Los Inuit

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Por otra parte, a finales del siglo XIX se creó un plan que pretendía interferir en el modo de vida tradicional de los Iñupiat y Yupiit de Alaska. Este nuevo programa planteaba motivar la actividad del pastoreo, típica de los pueblos Chukchi y Saami, en unos nativos acostumbrados desde hacía milenios a la pesca y al nomadismo. Además implicaba un aprendizaje de casi cuatro años y una separación de la familia y de la comunidad durante largos períodos dedicados al pastoreo en la tundra y al cuidado de los rebaños. Así es como entre 1891 y 1892 fueron introducidos renos domesticados, procedentes de Rusia y de los países nórdicos europeos, en la zona del estrecho de Bering y del noroeste y sudoeste de Alaska. La idea fue del misionero presbiteriano Sheldon Jackson. En 1920, el pastoreo de renos llegó a su punto álgido disminuyendo más tarde, hasta que en 1929 dejó de resultar un buen negocio. Los renos se extinguieron o se mezclaron con los caribúes autóctonos de la región. Nome quedó como el último reducto de este pastoreo que ha perdurado hasta la actualidad.

En 1899 se encontró oro en Anvil Creek y poco después, en la primavera de 1900, llegaron a esta zona hasta diez mil exploradores y buscadores de oro de todo el mundo. Posteriormente fundaron la ciudad de Nome (1901) y al cabo de pocos años ya se habían extraído de las minas de la península de Seward más de USD $60 millones en oro (1911). Mientras tanto, la ciudad de Nome fue creciendo. Se construyeron elegantes edificios, escuelas, iglesias, bibliotecas, teatros, óperas y polideportivos, todo para satisfacer la vida de una nueva clase alta que se había enriquecido gracias al oro. Muchos Iñupiat, procedentes de la isla de King,16 llegaban a la ciudad e instalaban sus campamentos de verano en la playa para pescar. Luego, en invierno, regresaban a la isla. Tras los incendios de 1905 y 1934, y también a consecuencia de las tormentas, poco quedó de aquella ciudad enloquecida por la fiebre del oro de principios de siglo XX, aunque sus habitantes la fueron reconstruyendo.

En 1948, y como consecuencia de la Guerra Fría, se prohibió viajar a través de las fronteras internacionales de la Unión Soviética y de Estados Unidos. La consecuencia fue que se cortaron las relaciones entre la isla St. Lawrence y Ckukotka. Los Yupigyt de la isla Diomede Mayor (territorio soviético) fueron obligados a trasladarse a Naukan, siendo posteriormente absorbidos por la población local y quedando su lengua nativa prácticamente extinta en 1986. Por su parte, los Iñupiat que también habitaban en la isla fueron obligados a desplazarse a la isla Diomede Menor (territorio estadounidense).17

Nome, situada a casi 165 km al sur del Círculo Polar Ártico, es hoy día la comunidad más grande del estrecho de Bering. Su población ha disminuido hasta llegar a los casi cuatro mil habitantes que residen en la actualidad. Además, esta ciudad es hoy la meta final del Iditarod, célebre carrera de trineos de perros con salida en Anchorage, y que tiene un recorrido total de unos 1.800 kilómetros.

Nome está rodeada por diecisiete comunidades que van de los 123 a los 646 habitantes, de los que el 90% son indígenas. La región del estrecho de Bering tiene una población de nueve mil habitantes y casi la mitad son Iñupiat (4.140). Desde el 23 de junio de 1972, los nativos de esta área forman parte de la Bering Straits Native Corporation, una de las trece corporaciones regionales surgida a raíz de la aprobación de la Alaska Native Claims Settlement Act (ANCSA) de 1971.

Actualmente, la economía regional se basa principalmente en la explotación minera del oro y en el turismo. Por lo que respecta a los Iñupiat de esta zona, han continuado manteniendo su economía de subsistencia tradicional. Siguen siendo cazadores y recolectores, y dependen en gran medida de los recursos que les ofrecen la tierra y el mar. En primavera cazan la ballena y la morsa. Recogen huevos de distintas aves, bayas, raíces y diversas plantas. Esta actividad se continúa en verano, combinándola con la pesca y la captura de aves acuáticas que dura hasta otoño, estación dedicada básicamente a la caza del caribú y el alce americano. En invierno pescan el bacalao y capturan centollos en el mar. Cabe resaltar que la foca es el único animal que se caza durante todo el año.

Este grupo del estrecho de Bering sigue respetando la naturaleza, ya que es la única manera que tienen los inuit de continuar ligados a ella de una forma tradicional, y de este modo pueden seguir sintiéndose «gentes auténticas»; es decir, Iñupiat. Hablan un dialecto Inupiaq-Inupiatun del noroeste de Alaska y, en 1972, delegados Iñupiat votaron aceptar en la primera conferencia bilingüe una nueva ortografía para este dialecto, un paso muy importante para el mantenimiento de su lengua.

Iñupiat de Kotzebue Sound

Este grupo Iñupiaq habita en las costas del mar de Chukchi o Chukotka, al noroeste de Alaska. Su área cultural engloba Kotzebue Sound, entre el cabo Thompson al norte y el cabo Espenberg al sur, los ríos Noatak, Kobuk y Selawik y parte de Brooks Range y del norte de la península de Seward. Se trata de una región que presenta un clima ártico, con veranos cortos e inviernos largos y fríos. Aquí podemos encontrar áreas de tundra y zonas montañosas, además de comprender numerosos ríos que transcurren por esta zona. Es un territorio muy rico en recursos, donde hallamos desde ballenas, focas, morsas, salmones y bacalao hasta caribúes, osos (negros, pardos y blancos), zorros, lobos, linces, nutrias, etcétera. Las aves, sobre todo acuáticas, y las plantas comestibles forman también parte de la dieta tradicional de los Iñupiat de esta región. La población era de entre 3.675 y 4.000 habitantes en 1850, divididos a su vez en diez grupos tribales que habitaron en la zona desde principios del siglo XIX.

Cada una de estas «sociedades» estaba compuesta por varias familias extendidas, siendo relativamente autónomas y autosuficientes. El tamaño de estos grupos locales solía oscilar desde las familias conyugales compuestas por seis personas hasta las cien o más, aunque lo habitual fueran bandas formadas por veinte o treinta miembros. Los matrimonios solían ser endógamos, con una familia extendida, habiendo casos de poligamia y excepcionalmente de poliandria. La residencia era bilocal, es decir que la nueva pareja podía elegir vivir en el grupo doméstico del hombre o de la esposa. Cada familia tenía su umialik o «líder» y a menudo esta posición social incluía también al anatkuq o chamán.

En invierno habitaban en casas semisubterráneas hechas de turba con una estructura de madera (muy abundante en la zona). En ocasiones, podían también utilizar los huesos de ballena, la piel de caribú y la corteza de los árboles para reforzar y proteger la vivienda del frío. Estas casas rectangulares eran de unos cuatro m de largo por tres m de ancho y podían alojar hasta doce personas. Los Kivaliñigmiut se caracterizaron por construir unas viviendas invernales con una gran cúpula cubierta con cortezas delgadas de árboles jóvenes, turba, musgo y nieve. Las casas solían estar divididas en cuatro habitaciones con sus respectivas alcobas. La entrada, como sucedía con otros grupos Iñupiat, consistía en un túnel largo que estaba por debajo del nivel de la plataforma-dormitorio. Empleaban la lámpara de aceite en un soporte de cerámica, aunque a veces importaban la de esteatita. Algunos grupos como los Kuungmiut, Qikiqtagrungmiut, Napaaqtugmiut, Kivaliñigmiut y de forma ocasional los Pitagmiut, construían esporádicamente casas de nieve en el mar helado a finales de primavera. Asimismo construyeron el kashim para sus ceremonias y reuniones sociales.

En verano se instalaban en tiendas que podían tener forma de cúpula o cónica, similares a las que usaban los indígenas norteamericanos. Por norma general todos los grupos inuit usaron dos tipos de tiendas, aunque siempre se decantaron por una de ellas: tipi y tupiq (o tupik). Ambas solían estar hechas de piel de caribú, morsa o foca, con soportes de huesos de ballena, cornamentas o madera flotante, reforzados estos con huesos también de morsa y foca, según la disponibilidad de dichos materiales en cada área. Las mujeres eran las responsables de confeccionar el tipi, montarlo y desinstalarlo, como también sucedía en el caso del tupiq. Normalmente comenzaban a construir el tipi con doce palos largos colocados en vertical formando así un cono, atándolos luego juntos para tapar la tienda. Una vez que los postes eran asegurados, las mujeres cubrían la estructura con las pieles disponibles. Estas se mantenían en su lugar por medio de pesadas piedras colocadas en forma circular alrededor de la base. El umbral de un tipi debía estar orientado hacia el Este. En el centro de la tienda se hacía el fuego y el humo se escapaba a través del agujero del techo de la vivienda. El tipi era fácil de construir, manejable cuando la familia se desplazaba e ideal para las expediciones de caza.

El tupiq tenía unas características similares al tipi en cuanto a la funcionalidad, soportes, refuerzos y materiales usados se refiere. La gran diferencia residía en su estructura, ya que tenía una entrada rectangular y acababa en forma de ábside. La disposición interior tanto del tipi como del tupiq eran similares. Había un espacio para el dormitorio y otra área para el almacén, donde se colocaban la ropa, las herramientas y otros enseres. En ambos casos se encendía una pequeña fogata en la entrada de la tienda para evitar a los mosquitos.

Por otra parte, los Iñupiat de Kotzebue Sound tenían una gran variedad de herramientas, utensilios y armas de caza hechas de piedra, madera, hueso y marfil. Usaban también el taladro de arco, arpones, lanzas, flotadores de vejiga de foca, arcos y flechas, etcétera. Como medio de transporte tenían el umiak, el kayak y el trineo de perros. En algunas zonas como la región del río Kobuk usaban las raquetas de nieve. Las pieles de caribú eran utilizadas sobre todo en la vestimenta de invierno, mientras que la de piel de foca se usó más comúnmente en verano. Debido a las necesidades estacionales, a los animales disponibles en cada momento y a las diferencias regionales, este grupo se caracterizó por tener una amplia gama de prendas de vestir y con una diversidad considerable. Por ejemplo, los Nuataagmiut contaban con hasta quince tipos distintos de botas, cada una con su nombre que las caracterizaba, diferenciaba y definía.

 

Como el resto de grupos Iñupiat, realizaban el ritual epónimo y creían en la reencarnación espiritual manifestada en animales y hombres. El respeto por las presas capturadas era fundamental para asegurarse una caza futura. Además, las mujeres, al igual que los hombres, debían complacer a los animales, tanto en la preparación de la caza como de las pieles, y de esta manera compartían una base cosmológica de subsistencia. Cuando los cazadores capturaban una ballena beluga ninguna mujer podía tocarla hasta que el marido le diera permiso.18

Igualmente cabe destacar la figura del líder espiritual Iñupiaq Maniilaq o Maniilauraq (¿1800?-¿1890?), pues se hace a menudo referencia a él como el «esquimal profeta». Nació en el área del río Kobuk, a principios del siglo XIX. Es conocido a través de la historia oral de los Iñupiat y es recordado como un gran viajero y maestro que predecía el futuro. Muchas de sus enseñanzas eran similares al Cristianismo y esto fue fundamental para la conversión de los Iñupiat a esta religión.

Los adornos corporales también fueron importantes entre algunos grupos inuit, sobre todo los que vivían en Alaska. Por ejemplo, los hombres Iñupiat de Kotzebue Sound solían llevar una especie de piercings alrededor de los labios como hacían también los Tareumiut. Entre los Cup’it de la isla Nunivak, tanto hombres como mujeres, utilizaban este tipo de adornos, mientras los Alutiit hacían lo propio colocándolos básicamente en la nariz y la barbilla. También las mujeres inuit, en líneas generales, acostumbraban a llevar pendientes y collares, al igual que era una costumbre extendida el uso de amuletos sagrados. Los materiales usados para estos adornos podían ser, en la mayoría de los casos, huesos de animales y abalorios.

Existía una cierta unidad entre todos los Iñupiat de la región, lo que fortalecía al grupo a través de la cooperación y la solidaridad, en cuanto a la economía de subsistencia (épocas de hambruna y penuria) y conflictos bélicos se refiere. Pero igualmente esta cohesión existía en el ámbito social y cultural, participando en ceremonias y festividades rituales como sucedía en la feria de verano de Sisualik (Seshalik, Sheshalik o Shesshlik), en la que durante dos semanas se reunían unos dos mil individuos (la mayor reunión de un grupo inuit) para comerciar, realizar competiciones atléticas y para celebrar y festejar juntos dicho evento. Cuando terminaba este encuentro cada grupo regresaba a su territorio. De esta forma se daba por finalizado el período de tregua impuesto para reunirse en esta feria comercial. A partir de ese momento, los conflictos bélicos podían producirse de nuevo entre los grupos tribales. Estas reglas se aplicaban incluso con los indígenas norteamericanos del interior, como es el caso de los Koyukon, contra quienes luchaban y también comerciaban.

En 1816 Otto von Kotzebue (1787-1846), un almirante alemán navegando para la Armada Imperial rusa, fue el primer europeo que contactó con los Iñupiat de la región de Kotzebue Sound. Entre 1850 y 1897 sobrevino un período nocivo para este grupo como consecuencia directa del contacto con barcos mercantes norteamericanos, sobre todo antes y durante la feria de Sheshalik. El resultado fue una mayor exposición a las enfermedades europeas, así como la adquisición de armas de fuego y alcohol. De hecho, los grupos Siilvingmiut, Akunigmiut y Kuuvaum Kangianigmiut fueron los únicos que continuaron ocupando su territorio tradicional, aunque su población disminuyó como consecuencia de las enfermedades y la migración a otros territorios. La mayoría de los Kangigmiut emigraron durante este período al sur, hacia Norton Sound, mientras el resto de grupos sufrió la Gran Hambruna de 1881-1883, que diezmó la población y muchos de los supervivientes emigraron hacia el Norte. Por ejemplo, los Nuataagmiut abandonaron su territorio en 1886, para marcharse a la costa, debido a la rápida disminución del número de caribúes en la zona.

Entre 1898 y 1899, se encontró oro en los ríos Kobuk y Noatak y posteriormente en la península de Seward, lo que alteró en gran medida el desarrollo cultural de los Iñupiat de la región, pues se vieron afectados todavía más con la llegada de los misioneros (Society of Friends) en 1897, que los agruparon en pequeños poblados. Algunos de estos se convirtieron en estaciones de suministro para la extracción del oro procedente del interior. Entre 1905 y 1915, se instalaron algunas misiones más y se construyeron escuelas en la región, y la domesticación de los renos suplantó las manadas de caribúes que estaban completamente extinguidas. Durante la Gran Depresión de los años 30, los Iñupiat fueron poco a poco dejando un estilo de vida seminómada para volverse sedentarios y vivir plenamente en las aldeas donde estaban instaladas las misiones y las escuelas. Los motivos fueron la disminución de los rebaños de renos, que ya no implicaban estar largos períodos alejados de las poblaciones, y el cese de la caza como práctica tradicional.

En esa misma década, las misiones cristianas se habían asentado definitivamente en la zona, y en 1934 Percy Ipalook (1906-1990) se convirtió en el primer Iñupiaq en ser ordenado misionero presbiteriano. Tiempo después, el reverendo Roy A. Ahmaogak (1895-1968), quien había sido ordenado sacerdote en 1946, tradujo a mediados de los años 60 (había empezado la labor en 1947) el Nuevo Testamento al idioma Inupiaq-Inupiatun.

En los años 40, los caribúes volvieron a la zona y crecieron en número durante los años 50. Los alces americanos se trasladaron a la región y también aumentaron el número de ejemplares. Esto permitió, junto al mantenimiento de la pesca y de la caza de mamíferos marinos, que los Iñupiat pudieran aprovechar todos estos recursos para su alimentación y sus vestimentas.

Igualmente, durante los años 40 la población nativa aumentó rápidamente, a pesar de tener una tasa de mortalidad muy elevada. En la siguiente década, el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos consiguió hacer frente a las enfermedades infecciosas que afectaban a los Iñupiat, logrando con ello que la población creciera de una forma espectacular. Tras la Segunda Guerra Mundial muchos «no nativos» se desplazaron a la región de Kotzebue Sound, provocando con ello una explosión demográfica en algunas comunidades.

En los años 60 los nativos estaban distribuidos en diez poblaciones, siendo Kotzebue la ciudad más grande (durante este período se fundó Ambler, convirtiéndose igualmente en un asentamiento tradicional Iñupiaq). Los habitantes de la costa vivían en casas de madera calentadas con grasa de foca, madera a la deriva y sauces, mientras en el interior solo utilizaban la madera para calentarse. La luz la proporcionaban las lámparas de keroseno o las linternas de gasolina. Los Gobiernos locales eran escogidos por los consejos de cada aldea. Los nativos seguían viviendo de la caza y la pesca, con trabajos esporádicos remunerados principalmente fuera de la región de Kotzebue Sound. El idioma inglés empezó a competir con el Inupiaq para convertirse en la primera lengua de los nativos.

En 1966 se creó la Northwest Alaska Native Association (NANA), una organización que representaba a los nativos de la región de Kotzebue Sound y también del noroeste de Alaska, y que buscaba el reconocimiento de los derechos nativos en general y los derechos sobre la tierra en particular. El 7 de de junio de 1972, la NANA Regional Corporation Inc. pasó a ser una de las trece regiones19 corporativas sujetas a la Alaska Native Claims Settlement Act (ANCSA).20 Los habitantes de Point Hope que estaban afiliados a la NANA se unieron al Arctic Slope Regional Corporation (ASRC).21 Diez de las once corporaciones locales del área de Kotzebue Sound consideraron que eran demasiado pequeñas para operar de forma rentable por su cuenta, así que se unieron a la NANA Regional Corporation en 1976. Este no fue el caso de la Kikiktagruk Inupiat Corporation de Kotzebue, que consideró que era lo suficientemente grande para operar como entidad independiente. En 1972, la NANA se incorporó al estado de Alaska y su sede corporativa está en Kotzebue. Además la NANA Regional Corporation se dividió con la NANA originaria para convertirse en la Mauneluk Association (más tarde conocida como Maniilaq Association). Maniilaq es una corporación regional nativa sin fines de lucro y principal proveedor de los servicios de empleo, sanitarios y sociales en la región. La NANA Regional Corporation, la Maniilaq Association y el Northwest Arctic Borough (incorporado en 1986) son las fuerzas económicas, sociales y políticas más potentes en la región y en conjunto de toda Alaska.

Asimismo, en 1972 se sustituyó el sistema de enseñanza estatal en las escuelas por uno de regional y local más acorde con las necesidades nativas. Por ejemplo, en Kobuk, el pueblo más pequeño y remoto de la región, los estudiantes siguen desplazándose al instituto de Shungnak para continuar sus estudios.

La actual región de Kotzebue Sound, formada por once comunidades, conforman el distrito de Northwest Arctic Borough, en el que viven unas 6.900 personas (la mayor concentración Iñupiaq del Ártico), repartidas en las siguientes poblaciones: Ambler (309), Buckland (406), Deering (136), Kiana (388), Kivalina (377), Kobuk (109), Kotzebue (3.082), Noatak (428), Noorvik (634), Selawik (772) y Shungnak (256). Más del 80% de sus habitantes son inuit Iñupiat, aunque forman mayoría en las poblaciones pequeñas. Todas las comunidades disponen de electricidad, televisión y servicio telefónico. Unas cuatro mil personas hablan un dialecto del Inupiaq-Inupiatun del norte de Alaska22 y el inglés ha pasado a ser la primera lengua oficial de la mayoría de nativos. La política activista de este grupo, en su lucha por los derechos nativos, incluye en su programa el desarrollo de una educación bilingüe.

El área de Kotzebue Sound tiene actualmente cuatro parques naturales y un refugio de fauna nacional. Las bases de subsistencia tradicionales proporcionan a la población los recursos necesarios para sobrevivir: ballenas beluga y boreal, focas, caribúes, osos polares, alces, conejos, aves acuáticas, mariscos, pescados, arenques y salmón. Como complemento a su dieta tradicional recolectan también las bayas silvestres. Según las áreas, la obtención de estos recursos varía. En esta región, por ejemplo, todavía es posible ver a las mujeres Iñupiat pescando en el hielo.

Kotzebue es el centro económico de la región y solo aquí es donde se combinan las actividades propias del negocio privado con el modo de subsistencia tradicional. El consumo de alcohol es limitado según las ordenanzas locales. A excepción de Kotzebue, la venta y la importación de alcohol son ilegales en los pueblos que forman este distrito. En Kotzebue el alcohol puede ser importado, pero nunca vendido dentro de los límites de la ciudad. El servicio de transporte, la explotación petrolífera y la extracción de minerales son las principales actividades económicas de la región. El Gobierno del distrito municipal actual se formó en 1986. El pueblo de Kotzebue es un Gobierno Federal Tribal que representa a los Qikiktagrukmiut o Qikiqtagrungmiut (nativos originales del área noroeste de Alaska que viven en los alrededores de Kotzebue). Para este grupo Iñupiaq la tribu es una entidad soberana de Kotzebue y su organización funciona conforme a la Indian Reorganization Act (IRA) de 1934, enmendado por Alaska en 1936. Unos 2.500 nativos de diferentes tribus son miembros de la Kotzebue IRA, aunque la mayoría son familias originarias de Qikiktagruk (Kotzebue). Noatak no tiene ningún gobierno oficial, pero los ciudadanos y la Noatak IRA forman el consejo que toma las decisiones locales.

Por otra parte, cabe destacar el Iñupiat Ilitqusiat, un movimiento social y espiritual desarrollado en el norte de Alaska y que en 1981 se integró, gracias a Hensley, entre otros, a las nuevas instituciones de la NANA. Combina los valores tradicionales con los asociados al Cristianismo y también los compagina con aquellos procedentes de las historias asociadas al profeta Maniilaq. Dichos valores incluyen: conocimiento de la lengua nativa y del árbol genealógico, respeto por los «otros» y por la gente mayor, compartir y cooperar con el grupo, trabajar duro, evitar los conflictos, tener buen humor, responsabilidad ante la familia y el grupo tribal, amor por los niños, respeto por el medio de subsistencia de los cazadores y por la naturaleza, tener éxito como cazador además de demostrar habilidades domésticas, cumplir con el rol familiar y confianza en un poder espiritual superior. Estas son algunas de las reglas que les permiten a los Iñupiat continuar ligados a sus antepasados. Por lo tanto, cada Iñupiaq es responsable de la supervivencia del grupo y del mantenimiento de las tradiciones y valores culturales heredados a través de la familia.

 

Iñupiat de la costa norte de Alaska

Los Iñupiat de esta región viven en la costa norte de Alaska, entre Point Hope, en el mar de Chukchi, y la desembocadura del río Colville, en el litoral del océano Glacial Ártico. Esta área tiene un clima plenamente ártico y una geografía física marcada claramente por la tundra del interior y las aguas poco profundas de la costa. Es una zona con una amplia variedad de recursos tanto marinos (ballenas, morsas y focas) como terrestres (caribúes). En la segunda mitad del siglo XIX, cuando entraron en contacto con los europeos, tenían una población estimada entre 1.850 y 2.000 individuos. Las aldeas estaban formadas por familias extensas que, a pesar de no tener una organización social ni un líder natural, sentían que formaban parte de un grupo territorial con una identidad cultural común. Las relaciones se establecían entre las familias, el umialik y su tripulación dentro de una estratificación social simple.

Como el resto de grupos Iñupiat y Yupiit, vivían en invierno en casas semisubterráneas de piedra y turba, con una estructura hecha a base de colmillos de morsa, huesos de ballena o madera flotante. Asimismo, podían usar las pieles de caribú y de morsa y la corteza de los árboles junto con la tierra, para protegerse más del frío. Estas viviendas tenían un largo túnel de entrada subterráneo situado por debajo de la plataforma donde se habitaba. Las casas podían tener forma circular o rectangular y de diferentes tamaños según los grupos, clanes y familias que tuvieran que habitar en ellas. El habitáculo podía estar dividido en habitaciones o compartimentos. Se sabe que tenían casas comunales (kashim); usaban la lámpara de aceite animal, y las herramientas y utensilios de piedra, madera o hueso eran muy similares en forma y uso a las que tenían el resto de grupos Iñupiat de Alaska. Asimismo, empleaban el kayak, el umiak y el trineo de perros. Las creencias religiosas eran muy similares a los otros grupos Iñupiat al igual que la vestimenta, aunque cada uno tenía sus propios diseños regionales.

Cazaban la morsa en junio, el caribú en agosto, la foca en invierno y la ballena boreal cuando esta emigraba en primavera hacia el océano Glacial Ártico. A menudo, este cetáceo proporcionaba todo lo necesario (grasa y carne) para vivir durante un año sin problemas. La caza de la ballena y de la morsa implicaba un trabajo colectivo, y consecuentemente los Iñupiat tendían a instalarse en establecimientos permanentes que podían llegar incluso a los mil habitantes, aunque lo más habitual era entre 300 y 500 individuos. La caza del caribú en el interior, por el contrario, determinaba el nomadismo del grupo, que dependía de la presencia, abundancia y migración de este animal para su propia subsistencia.

Los Iñupiat de la región norte de Alaska se dividían en dos grupos básicos: los Tareumiut o Tagiugmiut («pueblo de mar») y los Nunamiut («pueblo de tierra»). Ambos tenían una economía de subsistencia diferente motivada por la diversidad de recursos que existían en las dos áreas culturales. Los Tareumiut vivían en numerosas aldeas repartidas a lo largo de la costa y en la desembocadura de los ríos. Los Nunamiut habitaban en el interior.23 Existía una importante relación comercial entre ambos grupos, ya que les permitía acceder a recursos no habituales en su medio natural. Así los Nunamiut, dedicados enteramente a la caza del caribú, intercambiaban sus pieles para hacer las indumentarias por el aceite de grasa animal (para alimentar sus lámparas) que les proporcionaban los Tareumiut. Este trueque comercial solía realizarse en otoño en las desembocaduras de los ríos procedentes del interior, como es el caso del Colville.

Dentro de las ceremonias tradicionales destaca la denominada Fiesta del Mensajero, Kivgiq o Kevgiq.24 Se practicaba en algunas áreas centrales de Alaska y entre los Yupiit y los Iñupiat, con las excepciones de la isla St. Lawrence y de las islas Diomedes. En este festejo, que se realizaba en invierno, las aldeas invitadas por el umialik competían para ver cuál era la que hacía más regalos. Se trataba de una ceremonia similar al Potlach,25 en la que el prestigio de cada pueblo o individuo estaba directamente relacionado con el nivel de derroche, e igualmente solía servir para el comercio entre socios y familiares, fruto de los enlaces matrimoniales, de los pueblos cercanos. En esta fiesta también se invertían, por ejemplo, las relaciones sociales normales entre hombre y mujer. Esto se hacía para demostrar a los espíritus de los animales que los cazadores estaban preparados para aceptarlos y recibirlos. Ese evento social y económico reforzaba el sentimiento de unidad cultural entre los participantes. En 1915, se celebró la última Fiesta del Mensajero. Ello se debió en parte a los esfuerzos de los misioneros por acabar con lo que consideraban como «prácticas paganas» y también debido a los enormes cambios sociales entre las comunidades Iñupiat y Yupiit. No fue hasta 1988 que volvió a realizarse un Kivgiq (participaron más de dos mil personas), con la intención de proporcionar a cada Iñupiaq una identidad cultural colectiva y mejorar el sentimiento de pertenencia a una etnia. Actualmente se celebra cada dos años y encarna la reapropiación del poder socio-económico de los Iñupiat, permitiéndoles seguir ligados a sus tradiciones ancestrales.26

Aparte de la Fiesta del Mensajero, había otra ceremonia Iñupiaq muy importante que también se celebraba en el qalgi y conocida como Nalukataq. Este festival duraba tres días y se efectuaba para conmemorar los éxitos en la captura de las ballenas. Por lo general, se realizaba en junio, es decir cuando terminaba la temporada de caza de estos cetáceos, y el festival era organizado por los capitanes balleneros que más éxito habían tenido y por sus esposas. El fin era honrar a las ballenas que habían sido capturadas. La celebración del Nalukataq variaba de una comunidad a otra, y de un año a otro, dependiendo, en parte, de la cantidad de ballenas capturadas y de las tripulaciones. La ceremonia no se llevaba a cabo si no se capturaban ballenas. Así, el primer umialik o capitán ballenero, recibía un especial reconocimiento.

En la actualidad, el Nalukataq comienza con un servicio en la iglesia, pero la mayor parte de la celebración tiene lugar frente a los qalgit de los capitanes con mayor éxito en la caza. Los umialiit que tenían la tripulación más exitosa colocaban una barrera contra el viento frente al qalgi y la comida, especialmente la carne de ballena, se servía a la comunidad durante la fiesta del Nalukataq. Igualmente se distribuían grandes cantidades de alimentos que también eran llevados a casa. Cabe destacar que durante el segundo día se distribuía uno de los manjares más apreciados por los Iñupiat, la aleta de la ballena. Las fiestas se podían realizar simultáneamente en uno o varios qalgit o alternarse entre ellos.

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