De La Naturaleza

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De la Naturaleza y otros poemas

© 2019, Dante Lucrecio

Primera edición: Diciembre 2019

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Con mucho cariño para mi familia, amigos

y todos los que me acompañan en este viaje...




A mis progenitores, hermanas, hermanos y todos los que me cuidaron y se ocuparon de mí, a mis amigos, a mis enemigos (no creo tenerlos), a las bellas que amé... a mis bebes, a mis compañeros de colegio, de universidad, a mis profesores, a todos los que me han acompañado en este caminar... a todos los que forman parte

“De la Naturaleza”


Índice

Prefacio

De La Naturaleza

Mujer Legal

Ayer Estuve En Tu Ciudad

La Araña

Visión Celestial En Eta Carinae

Por La Cabeza

Siento Envidia

La Revolución, La Solución

Cuando Usted Se Fue...

El Siete Colores

Duda

Las Tres Gracias

Joven Mujer

Prefacio

¿Porque el seudónimo Dante Lucrecio del autor? Es evidente son sus musas por una parte Dante Alighieri (1265-1321), poeta florentino, máxima expresión de las letras italianas, cumbre de la literatura universal con su obra poética ( La Divina) “Comedia” que fija el Florentino, idioma que se define después como un poderoso elemento de unión de la República Italiana que nace, tal como lo hará Cervantes muchos años después con nuestro idioma; y por otra Tito Lucrecio Caro, poeta romano de la primera mitad del siglo 1 AC del que se sabe poco casi nada, si no fuera porque su poema De Rerum Natura, en que advierte a sus conciudadanos de su errada percepción de la realidad alejada de la contemplación de la naturaleza, llega casi completo hasta nuestros días.

En “De la Naturaleza” nuestro poeta, emulando a Tito Lucrecio Caro, pretende retomar la visión del poeta romano actualizándola a nuestra época y así responderse hasta donde es posible las preguntas básicas que se hace todo ser humano acerca de su existencia y su lugar en el universo. “El sagrado placer en el espectáculo de la naturaleza y en el conocimiento de sus leyes, la necesidad de un conocimiento de esas leyes para poder vivir rectamente, el deber de someter la mente a la evidencia de los hechos observados, estas ideas no han sido expresadas nunca con tal poder y belleza como en la austera elocuencia de De Rerum Natura” (1). Nuestro Dante Lucrecio impresionado, un tanto pretencioso, tal vez con una confianza excesiva en sus medios, pretende hacer lo mismo, dos mil cincuenta años después en su poema filosófico “De la Naturaleza”

Es tal el extravío en la percepción de la realidad a que nos conducen los sentidos, que explicada, es un milagro y lo que denominamos milagros no son tales comparados con la “simple” realidad. La vida está en toda la materia, que tiene la potencialidad de generar vida. Tal vez la contribución más importante del autor, es postular que lo que denominamos “espiritualidad” forma parte de la naturaleza, es parte intrínseca de la misma y explica la maravillosa complejidad creciente de ésta. Es la espiritualidad postula, la que hace que miles de millones de seres vivos trabajan en equipo y en forma imperceptible para hacer funcionar un ser vivo complejo, realizando cientos de operaciones simultaneas maravillosamente coordinadas y sin que sean percibidas.

Eso que organiza las células de los seres vivos,

eso que crea el tranquilo movimiento,

eso, que hace que funcione un rito ancestral lanzado al viento,

eso que hace que lo inerte evolucione hacia la vida,

eso que une y relaciona sencillamente todo…”

Así, la realidad que percibimos es una irrealidad maravillosa...


EL Autor



(1) B.Farrington, “ Ciencia y filosofía en la Antigüedad”.

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