Planificación del producto editorial. ARGN0109

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3. Evolución del sector editorial

Aunque las pinturas rupestres ya daban muestra de estilos de comunicación y son una representación impresa sobre piedra de diversas figuras, el descubrimiento de la escritura tiene lugar allá por el 3500 a. C en Mesopotamia, dando así fin a la Prehistoria y empezando a escribir las primeras líneas de la Historia de la humanidad.

En la escritura española, los precursores fueron los fenicios y los griegos; es a estos últimos a los que se les atribuye la invención de los alfabetos con letras vocales. Por tanto, las escrituras ibéricas antiguas presentan un gran componente fenicio y luego griego hasta ser suplantadas por las letras latinas.

Otro gran paso se dio en la Alta Edad Media, cuando el avance en la navegación y los transportes hizo que fueran muchos los libros y cuadernos de navegación que dejaban impronta de las hazañas alcanzadas en la navegación.

Tras el descubrimiento de América, la necesidad de dejar constancia de los grandes avances alcanzados potenció aún más esta tendencia iniciada cientos de años atrás.

No fue hasta el Siglo de las Luces (siglo XVIII) cuando se alcanzó el gran esplendor artístico y literario con grandes autores que se alzaban sobre grandes obras.

Hasta ese momento, la edición gráfica se llevaba a cabo con maquinaria rudimentaria en negocios de carácter familiar que se agrupaban en gremios o asociaciones gremiales.

Y esto no cambió hasta la segunda mitad del siglo XV, hasta que los libros no dejaron de difundirse solo en copias manuscritas por autores, muchos de ellos pertenecientes al clero, bien por iniciativa propia o bien por encargos de reyes o nobles. El punto de inflexión vino de la mano de Johannes Gutenberg, un orfebre alemán que inventó la imprenta móvil moderna en 1450.

De hecho, en el siglo XIX, el diseño de productos editoriales estaba muy centrado en dos personas: el dibujante o escritor y el impresor. El primero era el artista y el segundo el artesano, pero era este último el encargado de la presentación de la obra, que también era una especie de arte en cuanto a la presentación.

Fue la Revolución Industrial la que dio un cambio de sentido a esta estructura con la introducción de la maquinaria al campo de la industria de la impresión. Pero el gran cambio se daría con la imprenta electrónica, que introdujo electricidad y mecánica a las máquinas de impresión, revolucionando así los medios de comunicación de masas basados en la prensa escrita.


Sabía que...

Las primeras vanguardias del siglo XX reflejaban una temática que representaba una reacción hacia la creciente decadencia de la tipografía de finales del siglo XIX.

La impresión digital vino de la mano de IBM allá por el año 1954, que desarrolló una primera impresora matricial (de funcionamiento similar a una máquina de escribir) a la que se le añadieron los disquetes o discos magnéticos y flexibles en ese mismo año, que permitían el almacenamiento y el transporte de textos.

Lo anterior fue el punto de salida de la imprenta digital, impresión que hoy día se concentra en impresión láser, en la que una máquina impresora calienta tinta y la deposita en papel obteniendo muy altas calidades, imposibles de imaginar en los primeros pasos de la impresión editorial.

La impresión editorial supone un gran ahorro de tiempo y costes al permitir el movimiento de documentos a través de Internet, el tratamiento preciso de textos e imágenes y las impresiones rápidas de gran calidad.


Sabía que...

La impresora láser se fabrica por primera vez en 1975 y actualmente existen dos tipos: monocromo (solo en color negro) y en color (con la combinación de los tres colores: cian, magenta y amarillo, además del negro que ya posee la monocromo).

3.1. Situación actual

La difusión de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y el entorno web han abierto los mercados editoriales tanto en la adquisición de productos como en el contacto de empresas, clientes y proveedores.

El comercio electrónico ha incidido en el sector editorial al igual que en numerosos sectores, pero con especial incidencia en dispositivos y herramientas de acceso a las obras literarias y demás productos editoriales a través de ebooks, teleformación, revistas digitales, etc.

La digitalización de obras, así como la creación de otras específicamente en formato electrónico, facilita su acceso y almacenamiento así como la interactividad entre el usuario y el contenido.

Por ejemplo: son muy numerosas las acciones formativas a través de Internet (teleformación), donde el usuario accede a contenidos y manuales en soporte digital que le permiten interactuar y fomentar el aprendizaje.

La situación actual se desarrolla en un entorno donde, según el estudio de Barómetro de hábitos de lectura y compra de libros de la Federación de Gremios de Editores de España, más del 50 % de los entrevistados compraron libros a lo largo del año analizado (incluyendo libros de texto).

Hasta hace unos años, eran las librerías y los centros comerciales los lugares más usuales para la compra de libros, pero desde principios del siglo XXI se han unido a estos la compra por Internet.

Hoy en día, el sector industrial editorial ha adquirido una considerable presencia tanto en el país como fuera de él, no solo exporta a países latinoamericanos, sino que la traducción y la comercialización de obras en Europa supone un discreto e imparable crecimiento.

Como punto negativo en esta evolución, aunque el sector editorial ha sido uno de los sectores menos vulnerables a la primera crisis económica del siglo XXI, a partir de 2010 la facturación del comercio del libro ha disminuido considerablemente. Las causas se encuentran en la pérdida de poder económico de familias y Administración Pública, esta última con reducción de sus adquisiciones para las bibliotecas públicas.


Actividades

6. Realizar un eje cronológico donde ubicar los distintos tipos de impresión conocidos.

7. ¿Cuál es el punto de partida del sector industrial editorial?

4. Clasificación de productos de la industria gráfica

El concepto generalmente aceptado por muchos autores es el que entiende el producto gráfico como todo aquello que se pueda imprimir. En este apartado se van a clasificar los productos gráficos atendiendo a determinadas características de diferenciación.

Así pues, las características de un determinado producto gráfico van asociadas a su diseño, y este a su vez está realizado teniendo en cuenta el fin al que se destina: la producción en la industria gráfica.

La primera clasificación a tener en cuenta es la que hace referencia al tipo de producto obtenido tras la producción gráfica. Esta clasificación es muy numerosa, puesto que la gran variedad de diseños realizada sobre multitud de materiales hace que indicarlos todos sea un extenso ejercicio de detalle. Por lo tanto, los más importantes de acuerdo a su uso son:

1 Libro: tanto si es uno solo como una colección se concibe como una sucesión de páginas de textos e imágenes encuadernadas ordenadamente bajo un título o definición de la obra.

2 Revista: de carácter más maleable, supone igualmente una relación de páginas numeradas con contenidos específicos de acuerdo a la temática de la revista.

3 Periódico: la calidad de su papel es la más baja de los productos editoriales, pero su gran tirada diaria requiere que sea así para reducir el consumo de papel de mayor calidad y respetar el desarrollo medioambiental.

4 Folleto: suele tener carácter comercial, de información y su dimensión es muy inferior a la de la revista.

5 Envases, embalajes y envolturas: asociados a dar cobertura física a otros productos, en ellos se muestran características del producto que contienen y una imagen atractiva para incentivar su compra.

6 Catálogo: es un producto gráfico de gran importancia para los clientes y las empresas comerciales puesto que su sucesión de información sobre otros facilita la visualización de sus características por parte del cliente y la facilidad de muestra por parte de la empresa sin tener los productos en el almacén.

7 Cartel: similar al folleto debido a su carácter comercial, suele exponerse en lugares públicos para ser visto por el mayor número de personas posible. Solo posee una página.

8 Señal: posee una función informativa u orientativa, su forma no tiene porqué ser cuadrada ni rectangular y se coloca en lugares visibles de acuerdo a la utilidad por la que ha sido creada.

9 Tarjeta de visita: aunque desde la revolución tecnológica de las comunicaciones vía móvil y web este producto ha disminuido su protagonismo; está muy extendido en el mundo empresarial. Son pequeños trozos de papel duro con información de contacto de personas físicas o jurídicas.

10 Otros: calendarios, felicitaciones, bolsas, pegatinas y cualquier otro producto que, conteniendo información impresa, se destine a ser visto o leído por el público al que se dirige.

 

Se puede establecer otra clasificación de los productos atendiendo al proceso de fabricación:

1 Materiales y productos intermedios: son aquellos que no constituyen el producto gráfico planificado pero que se destinan a formar parte del mismo. Por ejemplo, un texto.

2 Imágenes: obtenidas para ser incluidas en el producto gráfico pretendido pero que no tienen validez de venta en el mercado de forma individual.

3 Maquetas: se realizan para obtener una muestra del producto final y, en muchas ocasiones, son pruebas para la firma del contrato. Son realizadas antes del proceso de producción.

4 Productos finales: son los productos planificados y realmente obtenidos en el proceso de producción para destinarlos a su venta.

5 Productos defectuosos: son aquellos que, una vez producidos, no superan los mínimos de calidad, bien por desperfectos o bien por errores de elaboración, por lo que suponen pérdidas para la empresa gráfica.


Sabía que...

La prueba en un contrato de edición supone que el cliente pueda tener una muestra de lo que va a ser su producto una vez finalizado su proceso de elaboración. Por tanto, tiene una doble utilidad, por un lado como guía para la empresa editora y por otro como garantía para el cliente.

Además de las clasificaciones anteriores, los productos editoriales se pueden clasificar en función del tipo de soporte empleado:

1 Soporte físico o material: este tipo de productos editoriales son los tradicionalmente conocidos: libros y revistas, entre otros.

2 Soporte digital: en este caso, aunque existen dispositivos para su manipulación (lectores de ebooks, ordenadores, tablets, etc.), el producto en sí no se puede tocar con las manos, sino que se almacena de forma electrónica en dichos dispositivos.

3 Soporte web: aunque similar al anterior, este tipo de productos se diferencian en que no pueden ser transportados de forma individual, sino que para acceder a ellos se ha de disponer de conexión a Internet, pues se encuentran ubicados en una página web. Estos, a su vez, pueden ser públicos, accesibles para todo usuario que acceda a la web, o privados si para su acceso se requiere una autentificación del usuario.

Según el tipo de venta que se realiza del producto editorial, se pueden clasificar en:

1 Productos de venta exclusiva: para adquirirlos se ha de acudir a determinados establecimientos. Por ejemplo, para comprar un libro de recetas de cocina anunciado en televisión hay que acudir al Corte Inglés porque no está disponible en otro lugar.

2 Productos de venta intensiva: son los productos que pueden ser adquiridos en cualquier superficie de venta editorial (quioscos, librerías, centros comerciales, etc.).

3 Productos de venta selectiva: en este caso, para acceder a la compra del producto editorial se ha de acudir a determinados establecimientos. Este tipo de productos es un punto intermedio entre la venta intensiva y exclusiva, ya que aquí se pueden adquirir en más de un establecimiento, pero no en todos ellos. Por ejemplo, una colección sobre grandes obras literarias del siglo XIX solo se puede adquirir en librerías especializadas, ni en quioscos, ni en centros comerciales.

Si se atiende a la periodicidad de su publicación, se pueden diferenciar los siguientes tipos:

1 Publicación puntual: se publica una sola vez. Por ejemplo, una biografía de Adolfo Suárez de un determinado escritor.

2 Publicación periódica: donde se realiza una constante emisión de nuevas publicaciones del producto editorial. Por ejemplo, una revista. Dentro de esta clasificación se encuentran otros subtipos según su periodicidad, es decir, diaria, semanal, mensual, trimestral, anual, de actualización, etc.

Los productos gráficos se encuentran en multitud de lugares en nuestra sociedad y suponen el sustento económico de multitud de empresas comerciales (agencias de viajes, inmobiliarias, etc.), por lo que su importancia es incuestionable más allá de lo generalmente conocido como producto gráfico: el libro. Una simple bolsa del supermercado es un producto gráfico que tras su presentación esconde un proceso de producción de una industria gráfica.


Actividades

8. Diferenciar entre un catálogo y un cartel.

9. Indicar los rasgos básicos que definen a un periódico.

10. Enumerar tres ejemplos de productos gráficos de señales.

5. Oferta y demanda

El mercado es el entorno donde se dan lugar los intercambios entre empresas y familias a través de la adquisición de productos mediante el pago de un precio en función de las características del producto. Este hecho está condicionado por una serie de factores que determinan la conducta de una y otra parte.

Las factores que determinan la forma en la que la empresa ofrece sus productos al mercado, así como aquellos otros que determinan los distintos comportamientos de los consumidores potenciales frente a la elección de una de las distintas alternativas del mercado, son los ejes de estudio de este apartado: oferta y demanda de productos.

5.1. Oferta

Se define la oferta de un producto como aquella cantidad del mismo que cada empresa está dispuesta a producir para cada nivel de precio. Por lo tanto, en función del precio, cada empresa, en busca de su rentabilidad, estará dispuesta a ofrecer un número determinado de unidades de ese producto; así pues, las modificaciones en el precio del producto supondrán modificaciones en la cantidad ofertada del mismo. Pero además del precio, existen otros factores que van a condicionar la oferta de productos por parte de las empresas.


Sabía que...

La cuota de mercado es el porcentaje de clientes que posee una determinada empresa de entre el conjunto de clientes potenciales que existen en un mercado, entendiendo como clientes potenciales aquellos que son susceptibles de comprar un producto. Por ejemplo, el precio de las primeras enciclopedias por volúmenes de los hogares españoles era tan elevado que muchas familias no podían permitírselo. Poco a poco, a medida que fue aumentando la cantidad de empresas que fabricaban y vendían este producto editorial su precio se fue reduciendo y haciéndose más asequible a la mayoría de los hogares.

Esta cantidad de productos disponibles en el mercado va estar asociada a una serie de factores que influyen en la oferta, siendo los más destacados los siguientes:

1 Precio: el precio es el factor fundamental que condiciona la oferta de productos de una empresa puesto que determina la cantidad de producto que un fabricante está dispuesto a sacar al mercado para cada nivel de precios. Por regla general, un producto será más rentable cuanto mayor sea su precio de venta (PVP).

2 Coste de los factores: la subida del coste de los distintos factores de producción (materias primas, mano de obra, otros materiales, fuentes de energía, etc.) hace que la elaboración del producto sea menos rentable, reduciéndose por tanto la cantidad de producto producido.

3 Acceso a los factores de producción: cuanto mayor dificultad de acceso a los componentes necesarios para la fabricación de producto, menor es el número de empresas que puede afrontar su producción.

4 Tecnología: este es un factor muy importante pues incide en la cantidad de unidades ofrecidas al afectar directamente en los costes de fabricación del producto.

La curva de oferta

La relación entre los niveles de producción que una empresa está dispuesta a ofrecer al mercado para cada precio de su producto da como resultado la curva de oferta. Por lo tanto, la curva de oferta es la representación gráfica de la relación existente entre el precio de un producto o servicio y la cantidad del mismo producida para cada precio.

La curva de oferta tiene pendiente positiva, pues a medida que aumenta el precio aumenta la cantidad de producto que las empresas están dispuestas a producir en busca de una mayor rentabilidad.

Además, esta curva suele presentar una forma convexa en base a la ley de rendimientos decrecientes, es decir, variaciones en el precio que suponen variaciones proporcionalmente inferiores en la cantidad producida.

Definición: ley de oferta

La ley de la oferta es aquella que afirma que ante un aumento en el precio de un producto la cantidad ofertada de ese producto tiende a aumentar, puesto que los productores ven en esta subida del precio un aumento de la rentabilidad siempre que el resto de los factores permanezcan constantes; por ejemplo, que el aumento del precio no sea derivado del coste de los factores de producción.

Ejemplo de curva de oferta


Elasticidad: precio de la oferta (Epo)

La elasticidad es un índice matemático que refleja cómo es la variación en la cantidad ofertada a partir de variaciones en el precio del producto de un determinado bien que se pretende estudiar.


Siendo:

1 Q = cantidad ofertada.

2 AQ = aumento de la cantidad ofertada.

3 P = precio.

4 AP = aumento precio.

Según el resultado de esta relación se establecen los siguientes tipos de elasticidad-precio de las ofertas del producto estudiado:

1 Oferta perfectamente elástica: Epo = infinito, variaciones minúsculas en el precio del producto que se traducen en variaciones infinitamente grandes en la cantidad demandada.

2 Oferta elástica: se da cuando Epo > 1 y se traduce en que variaciones en el precio suponen variaciones en la cantidad ofertada en mayor proporción.

3 Oferta con elasticidad unitaria: el resultado de la Epo = 1 y quiere decir que variaciones en el precio producen variaciones en la cantidad ofertada en la misma proporción.

4 Oferta inelástica: se da cuando Epo < 1 y quiere decir que variaciones en el precio suponen variaciones en la cantidad ofertada en menor proporción.

5 Oferta perfectamente inelástica: (elasticidad < 0), la cantidad ofertada varía pero el precio permanece inmóvil.

Representación gráfica de los distintos tipos de elasticidad-precio de la oferta



Aplicación práctica

Alberos Editoriales ha lanzado una enciclopedia elaborada por la propia editorial porque este producto está teniendo una gran aceptación. El precio de venta es de 600 euros. Durante el primer trimestre ha producido y vendido 1200 unidades a ese precio. Viendo esta buena aceptación se establece un nuevo precio de venta de 700 euros y el gerente decide producir 1500 unidades.

Calcule la elasticidad precio-oferta. Indique qué tipo de elasticidad presenta este producto.

SOLUCIÓN

Primero se ha de calcular la variación porcentual en la cantidad ofertada: [(1500 – 1200) / 1200] x 100 = 25.

Segundo: calcular variación porcentual en el precio: [(700 – 600) / 600)] x 100 = 16,67.

Epo = variación de la cantidad ofertada (%) / variación del precio (%)

 

Epo = 25 / 16,67 = 1,49

Como Epo > 1, se trata de una oferta elástica, pues ante variaciones en el precio la cantidad ofertada varía en una proporción superior.