Mis Versos Al Sol

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2. LOS CANGREJOS DE LA PLAYA

El sol ya se está marchando

la playa queda vacía

los cangrejos van llegando

se está acabando el día.

Muy listos ellos lo saben

que allí pueden estar

en esa arenita fina

nadie les va a molestar.

Por el día está llena

de bañistas que han venido

a tumbarse en la arena

pero ahora se han ido.

También antes había niños

jugando en esa arena

con pelotas que rebotan

y corriendo no con pena.

Todos riendo y chillando

así se lo pasan bien

estaban alborotando

y tomando el sol también.

Pero ahora hay silencio

la playa está vacía

hasta el sol se ha ido

se está acabando el día.

Los cangrejos que lo saben

se han salido a dormir

a la arena calentita

así les gusta vivir.

Por el día en el agua

nadando allí sin parar

y cuando llega la tarde

se salen a descansar.

Hoy la luna está brillando

y mirándola están

los cangrejos en la playa

mucho la contemplarán.

―Lunita dinos, ¿qué haces

brillando allí sin parar?

apágate un poquito

porque quiero descansar.

Eso decía un cangrejo

que mirándola estaba

la luna le ha escuchado

y así le contestaba.

―Pues si quieres descansar

tápate con la arena

y así no me verás

es día de luna llena.

El cangrejo en la playa

a la luna escuchó

tapándose con la arena

muy tranquilito durmió.

Así desde ese día

todos le han imitado

y cuando están en la playa

con la arena se han tapado.

Y todas las noches salen

a la arenita a dormir

allí están muy a gusto

eso les hace feliz.

Las playas llenas de ellos

seguro que estarán

tranquilos allí escondidos

sin peligro dormirán.

Por la noche ten cuidado

no les vayas a pisar

no te vayas a la playa

que tienen que descansar.

AMOR

3. AL SOLECITO

Dos pajaritos un día

al solecito estaban

como hacía mucho frío

cantando se encontraban.

―El solecito nos da

y nos calienta un poquito

así el frío se nos va

―cantaban los pajaritos.

Un elefante muy grande

que la canción escuchó

viene corriendo al sitio

y cerquita se paró.

―¿Dónde está el solecito?

―con su trompa preguntó.

―¡Aquí! ―dice un pajarito

y el elefante miró.

Pero era muy pequeño

el lugar donde aquel día

daba un poco el solecito

y el elefante decía.

―Pajarito no me engañes.

―¡Yo!, ¿por qué? ―le preguntó

el pajarito aquel

cuando aquello escuchó.

―Porque de ese solecito

yo no puedo disfrutar

ahí subido en esa rama

yo nunca podría estar.

El pajarito lo piensa

a volar ha comenzado

el elefante mirando

muy serio se ha quedado.

Al ratito el pajarito

de nuevo ha regresado

ve allí al elefante

y a su lado se ha parado.

―Mucho sol he encontrado

ven corriendo que te indico

donde lo puedes tomar

aunque no seas tan chico.

Volando el pajarito

le quería enseñar

a donde está el sol

que podrá muy bien tomar.

AMOR

4. EL SOL Y LAS FLORES

Una mañana temprano

el sol mucho calentaba

y unas flores del campo

entre ellas comentaban.

―Desde hace unos días

algo le pasa al sol

¿no has notado que parece

que ahora hace más calor?

―¡Sí! ―le contesta la otra

la que al lado tenía

y otra que está más lejos

también ella opinaría.

―Yo no puedo resistirlo

algo se tendría que hacer

apenas ha amanecido

y calienta más que ayer.

El sol que las escuchaba

enseguidita decía

―Pero ¿qué estoy oyendo?

caliento como cualquier día.

―¡Que no! ―decían las flores―,

nosotras bien lo notamos

en cuanto que apareces

aquí todas nos asamos.

―¡No seáis exageradas!

―el sol las está diciendo―,

casi no caliento nada.

Y se ocultó corriendo.

Las flores están mirando

y al sol ya no lo veían

una nube que llegó

le ocultó todo el día.

―Parece que se ha enfadado

―una a otra le decía―,

se habrá ido a otro lado.

Se pasó así todo el día.

Las flores están fresquitas

pues el sol no calentaba

una a otra le decía

que así mejor estaba.

Una hormiga que escuchaba

curiosa se acercó

y pregunta a las flores

que por qué hablan del sol.

―Es que calentaba mucho

eso estábamos diciendo

parece que se ha enfadado

y se ha marchado corriendo.

―¡No! ―les dice la hormiguita―,

eso no ha podido ser

seguro que una nube

le habrá venido a ver.

Y mirando hacia el cielo

todos están contemplando

que todo está cubierto

y el sol no está deslumbrando.

La hormiguita que es lista

a las flores les decía

―¡Aprovecharos ahora!

―porque calor no hacía.

Y todos con el fresquito

bien podían respirar

porque cuando viene el sol

es muy difícil estar.

Las flores lo saben eso

y procuran aprovechar

los días que él no sale

para poder descansar.

Porque cuando hace sol

hasta es difícil dormir

ni en el campo pasear

ni el calor resistir.

AMOR

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