3. UNA NOCHE DE TORMENTA
Una noche de tormenta
una tortuga escuchaba
los truenos que a lo lejos
se oían y ella pensaba.
“Seguro que poco a poco
esta se irá acercando
y cuando llegue aquí
habrá que salir nadando”.
Alguien que la ha escuchado
enseguida preguntó
―¿Por qué pensabas tan alto?
dormidita estaba yo.
Es que no se ha dado cuenta
de que muy fuerte hablaba
nerviosa con la tormenta
y a la amiga despertaba.
Un relámpago muy grande
en ese momento vio
y metiendo la cabeza
un gran chillido lanzó.
La otra que le ha escuchado
enseguida la decía
―Así no puedo dormir
ya lo haré otro día.
Pero lo piensa un poquito
y enseguida escuchó
―Si la tormenta se acerca
de aquí me marcho yo.
―¿A dónde te vas la dice?
―La vecina que encogida
está en el caparazón
allí asustada metida.
―Ahora que aún hay tiempo
yo me voy a otro lado
me subiré a un monte
donde el agua no ha llegado.
―Espera que voy contigo
―la tortuguita decía
y sacando la cabeza
a la otra la seguía.
Y así poquito a poco
las dos iban caminando
a lo lejos se oyen truenos
que se vienen acercando.
Una roca en el camino
las tortugas encontraron
y sin pensarlo dos veces
hasta arriba la treparon.
Allí se quedan muy quietas
la gran tormenta llegó
las tortuguitas a dentro
y ninguna se mojó.
Dormir ninguna ha podido
pues mucha agua caía
y hacía mucho ruido
pero allí no llegaría.
El tiempo pasa deprisa
la tormenta ha acabado
las tortuguitas entonces
sus cabezas han sacado.
Felices están las dos
el sol ya está saliendo
el peligro ha pasado
y allí están riendo.
AMOR
4. TODOS ESTÁN EXPECTANTES
Todos están expectantes
por fin el día ha llegado
se reúnen a bailar
la fiesta ha comenzado.
Ya llegó la primavera
el sol vuelve a brillar
se acabó la larga espera
el campo florece ya.
Los animales contentos
bailan, bailan sin cesar
ya no hay silencio en el bosque
lleno de música está.
Baila la ardilla graciosa
y también el caracol
y la garza esa hermosa
baila con el ruiseñor.
Don Oso se está moviendo
se le da muy bien bailar
y la tortuga mirando
ha comenzado a bailar.
Todos bailan de alegría
el invierno pasó ya
el frío que antes hacía
no les dejaba bailar.
A ellos siempre les gusta
bailar y solo bailar
la tristeza les disgusta
e