Caballeros del rey

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[53] Sobre la cuantía del equipo completo del hombre de armas y, en general, sobre el coste de la preparación de la guerra, remito más adeltante y en profundidad a los capítulos V y VII.

[54] APPV, n.º 26.190, notario Sanç Sala, 26-III-1429.

[55] ARV, MR, n.º 9.823 (3), fol. 42r.

[56] L. P. Martínez, «Guerra, Estado y organización social de la producción...», cit., pp. 455-456.

[57] El 5 de mayo recibe en Valencia 51.292 ss. 6 d, la soldada íntegra de su gran compañía: ARV, MR, n.º 9823 (3), fol. 45v.

[58] APPV, n.º 25.675, Bernat Terriça, 14 de mayo de 1429.

[59] Tomando el caso de la contratación para la armada de 1432, son numerosos los casos que pueden aducirse: por ejemplo el noble valenciano Ramon Boïl, el 6 de septiembre de 1431 cobraba la media soldada de una compañía de 10 combatientes ampliando la misma a 12 efectivos, al recibir otro pago el 18 de septiembre por 2 combatientes más; al igual que harían, Baltasar Torres, Joan Llull (quienes pasaban de 2 a 4 combatientes), mossèn Remiro de Funes (de 4 a 6) y mossèn Galcerán de Requesens (de 10 a 12): ARV, MR, n.º 8.780, fols. 88r, 89v, 90r-v y 91r.

[60] En concreto, los cortesanos informaron al rey que «tothom ha gran voluntat en servir vostra senyoria, mas huns no poden e los altres tenen faenes. Mas de la major part dels que·ns han respost ha hom un sentiment que, en cas que vostra senyoria ne donàs gatge, hi hirien molts donant-los algun acorriment, car en veritat senyor lo mils dispost haurà prou a fer atés que no·y pot hom trovar hun rocí»: J. Sáiz, «Del ampramet al acorriment. La movilización de tropas de caballería...», cit., p. 347.

[61] Así parece confirmar la prohibición real de exportar fuera del reino cavalls, cosers e rocins a fin de concentrar las monturas disponibles para la armada: ARV, MR, n.º 39, fols. 264r-v.

[62] Como, por ejemplo, el contrato firmado por el rey en junio de 1425 con el noble gascón Gracià d’Agramunt, los Capítols fets e fermats entre lo senyor rey de una part e mossèn Gracià d’Agramunt de la part altra: ACA, CR, n.º 2797, fols. 49v-50r. Contratos o capítols de ese tipo especifican las condiciones por las que el rey conduce (condueix) a su servicio capitanes mercenarios, denominados en la documentación en Nápoles como conducters de gent d’armes. En primer lugar la cuantía y características de la compañía: el rey contrata 300 lanzas y 50 ballesteros de Gracià d’Agramunt. En segundo lugar la cuantía de la soldada: 30 flor. al mes por lanza, 6 flor. por ballestero y un pago mensual de 100 flor. al capitán mientras sirva al rey; así como su mecánica de pago progresivo: el monto del primer mes (3.400 flor.) por anticipado en Barcelona, donde se encuentra el capitán, los dos meses siguientes en Bearn, en agosto, cuando se le ordene partir al servicio del rey, y finalmente, el mes restante cuando llegue con la compañìa al lado del monarca. En tercer lugar, la distribución del botín y ganancias: un quinto del botín para el rey. Finalmente, las excepciones del débito armado: servir al rey excepto contra el rey de Inglaterra, de Navarra y el conde de Foix. Buena parte de esas cláusulas de servicio también figuran en las ofertas que debían comunicar los cortesanos reclutadores a los nobles y caballeros de los dominios del rey, como, por ejemplo, en 1425, en Cataluña: Memorial de les coses que en Guillem de Santcliment, cavalleris del senyor rey, deu fer per lo dit senyor: ibid., fols. 23v-24r.

[63] Sobre las condotte, M. Mallett, Signori e mercenari..., op. cit., pp. 86-93; M.ª N. Covini, L’esercito del duca..., op. cit., p. 41; sobre las lettres de retenue: Ph. Contamine, Guerre, État et société..., op. cit., pp. 55-61; sobre las indentures: M. Prestwich, Armies and Warfare..., op. cit., pp. 89-96; Ch. Allmand, La guerra de los Cien Años. Inglaterra y Francia en guerra, c. 1300-c. 1450, Barcelona, 1990, pp. 133-134; A. Ayton, «English Armies in the Fourteenth Century», en A. Curry y M. Hughes (dir.), Arms, Armies..., op. cit., pp. 21-38, sobre todo pp. 25-27.

[64] M. Prestwich, Armies and Warfare..., op. cit., pp. 86-87; Ch. Allmand, La guerra de los Cien Años..., op. cit., p. 149.

[65] Ph. Contamine, Guerre, État et société..., op. cit., pp. 59-61 y 242.

[66] M. Mallett, Signori e mercenari..., op. cit., pp. 90-91; M.ª N. Covini, L’esercito del duca..., op. cit., p. 359.

[67] ARV, MR, n.º 8.790, fols. 99r-102r.

[68] M. Mallett, Signori e mercenari..., op. cit., p. 86.

[69] Sobre el proceso de formación de la caballería permanente remito al próximo capítulo y a vid. M. Mallett, L’organizzacione militare..., op. cit., pp. 59-60; M.ª N. Covini, «Condottieri ed eserciti permanenti negli stati italiani nel XV secolo in alcuni studi recenti», Nuova Rivista Storica, 69 (1985), pp. 329-352; id., L’esercito del duca..., op. cit., pp. 37-59.

[70] FA-I, vol. I, p. 132.

[71] Ibid., p. 103.

[72] ARV, MR, n.º 8.790, fol. 100v y 117r.

[73] En concreto percibe draps de seda por valor de 39 duc. 2 tarins (casi 10 duc. por sus 4 lanzas) y draps de lana por de 40 duc. (10 duc. por sus 4 lanzas): ibid., fols. 126v y 132v.

[74] Percibe (en acorriment de les cavalls que cascú d’ells tenen, como indica el asiento de pago conjunto) 5 duc. y 2 tarins sin especificar la cuantía de su comitiva, probablemente 5-6 caballos (entre 1 lanza y 2 tercios de lanzas y 2 lanzas) a razón de 1 duc. por caballo o 3 duc. la lanza: ibid., fol. 222v.

[75] Integrado en la esquadra de Marino Caracciolo, conde de Sant’Angel: ibid., n.º 9.402, fol. 154v.

[76] FA-I, p. 127.

[77] ARV, MR, n.º 9.403, s. f., cèdules de pago de la Tesorería de abril y mayo de 1442.

[78] Ibid., s. f., cèdules de pago de la Tesorería de septiembre de 1442.

[79] ARV, MR, n.º 9.385 s. f. cèdules de pago de la Tesorería de noviembre de 1445.

[80] ARV, MR, n.º 9.407, fol. 103r.

[81] Ibid., n.º 8.791, fol. 205v.

[82] Ibid., fol. fol. 340r y 379r.

[83] Una mecánica de pago similar en sus entregas cadenciales también se ve en los ejércitos de Venecia y Milán: M. Mallett, L’organizzacione militare..., op. cit., pp. 163-164; M.ª N. Covini, L’esercito del duca..., op. cit., pp. 48 y 359-360.

[84] En raras ocasiones se pagaba en base mensual. Un caso documentado confirma los 10 duc. por lanza: el 28 de mayo de 1442 Jacobo Orsini percibe per la paga de I mes de XX lances, CC ducats: ibid., n.º 9.403, s. f., cèdules de pago Tesorería de mayo de 1442. Ryder, a partir de las cèdules de pago de la tesorería transcritas establece entre 8-10 duc. mensuales por lanza las condotte reguladas por base mensual: A. Ryder, El reino de Nápoles..., op. cit., p. 321.

[85] En la descripción de la administración napolitana que en 1444 realizó Borso d’Este se hizo eco de esa tasa de ducati 60 de imprestanza per lanza que retribuía el Magnánimo a su ejército per conducta, es decir como contrato regular de servicio: Ch. Foucard, «Descrizione della città de Napoli...», cit., p. 754.

[86] En el ejército veneciano tampoco se documenta: M. Mallett, L’organizzacione militare..., op. cit., nota 101, pp. 161 y 164.

[87] Por ejemplo, el 26 de septiembre de 1442, en un pago a 9 hombres de armas de 2 duc. a cada uno se informa cómo las entregas son efectuadas por el conde de Aderno (el noble Guillem Ramon de Montcada, camarlenc) d’aquells L ducats que li foren donats per repartir entre l’esquadra sua: ARV, MR, n.º 9.403, s. f.

[88] La deducción por elatge se documenta tanto en órdenes reales de pago como en los asientos de pago de soldada en la contabilidad de la tesorería o en las cedules: ARV, MR, n.º 9.401, s. f.; ibid., n.º 8791, fol. 162v, n.º 9.403, 9.407, 9.408, 8.790 y 8.791; FA-I, pp. 98-99. Deducciones semejantes sobre las soldadas destinadas a la retribución de la administración militar u otros fines públicos, también se ven en el ejército milanés (onoranze) veneciano (onozanza di San Marco, del 4-10 %) y en otros como el pontificio y florentino, vid. M.ª N. Covini, L’esercito del duca...cit., pp. 359-360; M. Mallett, Signori e mercenari..., op. cit., pp. 142-143; id., L’organizzacione militare..., op. cit., p. 162.

 

[89] Ejemplos al respecto pueden verse en julio de 1442, tras la victoria de Carpenone contra Antonio Caldora, en los pagos realizados a nuevos capitanes contratados, algunos vinculados antes a Caldora: ARV, MR n.º 9.403, s. f.; Ibid., n.º 9.385, s. f.

[90] Así consta, por ejemplo, en abril de 1441, en un pago a 11 líderes de comitivas armadas, muchos de ellos hombres de armas de Casa Real, efectuado «en acorriment de la gent d’armes que cascun d’ells tenen en sou e servey del dit senyor [rey] quitis de dret d’alage»: ibid., n.º 8.790, fol. 102r. Otros ejemplos de exención en 1446 en: ibid., n.º 8.791, fol. 161v.

[91] Es el caso, por ejemplo, de los hombres de armas castellanos de casa del senyor rey quienes en 1446 percibieron su emprestança de 60 duc. por lanza en dos pagos casi consecutivos, sin apenas fraccionar la cantidad: el 21 de febrero 7 duc. por lanza y cuatro días después los 53 duc. restantes en compliment de la emprestança de LX ducats per lança: ARV, MR., n.º 9.407, fol. 120r-v y 125v-126r.

[92] El predominio del reclutamiento a sueldo comienza a documentarse en los acordaments navales del primer tercio del XIV y ya era un hecho tras la guerra con Castilla de 1356-1365 y las posteriores ordinacions militares de Pedro IV: J. Sáiz, «Del amprament al acorriment...», cit., pp. 350-351; id., «La organización militar...», cit., p. 752.

[93] Como en Milán o en Venecia donde, a pesar de la existencia de fuerzas permanentes, la irregularidad en los pagos para su movilización (en sus prestanze) era una constante marcada por las dificultades financieras y administrativas: M.ª N. Covini, «Condottieri ed eserciti permanenti...», cit., pp. 345-346; id., L’esercito del duca..., op. cit., p. 48; M. Mallett, L’organizzacione militare..., op. cit., p. 164.

[94] ARV, RC, n.º 622 fols. 143v-158r.

[95] Ibid., fols. 143r-156v.

[96] Ibid. fols.146r-156v: Odinació feta per lo senyor rey sobre l’ofici de condestable, promulgada en septiembre de 1369 por la que asimila el oficio de senescal catalán al de condestable y en la que también se especifican cometidos de otros oficiales de la casa –alguzirs, escrivà de ració– que colaboraban con el condestable en sus funciones.

[97] Ibid. fols. 143r-146r: Odinació novellament feta per lo senyor rey sobre los officis de senescalia e alguazirs seus dada en Sant Mateu el 2 de mayo de 1365, en la que también se especifican las funciones militares del escrivà de ració.

[98] Sobre sus competencias en la administración del ejército, a la ordinació citada en la nota anterior, puede añadirse CODOIN, vol. V, pp. 161-165, donde se recogen sus funciones en el control de los pagos del personal de la domus regia.

[99] El 10 de abril de 1430, cuando los diputados del brazo real abrían la taula d’acordament para contratar efectivos, el caballero valenciano y alguzir Pere Ciscar tomaba sagrament e homenatge en la ciudad de Valencia a los seis capitanes del contingente (Eiximén Pérez de Corella, Pero Maça de Liçana, Vidal de Blanes, Ramon Boïl, Mateu Pujades y Joan Palomar) por los efectivos que comprometían aportar, pasar revista (mostra) y servir al rey y por los cuáles habían percibido la mitad de su soldada correspondiente AMV, yy-14, PC, fols. 24v-30v. Durante la primera semana de mayo Pere Martí, escrivà de ració del rey, ayudado por el alguzir Pere Ciscar, efectuaba las revistas e inspecciones (mostres) de las tropas de los respectivos capitanes delante del palau reial de Valencia, ante la presencia de otros oficiales reales y los diputados del brazo real; tras prestar la mostra, los capitanes recibían la segunda mitad de su soldada de manos de los disputados del brazo real, tras haber confirmado éstos, junto con el escrivà de ració, la cantidad y calidad de los combatientes (hòmens d’armes, patges y genets): ibid. fols. 41v-71v.

[100] Fueron escrivans de ració del rey entre 1420 y 1446, tres valencianos (Gabriel Navarro, Pere Martí y Antoni Olzina) y un catalán (Andreu Guardiola), aunque el primero documentado, desde 1416, fue Ramon Fivaller: ARV, MR, n.º 9.826, fol. 6r. Le sucedería Gabriel Navarro quien consta en 1419 y en la preparación de la armada de 1420: ACA, Apéndice General, n.º 1.031. Le relevó Andreu Guardiola quien seguiría al rey desde 1422 en su expedición napolitana. Le sucedió Pere Martí, al menos desde 1424 y hasta 1432. Desde 1441, sino antes, consta Antoni Olzina, sobrino del secretario real Joan Olzina: ARV, MR, n.º 8.760, fols. 67v; ibid., fol. 111r; ibid., n.º 8.774, fols. 111r; n.º 9.358, fol. 89v; n.º 8.780, fol. 156r; ibid., n.º 9.403 s. f., n.º 9.407 fol. 175r y n.º 8.791, fol. 179r. Pere Martí tenía entre 1425-1432 un equipo de 10 empleados, mientras que entre 1441-1446, Antoni Olzina trabajaba con 14 asistentes: ibid., n.º 8.774, fols. 126r, 127r-v y 131r; ibid. n.º 8.780, fols. 157v-158r; ibid., n.º 8.790, fols. 115v, 128r-v; ibid., n.º 9.403, s. f. y n.º 9.407, fols. 175v-175r y 178r.

[101] En todas las campañas algún oficial de la escrivania de ració participa con una pequeña comitiva de caballos siguiendo al ejército, como hemos documentado entre 1425 y 1432: ARV, MR, n.º 8.760, fol. 111r, ibid., n.º 8.774, fol. 108r, 111r; n.º 8.777, fol. 72r; n.º 8.780, fol. 121r; n.º 8.785, fol. 55r; ACA, MR, n.º 422, fol. 65r.

[102] Como, por ejemplo, la «certificació d’en Pere Martí, escrivà de ració de casa del senyor rey en paper scrita, e ab lo sagell de son offici sagellada, ab la qual certifica que, per indepnitat de la cort, ha fet notament al dit En Bernat Albert, cavaller, dels dits X mília sous barchinonesos en CVIII cartes del primer Libre comú d’acorriment de gent d’armes, de cavallers e de peu, e fustes armades qui estan en sou e servey del dit senyor»: ARV, MR, n.º 8.778, fol. 95r.

[103] AMV, yy-14, PC, fols. 42r-71v. Se trata del único registro de mostres conservado del reinado del Magnánimo.

[104] Prueba de su vinculación a la administración militar es el hecho de que perciban los salarios o quitacions conjuntamente los de offici de scrivà de ració e de tresoreria de casa del senyor rey, como en 1446: ARV, MR, n.º 8.791, fol. 273r.

[105] Fueron tresorers del Magnánimo entre 1420 y 1446 el caballero catalán Ramon Berenguer de Lorach y los valencianos Francesc Sarçola, Bernat Sirvent y Mateu Pujades. Sobre la sucesión en el oficio de tresorer real remito a los registros de la tesorería –entre 1424-1432 (ARV, MR, n.º 8.759-8.786, ACA, MR, n.º 422), y en 1441 y 1446-1447 (ARV, MR, n.º 8.790-8.791 y 9.407-9.408)– así como a A. Ryder, El reino..., op. cit., pp. 202-206; F. Mateu Llopis, «Algunos documentos referentes a la gestión del tesorero...», cit. El equipo de oficiales de la tresoreria varió entre los 5-6 oficials y escribans de 1425-1429, a los 7 escrivans en 1441-1446: ibid., n.º 8.760, fols. 60r, 69v, 71v, 73v y 99r; n.º 8.761, fol. 99r; ibid., n.º 8.774 y n.º 8.777; ACA, MR, n.º 422; ARV, MR, n.º 8.790 y n.º 8.791, fols. 273r-v y 350r.

[106] Por ejemplo en 1429 las soldadas de las compañías de gente de armas contratadas por la tesorería en Barcelona son libradas por oficials y escrivans de la tresoreria como Joan del Pobo, como consta en las cèdules de pago de ese año: Ibid., n.º 9358, s. f., y n.º 9386 s. f.;, al igual que el reclutamiento llevado a cabo en Perpinyà ejecutado por Marc Joan, oficial de la tesorería: Ibid., n.º 8774, fol. 100r-v. O el pago de soldadas a las tropas de Ramon Boïl desplegadas en la marca de Ancona en 1446 efectuado por a Llorenç Belluga, escrivà de la tresoreria: Ibid., n.º 8791, fol. 269r.

[107] Como, por ejemplo, en 1429: ibid., n.º 9.813 (3), fols. 98r-110r, n.º 9.384, fols. 42r-48r, n.º 9.823 (3), fols. 41r-48r.

[108] Sobre los tesoreros de guerra en los ejércitos franceses vid. Ph. Contamine, Guerre, État..., cit., pp. 107-110 y 146-148. Sobre la administración militar en ámbito italiano, vid. M. Mallett, Signori e mercenari..., op. cit., pp. 94-95 y 128-131; L’organizzazione militare..., op. cit., pp. 134-136, M.ª N. Covini, L’esercito del duca..., op. cit., pp. 153-159.

[109] ARV, MR, n.º 8.774, fol. 79r; A. Ryder, El reino..., op. cit., p. 81.

[110] Sobre las competencias del gran siniscalco y su mando compartido con el gran conestabile, vid. P. Gentile, «Lo stato napoletano sotto Alfonso d’Aragona», ASPN (1937), pp. 1-56, sobre todo, pp. 33-34 y 10-11. El rey mantuvo ambas dignidades concediéndolas a magnates locales: ibid., pp. 11-12, 33-34; A. Ryder, El reino de Nápoles..., op. cit., pp. 76-78.

[111] Sobre las funciones de los mariscales de Francia en la administración de la justicia y disciplina militar, vid. Ph. Contamine, Guerre, État..., op. cit., pp. 198-199 y 518-519.

[112] Sobre Bernat Centelles, vid. P. Corrao, Governare un regno..., op. cit., pp. 316, 322 y 467. En 1419 consta entre los convocados a la expedición naval con tal cargo; su hijo figura en 1440 con ese oficio, aunque quizás ya lo fuese desde 1436: ACA, CR, n.º 2.668, fol. 52r; A. Ryder, El reino de Nápoles..., op. cit., p. 360.

[113] Le indicaba: «maravellats som com vós que, per rahó de vostre ofici, deuríets ésser primer prest ab vostra gent d’armes, tardau tant vostra venguda», pidiéndole encarecidamente que acudiese con rapidez a fin de que «los altres puxen pendre bon exemple de vostra prompta venguda»: ACA CR, n.º 2.797, fol. 83v.

[114] El rey se dirige «a los nobles e amados nostros los condestable e marescal e qualquiere capitanes e hombres de armas assí de pie como de cavallo a nuestro sueldo e en nostro servicio de present vagantes e militantes»: ibid., fol. 9r.

[115] Sobre la trayectoria del conde de Pallars vid. S. Sobrequés, Els barons de Catalunya, Barcelona, 1980, pp. 189-191.

[116] Remito al respecto a A. Barbero y G. Castellnuovo, «Governare un Ducato. L’administracione sabauda nel tardo medioevo», Società e Storia, 57 (1989), pp. 465-511, especialmente pp. 510-511.

[117] Como los tribunales de la maréchausée y de la connétabilie en Francia: Ph. Contamine, Guerre, État..., cit., pp. 199-201 y 518-520; o la Constable’s Court o Court of Chivlary en Inglaterra (presidida por el constable de Inglaterra) desde mediados del XIV: M. Keen, «The jurisdiction and origins of the Constable’s Court», en Nobles, Kinghts and Men at Arms in the Middle Ages, Londres, 1996, pp. 135-148.

[118] Se trata de una línea defensiva en Cetina, Hariza, Moros, Nuévalos, Ateca, Monreal, Aranda y Villella (ACA, CR, n.º 2.713, fols. 16r-v) cuyas guarniciones quedaron a cargo de cortesanos. Por ejemplo, la importante estància de Hariza, en primera línea de frontera, dispuso de un mando compartido por tres cortesanos (Bernat Albert, procurador reial en Roselló y Cerdanya y cambrer, Berenguer d’Olms, cavallerís real y governador del reino de Mallorca y Berenguer de Fontcuberta, también cavallerís del rey) y acogió los 100 ballesteros asoldados por la ciudad de Valencia y los cerca de 270 hombres de armas aportados por estos cortesanos: ibid. fol. 25v.

 

[119] Ellos fueron los altos mando del ejército, al lado al infante Pedro, hermano del rey y de algunos condottieri pensionados por el monarca. Sobre su activa participación como comandantes remito al próximo capítulo.

[120] Para la distinción entre commissio, encargo a un agente o servidor, y officium, cargo formalmente estructurado, y su peso en la administración militar francesa de los siglos XV-XVI, vid. H. Michaud, «Les institucions militaires des guerres de Italie aux guerres de religion», Revue Historique, 258 (1977), pp. 29-43.

[121] Una interpretación diferente se sostiene en el estudio de E. I. Mineo («Note su guerra e aristocracia in Sicilia...», cit.), donde, indirectamente, se postula un retraso administrativo de la organización militar del reino de Sicillia respecto a otros estados italianos a comienzos del siglo XV.

[122] Que sitúa a la cabeza, precisamente, los Estados que logran forjar fuerzas permanentes a lo largo del XV, como Venecia y Milán, frente a otros de menor desarrollo como Florencia: M. Mallett, Signori e mercenari..., op. cit., pp. 128-131.

[123] En el estado señorial de Milán encontramos un nivel de administración militar vinculado a clientes del duque (retenidos a su casa y clientela, famigliari cavalcanti, cancilleres, oficiales, etc.) y otro nivel administrativo con competencias financieras y más formalizado (el Banco degli stipendiari, collaterali, proveditori), al que se le unirá, fruto del desarrollo de tropas permanentes, un organigrama estable de oficiales diseminados por el territorio del ducado para el alojamiento de las tropas: M.ª N. Covini, L’esercito del duca..., op. cit., pp. 132-135, 142-143, 153-154 y 426-427. Igual ocurre en la Francia de fines del XV y el XVI donde se aprecia la dualidad entre oficios administrativos en el campo financiero y logístico (tresoriers, comissaires des armées, etc.) y clientes nobles del monarca (como el condestable, los gardes y gentilhomes de la Chambre) al mando de las tropas: H. Michaud, «Les institucions militaires...», cit., pp. 33-41.

[124] Como analizaremos en el próximo capítulo. De hecho, para ver un desarrollo administrativo en los ejércitos estatales de Antiguo Régimen, habrá que esperar a mediados del XVII y el XVIII, cuando ya se hayan consolidado estructuras militares permanentes, vid. F. Andújar, Ejércitos y militares en la Europa moderna, Madrid, 1999, pp. 85-90.

[125] M. Hicks, Bastard Feudalism, Londres-Nueva York, 1995, pp. 1-4, 42-63, 68 y 218.

[126] G. Bois, La gran depresión medieval: siglos XIV-XV. El precedente de una crisis sistémica, Valencia, 2001, p. 131.

[127] El peso de los estudios anglosajones sobre clientelas feudales bajomedievales (de remuneración monetaria) deriva del éxito de las tesis de K. B. McFarlane, «Bastard Feudalism», Bulletin of the Institute of Historical Research, 20 (1945), pp. 161-180, reimpreso en G. Harris (comp.), England in the Fifteenth Century: Collected Essays of K.B. McFarlane, Londres, 1981, pp. 23-43. El tema del «feudalismo bastardo» ha estado presente en los estudios sobre la historia social nobiliaria incidiendo en las relaciones entre aristocracia, incluyendo al monarca, y baja nobleza (gentry), en la proliferación de comitivas de dependientes contratados (retainers) y la operatividad de esas clientelas en ámbito político-militar. Al respecto, entre otros trabajos destaquemos: M. Cherry, «The Courtenay Earls of Devon: Formation and Disintegration of a late Medieval Aristocratic Affinity», Southern History, 1 (1979), pp. 79-99; Ch. Carpenter, «The Beauchamp Affinity. A study of Bastard Feudalism at Work», English Historical Review, 95 (1980), pp. 514-532; N. Saul, Knights and Squires: the Gloucester Gentry in the Fourteenth Century, Oxford, 1981; J. G. Bellamy, Bastard Feudalism and the Law, Londres, 1989; J. M. Bean, From Lord to Patron: Lordship in Late Medieval England, Londres, 1989; S. Walker, The Lancastrian Affinity, 1361-99, Oxford, 1990; M. Jones y S. Walker (ed.), «Private indentures for Life Service in Peace and War, 1278-1476», Candem Miscellany, 32 vol. 3, Londres, 1994, pp. 1-190. Una reciente revisión del tema ha señalado la concentración de estudios en los siglos XIV-XV, en torno a los retainers o pensionados nobiliarios vitalicios y las relaciones entre alta y baja nobleza: M. Hicks, Bastard..., op. cit., pp. 27-28. Una revisión crítica la debemos a Peter Coss quien centra el problema en sus orígenes (s. XIII) y postula una reformulación social del fenómeno, más amplia y menos instrumental: vid. P. Coss, «Bastard Feudalism Revised», Past and Present, 125 (1991), pp. 27-64, sobre todo pp. 39-40, 53-54, 57 y 63-64; P. Coss, D. Crouch, D. Carpenter, «Debate: Bastard Feudalim Revised», Past and Present, 131 (1991), pp. 165-203.

[128] En Francia, Bretaña, Borgoña, Castilla y en la Corona de Aragón. Véanse respectivamente: P. Lewis, «Decayed and Non-Feudalism in Later Medieval France», Bulletin of the Institute of Historical Research, 37 (1964), pp. 157-184; G. Prosser, «’Decayed feudalism’ and ‘royal clienteles’: royal office and magnate service in the fifteenh century», en Ch. Allmand (ed.), War, Government and Power in Late Medieval France, Liverpool, 2000, pp. 175-189; P. Lewis, «Of Bretton Alliances and Other Matters», en Ch. Aallmand (ed.), War, Literature and Politics in the Late Middle Ages, Liverpool, 1976, pp. 122-143; M. Jones, «Aristocratie, faction et État dans la Bretagne du XVe siècle», en Ph. Contamine (dir.), L’État et les Aristocraties (France, Angleterre, Ecosse) XIIe-XVIIe siècle, París, 1989, pp. 129-160; M. Jones, «The breton nobility and their masters from the Civil War of 1341-64 to the Fifteenh Century», en The creation of Brittany. A Late Medieval State, Londres, 1989, pp. 239-262; P. De Win, «The lesser nobility of the Burgundian Netherlands», en M. Jones (ed.), Gentry and Lesser nobility in late medieval Europe, Gloucester-Nueva York, 1986, pp. 95-118; P. Sánchez León, «Nobleza, Estado y clientelas en el feudalismo. En los límites de la historia social», en S. Castillo (coord.), La historia social en España. Actualidad y perspectivas, Madrid, 1991, pp. 197-216; id., «Aspectos de una teoría de la competencia señorial: organización patrimonial, redistribución de recursos y cambio social», Hispania, 185 (1993), pp. 885-905, sobre todo pp. 897-903; id., Absolutismo y comunidad. Los orígenes sociales de la guerra de los comuneros de Castilla, Madrid, 1998, pp. 94-96, 104-106 y 274-275; C. Jular, «La participación de un noble en el poder local a través de su clientela: un ejemplo concreto de fines del siglo XIV», Hispania, 185 (1993), pp. 816-844; id., «Dominios señoriales y relaciones clientelares en Castilla: Velasco, Porres y Cárcamo (siglos XIII-XIV)», Hispania, 192 (1996), pp. 137-171; J. Sáiz, «Una clientela militar entre la Corona de Aragón y Castilla a fines del siglo XIV: caballeros de casa y vasallos de Alfons d’Aragó, conde de Denia y marqués de Villena», En la España Medieval, 29 (2006), pp. 97-134. El peso y desarrollo de las clientelas pensionadas y una revinvidación de las similitudes del fenómeno en Francia e Inglaterra puede seguirse en: P. Lewis, «Reflections on the role of royal clientèles in the construction of the French monarchy (mid-XIVth / end-XVth centuries)», en N. Bulst, R. Descimon y A. Guerreau (eds.), L’État ou le Roi. Les fondations de la modernité monarchiques en France (XIVé-XVIIé siecles), París, 1996, pp. 51-67.

[129] P. Lewis, «Reflections on the role...», cit., pp. 64-65. El vano intento de encontrar formas similares a la indenture vitalicia inglesa en ámbito europeo es objeto de reflexión en: M. Jones y S.Walker, «Private indentures...», cit., p. 11.

[130] Como ha recordado M. Hicks, Bastard..., op. cit., pp. 68, 74-76, frente a la visión restringida a las clientelas de retainers.

[131] En su origen, en la Inglaterra del XIII y sobre todo del XIV, el crecimiento de las casas y clientelas fue una reacción nobiliaria al desarrollo de la centralización política y judicial de la monarquía: el precio fue el feudalismo bastardo: P. Coss, «Bastard Feudalism Revised...», cit., p. 54 y 63 y «Debate Bastard Feudalism...», cit., p. 203. La necesidad de estudios al respecto y la existencia de un proceso de rearmonización entre clase y Estado durante la expansión del Estado feudal (ss. XV-XVI) ya fue reinvindicada por P. Anderson, El Estado absolutista, Madrid, 1987, p. 43.

[132] Recogiendo parte de la propuesta de Ch. Given-Wilson, The Royal Houselhold and the King’s Affinity: Service, Politics and Finance in England, 1360-1413, Londres-Nueva York, 1986, pp. 203-204, quien analiza la clientela del rey, como la de otro noble, en tres grupos concéntricos, englobando conjuntamente el colectivo de servidores, de pensionados y de seguidores de la Casa real. Desde los supuestos teóricos hasta ahora expuestos tuvimos ocasión de analizar la Casa Real de Alfonso V en J. Sáiz, Ejército, caballería y clientela militar en la Corona de Aragón en la Baja Edad Media. La Casa Real en las campañas de Alfonso el Magnánimo (1420-1442), tesis de Licenciatura inédita, Valencia, 1996, pp. 108-181, y más recientemente, una casa y clientela feudal, la del conde de Denia y marqués de Villena a fines del XIV en J. Sáiz, «Una clientela militar entre la Corona de Aragón y Castilla a fines del siglo XIV...», cit.

[133] Como los caballeros y escuderos de las casas feudales: vid. M. Hicks, Bastard..., op. cit., pp. 46-47; Ch. Given-Wilson, The English Nobility in the Late Middle Ages. The Fourteenth-Century Political Comunity, Londres, 1987, p. 90; P. De Win, «The lesser nobility...», cit., p. 102. Su presencia testimoniaba el poder social del noble ante sus semejantes, dentro de las pautas feudales de exhibición social de la riqueza por la calidad y cantidad de servidores: Ch. Dyer, Niveles de vida en la Baja Edad Media. Cambios sociales en Inglaterra, c. 1200-1520, Barcelona, 1991, pp.75-77 y 120-121.

[134] Según las pautas de servicio y formación en las casas o cortes feudales; vid. G. Duby, «Los jóvenes en la sociedad aristocrática de la Francia del Noroeste en el siglo XII», id. Hombres y estructuras de la Edad Media, Madrid, 1989, pp. 132-147; id., Guillermo el Mariscal, Madrid, 1987, pp. 78-90; J. Bean, «Bachelor and Retainer», Medievalia et Humanistica, 3 (1972), pp. 117-131; P. De Win, «The lesser nobility of the Burgundian...», cit., pp. 101-102; Ch. Given Wilson, The English Nobility..., op. cit., pp. 2-5; N. Orme, From Childhood to Chivalry. The Education of English Kings and Aristocracy, 1066-1530, Cambrigde, 1984, pp. 44-80.

[135] La Casa Real sería el modelo de corte feudal al más alto rango; en otros miembros de la nobleza, la condición social, número y especialización descendería en ese colectivo. La alta nobleza dispondría de séquitos bajonobiliarios en calidad de cavallers o escuders de casa, quienes, al igual que los cortesanos del rey, servirían más en labores político-militares que domésticas, mientras que la baja y mediana nobleza, los cavallers y donzells, debía contentarse con unos pocos escuders de diversa condición social que serían tanto escolta como criados propiamente domésticos, vid. J. Sáiz, «Una clientela militar entre la Corona de Aragón y Castilla a fines del siglo XIV...», cit., pp. 102-116.

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