Argumentación y pragma-dialéctica

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53 Cuál sea la mejor manera de maniobrar estratégicamente depende en último término de los límites contextuales que impone la situación dialéctica, el auditorio al que hay que persuadir y el repertorio lingüístico utilizable.

54 La teoría pragma-dialéctica, tal como ella fuera desarrollada originalmente en van Eemeren y Grootendorst (1984, 1992, 2004) puede verse como un acercamiento dialéctico a la argumentación que mantiene los ojos abiertos hacia los aspectos retóricos de la realidad argumentativa por cuanto estudia el discurso argumentativo desde una perspectiva pragmática. Sin embargo, no toma en cuenta todavía de manera explícita lo que la retórica nos puede aportar.

55 Este enfoque difiere de los enfoques a las falacias como los de Biro y Siegel (1992) y el de Johnson (2000), los cuales dan precedencia a consideraciones epistemológicas —absolutas— así como también a los enfoques de Willard (1995) y Leff (2000), los cuales se apoyan en consideraciones sociales empíricas —y relativistas.

56 Puesto que quien cometa una falacia mantendrá al mismo tiempo un compromiso de cumplir con las reglas de la discusión crítica, cada jugada en la discusión se supone razonable (véase también Jackson, 1995). Este supuesto vale incluso cuando un modo particular de maniobrar viola alguna de las reglas de la discusión. Esto explica por qué la falacias a menudo no son manifiestas o aparentes a otros. Haciéndonos eco de la definición de falacia criticada por Hamblin (1970: 12), podemos decir que el maniobrar sigue “pareciendo” que obedece las reglas de la discusión crítica, aunque no lo hace ya. El enfoque de las falacias como descarrilamientos del maniobrar estratégico puede así ser auxiliar en la explicación del carácter engañoso de (algunas) falacias.

57 Hay algunos descarrilamientos específicos del maniobrar estartégico que pueden en general catalogarse como violaciones claras de una cierta regla que se aplica a una etapa particular de la discusión, pero esos casos son excepcionales.

58 [Nota del traductor: La palabra “publicitorial” intenta traducir el neologismo inglés advertorial, combinado a partir de advertisement (“anuncio”, “publicidad”) y editorial. En español se usa también la palabra “publirreportaje”, la cual es en ocasiones más acertada, a saber cuando el texto se presenta como una narrativa más que como una expresión editorial de opiniones.]

59 [Nota del traductor: En pragma-dialéctica se habla de un argumento múltiple cuando el argumentador utiliza dos o más argumentos independientes que convergen en la misma conclusión; y se habla de argumento coordinado cuando el argumentador utiliza dos o más argumentos interdependientes, con lo cual tenemos que todas las premisas están de alguna manera vinculadas y actúan juntas para establecer la conclusión. Véase van Eemeren, Grootendorst y Snoeck Henkemans, 2002, cap. 5.]

60 Van Eemeren y Grootendorst (1992: cap. 5) arguyen que el grado de convencionalización de la presentación verbal requerida para interpretar bien los actos verbales indirectos es inversamente proporcional al grado de definición del contexto en que ocurren.

61 Para la investigación empírica acerca del reconocimiento de esquemas argumentales véase también Garssen (1994).

62 Mientras que la visión de conjunto de la pragma-dialéctica que se ofrece en van Eemeren y Grootendorst (coords., 1994) solamente contenía trabajos escritos por miembros del grupo de Amsterdam, su reciente sucesor —van Eemeren (coord., 2002)— consiste de aportes de un grupo internacional de estudiosos.

63 O’Keefe (2002a) hace claro que un ideal normativo, en este caso la explicitud argumentativa, puede también ser efectivamente persuasiva.

64 Para las diferencias y relaciones entre las normas de la discusión crítica y las de acontecimientos verbales como el regateo en mediaciones de disputas, véase Jacobs y Aakhus (2002).

65 Para una perspectiva pragma-dialéctica sobre los enfoques más importantes acerca de la argumentación en contextos legales, véase Feteris (1999). Cf. también Feteris (1994).

Capítulo 4

El método pragma-dialéctico de análisis y evaluación
Frans H. van Eemeren
Bart Garssen
Jean H. M. Wagemans

El propósito de este ensayo es proporcionar un panorama de lo que implica el método pragma-dialéctico de análisis y evaluación. Por limitaciones de espacio tendremos que restringirnos a algunos de los puntos principales.1 Lo mejor parece ser concentrarnos en aquellas partes de nuestro método de análisis y evaluación que son más característicos del enfoque pragma-dialéctico. Por razones de conveniencia asumiremos que los puntos de vista teóricos del enfoque pragma-dialéctico al discurso argumentativo son ya familiares al lector.2 Esto significa que no vamos a abundar aquí ni sobre nuestro tratamiento pragmático de la argumentación en tanto tipo específico de la comunicación e intereacción ordinarias ni sobre nuestro tratamiento dialéctico del discurso argumentativo en tanto sujeto a reglas normativas para una discusión crítica. En cuanto al método de análisis nos limitaremos al aspecto crucial de la reconstrucción del discurso argumentativo como encaminado al fin de resolver diferencias de opinión sobre los solos méritos de los argumentos presentados por cada parte. En cuanto al método de evaluación presentaremos un esbozo de cómo verificamos lo adecuado de un discurso argumentativo respecto del cumplimiento de dicho fin. Daremos ejemplos seleccionados que ilustren nuestras tesis mediante observaciones relativas al análisis y evaluación de un texto argumentativo.

1. Reconstruir una sinopsis analítica e identificar jugadas falaces

Un análisis pragma-dialéctico del discurso argumentativo consiste en una reconstrucción sistemática del discurso desde una perspectiva teórica de una discusión crítica que esté empíricamente justificada por informaciones textuales, contextuales, inferenciales y factuales respecto de la discusión o texto argumentativo que se analice (van Eemeren, 2010: 16-19). Semejante análisis es pragmático porque considera el discurso argumentativo como un intercambio de actos verbales que tienen lugar en el contexto de un medio ambiente comunicativo e interaccional real; y es dialéctico por ver ese intercambio de actos verbales como un intento metódico de resolver una diferencia de opinión sobre la base de los méritos de los argumentos presentados usando para ello de la discusión crítica. El modelo de una discusión crítica tiene una función heurística y analítica en el proceso de reconstrucción por indicar cuáles actos verbales son relevantes en las diversas etapas del proceso resolutorio y por proporcionar un marco conceptual y terminológico para la compilación y denotación de los actos verbales relevantes.

Por muchas razones, la realidad argumentativa no está, por regla general, de acuerdo con el modelo ideal de una discusión crítica, e incluso a veces parecería desviarse completamente de este modelo. De acuerdo con el modelo, por ejemplo, los antagonistas que duden de la aceptabilidad de un punto de vista deben enunciar sus dudas con claridad y sin ambigüedades ya en la etapa de confrontación de la discusión, pero en la práctica hacer eso podría “amenazar la imagen” de una o ambas partes, por lo cual los antagonistas prefieren obrar con mayor circunspección. Para ir más allá de una lectura ingenua del discurso y estar en posición de ofrecer una evaluación sólida, se necesita de una reconstruccion del discurso que resulte en una sinopsis analítica de todos y solamente aquellos elementos que sean relevantes a la resolución de una diferencia de opinión, independientemente de si esos elementos están representados explícita, implícita o sólo indirectamente en el discurso. Dado que el proceso de resolver una diferencia de opinión no se limita a la etapa de argumentación de una discusión crítica, semejante sinopsis analítica no puede restringirse a esa etapa, sino que tiene que cubrir todas las etapas. Necesita (1) recapitular la diferencia de opinión de que se trata así como las posiciones de los participantes; (2) identificar las premisas substantivas y procedimentales que sirven de puntos de partida de la discusión; (3) contemplar los argumentos y críticas propuestos por las partes en disputa, los tipos de argumento que utilizan así como los patrones de argumentación que despliegan; y (4) determinar el resultado de la discusión. Los conceptos empleados para caracterizar los diversos componentes de la sinopsis analítica —tales como “diferencia de opinión”, “premisa inexpresa”, “esquema argumental” y “estructura de la argumentación”— se definen todos en pragma-dialéctica desde la perspectiva de una discusión crítica.3

La reconstrucción que tiene lugar en un análisis pragma-dialéctico consiste en: (1) hacer explícitos todos los elementos que han permanecido implícitos en el discurso real pero son relevantes al proceso resolutorio (“adición”); (2) reformular de forma inequívoca aquellos actos verbales cuya función sería de otro modo opaca (“substitución”); (3) reacomodar de forma más transparente los actos verbales cuyo orden en el discurso real no refleja adecuadamente su función en el proceso resolutorio (“permutación”); y (4) dejar de lado todos los actos verbales que no juegan un papel en el proceso resolutorio (“borrado”) (van Eemeren & Grootendorst, 2004).4 La reconstrucción debe ser fiel a los compromisos que pueden atribuirse a quienes discutan sobre la base de lo que cada parte contribuya al discurso. Por lo tanto, como han enfatizado van Eemeren, Grootendorst, Jackson y Jacobs (1993), es crucial que las transformaciones que se llevan a cabo en la reconstrucción de verdad estén justificadas tanto por lo que aporta teóricamente la pragmática como por los datos empíricos que observamos. A fin de no caer en “excesos interpretativos” de lo que parece implícito en el discurso, el analista debe ser sensible al significado de los detalles de la presentación cuando se los considera a la luz de las “reglas de uso del lenguaje” tal como ellas se aplican a la comunicación e interacción que tienen lugar en el contexto en cuestión.5 Esto significa que no solamente debemos tomar en cuenta la forma en que se presentan las jugadas argumentativas sino también el contexto lingüístico “micro”, el contexto situacional “meso”, el contexto institucional “macro” y tal vez incluso el contexto inter-discursivo, “inter-textual”, en el que se hacen dichas jugadas. Además, necesitamos utilizar inferencias lógicas que apuntan a ciertas presuposiciones o implicaciones de lo que se dice en el discurso, inferencias pragmáticas que apuntan a ciertas “implicaduras”, así como disponer de ciertas informaciones de fondo, generales y específicas, que favorezcan una interpretación sobre otra.6

 

La sinopsis analítica constituye la base de la evaluación pragma-dialéctica del discurso argumentativo. En esta evaluación juegan un papel importantísimo las normas críticas de razonabilidad que autorizan la ejecución de actos verbales en las diversas etapas del proceso resolutorio según ellas se incorporan a las reglas dialécticas de la discusión crítica. En una discusión crítica, protagonista y antagonista deben observar todas esas reglas en todas las etapas, ya que son instrumentales en la resolución de una diferencia de opinión basada en los méritos de los argumentos presentados (van Eemeren & Grootendorst, 1984, 2004). Cada una de las reglas constituye un estándar distinto para la discusión crítica y cada jugada que constituya una infracción de cualquiera de las reglas —no importando cuál de las partes la cometa o en cuál etapa de la discusión— es una amenaza posible a la resolución de una diferencia de opinión y debe por ende ser considerada como una falacia (en este sentido particular de la palabra). Cuán perjudicial sea la violación en la práctica dependerá del tipo de actividad comunicariva en que tenga lugar la violación así como las posibilidades de reparación que la situación comunicativa e interaccional ponga a disposición de las partes.7 Un apelar falazmente a la autoridad en el que alguien se presente erróneamente como experto podría ser más perjudicial, por ejemplo, en una revisión académica de la literatura de lo que sería en una charla informal; y el efecto de un ataque personal falaz podría, por ejemplo, ser reparable cuando se hace en confrontación directa mientras que publicarla en un libro la podría hacer irreparable.

2. KLM se disculpa por destrucción de ardillas

En este punto podemos introducir el texto argumentativo que utilizaremos para ilustrar nuestro enfoque. Se titula: “KLM se discupa por destrucción de ardillas”:8

In April 1999 the Dutch airline company KLM was in the news because it had finished off 440 North American banded ground squirrels after it had been ordered to do so by the national agency for the inspection of cattle and meat. The required exportation and health documents were lacking, and the squirrels were not adequately packaged. The animals were put through a chopper alive. The squirrels came from Beijing and were on their way to Athens. The sender in Beijing did not want to take the squirrels back and no country outside Europe volunteered to receive the animals. The chopper in which the squirrels came to their end was a kind of shredder that is also used in the bio industry to cut up cocks. Cocks, however, are substantially smaller than squirrels, and with cocks one can therefore make sure that the head goes first. With the ground squirrels, whose size equals that of three hands, this was not feasible. In the press release below, KLM accounts for having destroyed the squirrels.

En abril de 1999 la compañía de aviación KLM salió en las noticias por haber destruido 440 marmotas norteamericanas tras habérselo ordenado así la agencia nacional para la inspección de ganado y carne. Faltaban los documentos de exportación y salubridad requeridos y las marmotas no venían en el empaque adecuado. A los animales se les arrojó vivos en una cortadora. Las marmotas venían de Beijing e iban camino de Atenas. El remitente en Beijing no quería que se las enviaran de regreso y ningún país fuera de Europa aceptó recibirlos. La cortadora en la que las marmotas terminaron sus días era una especie de trituradora que se usa en la bioindustria para cortar gallos. Sin embargo, los gallos son bastante más pequeños que las marmotas, con lo cual uno puede asegurarse de que la cabeza entre primero. En el caso de las marmotas, cuyo tamaño es de tres palmos, eso no era viable. En la declaración de prensa que reproducimos abajo, KLM da cuenta de la destrucción de las marmotas.

A continuación reproducimos la declaración de prensa de KLM separando los párrafos de la misma mediante números romanos:

(I) KLM sincerely apologizes for having been forced to have 440 squirrels destroyed, last Monday in the KLM Cargo animals’ hotel. KLM has acted in a way that is formally justified, but admits that an ethical assessment mistake was made. KLM fully endorses the criticisms that have been voiced by the public and the various organizations.

(II) The airline company has decided to start a thorough investigation into what exactly happened at the reception of the package in Beijing. The events in the KLM Cargo animals’ hotel will also be investigated.

(III) Pending this investigation and in view of the emotions that these events have aroused, the Board of KLM has deemed it desirable that the employee concerned will stay home for the period of this investigation.

(IV) On Sunday, April 11, 1999, KLM has received orders from the Department of Agriculture, Environmental Management and Fishing (AEMF) to destroy the animals. KLM is of the opinion that this order, in this form and without feasible alternatives, was unethical.

(V) The Board of KLM holds, however, that the KLM employee concerned has acted formally correct in this matter by promptly following the directives of the Department of AEMF, but also acknowledges at the same time that this employee has made an assessment mistake.

(VI) KLM once more emphasizes that the company regrets the course of events and offers its sincere apologies to all animal lovers and all those whose feelings have been hurt by the events.

(VII) KLM has informed the Animal Protection Society, the AAP Foundation, the Worldwide Fund for Nature (WWF), the Cites Netherlands Foundation, the Foundation for the Shelter of Squirrels in De Meern, the European Association of Zoos and Aquaria, and the Dutch Association of Zoos of the above and has invited these organizations to come to a consultation on how to avoid deplorable situations of this kind at a short term.

(I) KLM ofrece sus sinceras disculpas or haberse vista forzada a destruir 440 marmotas el lunes pasado en su hotel para animales. KLM ha actuado de una manera que está formalmente justificada, aunque admite que se cometió un error de juicio ético. KLM subscribe completamente las críticas que han sido expresadas por el público y diversas organizaciones.

(II) La compañía de aviación ha decidido echar a andar una investigación exhaustiva sobre que pasó exactamente en la recepción del paquete en Beijing. Lo ocurrido en el hotel de animales de KLM también será investigado.

(III) En lo que dura esta investigación y en vista de las emociones despertadas por lo ocurrido, la mesa directiva de KLM ha estimado deseable que el empleado responsable permanezca en su casa mientras se concluye la investigación.

(IV) El lunes 11 de abril de 1999 KLM recibió órdenes del Departamento de Agricultura, Manejo Ambiental y Pesca (AEMF) de que se destruyeran los animales. KLM es de la opinión que esta orden, en la forma en que se dio y sin que se propusiese ninguna alternativa viable, no fue ética.

(V) La mesa directiva de KLM sostiene con todo que el empleado responsable actuó de manera formalmente correcta en este asunto al acatar prontamente las órdenes del Departamento de AEMF, si bien reconoció al mismo tiempo también que su empleado cometió un error de juicio.

(VI) KLM enfatiza una vez más que la compañía lamenta el curso de los acontecimientos y ofrece sus sinceras disculpas a todos los amantes de los animales y a todos aquellos cuyos sentimientos fueron heridos por lo ocurrido.

(VII) KLM ha informado de todo lo anterior a la Sociedad Protectora de los Animales, a la Fundación AAP, al Fondo Mundial para la Naturaleza, a la Fundación Cites Netherland, a la Fundación para el Albergue de Ardillas en De Meern, a la Asociación Europea de Zoológicos y Acuarios, y a la Asociación Holandesa de Zoológicos, y ha invitado a estas organizaciones a una consulta acerca de cómo evitar en el corto plazo que ocurran situaciones deplorables como esta.

Ahora procederemos a explicar el método pragma-dialéctico de análisis repasando uno a uno los diversos componentes de la sinopsis analítica. En primer lugar discutiremos algunos problemas de reconstrucción que se presentan al ocuparse de cada componente. Luego ejemplificaremos en qué consiste la reconstrucción para el caso del texto de KLM.

3. Las etapas de discusión del proceso resolutorio

Debido a que, en la práctica comunicativa, el discurso verbal puede servir a varios propósitos, la primera pregunta que debemos responder es la de si es útil y viable el analizar el discurso desde una perspectiva argumentativa. Si un análisis psicológico o literario parece más apropiado, no tiene caso reconstruir el discurso en términos de una discusión crítica. Un análisis argumentativo es correcto si la discusión o texto es total o parcialmente argumentativo, es decir tiene el fin de convencer a otros mediante argumentación de que un punto de vista es aceptable. La señal más clara de que eso es de verdad el caso es, por supuesto, la presencia de argumentación explícita, pero hay discusiones o textos que solamente son implícitamente argumentativos pero que también dan pie a un análisis argumentativo orientado a una resolución en el cual el modelo ideal de análisis crítico sea el punto de referencia.

La reconstrucción que tiene lugar en un análisis pragma-dialéctico parte de la idea de que la resolución de una diferencia de opinión mediante argumentación requiere repasar una a una las cuatro diferentes etapas de la discusión que se distinguen analíticamente en el modelo ideal de una discusión crítica. Puesto que en la práctica argumentativa esas etapas no están, por regla general, completa y explícitamente representadas en el discurso, ya no se diga en el orden requerido por el modelo, resulta entonces que todos los elementos que pertenecen a cada una de las cuatro etapas que estén implícita o indirectamente representadas en el discurso necesitarán ser identificadas en el proceso de reconstrucción y ser representadas junto con los elementos explícitos como parte de la sinopsis analítica en una manera que indique con máxima claridad cuál es su papel dentro de la argumentación. En un análisis pragma-dialéctico hacemos esto reconstruyendo el discurso en la medida de lo posible en términos de una discusión crítica y sus cuatro etapas de discusión.

En la etapa de confrontación las partes establecen que tienen una diferencia de opinión. En la práctica argumentativa suele ser claro cuál de las partes tiene un punto de vista, pero no siempre es claro lo que ese punto de vista contiene. A veces sólo en el curso de la discusión terminan las partes por darse cuenta de que no habían identificado con claridad qué era exactamente en lo que no estaban de acuerdo, por lo cual tienen que regresar a la etapa de confrontación y reconstruir los actos verbales atingentes como pertenecientes a esa etapa. Ni siempre es inmediatamente claro qué personas exactamente deben ser convencidas del punto de vista del argumentador. Bien podría haber otros antagonistas. Así por ejemplo, en un debate electoral por regla general el argumentador pasa por encima de su antagonista oficial y se dirige a los votantes potenciales, con lo cual esos votantes potenciales son de hecho su “auditorio primario” y el antagonista oficial solamente su “auditorio secundario”.

 

A menos que se regulen formalmente estas cosas en la etapa de apertura, solemos suponer que se entiende a quién le toca el rol de protagonista y a quién el de antagonista, y lo mismo hacemos con los puntos de partida, tanto procedimentales como materiales. De esa manera ocurre que, correcta o incorrectamente, ambas cosas se dan por sobreentendidas y rara vez se mencionan explícitamente en el discurso. Y es que de cualquier manera sería imposible hacer mención de todos los puntos de partida. Estos los solemos expresar únicamente cuando y donde esto parezca necesario para continuar con propiedad el discurso. En principio, la etapa de argumentación se representa siempre en el discurso argumentativo, aunque por regla general se dejan sin expresar partes de la argumentación y quedan implícitas objeciones y críticas. La etapa de conclusión a menudo (y en la mayoría de los casos deliberadamente) se deja en gran medida implícita, lo cual sugiere que la conclusión es clara.

Un discurso argumentativo oral o escrito en el que se defiende un punto de vista mediante un monólogo, como es el caso de la declaración de prensa de KLM, puede verse como una discusión implícita en la que sólo una de las partes participa activamente. Dado que la argumentación siempre tiene por fin convencer a críticos potenciales, estén o no presentes, sus posiciones necesitan tomarse en cuenta, aunque sea implícitamente. Esto se vuelve aparente, por ejemplo, cuando el protagonista se refiere a objeciones potenciales hechas por un antagonistas real o imaginado. Una complicación del análisis de una discusión implícita es que las etapas de la discusión tienden a ser más difíciles de reconocer. Con todo, la parte en la discusión que plantea su posición no puede contentarse con presentar su argumentación, sino que necesita cubrir también las otras etapas. Tiene que hacer claro cuál es su punto de vista e indicar que existe o pronto existirá una diferencia de opinión (etapa de confrontación). Esto puede hacerse, por ejemplo, refiriéndose a bien conocidas objeciones a dicho punto de vista. Lo que confunde es que a veces se deja sin especificar cuál es el antagonista (potencial) a quien se dirige el texto escrito o la disertación oral. El protagonista tendrá también que dejar en claro que está preparado para acatar las reglas de una discusión razonable capaz de resolver la diferencia, lo cual puede incluso hacer mencionado algunas de esas reglas así como que los argumentos que de entrada concede a su oponente (etapa de apertura). A continuación, por supuesto, tendrá que presentar argumentación, para cuya organización tomará en cuenta los puntos de vista del presunto antagonista (etapa de argumentación). Finalmente, tendrá que indicar hasta qué punto la diferencia de opinión se ha resuelto (etapa de conclusión).

La declaración de prensa, que parece más bien un publirreportaje, es definitivamente un texto argumentativo pues ofrece argumentación para ciertos puntos de vista. Es también una discusión implícita pues responde a la crítica y anticipa críticas. En esta discusión argumentativa la etapa de confrontación comienza con la aseveración, por parte de KLM, de que la compañía actuó de una manera que está formalmente justificada (párrafo I). Continúa con la afirmación de que el Departamento de Agricultura, Manejo del Medio Ambiente y Pesca (AEMF) debe considerarse culpable de haber dado una orden no ética (párrafo IV). Basándose en el hecho de que KLM abunda sobre las acciones que tomará para que todo salga bien en el futuro, podemos decir que la compañía de aviación extiende la etapa de confrontación afirmando implícitamente que KLM actuó apropiadamente luego de la destrucción de las marmotas. Además, KLM implícitamente atribuye a sus acusadores la contra-opinión de que el culpable por lo ocurrido con las marmotas es la propia KLM. Por tanto, esto puede verse como parte de la etapa de confrontación, ya que es esta opinión la que motiva la declaración de prensa.

En la etapa de apertura, KLM reconoce que estuvo mal acabar con las 440 marmotas (párrafos I, IV); que subscriben las críticas a esta acción por parte del público y algunas organizaciones (párrafos I, VI); que la AEMF les ordenó destruir a las 440 marmotas (párrafos I, IV); y que lamentan lo ocurrido y se disculpan enfáticamente por ello con todos los amantes de los animales y demás partes interesadas (párrafos I, VI).

En la etapa de argumentación, KLM arguye que la compañía actuó de manera formalmente correcta al destruir las marmotas pues había recibido órdenes de hacerlo por parte de AEMF (párrafo VI) y que su empleado prontamente acató la orden (párrafo V). KLM arguye también que AEMF es la culpable por haber dado una orden no ética pues esa orden carecía de la forma correcta y no ofrecía alternativas viables (párrafo IV), que KLM actuó apropiadamente tras la destrucción de las marmotas pues iniciaron una investigación exhaustiva acerca de lo ocurrido en la recepción del paquete en Beijing así como en el hotel de animales de KLM (párrafo II), hicieron que el empleado que ejecutó las órdenes de AEMF permaneciera en su casa durante la investigación (párrafo III), y se aseguraron que situaciones deplorables como esa no volverán a ocurrir en el futuro pues han informado a todas las partes interesadas e iniciado consultas con ellas (párrafo VII).

La etapa de conclusión no se representa explícitamente en el texto, pero se sugiere que la conclusión es clara.

En lo que sigue reproducimos de nuevo la declaración de prensa de KLM, pero ahora marcamos con negritas las partes del texto que pertenecen a la etapa de confrontación que se representan explícitamente en el texto, con cursivas las que pertenecen a la etapa de apertura y con subrayado las que pertenecen a la etapa de argumentación:

[I] KLM sincerely apologizes for having been forced to have 440 squirrels destroyed, last Monday in the KLM Cargo animals’ hotel. KLM has acted in a way that is formally justified, but admits that an ethical assessment mistake was made. KLM fully endorses the criticisms that have been voiced by the public and the various organizations.

[II] The airline company has decided to start a thorough investigation into what exactly happened at the reception of the package in Beijing. The events in the KLM Cargo animals’ hotel will also be investigated.

[III] Pending this investigation and in view of the emotions that these events have aroused, the Board of KLM has deemed it desirable that the employee concerned will stay home for the period of this investigation.

[IV] On Sunday, April 11, 1999, KLM has received orders from the Department of Agriculture, Environmental Management and Fishing (AEMF) to destroy the animals. KLM is of the opinion that this order, in this form and without feasible alternatives, was unethical.

[V] The Board of KLM holds, however, that the KLM employee concerned has acted formally correct in this matter by promptly following the directives of the Department of AEMF, but also acknowledges at the same time that this employee has made an assessment mistake.

[VI] KLM once more emphasizes that the company regrets the course of events and offers its sincere apologies to all animal lovers and all those whose feelings have been hurt by the events.

[VII] KLM has informed the Animal Protection Society, the AAP Foundation, the Worldwide Fund for Nature (WWF), the Cites Netherlands Foundation, the Foundation for the Shelter of Squirrels in De Meern, the European Association of Zoos and Aquaria, and the Dutch Association of Zoos of the above and has invited these organizations to come to a consultation on how to avoid deplorable situations of this kind at a short term.