de la innovación. Solucionan los problemas de forma práctica, inmediata y óptima. Se enfocan hacia la acción, son proactivos y toman siempre la iniciativa para hacer que las cosas sucedan, teniendo en mente que la acción es la única forma de mejorar cualquier situación.

•Visualizan el resultado final y toman la sabia decisión de actuar de forma inmediata y estratégica para lograr la meta esperada. Detectan grandes oportunidades en donde los demás solamente observan dificultades.

•Aprovechan cada instante del día para llevar a cabo actividades productivas, marcando así la diferencia en su organización.

Los secretos de la gente eficaz

•Apunta alto. Normalmente llegarás a donde te propones.

•Sonríe y sé cortes. A todos nos gusta la gente positiva.

•Escucha a toda la gente y haz preguntas. Sabrás más.

•Se tan crítico contigo mismo como con tus compañeros.

•Apóyate en los demás, individualmente nunca superarás a un equipo.

•Haz que la gente con la que vives sepa el valor que tienen para ti.

•Promete poco y haz mucho.

•Invierte tu tiempo en aprender.

•No confíes en la memoria. Anota todo aquello que quieras recordar.

•Esfuérzate cada día por alcanzar tus metas y jamás te des por vencido.

•Conoce tus cualidades, estúdialas y ponlas en práctica.

•Concédete tiempo para descansar y divertirte.

Decídase hoy a mejorar un 1% al día y en poco tiempo se habrá reinventado a sí mismo.

Pável Iván

2. TOMA DE DECISIONES

Jamás dejes que tus temores retrasen tus decisiones, es mejor tomar acciones que vivir con frustraciones.

Pável Iván

Los líderes de excelencia toman decisiones de forma inteligente, analizando previamente el impacto que estas tendrán en las diferentes áreas de la organización, tomando en cuenta los datos relacionados al proceso en cuestión y la opinión de personas clave para tomar dicha decisión. Son personas proactivas que hacen que las cosas sucedan.

Forjarse una reputación de que sus decisiones son justas, de que su actitud es honesta y adecuada, es la mejor forma de ganarse la confianza de las personas que lo rodean.

Pável Iván

Ser proactivo significa tomar la responsabilidad por su propia vida y de sus propias decisiones, ejercitando la habilidad de seleccionar su respuesta ante cualquier estímulo que se presente. Esto implica comportarse según su decisión consciente, basado en sus valores, no en las condiciones en las que se encuentra, ni en su carga genética, sino considerando lo que es mejor para la organización basado en los valores.

Una persona proactiva es guiada por sus propios valores, a diferencia de la persona reactiva, quien entrega el control sobres sus decisiones, dejando que el comportamiento y las opiniones de los demás le digan cómo se deben sentir. Una vez que entienda esta diferencia, le quedará claro por qué nadie le puede hacer sentir mal a menos que usted se lo permita, además de tomar conciencia de que está en nuestras manos el seleccionar la decisión más adecuada a la situación presente. Esta verdad, sin embargo, no es fácil de aceptar, sobre todo si está acostumbrado a echarle la culpa a los demás o a la mala suerte por sus problemas. Una vez que admita “estoy aquí por las decisiones que tomé ayer”, puede entonces declarar “decido ser algo distinto mañana”.

Si la dirección y los líderes están tomando las decisiones correctas, ¿Cuáles son exactamente estas “decisiones correctas” ?, ¿Cómo sabemos cuándo estamos tomándolas y cuándo no?

Trabajar en la dirección adecuada, con la pasión adecuada, en la tarea adecuada, en el lugar adecuado y en el momento adecuado, es lo que finalmente te dará el éxito esperado.

Pável Iván

La ejecución estratégica y de excelencia depende de sus colaboradores, y sin un correcto liderazgo, el cambio requerido continuará siendo una carga más que una oportunidad. Los mismos colaboradores ofrecen la mejor información acerca de lo que está funcionando y lo que no en cuestión de toma de decisiones, así que por favor tome en cuenta su opinión y luego prepárese para actuar.

De nada sirve tener la intención si no llevamos la idea a la acción.

Pável Iván

Durante el proceso de toma de decisiones, por lo general, son tres los errores más comunes los que dominan el escenario. Reflexione acerca de si ha caído en alguno de estos antes, con la finalidad de tratar de evitarlos en el futuro.

1.La parálisis por el análisis. Pensar y analizar demasiado las condiciones antes de tomar una decisión puede afectar el tiempo exacto requerido para actuar y terminar tomando otra decisión menos adecuada para la situación en cuestión. El pensar demasiado o evaluar excesivamente las opciones disponibles pueden costar tiempo y efectividad. Siempre será mucho mejor analizar de inmediato los datos existentes para identificar las acciones y decisiones a corto, mediano y largo plazo para solucionar la problemática, en coordinación con el equipo de trabajo, que esperar a tener cada mínimo detalle del asunto en cuestión para tomar una decisión.

2.Tomar decisiones “viscerales”. Apresurase a tomar una decisión basándose en hábitos, posiciones parciales o porque “es la forma en la que se ha venido haciendo” es a menudo tan desgastante como analizar demasiado para tomar una decisión. Si bien la intuición y los sentimientos tienen un lugar en la toma de decisiones, no deben ser el factor central. Los negocios son a veces demasiado complejos para que este método funcione constantemente, de nuevo, siempre será mejor analizar los datos con los que se cuenta para tomar una decisión, por mínimos que estos sean, procurando apoyarse en el grupo de expertos en el tema para evaluar la información existente del proceso relacionado.

3.Ignorar los factores o los datos antes de tomar una decisión. Al igual que una combinación de errores 1 y 2, este error se produce cuando los gerentes tienen y leen los datos disponibles, pero eligen no hacer caso por una variedad de razones. Los datos duros pueden indicar una decisión, sin embargo, el gerente hace caso omiso de esta información y toma otra opción regularmente por “comodidad”. Hay mucha investigación que rodea el pensar poco las cosas y tomar decisiones rápidas, así como acerca de esos gerentes que tienen la información, pero la ignoran por evitar la fatiga o por alguna otra razón como es el caso de este tipo de error.

Al final del día, a veces, las decisiones tomadas “al vapor” pueden resultar contraproducentes, cuando el gerente no considera los datos existentes y la opinión de las personas expertas en el proceso para la toma adecuada de decisiones, en la cual, debemos de ser prácticos, pero a la vez sumamente inteligentes para obtener un buen resultado de la decisión a ser tomada.

Si realmente deseas obtener resultados positivos, transforma tus pensamientos en acciones y actúa hoy mismo para alcanzar tus metas.

Pável Iván

Por otra parte, los hábitos son una fuerte influencia en la toma de decisiones, a medida que el escenario de los negocios cambia y lo hace a una velocidad vertiginosa, las decisiones tomadas por hábitos pueden ser peligrosas para su compañía y su carrera. La información y las condiciones del mercado en el siglo XXI cambian de una forma realmente acelerada. Trate siempre de encontrar un equilibrio inteligente entre analizar de menos o de más la información actual antes de tomar cualquier decisión.

Elimine por favor sus prejuicios, evalúe los datos y elija la mejor opción para tomar sus decisiones. Utilice la experiencia propia, además de los conocimientos y la experiencia de las personas que lo rodean para sentar las bases y tomar decisiones sólidas, a la luz de la información disponible. Balancee su análisis con su pericia, conocimiento y experiencia para tomar decisiones ganadoras.

Usted tomará mejores decisiones si considera la buena información disponible, los objetivos de su compañía y siendo decisivo sin temor en los momentos cruciales. Esté preparado para modificar, ampliar o ser flexible en sus decisiones si es necesario, de acuerdo a la situación presente. La flexibilidad es una característica importante en los negocios contemporáneos. El equilibrio de su evaluación con las restricciones de tiempo va a mejorar la calidad de sus decisiones conforme ponga en práctica el proceso.

Tómese por favor un tiempo de tranquilidad para pensar en sus decisiones. No active el botón de piloto automático, dedique el tiempo óptimo para considerar sus opciones; evalúe, analice y luego actúe de forma inmediata. A medida que su experiencia, habilidad y conocimiento aumenten, la toma de decisiones mejorará consistentemente a través del tiempo.

Tu futuro es directamente proporcional a la calidad de tus decisiones. Las decisiones inteligentes que tomes el día de hoy te llevarán a lograr un futuro próspero colmado de felicidad y abundancia.

Pável Iván

Lo “imposible” es a veces lo “nunca intentado”

Los japoneses siempre han gustado del pescado fresco. Pero las aguas cercanas a Japón no han tenido muchos peces por décadas. Así que, para alimentar a la población japonesa, los barcos pesqueros fueron fabricados más grandes y así pudieron ir mar adentro todavía más lejos. Mientras más lejos iban los pescadores, más era el tiempo que les tomaba regresar a la costa a entregar el pescado. Si el viaje redondo tomaba varios días, el pescado ya no estaba fresco. A los japoneses no les gusta el sabor del pescado cuando no es fresco.

Para resolver este problema, las compañías pesqueras, instalaron congeladores en los barcos pesqueros. Así podían pescar y poner los pescados en los congeladores. Además, los congeladores permitían a los barcos ir aún más lejos y por más tiempo. Sin embargo, los japoneses pudieron percibir la diferencia entre el pescado congelado y el pescado fresco, y no les gusto el pescado congelado. El pescado congelado se tenía que vender más barato.

Así que las compañías instalaron tanques para los peces en los barcos pesqueros. Podían así pescar los peces, meterlos en los tanques, mantenerlos vivos hasta llegar a la costa de Japón. Pero, después de un poco de tiempo, los peces dejaban de moverse en el tanque. Estaban aburridos y cansados pero vivos. Desafortunadamente, los japoneses también notaron la diferencia del sabor. Porque cuando los peces dejan de moverse por días, pierden el sabor a “fresco”. Los japoneses prefieren el sabor de los peces bien vivos y naturalmente frescos, no el de los peces aburridos y cansados que los pescadores les traían.

¿Cómo resolvieron el problema las compañías pesqueras japonesas? ¿Cómo consiguieron traer pescado con sabor de pescado fresco? Si las compañías japonesas te pidieran asesoría, ¿Qué les recomendarías?

Tan pronto como alcanzas tus metas; Tales como empezar una nueva empresa, pagar tus deudas, encontrar una pareja maravillosa, o lo que sea. Tal vez pierdas la pasión. Ya no necesitarás esforzarte tanto, así que solamente te relajas. Experimentas el mismo problema que las personas que se ganan la lotería, o el de aquellas personas que heredan mucho dinero y que nunca maduran, o el de las personas que se quedan en casa y se hacen adictas a los medicamentos para la depresión o la ansiedad.

Como el problema de los pescadores japoneses, la mejor solución es sencilla. Lo dijo L. Ron Hubbard a principios de los años 50. “Las personas prosperan, extrañamente más, cuando hay desafíos en su medio ambiente”. Hubbard escribió en su libro – Los beneficios de los desafíos – “mientras más inteligente, persistente y competente seas, más disfrutas de un buen problema”.

Si tus desafíos son del tamaño correcto, y si poco a poco vas conquistando esos desafíos, te sientes feliz. Piensas en tus desafíos y te sientes con energía. Te emociona intentar nuevas soluciones. Te diviertes, ¡te sientes vivo!

Así es como los peces japoneses se mantienen vivos: para mantener el sabor fresco de los peces, las compañías pesqueras todavía ponen a los peces dentro de los tanques en los botes pesqueros.

Pero ahora ellos ponen también ¡un tiburón pequeño! Claro que el tiburón se come algunos peces, pero los demás llegan muy, pero muy vivos... ¡Los peces son desafiados! Tienen que nadar durante todo el trayecto dentro del tanque, ¡para mantenerse vivos!

En lugar de evitar los desafíos, salta hacia ellos y dales una paliza. Disfruta del juego. Si tus desafíos son muy grandes o son demasiados, nunca te rindas. El fracaso te cansará aún más.

Mejor, reorganízate y desarrolla una nueva estrategia. Encuentra la determinación, la información, el conocimiento y la ayuda que requieras para salir adelante ante el desafío presente.

Cuando alcances tus metas, proponte otras mayores. Una vez que satisfagas tus metas familiares, busca alcanzar las metas de tu equipo de trabajo, de tu comunidad, hasta de la humanidad completa.

Nunca alcances el éxito para luego recostarte sobre él. Tú tienes los recursos, las habilidades y las capacidades para lograr lo que sueñas, para hacer la diferencia, para lograr el cambio que te propones.

Así que, invita un tiburón a que nade en tu tanque, y descubre ¡qué tan lejos realmente puedes llegar!

En aguas tranquilas cualquier marinero navega, en medio de las tormentas es en donde se forjan los verdaderos capitanes.

Pável Iván

3. COOPERACIÓN Y ESPÍRITU DE SERVICIO

La lealtad de tus clientes es directamente proporcional a la calidad de tu servicio.

Pável Iván

En el ámbito organizacional, es frecuente escuchar las frases de “servicio al cliente y espíritu de servicio” como herramientas para generar fidelidad de los clientes hacia la empresa en cuestión. Es decir, el espíritu de servicio manifestado de forma constante y enfocado hacia la satisfacción de los clientes contribuye a la creación de excelentes relaciones perdurables y mutuamente benéficas a largo plazo. Así pues, las organizaciones de clase mundial se enfocan hacia la generación de la máxima prosperidad para sus colaboradores y la mayor rentabilidad posible para los empresarios, a través de la satisfacción total de sus clientes.